IX. Conclusión
Esta evaluación ha examinado
los múltiples planos de una iniciativa multifacética
de ONGs interesadas en vincular las actividades nacionales
y la abogacía internacional alrededor de temas de desarrollo
social y discriminación de género. Nuestro estudio
ha incluido documentación y análisis de la organización
y las actividades de abogacía de ONGs nacionales e
internacionales, el contenido y uso del informe anual de Control
Ciudadano, y los diversos roles del Secretariado, el comité
coordinador y Novib.
A través de múltiples
enfoques, las ONGs han creado un foro para discutir todo lo
concerniente al desarrollo social, desarrollar estrategias
de abogacía, trabajar con organizaciones de base, y
cabildear a los agentes de gobierno. Se han organizado eventos,
incluyendo talleres de capacitación, seminarios nacionales
y conferencias regionales, y están siendo refinados
metodologías e indicadores alternativos para mejorar
la información individual y colectiva de los compromisos
y las políticas de desarrollo social. Además
de las actividades a nivel nacional, han sido emprendidas
diversas iniciativas regionales para compartir experiencias,
desarrollar estrategias comunes y establecer coaliciones de
ONGs trabajando en el campo del desarrollo social.
Los miembros de Control Ciudadano
han realizado importantes contribuciones a nivel internacional,
a través de su trabajo de abogacía y sus publicaciones,
particularmente en relación con el proceso inter-gubernamental
de la Cumbre Social. El Informe Anual de Control Ciudadano
ha sido usado como principal herramienta de abogacía
por las ONGs para expresar sus evaluaciones independientes
sobre la relación entre las políticas económicas
y el desarrollo social así como demandar medidas para
abordar las causas subyacentes de la pobreza. Los innovadores
índices e indicadores que combinan información
cuantitativa y cualitativa son un componente crítico
de los Informes Anuales de Control Ciudadano y sirven como
herramientas para medir el progreso hacia los compromisos
de la Cumbre Social. Sin embargo, al mismo tiempo el trabajo
de abogacía es inherentemente político y existen
numerosos desafíos -resaltados en este informe- para
un seguimiento y cabildeo efectivo a nivel nacional, regional
e internacional. Aunque el Informe Anual ha cumplido hasta
la fecha una función indudablemente útil, su
formato y contenido necesitará evolucionar a medida
que Control Ciudadano avance.
La estructura organizacional -que
consiste de un Secretariado y un comité coordinador-
ha cambiado drásticamente desde el inicio de Control
Ciudadano. Mientras que la responsabilidad primaria inicial
del Secretariado era producir el Informe Anual, las actividades
crecieron extensamente con el paso del tiempo. Esto incluyó:
el desarrollo de metodologías e indicadores alternativos;
la preparación y diseminación del Informe Anual;
la promoción del informe y la abogacía ante
la Comisión sobre Desarrollo Social y en el proceso
de Copenhague +5; el servicio de centro de intercambio de
información relativa a la Cumbre Social y temas de
actualidad; la preparación de documentos de posición
a través de procesos consultivos; provisión
de conocimiento y orientación alrededor de las estrategias
de abogacía y seguimiento y el hecho de jugar un rol
de liderazgo en los eventos internacionales. El comité
coordinador no ha estado habilitado para cumplir su mandato
debido a razones descriptas en este informe y es necesario
abordar temas estructurales en un futuro próximo.
Otro rol que ha sido incuestionablemente
importante para el éxito de Control Ciudadano es el
de Novib, quien apoyó la producción de la primera
edición piloto del informe anual, continúa brindando
los fondos fundamentales del Secretariado y financia las actividades
de 33 organizaciones involucradas en Control Ciudadano. Uno
de los desafíos que Novib ha enfrentado en su trabajo
en relación con Control Ciudadano es cómo equilibrar
sus múltiples, y muchas veces superpuestos, roles (abogado,
donante, ejecutivo y participante).
A través de nuestra evaluación
de los esfuerzos organizativos de las ONGs, el Informe Anual
de Control Ciudadano, el Secretariado y Novib, está
claro que Control Ciudadano ha servido como un catalizador
para una pluralidad de iniciativas de nivel local -provenientes
de diferentes contextos políticos e históricos,
experiencias culturales, y realidades socio-económicas.
Aunque esperamos que nuestra lista de recomendaciones sirva
como guía para las futuras actividades de Control Ciudadano,
también puede ser de ayuda reexaminar algunas de las
suposiciones fundamentales sobre las que se ha basado su trabajo.
Estas incluyen: i) el cambio positivo puede ocurrir y las
ONGs son promotoras de tal cambio, ii) la abogacía
a nivel internacional es clave para influir en los debates
sobre desarrollo, y iii) vincular el activismo local y global
a través de una red internacional ayuda a fortalecer
el trabajo realizado en ambos niveles.
Se han realizado mejoras positivas
-aunque en diferentes grados- en las áreas de políticas
y legislación en muchos países donde los miembros
de Control Ciudadano están presentes; esto es acompañado
por un incrementado reconocimiento de los agentes de gobierno
y la sociedad en general sobre el rol de los actores de la
sociedad civil en algunos casos. A través del desarrollo
de conceptos, metodologías y procesos innovadores -tales
como una activa ciudadanía, la medición de la
voluntad política, y la promoción de mediciones
alternativas- los miembros de Control Ciudadano están
desarrollando nuevos enfoques para los temas de desarrollo
social. Aunque el trabajo de monitoreo y abogacía no
siempre es perceptible, Control Ciudadano ha contribuido,
a través de la creación de espacios para el
intercambio, co-aprendizaje, y la construcción de coaliciones,
a transformar el que a menudo es un trabajo invisible, en
visible. Sin embargo, el cambio no es de naturaleza lineal
y en algunos países -debido al impacto de los Programas
de Ajuste Estructural, que ponen freno a las autoridades estatales
y aumentan las tendencias económicas y culturales conservadoras-
los espacios disponibles para la movilización de los
actores de la sociedad civil son de hecho reducidos
Por consiguiente, el fortalecimiento
de las capacidades organizativas, técnicas y científicas
de las ONGs para confrontar los diversos desafíos,
es crucial. Finalmente, la historia demuestra que las transformaciones
a largo plazo son las más sostenibles cuando quienes
tienen más en juego están involucrados en el
proceso de cambio; generar una más amplia participación
es un desafío en curso que Control Ciudadano necesita
abordar.
Los esfuerzos de abogacía internacional
se confrontan con un siempre cambiante escenario global que
incluye la incrementada influencia de las organizaciones y
corporaciones multilaterales para quienes el libre comercio
toma precedencia sobre las consideraciones sociales y medioambientales,
el disminuido prestigio de la ONU y las relaciones que están
siendo creadas entre ésta última y las compañías
privadas multinacionales, además de la restricción
del poder del estado en algunos países. A la fecha
Control Ciudadano ha elegido el encuentro anual de la Comisión
sobre Desarrollo Social como sede del lanzamiento de su Informe
Anual y esta decisión necesitará ser revisada
en el futuro. Además, ya que no hubieron planes para
realizar una revisión de la Cumbre Social a diez años,
los esfuerzos de abogacía internacional de Control
Ciudadano necesitarán de todas formas ser orientados.
Esta situación requerirá que Control Ciudadano
reexamine los pro y contra de la abogacía de la ONU
y determine si puede influir, y con qué alcance, en
eventos clave anti-pobreza y debates del Banco Mundial/Fondo
Monetario Internacional y la Organización Mundial del
Comercio.
El trabajo en redes en varios niveles
-locales, regionales e internacionales- hoy es crucial para
abordar y desafiar cambios en el sistema global internacional
y sus vínculos con las políticas y procesos
a nivel nacional. El trabajo en redes por definición
requiere un cierto nivel de coordinación -ser una estructura
fluida como en el caso de Control Ciudadano- o una administración
más formal. Ya que los miembros de Control Ciudadano
determinan qué estructura futura conviene más
a sus necesidades, es esencial revisar la misión y
el propósito general de Control Ciudadano. Un profundo
sentido de propiedad colectiva, acompañado de un reconocimiento
de que las actividades nacionales son parte del contexto internacional,
son importantes para el sostenimiento de las redes globales.
Para algunos, este sentido de propiedad comenzó luego
de la Cumbre Social cinco años atrás, sin embargo,
la mayoría de los miembros de Control Ciudadano se
han unido a esta iniciativa más recientemente. Revisar
las suposiciones que llevaron a la creación de Control
Ciudadano y abordar los temas de más amplia y versátil
participación y propiedad serán factores determinantes
para Control Ciudadano conforme va avanzando en nuevas y distintas
direcciones.
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