V. Informe Anual
El informe anual de Control Ciudadano
ha sido usado como principal herramienta de agobacía
para las organizaciones interesadas en aumentar la conciencia
acerca del seguimiento de los compromisos de la Cumbre Social.
Este informe presenta estadísticas alternativas, perspectivas
globales sobre asuntos de desarrollo social, análisis
a nivel nacional, y comparaciones entre países y regiones.
Los indicadores e índices innovadores que combinan
datos cuantitativos y cualitativos son un componente crítico
de los informes anuales de Control Ciudadano y sirven como
herramientas para concretar los compromisos de la Cumbre Social.
Los miembros de Control Ciudadano convocan seminarios nacionales
para discutir los contenidos del informe con agentes gubernamentales,
ONGs, científicos sociales, académicos y figuras
de los medios; además los contenidos de Control Ciudadano
han sido traducidos a manuales populares educativos
para una más amplia lectura.
En el Reino Unido por ejemplo los informes
de Control Ciudadano han sido instructivos que posibilitaron
un movimiento conceptual de la percepción de los asuntos
de desarrollo social y pobreza desde una perspectiva meramente
nacional hacia una global.
En lugar de abordar las políticas
contra la pobreza como afectando a un sector de la población,
situándolas en un contexto más amplio de las
metas de desarrollo social establecen su relevancia para la
población como un todo. Enlazar lo nacional y lo internacional
es también importante en Senegal, donde los informes
son usados para hacer comparaciones con las condiciones en
otros países. En Italia el informe es descripto como
un instrumento pedagógico bueno porque brinda
una imágen clara y accesible de los principales temas
y prioridades de la sociedad civil internacional.
En Colombia, los informes anuales han
mejorado el trabajo de la Plataforma Colombiana por los Derechos
Humanos, la Democracia y el Desarrollo ampliando su visibilidad
sobre temas relativos al desarrollo social y la equidad de
género. Para las ONGs de El Salvador, los informes
de Control Ciudadano son considerados de principal importancia
porque les posibilita el intercambio de información
y facilita el cabildeo con el gobierno.
En Brasil, los miembros de Control
Ciudadano producen una edición propia, específica
de su país, en Portugués del informe anual y
los miembros de Control Ciudadano de la India han traducido
el informe a lenguas locales para asegurar una difusión
más completa. En otros países, los miembros
de Control Ciudadano usan secciones del informe anual en su
trabajo local. Las ONGs de Nepal por ejemplo, desarrollan
cada compromiso en una edición de publicación
bimensual.
Las secciones siguientes discuten el
contenido sustancial, los indicadores e índices desarrollados,
la representación nacional y regional y los asuntos
de producción para cada uno de los cinco informes anuales.
A. Contenido Sustancial
1. El Punto de Partida. 1996
El Punto de Partida fue una especie
de ensayo que apuntaba al lanzamiento de una idea[1].
Su tema central fueron los derechos fundamentales y se les
pidió a los contribuyentes evaluar las políticas
de sus países de acuerdo a una de las siguientes variables:
involucramiento de la sociedad civil, género, presupuestos
nacionales, asistencia multilateral y bilateral y distribución
regional de los derechos fundamentales. Este informe contó
con dos secciones principales: la primera introducía
la idea de Control Ciudadano del monitoreo de la implementación
de los acuerdos de la Cumbre Social y la Conferencia de las
Mujeres, y la segunda incluía contribuciones de ONGs
comprometidas al seguimiento y a esfuerzos de abogacía
en sus respectivos países. Su potencial fue descripto
de la siguiente manera:
Se espera que el número
0 tenga un efecto catalizador, estimulando a los grupos
con un interés en el seguimiento de las conferencias
y el monitoreo de la implementación de las resoluciones
de la Cumbre Mundial de Desarrollo Social y la Conferencia
Mundial sobre las Mujeres, a comprometerse en tales esfuerzos,
ayudándolos a estar seguros de que sus aportes tendrán
canales de difusión y mayores chances de ser reconocidos
y de tener un impacto sobre las políticas[2].
2. Pobreza. 1997
El tema primordial del segundo Informe
anual fue Pobreza: de las cumbres a las bases,
desafiando las formas en que la pobreza es definida y su dimensión
múltiple. Incluyó un apéndice metodológico
con cuatro sets de tablas de medición del progreso
de los países hacia: el logro de las metas específicas
de desarrollo social; la mejora de las áreas generales
de desarrollo social; y el cumplimiento de los compromisos
de ayuda a los países en vías de desarrollo
y del 20/20. Una novedad de esta edición es la Tabla
de Progreso que mide el progreso, tanto de los países
desarrollados como de los en desarrollo, en el logro de los
compromisos de la Cumbre Social y de la voluntad política;
en los últimos casos está incluida la meta de
dedicar el 0.7% del PBI para la asistencia al desarrollo.
Además, un detallado artículo proponía
el desarrollo del Índice de los Compromisos Cumplidos
(ICC), un índice del total de los indicadores usados
para monitorear los acuerdos de la Cumbre Social y la Conferencia
de las Mujeres.
3. Equidad. 1998
El año 1998 fue significativo
porque marcó el punto medio entre la Cumbre Social
y la revisión del 2000, cinco años después.
En el orden de enfatizar los temas de género y los
compromisos de la agenda de la Conferencia de las Mujeres,
el tema primordial de este informe fue sobre la equidad de
género, incluyendo las respectivas desigualdades en
los campos culturales, sociales y económicos. Además
de la Tabla de Progreso, se condujo un estudio para medir
la voluntad política, usando indicadores para determinar
la implementación de planes, programas e iniciativas
(IPPI) en quince países. [3] También se desarrollaron
indicadores cuantitativos correspondientes a trece compromisos
diferentes y se produjo un ranking comparativo de los países.
Finalmente, se introdujo un diamante de equidad presentando
la situación de cada país usando cuatro indicadores:
mortalidad infantil, alfabetización, el Índice
Gini y el Índice de Desarrollo de Género del
PNUD (IDG).[4]
Se enfrentaron diversos desafíos
ese año en la producción de los informes de
los países. En algunos casos, los equipos de los países
no estaban aptos para cumplir con el plazo establecido o tenían
muy poca información adicional para contribuír.
Otros habían escuchado recientemente acerca de Control
Ciudadano y no estaban preparados para presentar un informe.
Como resultado, el Servicio Inter Press (IPS) fue requerido
para contactar a los miembros de Control Ciudadano y a los
puntos focales nacionales oficiales en ciertos países
para escribir breves artículos sobre sus actividades.
Mientras que la intención inicial fue proveer una imagen
más comprensiva de las actividades de los países,
esto fue percibido como una medida excepcional
que, aunque aseguraba una mayor cobertura nacional, no contribuía
a la meta de Control Ciudadano de fortalecer la capacidad
de las ONGs a través del proceso de escritura de los
informes.
4. Diez Compromisos de la Cumbre Social.
1999
Ambos Informes Anuales, el de 1999
y el del 2000 fueron concebidos para influir en las discusiones
llevadas a cabo en lugar de centrarse sobre un tema particular,
el informe de 1999 fue estructurado alrededor del cumplimiento
de los países de los 10 compromisos de la Cumbre Social
y presentó evaluaciones de las ONGs sobre el desempeño
gubernamental.[5]
El Informe Anual de 1999 incluyó
un artículo fundamental acerca de la pobreza así
como un análisis de otras redes de abogacía
internacional. Se incluye una descripción del desarrollo
de varios indicadores usados para monitorear la Cumbre Social
y la Conferencia de las Mujeres, además de varias tablas
de fácil comprensión, incluyendo la tabla multicolor
de progreso hacia el cumplimiento de los compromisos y la
tabla de progreso bilingüe Prontos, Listos, Ya...!.
Otras contribuciones creativas, incluso la tabla de información
sobre pobreza designada para mostrar las dificultades en el
acceso a datos actualizados, fidedignos para indicadores de
desarrollo social, y el Índice de Cumplimiento de los
Compromisos de Género para América Latina.
5. Temas clave Necesarios para la
Implementación de los Compromisos de la Cumbre Social.
2000
Los lineamientos para el informe del
2000 fueron adaptados de Los Temas de Control de Calidad
de Ginebra resaltando diez puntos identificados como
los principales aspectos que se deben resolver para
terminar con el retraso en el cumplimiento de los compromisos
en los primeros años del siglo XXI[6] Las contribuciones
de los países se enfocaron sobre los desafíos
enfrentados por los gobiernos en la implementación
de los compromisos de la Cumbre Social; la mayoría
acordó que los esfuerzos locales son a menudo dificultados
por las decisiones macroeconómicas impuestas por las
organizaciones multilaterales. Además, dos redes regionales
contribuyeron a los análisis regionales. La Red de
ONGs Árabes para el Desarrollo -presentó un
artículo investigando el impacto de las políticas
de ajuste estructural, resaltando los más perniciosos
problemas de desarrollo y discutiendo el rol de la sociedad
civil en el abordaje de estos problemas en el mundo Árabe.
La red Centroamericana, Panameña y Mexicana -contribuyó
con una síntesis de los desafíos primordiales
de la integración regional y el desarrollo sostenible.
Diversos países contribuyeron con informes por primera
vez, incluyendo: Bahrein, Jordania, Iraq, Nigeria, Tanzania
y Vietnam.
Este informe también incluye
una segunda tabla de información sobre pobreza
y tres tablas que miden el seguimiento del cumplimiento del
gobierno de los compromisos adquiridos en la Cumbre Social
y en la Conferencia de las Mujeres.
También se distribuyó
junto a este informe, como separata, un manual de indicadores
conteniendo información estadística sobre los
indicadores Del dicho al hecho hay un largo trecho.
B. Indicadores e Índices
A través del desarrollo de
indicadores e índices alternativos, Control Ciudadano
ha creado una metodología que mide y analiza las políticas
de los gobiernos, su desempeño y su voluntad política
en la implementación de los compromisos internacionales
y en el progreso hacia el cumplimiento de las metas de desarrollo
internacional.
A través de este proceso, Control
Ciudadano ha traducido el lenguaje de los compromisos a entidades
medibles, habilitando de este modo a investigadores y ONGs
a incorporar datos cuantitativos y cualitativos en el análisis
del estado de la situación y la voluntad
política en sus respectivos países. Las
tablas impresas en el Informe Anual permiten además
la comparación entre países y regiones. Sumado
al desafío de las mediciones existentes, Control Ciudadano
incorpora múltiples fuentes de información y
presenta sus hallazgos usando varios formatos.
La construcción de nuevas herramientas
metodológicas es fundamental para el monitoreo y el
proceso de abogacía.
A fines de agosto de 1997 se llevó
a cabo un taller en Montevideo[7] para discutir a fondo los
indicadores de Control Ciudadano incluyendo el Índice
de Compromisos Cumplidos (ICC),[8] el principal instrumento
de monitoreo que permite a los actores de la sociedad civil
evaluar y medir el grado en que sus gobiernos están
implementando los acuerdos de la Cumbre Social y la Conferencia
de las Mujeres. Esto es singular ya que permite:
monitorear los compromisos a través
de dos famosos acuerdos internacionales,
combinar indicadores cuantitativos
y cualitativos, reuniendo indicadores estadísticos
de progreso e indicadores de voluntad política,
totalizar los indicadores existentes
en un índice global
El ICC incorpora tres módulos
diferentes de indicadores: i) Distancia a las Metas, ii) Totalización
de estos indicadores de acuerdo a las principales áreas,
y iii) Voluntad Política. Los indicadores que son usados
para medir la Distancia a las Metas resaltan cuán
cerca o lejos están los países de alcanzar las
metas establecidas. La Voluntad Política
se refiere al grado de resolución política en
el abordaje de los problemas de desarrollo social y es una
consolidación de los siguientes indicadores: Planes,
Programas, Iniciativas (PPI), Asistencia para el Desarrollo
y Gasto Social del Gobierno, Ratificación de los Principales
Acuerdos Internacionales e Involucramiento de la Sociedad
Civil.
El desarrollo de un índice
general que combine la distancia de las metas y la voluntad
política es un componente crítico de la metodología
de Control Ciudadano y sirve como una herramienta para monitorear
y concretar los compromisos de la Cumbre Social. La voluntad
política -basada en estadísticas cualitativas
y cuantitativas- es particularmente innovadora como estrategia
de monitoreo ya que supone el uso de diferentes metodologías
e indicadores. Como la información necesaria para este
indicador no puede ser encontrada solamente a través
de fuentes estadísticas tradicionales, las propias
organizaciones de la sociedad civil deberán estar activamente
involucradas en la consolidación y evaluación
de la información para este indicador. Este proceso
contribuye a los esfuerzos en el análisis y monitoreo
de los compromisos de los gobiernos. Sin embargo, el desarrollo
de nuevos abordajes metodológicos está lejos
de ser una tarea sencilla, y debido a una variedad de complejos
factores metodológicos, el ICC está aún
en construcción.
A través del proceso de desarrollo
de nuevos indicadores, Control Ciudadano desafió las
mediciones existentes y propuso fuentes alternativas para
la compilación de información. Control Ciudadano
se opuso a la prevalecencia del uso de anticonceptivos y las
tasas de fertilidad como indicadores de salud reproductiva[9]
y cuestionó el principal foco de los indicadores de
pobreza sobre el ingreso de pobreza. Cuestionando
que éste actualmente siginifica vivir con 1 dólar
por día, Control Ciudadano subrayó la importancia
de examinar los indicadores desde una perspectiva relativa,
opuesta a lo absoluto. Aunque Control Ciudadano incorpora
en su trabajo estadísticas de la ONU y organizaciones
internacionales, también resalta la información
inexistente como demostró en su tabla de información
sobre la pobreza. Una de las soluciones para contrarrestar
la escasez de información fidedigna y consistente es
acceder a agencias de estadísticas nacionales y fortalecer
los métodos locales de compilación de información.
C. Representación Nacional
y Regional
Aunque alcanzar el equilibrio nacional
y regional es una de las metas del Secretariado de Control
Ciudadano, ciertos países y regiones están más
representados que otros. Además la inmensa mayoría
de los informes vienen de organizaciones con base en el Sur
(ver Tabla 4 para un panorama de las contribuciones nacionales
y regionales).
Las regiones de América Latina
y el Caribe han contribuido en forma constante con la mayoría
de los informes locales para el informe anual, pasando de
4 informes en 1996 a 16 en el año 2000. Brasil, Perú,
México y Uruguay han contribuido con informes cada
año desde 1996, mientras que Bolivia, Colombia, El
Salvador y Guatemala lo han hecho desde 1997.
El continente africano está
seriamente sub-representado en Control Ciudadano. Las presentaciones
han incrementado solamente de 5 a 9 países entre los
años 1996 y 2000; las contribuciones del Sur de África
y de los francoparlantes son particularmente escasas. Ghana
es el único país que ha contribuido constantemente
a través de los cinco informes, mientras que Kenia
lo hizo desde 1997. Egipto ha presentado informes desde 1996,
faltando sólo su contribución en 1999.
Los países asiáticos
tampoco están representados adecuadamente; las contribuciones
tienden a ser inconsistentes a lo largo del tiempo e inexistentes
desde las Islas del Pacífico. Los informes han aumentado
de 3 en 1996 a 6 en el 2000 y Filipinas es el único
país que ha participado anualmente. Cuatro países
del oeste de Asia presentaron informes en el año 2000
desde su primer aporte en 1996; el Líbano ha contribuido
cada año desde 1998.
Las contribuciones europeas han aumentado
de un informe de la Unión Europea en 1996 a ocho en
el año 2000; Alemania, los Países Bajos y el
Reino Unido han presentado informes anuales desde 1997. En
Norteamérica, los Estados Unidos han contribuido continuamente
desde 1997 y Canadá desde 1998.
Dado el profundo compromiso de las
ONGs del Sur en la organización y esfuerzos de abogacía
alrededor de la Cumbre Social, su participación en
el Informe Anual es por lejos mayor que la de los grupos del
Norte. De los 45 países cuyas contribuciones fueron
incluidas en el Informe Anual del año 2000, sólo
diez provinieron de organizaciones con base en el Norte.
Tabla 2: Informes Anuales de Control
Ciudadano: Contribuciones por País y Región
TABLA
D. Producción, distribución y difusión
1. Programa
Para producir el informe anual el Secretariado
de Control Ciudadano ha observado el siguiente programa. El
tema o foco de cada punto es discutido con el comité
coordinador durante su encuentro anual de primavera o acordado
vía correo electrónico. Los lineamientos para
los informes -usados como un marco común para los miembros
de Control Ciudadano para monitorear a los gobiernos y evaluar
los esfuerzos realizados para lograr el progreso en las metas
de desarrollo social- son a continuación desarrollados
por el equipo de cientistas sociales.[10]
Estos lineamientos son percibidos como
una forma útil de acercamiento a los indicadores desde
una perspectiva cualitativa y para mejorar las comparaciones
entre las regiones.[11] El propósito inicial fue para
orientar investigaciones más que dirigirlos directamente.
No obstante, en algunos casos las investigaciones se han adherido
tan estrechamente a los lineamientos que el resultado final
tomó forma de pregunta/respuesta más que de
análisis amplio y exhaustivo, que era a lo que apuntaban
los lineamientos.
Los lineamientos son distribuidos a
los puntos focales de Control Ciudadano y otros contactos
en agosto del año precedente al lanzamiento del informe.
Además, los artículos temáticos y análisis
globales son solicitados a grupos de investigación
y redes que trabajan en áreas que correspondan al enfoque
del informe. Informes y artículos deben ser presentados
al Secretariado para octubre[12] aunque a menudo llegan tarde,
lo que retrasa el proceso de edición. El informe es
luego consolidado, editado, traducido e impreso en Enero.
Durante el encuentro anual de la Comisión sobre Desarrollo
Social (CDS) convocado en Nueva York, tiene lugar el lanzamiento
del informe anual de Control Ciudadano y su distribución.
2. Estructura y Tamaño
La estructura y el tamaño del
informe anual han evolucionado con el paso del tiempo (ver
Tabla 2 para un panorama). Cada informe incluye una introducción
conceptual por parte de Roberto Bissio además
de tres secciones que incluyen: i) artículos temáticos
y análisis globales, ii) informes de países,
y iii) capítulos metodológicos con tablas y
gráficos adjuntos. Además los últimos
dos informes incluyeron materiales desplegables tales como
afiches y este año fue publicado un manual sobre indicadores.
Desde 1996 hasta el 2000, el número
de contribuciones de los países superó el triple,
de 13 a 45 y el número de páginas llegó
a cerca del doble, de 119 a 253. Mientras los informes de
los países tenían un límite de entre
4 y 8 páginas en la versión de 1996, fueron
considerablemente más cortos para el año 2000,
donde ninguna contribución excedió las cinco
páginas y la mayoría se limitó a tres
páginas concisas. Las versiones completas de los informes
de los países fueron dispuestas en el sitio web de
Control Ciudadano. Así como aumentó el volúmen
del informe, también lo hizo su peso y sus gastos de
traslado.
3. Traducción
Las versiones del informe en Inglés
y Español han sido publicadas anualmente desde 1996
y el informe de 1997 fue traducido al Francés y el
Portugués. En 1998, miembros del comité coordinador
italiano, Mani Tese, supervisaron la traducción del
informe al italiano: Ossevatorio Internazionale Sullo Sviluppo
Sociale. Fueron publicadas treinta mil (30,000) ediciones
por la editora italiana Rosenberg & Sellier, que también
editó el Informe de Desarrollo Humano. Ese mismo año
IBASE y la coalición brasileña lanzaron su propia
edición del informe específico de su país
en portugués, incluyendo una selección de traducciones
de análisis globales, además de 60 páginas
de críticas a nivel nacional. Estas traducciones continuaron
en 1999 y en el 2000. El número de copias impresas
en cada lenguaje varía. Mientras se imprimieron 3000
y 1500 copias en Inglés y Español respectivamente,
se imprimieron 30 mil copias en italiano y 1500 en portugués.
En algunos países, sin embargo, la iniciativa de Control
Ciudadano careció de fondos y la versión francesa
no fue producida por segunda vez.
4. Distribución y Estrategia
de Medios
La inmensa mayoría de las copias
es distribuída gratuitamente para delegados, ONGs y
medios durante los encuentros anuales de la Comisión
sobre Desarrollo Social (CDS) y los encuentros preparatorios
para el proceso de Copenhague +5 en Nueva York, así
como para la Sesión Especial en Ginebra. También
se envían copias gratis a las ONGs del Sur a pesar
de los altos costos de traslado que van de U$S 10 a U$S 30
por informe, dependiendo del país receptor, además
de los U$S 12 de costo por unidad del diseño e impresión
del Informe Anual. A los grupos del Norte se les cobra U$S
20 por copia y el mismo monto por el envío desde Uruguay.
Aunque las conferencias de prensa
- organizadas en relación al lanzamiento del Informe
Annual en la CDS - son cubiertas por el Servicio de Inter
Press (IPS), el Secretariado de Control Ciudadano no ha desarrollado
una estrategia de medios. Los miembros de Control Ciudadano
a menudo organizan seminarios en sus países para lanzar
el informe invitando a representantes del gobierno, ONGs,
cientistas sociales, académicos y figuras de los medios,
para discutir sus contenidos.
Tabla 3: Informes Anuales de Control
Ciudadano: Contenido, Forma y Lenguaje
TABLA
E. Impacto del Informe Anual
El informe anual ha contribuido indudablemente
a la generación de nuevos análisis y el desarrollo
de abordajes innovadores para el seguimiento de los compromisos
de la Cumbre Social. Usado como la principal herramienta de
abogacía de Control Ciudadano, es una parte integral
del trabajo de monitoreo y sirve para enlazar el análisis
E. Impacto del Informe Anual
El informe anual ha contribuido indudablemente
a la generación de nuevos análisis y el desarrollo
de abordajes innovadores para el seguimiento de los compromisos
de la Cumbre Social. Usado como la principal herramienta de
abogacía de Control Ciudadano, es una parte integral
del trabajo de monitoreo y sirve para enlazar el análisis
y el activismo entre los niveles nacionales e internacionales.
A través de la contribución anual a este informe,
los miembros de Control Ciudadano fortalecen su técnica
de escritura, su compilación de información
y sus habilidades de investigación. En diversos países,
los procesos participativos se han establecido para escribir
informes nacionales; que luego son lanzados durante seminarios
y conferencias de prensa a las que asisten funcionarios de
gobierno, ONGs, académicos, cientistas sociales y figuras
de los medios. A través del desarrollo de innovadores
indicadores e índices, Control Ciudadano analiza tanto
las metas alcanzadas como la voluntad política empleada.
A nivel internacional, el informe anual
contribuyó al proceso de revisión de Copenhague
+5 discutiendo en las ediciones 1999 y 2000 los Diez Compromisos
y Temas Claves Necesarios para la Implementación de
los Compromisos de la Cumbre Social, respectivamente. Fue
usado por un número de delegaciones gubernamentales
particularmente en sus discusiones acerca de la evaluación
de la implementación de la Cumbre Social y sirvió
como herramienta de abogacía para las ONGs durante
las negociaciones. Además, la tabla desplegable y el
manual de indicadores Del dicho al hecho fueron ampliamente
difundidos y usados como herramientas para medir y comparar
el desempeño de los países en el logro de las
principales metas de desarrollo social. Otra herramienta de
abogacía, Ejercitando el Control Ciudadano: Monitoreando
la Cumbre de Copenhague y la Conferencia de Beijing fue también
distribuido y usado en discusiones sobre abordajes alternativos
para el seguimiento y los indicadores.
En palabras de altos funcionarios de
la ONU:
He sido un gran admirador de
Control Ciudadano. Nuestra experiencia con ellos ha sido muy
positiva. La fuerza de sus informes es la vía a través
de la cual la información trabaja codo a codo con las
ONGs que han adoptado una amplia agenda basada en el desarrollo
social, con un fuerte involucramiento de las ONGs del Tercer
Mundo. - Nitin Desai, Sub-Secretario-General para los
Asuntos Económicos y Sociales.
Los Informes Anuales son
de enorme importancia para nuestro trabajo. Son completos
y presentan datos interesantes y piezas de opinión.
Cuando viajo o recibo alguno de otro país, leo los
informes de los países. Es imposible calcular la influencia
de Roberto, las personas siempre esperan encontrar sus reflexiones
profundas y bien escritas en el Informe Anual.- John
Langmore, Director de la División para las Políticas
Sociales y el Desarrollo de la ONU.
El innovador abordaje metodológico
de Control Ciudadano para el monitoreo ha sido usado además
como modelo por otras redes de ONGs incluyendo aquellas que
llevan el seguimiento de la conferencia de educación
en Hamburgo. Además, la idea de la medición
del progreso ha sido incorporada dentro de la información
de análisis por parte de las Naciones Unidas y el Banco
Mundial.
F. Desafíos para el Informe
Anual
1. Contenido
El contenido del Informe Anual necesitará
ser revisado para corresponder a las futuras necesidades de
los miembros de Control Ciudadano. A nivel de los países,
la experiencia de los miembros de Control Ciudadano se dificulta
en el hallazgo de estadísticas fieles y actuales e
información alternativa, y varios miembros de Control
Ciudadano enfatizaron en la necesidad de técnicos expertos
en recavar datos, escribir informes, monitoreo y trabajo de
abogacía. Si bien en los primeros años de la
iniciativa de Control Ciudadano fueron llevados a cabo talleres,
los mismos dejaron de realizarse luego de 1998 derivando muchas
presiones sobre el Secretariado, incluyendo un sobrecargado
equipo de cientistas sociales y demás integrantes del
staff, quienes participaron en debates internacionales urgentes,
tales como el relativo al informe de Un mejor Mundo
para Todos. Debido al tiempo dedicado a la redacción
de los informes nacionales, su preparación puede tener
prioridad sobre la abogacía.
2. Indicadores e Índices[14]
Los miembros de Control Ciudadano
enfatizaron sobre un número de desafíos para
el desarrollo y uso de indicadores e índices relevantes
y estadísticamente confiables, ya que muchos de los
compromisos de la Cumbre Social no están siquiera bien
definidos ni son medibles. Otros problemas incluyen: el acceso
a información actual y fidedigna, la incorporación
de indicadores con una perspectiva de género, el balance
de indicadores cualitativos y cuantitativos, la suma de diferentes
mediciones, la explicación de la metodología
subyacente a un grupo de lectores más amplio y la promoción
de tablas y gráficos comprensibles. Además,
los supuestos en la creación de un indicador o índice
no siempre son claramente explicados.
La creación de metodologías
innovadoras es un proceso en curso que depende de la disponibilidad
de información confiable y comparable. Los obstáculos
se presentan debido a: i) inconsistencias relativas al período
de tiempo en que la información se representa, la confiabilidad
de la fuente de información y la divergencia entre
las metodologías usadas en su recolección; ii)
los cambios en la información de año a año,
incluyendo nuevas mediciones e indicadores adicionales, y
iii) la información inadecuada o directamente la falta
de información para muchos países. La combinación
de diferentes indicadores y el establecimiento de controles
de calidad para el trabajo comparativo a través del
tiempo también ha sido arduo. Para variables como la
mortalidad materna, los casos de malaria y la vivienda, no
existe información comparativa entre 1990 y el presente.[15]
Este es el caso también para los principales indicadores
tales como el desempleo, la línea de pobreza y el índice
Gini.
Control Ciudadano se beneficiaría
con la revisión y el refinamiento de ciertas herramientas
metodológicas, incluyendo indicadores y tablas. Aunque
combinar mediciones cuantitativas y cualitativas es crítico
para una más sólida comprensión de los
indicadores de desarrollo social y las políticas relativas,
el desafío sigue siendo cómo desarrollar estadísticas
confiables y relaciones coherentes entre los dos. Diversos
miembros de Control Ciudadano enfatizaron en la prioridad
de las mediciones cuantitativas, en detrimento de las cualitativas.
Aunque es necesario desarrollar mediciones
cualitativas alternativas, las dificultades inherentes a las
herramientas de desarrollo para medir la calidad también
necesitan ser abordadas. Los miembros de Control Ciudadano
argumentaron por ejemplo que sus países estaban subrepresentados
en las Tablas de Progreso de los Compromisos ya que sus posiciones
no correspondieron con la realidad del terreno. Por ejemplo,
diversos países en Centroamérica y América
del Sur se posicionaron relativamente altos en el IPP, sin
embargo, esto no reflejaba la calidad o eficiencia de las
políticas sociales en esos países.
Otras tablas podrían también
usar explicaciones más completas. Mientras la Tabla
sobre los Cambios en los Gastos Militares y Sociales,
mide el gasto público en educación y salud como
una proporción del PBI, esto debería reflejar
idealmente el gasto real per capita en salud y educación
para medir mejor el desempeño del gobierno. El Diamante
de la Equidad es otro gráfico innovador que presenta
cuatro indicadores para cada país en comparación
con el promedio regional. Sin embargo es difícil de
leer y descifrar. Por ejemplo el significado y los valores
de medición del Índice de Desarrollo de Género
(IDG) y el Índice Gini no están explicados.
Además no está claro por qué los países
son comparados sobre una base regional dadas las vastas disparidades
que distorsionan un promedio regional. Aunque las tablas que
usan sets de íconos en lugar de valores numéricos
para mostrar el cambio, son originales, no está siempre
claro qué indicadores e índices cuantificables
son usados para determinar si un país está:
significativamente yendo hacia atrás, retrocediendo
o progresando
Como Control Ciudadano maneja información
contradictoria -tal como países que están retrocediendo
en un área mientras progresan en otra- en sus cálculos
combinados tampoco es evidente.
Expandir los indicadores e índices
sensibles al género también ha sido un desafío.
En la mayoría de los países, la información
desagregada por género es prácticamente inexistente
o inaccesible. Los tres indicadores que usa Control Ciudadano
para medir los cambios en la situación de la
mujer -esperanza de vida, reducción del analfabetismo
y matrícula neta de enseñanza primaria - son
medidas inadecuadas de igualdad de género y de empoderamiento
de la mujer, ya que no miden el amplio contexto socioeconómico
necesario para monitorear efectivamente los acuerdos de la
Conferencia de las Mujeres y la Cumbre Social.
Además, estos indicadores están
limitados porque son específicos de un sexo (miden
las condiciones de un sexo, por ejemplo, la mujer) y no sensibles
al género (comparan la posición de la mujer
y el hombre, para luego resaltar las brechas de género.[16]
Los tres mejores indicadores -seleccionados
por el Marco de Asistencia para el Desarrollo de la ONU (UNDAF)-
que mejor miden el progreso en la reducción de los
obstáculos para la igualdad de género son la
diferente proporción en la matrícula de niñas
y niños en la educación secundaria; el grado
de empleo pago de las mujeres en actividades fuera de la agricultura
(ej: industria y servicios); y la cantidad de asientos femeninos
en el parlamento nacional.[17] Aunque Control Ciudadano ha
desafiado el foco sobre el ingreso como un indicador
de pobreza, un problema persistente es la falta de indicadores
desagregados por género para medir la creciente femenización
de la pobreza. [18]
Finalmente, algunos miembros de Control
Ciudadano expresaron su frustración con el hecho de
enfocarse únicamente en las mediciones y evaluaciones
de los compromisos de desarrollo social en lugar de cuestionar
el amplio marco de las políticas macrosociales y económicas,
incluyendo la eficiencia y transparencia del mercado, o la
falta de eficiencia y transparencia.
3. Representación Nacional
y Regional
La representación nacional
y regional no ha sido equilibrada en Control Ciudadano y ciertos
países están mucho más representados
que otros. Esto se debe en parte al principio de Control Ciudadano
de aceptar los informes de los países solamente cuando
son realizados por organizaciones activas y nativas de los
países para los cuales sus informes procuran fortalecer
la sociedad civil durante el proceso de redacción de
los mismos; por lo tanto, las contribuciones escritas por
consultores profesionales no son aceptadas. Un segundo factor
que incide en la representación nacional y regional
es de naturaleza estructural y tiene que ver con el rol inefectivo
del comité coordinador en el involucramiento de grupos
en sus respectivas regiones. En tercer lugar, la representación
es mayor para aquellas organizaciones que atendieron y han
continuado movilizándose alrededor de la conferencia
de la Cumbre Social en 1995.
4. Producción, distribución
y difusión
Los desafíos de producir, distribuir
y difundir el informe anual de Control Ciudadano son numerosos.
Para el Secretariado, consolidar,
editar y traducir el informe anual se ha vuelto crecientemente
arduo debido a: el rápido aumento en el tamaño
y número de informes de países; las dificultades
que tienen los equipos de países en cumplir con los
plazos de entrega del informe; las diferencias de calidad
en las contribuciones y los obstáculos para asegurar
un balance nacional y regional. Su lectura fluída,
su fácil uso y sus posibilidades de diseminación
también han sido afectados por el tamaño del
informe. En ciertas ediciones, el pequeño tamaño
de las letras, la complejidad de los indicadores, y la falta
de explicaciones adjuntas, entorpecen el uso de este documento.
La calidad editorial de la versión en inglés
también necesita ser mejorada, ya que partes del texto
están traducidas pobremente del español.
Los costos de producción, distribución
y difusión del Informe Anual son altos, y desarrollar
estrategias efectivas y económicas para su distribución
y difusión y promover su uso comercial también
ha sido desafiante. El proceso a través del cual el
informe anual es distribuido a los miembros de Control Ciudadano
no está claro; muchos establecieron que ha sido escasamente
distribuido en su país y que reciben un número
insuficiente de copias.
Notas al pie
[1] Los términos de referencia para
esta evaluación no incluían un panorama histórico
completo del período posterior a 1995. En vez de esto,
hemos consolidado y ordenado cronológicamente los elementos
de este período que pueden servir para guiar a Control
Ciudadano en su futura dirección. Para un análisis
histórico y politico detallado del período precedente
al lanzamiento de Control Ciudadano ver: Los Dientes del León.
Una Prehistoria de Control Ciudadano Mirjam van Reisen. Marzo
2000.
[2] Los miembros del grupo de referencia
incluían a: Toufik Ben Abdallah (Senegal), Roberto
Bissio (Uruguay), Leonor Briones (Filipinas), Anabel Cruz
(Uruguay), Yao Graham (Ghana), Jagadananda (India), Davic
Kigozi (Kenia), Jassy Kwesiga (Uganda), Jalal Latif (Etiopía),
Bisi Olatura (Nigeria), Atila Roque (Brasil), Sita Ari Punami
(Indonesia), Gani Serrano (Filipinas), Vic Sutton (IPS, Italia),
Leila Zakharia (Líbano).
[3] Los miembros de este destacamento de
fuerzas incluyen a: Roberto Bissio, IteM (Uruguay), Leonor
Briones, FDC (Filipinas), Yao Graham, TWN (Ghana), Gina Vargas,
Red de Mujeres de América Latina y el Caribe (Perú)
y Caroline Wildeman, NOVIB (Países Bajos). El nombre
de este grupo fue cambiado en mayo de 1996 a comité
de coordinación. También se le llama comité
regional ya que fue constituído por coordinadores de
cuatro regiones diferentes.
[4] Los participantes en este encuentro incluyen
miembros del grupo de referencia: Toufik Ben Abdallah (Senegal),
Anabel Cruz (Uruguay), Jagadananda (India), Davic Kigozi (Kenia),
Jassy Kwesiga (Uganda), Jalal Latif (Etiopía), Bisi
Olatura (Nigeria), Sita Ari Punami (Indonesia), Gani Serrano
(Filipinas), Atila Roque (Brasil), Vic Sutton (IPS, Italia),
Leila Zakharia (Líbano); y por el comité de
coordinación: Roberto Bissio (Uruguay), Leonor Briones
(Filipinas), Yao Graham (Ghana) y Caroline Wildeman (Países
Bajos), además de Allert van den Ham y Peter van Tuijl.
[5] Minutes. Encuentro Central de Iglesias.
Mayo 25, 1996.
[6] Informe de Control Ciudadano. Edición
piloto. 1996. p 12.
[7] Ibid. 1996.
[8] Además de los miembros actuales
del comité de, fue invitado a participar un representante
norteamericano, John Foster de Oxfam Canadá.
[9] Del Español al Inglés y
viceversa.
[10] Ver Control Ciudadano. Informe NORAD.
1997. p 5.
[11] Estaban presentes en este encuentro:
Roberto Bissio, Patricia Garcé, Lizzie Howarth (en
representación de Gina Vargas), Peter van Tuijl y Caroline
Wildeman.
[12] Para que los compromisos se cumplan.
Instituto del Tercer Mundo. w/o date.
[13] Estuvieron presentes en este encuentro:
Toufik Ben Abdallah, Roberto Bissio, Leonor Briones, Patricia
Garcé, Yao Graham, David Husy, Marina Ponti, Atila
Roque, Peggy Teagle, Caroline Wildeman y los invitados Justin
Forsite, OXFAM Internacional y Anita Nayar, de WEDO.
[14] Por mayor información sobre el
sitio web de Control Ciudadano ver la siguiente sección.
[15] Control Ciudadano. Edición Piloto.
Montevideo: Instituto del Tercer Mundo. 1996. p 3.
[16] Ibid.
[17] Los países estudiados incluyen
a: Albania, Angola, Brasil, Bulgaria, Colombia, El-Salvador,
Guatemala, Kenya, México, Holanda, Reino Unido, Uruguay
y Venezuela.
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