LA 'PREHISTORIA' DE CONTROL
CIUDADANO
5 - Oaxaca: la cuna del aporte
de las ONG a la Cumbre Social
El interés de las ONG por
la Cumbre Social comenzó claramente en América
Latina. La Comisión Sudamericana de Paz no fue la única
que vio las posibilidades de participación de las ONG.
Las ONG mexicanas Equipo Pueblo y Foro de Apoyo discutieron
con el Director de Novib Van den Berg sobre la posibilidad
de utilizar la Cumbre Social para promover canjes de deuda
como forma de conseguir más fondos públicos
para sectores sociales, cuando aquél visitó
Washington y Nueva York en 1993.14 Se acordó que estas
organizaciones asociadas 15 pudieran presentar
un documento en inglés sobre asuntos esenciales de
la Cumbre Social. Novib respaldaría una posición
tomada sobre la base de ese documento. Se acordó además
que un grupo de ONG mexicanas organizaran una reunión
preparatoria de la Cumbre Social. La reunión se realizó
en setiembre de 1993.
Crecía poco a poco el interés
en la Cumbre. En julio de 1993 Juan Somavía presentó
planes para la Cumbre Social al Consejo Directivo del Banco
Mundial. El Banco estuvo de acuerdo en colaborar y producir
los documentos necesarios.16 El gobierno mexicano, en cooperación
con el Banco Mundial y el PNUD, organizó una reunión
gubernamental en Oaxaca sobre desarrollo social y pobreza,
a comienzos de setiembre de 1993 y en preparación de
la Cumbre Social.17 La conferencia coincidió con una
serie de encuentros de ONG internacionales y nacionales.
La presencia de Somavía
y representantes del PNUD en Oaxaca junto con muchas ONG permitió
un intercambio inicial de opiniones sobre el aumento de la
participación de las ONG como medio para fortalecer
el resultado de la Cumbre. Además de la plataforma
nacional de ONG mexicanas, concurrieron a la reunión
una docena de organizaciones nacionales de América
Latina, incluyendo a FASE de Brasil y el Instituto del Tercer
Mundo (ITeM) de Uruguay18, además del Consejo Internacional
de Agencias Voluntarias (ICVA) y la Alianza Popular. Los participantes
eran todos latinoamericanos, con la excepción de una
ONG norteamericana (DGAP) y Novib. En reuniones con Somavía
y el PNUD, las ONG expresaron sus ideas sobre la Cumbre, en
parte como producto de la desilusión por la falta de
seguimiento del proceso de la CNUMAD. Somavía subrayó
que era necesario empezar a pensar en el seguimiento desde
temprano.19 Por otra parte, los representantes de las ONG
hicieron hincapié en la necesidad de un proceso de
comunicación e información transparente y abierto,
que permitiera una extensa participación de una gama
amplia de ONG.
Las ONG señalaron también
la necesidad de que hubiera preparación a nivel nacional,
para "validar el proceso internacional de la Cumbre".
(ver anexo 2)20 El principio de que la participación
de las ONG en la Cumbre tuviera que basarse en una experiencia
local en desarrollo social, y que las intervenciones se relacionaran
en primer lugar y fundamentalmente con las realidades políticas
nacionales, se convirtió en un elemento importante
del proceso de la Cumbre Social y su seguimiento. Fue también
un enfoque fundamental para la iniciativa de Control Ciudadano.21
El conjunto de reuniones en Oaxaca
se utilizó además para un intercambio preliminar
de opiniones entre la Red del Tercer Mundo y la red electrónica
APC ambas representadas por ITeM y Novib. En un documento
escrito el Director de ITeM, Roberto Bissio concluía
diciendo:
"De la discusión
de ayer con Juan Somavía, queda claro que la participación
de las ONG es un elemento clave para el éxito de
la Cumbre Social"22
El documento definía lo
que podía ser considerado un "éxito"
de la Cumbre, y se detallaban los siguientes elementos:
"a) una discusión
integral de los temas de la cumbre (pobreza,
desempleo, cohesión social) en un proceso que uniera
desarrollo y medio ambiente, ONG, grupos de mujeres, movimientos
por la paz, organizaciones sociales (campesinos, poblaciones
indígenas, sindicatos, ocupantes) y liderazgos éticos
y religiosos, para generar la voluntad política necesaria
para cambiar el sistema internacional, particularmente las
instituciones de Bretton Woods;23
b) una fuerte oposición
al intento actual del Banco Mundial de convertirse en la
agencia implementadora de políticas sociales, desplazando
a la OIT, UNICEF, UNIFEM, OMS, etc."24
El documento identificaba la necesidad
de un gran esfuerzo de distintas redes para trabajar en forma
coordinada:
"Esto requiere un esfuerzo
simultáneo de organización y formulación
de políticas, áreas ambas en que la Red del
Tercer Mundo tiene un rol importante que jugar, en colaboración
con Novib, Eurostep, etc."
La reunión de México
estableció un plan concreto de cooperación,
particularmente entre la Red del Tercer Mundo encabezada por
ITeM, Novib y otros asociados del Sur. El rol de la Red del
Tercer Mundo en general y del ITeM en particular, sería
crucial en el proceso subsiguiente de incrementar el interés
de las ONG en la Cumbre globalmente, y, lo que es muy importante,
de utilizar la comunicación electrónica, cuyo
potencial no era quizás en ese tiempo totalmente comprendido.
Novib, mientras tanto, aportaría apoyo financiero para
incrementar la participación de ONG en la cumbre, y
el grupo de ONG reunido en Oaxaca estableció claros
principios sobre los cuales se basaría ese ejercicio:
La necesidad de amplia
participación, que incluyera organizaciones con experiencia
en desarrollo social a nivel local;
La necesidad de desarrollar estrategias políticas
específicas, vinculadas con realidades políticas
nacionales y regionales específicas.
La necesidad de un proceso abarcador, abierto y transparente,
para alentar la participación.
La experiencia de ITeM en
un trabajo de amplio alcance, a través de la red electrónica
APC, fue considerada un capital importante a utilizar para
movilizar esa participación de forma abierta e abarcadora.
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