I. Sumario Ejecutivo
La iniciativa de Control Ciudadano
fue conceptualizada durante las actividades preparatorias
de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social como un punto
de encuentro de organizaciones no gubernamentales preocupadas
por el desarrollo social y la discriminación de género
y ocupadas en monitorear las políticas que tienen impacto
sobre la desigualdad y sobre las personas que viven en la
pobreza.[1] .Se basa en la premisa fundamental de que
las acciones y el análisis de las ONGs a nivel local
son centrales en proveer información ante la organización
de esfuerzos internacionales y en que la participación
en los procesos internacionales puede ayudar a legitimar y
fortalecer el trabajo a nivel nacional. Control Ciudadano
concibe el apoyo y los enlaces de abogacía nacional
e internacional a través de la promoción de
abordajes metodológicos alternativos, herramientas
educativas y de seguimiento y vínculos dentro y a través
de las regiones.
Una cualidad única de Control Ciudadano es la gran
diversidad de iniciativas de organización a nivel nacional
utilizadas para fortalecer la sociedad civil y la capacidad
de las ONGs para controlar y exigir responsabilidades a los
gobiernos. No existe un modelo único de organización,
más bien los grupos han desarrollado múltiples
abordajes usando el Control Ciudadano para crear espacios
para el diálogo e intercambio, promover esfuerzos de
abogacía, influir sobre políticas de desarrollo
social y, en definitiva, engendrar cambios positivos. Estos
incluyen: la organización de amplias coaliciones de
ONGs (Brasil, Italia y Filipinas); el fortalecimiento de movimientos
de base (Chile y Perú); el desarrollo de procesos de
ONGs consultivas (El Salvador y Nepal); la complementación
de coaliciones existentes de ONGs (Colombia, México
y Sudáfrica); y lleva a cabo procesos de investigación
(Bangladesh, Bolivia, Nigeria y Reino Unido). También
se puede aprender de las dificultades que han experimentado
países tales como Canadá, Ghana, India y Senegal,
en la organización y mantenimiento de iniciativas de
Control Ciudadano. Las estrategias adoptadas por los miembros
de Control Ciudadano no son mutuamente excluyentes y muchas
organizaciones usan una combinación de abordajes.
En diversos países tales como Brasil, El Salvador,
Sudáfrica y Reino Unido, los consistentes esfuerzos
de abogacía de las ONGs, han contribuido a un creciente
reconocimiento por parte de miembros de gobierno acerca del
rol de las ONGs y, en particular, la importancia de su inclusión
en el desarrollo de planes y políticas. Aunque es difícil
determinar un vínculo causal entre los esfuerzos de
la abogacía de los miembros de Control Ciudadano o
de las ONGs en general, y los cambios en los procesos y políticas
gubernamentales, tal presión ha influenciado cambios
legislativos o de políticas en Canadá, Colombia,
Kenya, Italia y México.
A través de Control Ciudadano se han creado foros para
discutir las problemáticas del desarrollo social, el
desarrollo de estrategias de abogacía, el trabajo con
organizaciones de base y el cabildeo de los funcionarios gubernamentales.
Se han organizado eventos tales como talleres de capacitación,
seminarios nacionales y conferencias regionales. Se han refinado
metodologías alternativas e indicadores para mejorar
la comprensión individual y colectiva de de los compromisos
y políticas de desarrollo social. Tales oportunidades
han servido para quebrar el aislamiento de los grupos nacionales
y constituyeron foros para que los grupos compartan experiencias,
debatan áreas de divergencia y desarrollen posiciones
comunes y estrategias de apoyo recíproco. Además,
se ha desarrollado una variedad de herramientas de abogacía
incluyendo informes anuales, afiches, manuales de indicadores,
programas radiales, textos sobre ciencias sociales y en lenguaje
popular, sitios web y bases de datos. Debido a la acumulación
de actividades, los actores de la sociedad civil han incrementado
su conocimiento fundamentado sobre temas relativos al desarrollo
social y han puesto en su lugar los mecanismos necesarios
para afectar el cambio.
En ciertos países, las ONGs han participado en el desarrollo
de planes y políticas sociales; además de haber
presionado exitosamente para lograr cambios en las legislaciones
y políticas existentes.
A través de sus publicaciones y trabajo de abogacía,
los miembros de Control Ciudadano han realizado también
consistentes contribuciones a nivel internacional, particularmente
en relación con el proceso intergubernamental hacia
la Cumbre Social. El Cónclave de Desarrollo continúa
siendo el principal vehículo político a través
del cual los miembros de Control Ciudadano cooperan para compartir
información, desarrollar agendas comunes, discutir
estrategias de abogacía y dialogar con los agentes
gubernamentales. En los comienzos del proceso de la Cumbre
Social fue desarrollado el Control de Calidad
y finalmente aprobado por más de 1000 ONGs definiendo
doce demandas comunes con las cuales medir los acuerdos finales.
Al final de la Cumbre Social, el Cónclave de Desarrollo
hizo público el documento ¿Logramos el
Control de Calidad?, que evaluaba hasta qué punto
las demandas habían sido logradas. Más recientemente,
fue preparado un documento llamado Control de Calidad
de Ginebra para la revisión de la Cumbre Social
luego de 5 años, identificando los diez principales
temas para enmendar el retraso para acogerse a los compromisos
de desarrollo social y la igualdad de género.
El trabajo de abogacía es sin embargo inherentemente
político y existen numerosos desafíos para realizar
un seguimiento efectivo y presionar a nivel nacional, regional
e internacional. Las actividades de Control Ciudadano a nivel
nacional están condicionadas por el clima político
existente, las relaciones entre el gobierno y la sociedad
civil, la capacidad de las organizaciones y la existencia
de un foro para el efectivo trabajo de abogacía. Los
intercambios regionales requieren coordinación, visión
compartida y pueden necesitar apoyo técnico y financiero.
A nivel internacional, el trabajo de abogacía sobre
el seguimiento de las conferencias internacionales es afectado
por factores problemáticos tanto dentro como fuera
de las Naciones Unidas (ONU). Esto incluye: la creciente influencia
de las organizaciones multilaterales tales como las Instituciones
Bretton Woods y la Organización Mundial del Comercio,
para quienes la economía de mercado orientada hacia
el beneficio tiene precedencia sobre las consideraciones populares
centradas en el desarrollo; la marginalización de la
agenda de desarrollo de la ONU; y las asociaciones
que se han desarrollado entre éstas y las corporaciones
multinacionales.
El Informe Anual de Control Ciudadano ha sido usado como la
principal herramienta de abogacía para las ONGs para
hacer escuchar las evaluaciones de la relación entre
las políticas económicas y el desarrollo social
así como demandando medidas para abordar las causas
subyacentes de la pobreza. Una edición piloto
El Punto de Partida fue publicada en 1996 y abordó
problemas relativos a los derechos fundamentales. Las cuatro
ediciones subsiguientes fueron organizados alrededor de los
siguientes temas: i) Pobreza (1997), ii) Equidad (1998), iii)
Los Diez Compromisos de la Cumbre Social (1999) y iv) Temas
Claves Necesarios para la Implementación de los Compromisos
de la Cumbre Social (2000). Además, cada informe presenta
marcos de metodología alternativos incluyendo indicadores
e índices, perspectivas globales sobre asuntos de desarrollo
social, análisis de nivel nacional, y comparaciones
entre países y regiones. Desde 1996 hasta el 2000,
el número de contribuciones de los países se
triplicó y más, pasando de 13 a 45 y el número
de páginas se duplicó de aproximadamente 119
a 253. Además de las ediciones del informe en Inglés
y Español, diferentes ediciones han sido traducidas
al Francés, Italiano y Portugués. Los miembros
de Control Ciudadano convocan seminarios nacionales para discutir
los contenidos del informe con agentes gubernamentales, ONGs,
científicos sociales, académicos y figuras de
los medios; además la información ha sido traducida
dentro de manuales educativos populares para una más
amplia lectura. El informe anual de Control Ciudadano ha recibido
elogios generales de los funcionarios de la ONU, representantes
gubernamentales, científicos sociales, figuras de los
medios y ONGs.
Indicadores innovadores e indices que combinan datos cualitativos
y cuantitativos son un componente crítico de los informes
anuales de Control Ciudadano y sirven como herramientas para
medir el progreso hacia los compromisos de la Cumbre Social.
A través de este proceso, Control Ciudadano ha creado
una metodología que analiza las políticas gubernamentales,
el desempeño y la voluntad política en la implementación
de los compromisos internacionales y el progreso hacia el
logro de las metas de desarrollo internacional. Este proceso
ha habilitado a los miembros de Control Ciudadano a trasladar
el lenguaje de los compromisos en componentes medibles y así
analizar tanto el estado de la situación
como la voluntad política en sus respectivos
países. Tablas y listados impresos en varios formatos
permiten además la comparación a través
de los países y regiones. Además, Control Ciudadano
desafía las deficiencias de las mediciones y datos
existentes. La construcción de nuevas herramientas
metodológicas es clave para el proceso de seguimiento
y abogacía, pero este trabajo encuentra numerosos obstáculos,
como el de que muchos de los compromisos de las Cumbres Sociales
no están aún bien definidos ni son medibles.
Otros problemas son: el acceso a información fidedigna
y actualizada, la incorporación de indicadores sensibles
al género, el balance de los indicadores cualitativos
y cuantitativos, la necesidad de agregar diferentes tipos
de medición, la explicación de la metodología
subyacente para una lectura completa y la promoción
del uso de tablas y listados amigables y comprensibles.
La estructura organizativa para apoyar los antedichos esfuerzos
organizativos, coordinar una agenda común de abogacía
y desarrollar herramientas estadísticas y educativas
relevantes, ha evolucionado a través de los años.
La estructura original consistía en un grupo de referencia,
un comité coordinador y el equipo editorial y el Secretariado.
De los múltiples roles en la red de Control Ciudadano,
el Secretariado ha cambiado la mayoría. Mientras su
responsabilidad primaria original fue producir el informe
anual, las actividades crecieron extensivamente a través
de los años, incluyendo: metodologías e indicadores
alternativos de desarrollo; preparación, distribución
y difusión de los informes anuales; promoción
del informe y abogacía en la Comisión sobre
Desarrollo Social y en el proceso de Copenhague +5; centro
de intercambio de información relativa a la Cumbre
Social y asuntos relevantes; preparación de documentos
de posición a través de procesos de consulta;
provisión de conocimientos y orientación acerca
de las estrategias de abogacía y seguimiento y jugó
un rol de liderazgo en eventos internacionales. Además,
el Secretariado ha desarrollado varias herramientas de abogacía,
incluyendo: folletos, afiches, guías de seguimiento,
manuales de indicadores y programas radiales. Para ampliar
su alcance crearon un sitio web en tres idiomas (Inglés,
Portugués y Español) incluyendo exhaustivos
informes de países, artículos analíticos,
información sobre los procesos de la ONU, además
de una base de datos de indicadores de desarrollo social sobre
cada uno de los países miembros de la ONU.
Aunque el Secretariado ha enfrentado muchos desafíos
debido a su amplio alcance y el monto de trabajo involucrado
en la iniciativa de Control Ciudadano, ha continuado manteniendo
una estructura flexible y descentralizada, con un Secretariado
de escaso personal. Esta red está sin embargo en continua
evolución nuevos grupos se han unido, los contextos
nacionales han cambiado, se han emprendido esfuerzos regionales,
y las demandas depositadas sobre el Secretariado están,
como resultado, en un flujo constante. La fluída estructura
organizacional de Control Ciudadano, a pesar de su fuerza
en muchas instancias, también ha dejado ambigüedades
con respecto a la división de los roles y responsabilidades.
Aunque los miembros de Control Ciudadano sostienen que su
relación con el Secretariado ha sido extremadamente
beneficiaria, asuntos de responsabilidad, representación,
diversidad regional y lingüística, y financiación,
deberían ser examinados dando crecimiento a la participación
de las ONGs en Control Ciudadano. Además necesitan
aumentarse las preguntas acerca de la naturaleza y el propósito
de Control Ciudadano, cómo asegurar procesos participativos
y transparentes y desarrollar una estructura más formal.
Otro rol que ha sido incuestionablemente importante para el
éxito de Control Ciudadano es el de Novib como
financiador y participante- desde su comienzo. Novib organizó
y financió un encuentro clave en los Países
Bajos en 1995 que fue el salto inicial de la iniciativa de
Control Ciudadano. Novib albergó al Secretariado de
Control Ciudadano desde 1995-1996 y apoyó la producción
del informe anual piloto incluyendo las contribuciones de
diversos miembros. Cuando el Secretariado fue transferido
al Instituto del Tercer Mundo en 1996, Novib continuó
proveyendo el apoyo financiero básico.
Además de financiar las actividades de 33 organizaciones
involucradas en Control Ciudadano, el personal de Novib ha
contribuido en formas diversas a esta iniciativa: siendo sede
anfitriona de los talleres de trabajo en la construcción
de las capacidades para los miembros de Control Ciudadano,
escribiendo documentos conceptuales, contribuyendo al desarrollo
de indicadores e índices de Control Ciudadano, y participando
en el comité coordinador.
Uno de los desafíos que Novib ha enfrentado en su trabajo
relacionado con Control Ciudadano es cómo equilibrar
sus múltiples y superpuestos roles como donante, participante,
ejecutivo y abogado.
A través de nuestra evaluación de los esfuerzos
organizativos de las ONGs, del Informe Anual de Control Ciudadano,
del Secretariado y Novib, está claro que Control Ciudadano
ha servido como un catalizador para la pluralidad de las iniciativas
a nivel local provenientes de diferentes contextos históricos
y políticos, experiencias culturales, y realidades
socioeconómicas. Por esta razón, hemos decidido
comenzar nuestro informe resaltando las actividades a nivel
nacional y las prioridades de los miembros de Control Ciudadano,
su impacto sobre los procesos y las políticas gubernamentales
así como los desafíos que enfrentan. Esto es
seguido por una investigación del Informe Anual, herramienta
clave en la abogacía de Control Ciudadano que consolida
el análisis que emerge de esas experiencias. También
se realizó un análisis del marco estructural
de la iniciativa de Control Ciudadano, principalmente del
rol del Secretariado y del principal donante, Novib.
Finalizamos nuestro informe con recomendaciones que siguen
la estructura de esta evaluación, organizadas alrededor
de las siguientes áreas: organización de las
ONGs, Informe Anual, Secretariado y Novib. A través
de estas sugerencias esperamos brindar una perspectiva útil
a Control Ciudadano sobre las actividades pasadas que podrán
orientar su futura dirección.
Esto incluirá el fortalecimiento de la organización
nacional a través de la popularización de la
metodología de seguimiento y abogacía de Control
Ciudadano, creando asociaciones y oportunidades regionales
y elaborando intervenciones políticas estratégicas
a nivel internacional.
Es crítico mejorar el contenido político y lo
referido a políticas relacionadas con las herramientas
de abogacía tales como el Informe Anual- para
promover debates sobre los temas económicos y de desarrollo
social claves. Además, es esencial mejorar su perfil
público promocionando los mensajes y conclusiones claves
con una planificada estrategia de medios y difusión.
Para de continuar construyendo sobre la fundación de
experiencias y actividades, responder a las crecientes demandas
de sus miembros, y delegar responsabilidades a través
de la red, la estructura operativa de Control Ciudadano merece
ser revisada y debe ser mejorada su capacidad organizativa.
Aunque Control Ciudadano ha comenzado a diversificar su base
de financiación, es crucial asegurar el apoyo de los
donantes sensibles al objetivo político general del
fortalecimiento de la participación civil, a través
de la movilización y la abogacía.
Finalmente, la historia demuestra que las transformaciones
a largo plazo son las más sostenibles cuando los que
tienen más en juego están involucrados en el
proceso de cambio; generar una amplia participación
orgánica es un desafío en curso que Control
Ciudadano necesita abordar.
Notas al Pie
[1] Para Ejercer el Control Ciudadano. Monitoreo
de la Cumbre de Copenhague y la Conferencia de Beijing. Montevideo:
Instituto del Tercer Mundo. 1999. p 20
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