NACIONES UNIDAS
CUMBRE MUNDIAL SOBRE DESARROLLO SOCIAL
6 a 12 de marzo de 1995
Copenhague, Dinamarca
Distr.GENERAL
ESPAÑOL
ORIGINAL:ESPAÑOL/FRANCÉS/INGLÉS
19 de abril de 1995
A/CONF.166/9
INFORME DE LA CUMBRE MUNDIAL SOBRE DESARROLLO SOCIAL (Copenhague, 6 a
12 de marzo de 1995)
ÍNDICE
I. RESOLUCIONES APROBADAS POR LA
CUMBRE
1. Declaración de Copenhague sobre Desarrollo
Social y Programa de Acción de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social
2. Expresión de gracias al pueblo y al Gobierno de Dinamarca
3. Credenciales de los representantes ante la Cumbre Mundial sobre Desarrollo
Social
II. PARTICIPANTES Y ORGANIZACIÓN
DE LOS TRABAJOS
A. Fecha y lugar de la Cumbre
B. Participantes
C. Apertura de la Cumbre y elección del Presidente
D. Mensajes de Jefes de Estado
E. Aprobación del reglamento
F. Aprobación del programa
G. Elección de los demás miembros de la Mesa
H. Organización de los trabajos, incluido el establecimiento de la Comisión
Principal
I. Acreditación de las organizaciones intergubernamentales
J. Acreditación de organizaciones no gubernamentales
K. Nombramiento de los miembros de la Comisión de Verificación de Poderes
III. DEBATE GENERAL
IV. INFORME DE LA COMISIÓN PRINCIPAL
V. APROBACIÓN DE LA DECLARACIÓN DE
COPENHAGUE SOBRE DESARROLLO SOCIAL Y DEL PROGRAMA DE ACCIÓN DE LA CUMBRE
MUNDIAL SOBRE DESARROLLO SOCIAL
VI. INFORME DE LA COMISIÓN DE VERIFICACIÓN
DE PODERES
VII. REUNIÓN DE JEFES DE ESTADO O
DE GOBIERNO
VIII. APROBACIÓN DEL INFORME DE LA
CUMBRE
IX. CLAUSURA DE LA CUMBRE
Anexos
I. Lista de documentos
II. Discursos de apertura
III.Discursos de clausura
Capítulo Iijlkjlkjlkjljljk
RESOLUCIONES APROBADAS POR LA CUMBRE
Resolución 1
Declaración de Copenhague sobre Desarrollo Social
y Programa de Acción de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social *
* Aprobada en la 14a sesion plenaria, celebrada el 12 de marzo de 1995;
para los debates pertinentes, vease el capitulo V.
La Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social,
Reunida en Copenhague del 6 al 12 de marzo de 1995,
1. Aprueba la Declaración de Copenhague sobre Desarrollo Social y el
Programa de Acción de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, que se
incluyen como anexos de la presente resolución;
2. Recomienda a la Asamblea General de las Naciones Unidas que, en su
quincuagésimo período de sesiones, haga suyos la Declaración de Copenhague
y el Programa de Acción, según fueron aprobados por la Cumbre.
Anexo I
DECLARACIÓN DE COPENHAGUE SOBRE DESARROLLO SOCIAL
1. Por primera vez en la historia, por invitación de las Naciones Unidas,
nos reunimos en calidad de Jefes de Estado y de Gobierno para reconocer
la importancia del desarrollo social y el bienestar de la humanidad y
dar la máxima prioridad a esos objetivos en la hora actual y en el siglo
XXI.
2. Reconocemos que la población del mundo ha indicado de distintas maneras
que existe la necesidad urgente de resolver graves problemas sociales,
especialmente la pobreza, el desempleo y la marginación social, que afectan
a todos los países. Nuestra tarea consiste en atacar las causas subyacentes
y estructurales y sus penosas consecuencias, a fin de reducir la incertidumbre
y la inseguridad en la vida de los seres humanos.
3. Reconocemos que nuestras sociedades deben atender más eficazmente
a las necesidades materiales y espirituales de las personas, sus familias
y las comunidades en que viven en nuestros diversos países y regiones.
Debemos hacerlo no sólo con carácter urgente, sino también como un compromiso
que ha de ser sostenido y ha de mantenerse inquebrantable en el futuro.
4. Estamos convencidos de que la democracia y un buen gobierno y una
administración transparentes y responsables en todos los sectores de la
sociedad son bases indispensables para la consecución del desarrollo sostenible
centrado en los aspectos sociales y en el ser humano.
5. Compartimos el convencimiento de que el desarrollo social y la justicia
social son indispensables para la consecución y el mantenimiento de la
paz y la seguridad en nuestras naciones y entre ellas. A su vez, el desarrollo
social y la justicia social no pueden alcanzarse si no hay paz y seguridad
o si no se respetan todos los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Esta interdependencia básica fue reconocida hace 50 años en la Carta de
las Naciones Unidas y desde entonces se ha ido afianzando más y más.
6. Estamos profundamente convencidos de que el desarrollo económico,
el desarrollo social y la protección del medio ambiente son componentes
de desarrollo sostenible interdependientes y que se fortalecen mutuamente,
lo cual constituye el marco de nuestros esfuerzos encaminados a lograr
una mejor calidad de vida para todas las personas. Un desarrollo social
equitativo que reconozca que los pobres deben tener el poder necesario
para utilizar de modo sostenible los recursos ambientales es el fundamento
necesario del desarrollo sostenible. También reconocemos que, para sostener
el desarrollo social y la justicia social, es necesario un crecimiento
económico de amplia base y sostenido, en el contexto del desarrollo sostenible.
7. Reconocemos, por consiguiente, que el desarrollo social es un elemento
fundamental de las necesidades y aspiraciones de las personas del mundo
entero y de las responsabilidades de los gobiernos y de todos los sectores
de la sociedad civil. Declaramos que, en términos económicos y sociales,
las políticas y las inversiones más productivas son las que facultan a
las personas para aprovechar al máximo sus capacidades, sus recursos y
sus oportunidades. Reconocemos que no se puede lograr un desarrollo social
y económico sostenible sin la plena participación de la mujer y que la
igualdad y la equidad entre la mujer y el hombre constituye una prioridad
para la comunidad internacional y, como tal, debe ser un elemento fundamental
del desarrollo económico y social.
8. Reconocemos que los seres humanos son el elemento central de nuestras
preocupaciones sobre el desarrollo sostenible y que tienen derecho a una
vida sana y productiva en armonía con el medio ambiente.
9. Nos reunimos aquí para contraer el compromiso, junto a nuestros gobiernos
y naciones, de promover el desarrollo social en todo el mundo para que
todos los hombres y mujeres, particularmente los que viven en la pobreza,
puedan ejercer sus derechos, utilizar los recursos y compartir las responsabilidades
que les permitan llevar vidas satisfactorias y contribuir al bienestar
de sus familias, de sus comunidades y de la humanidad. Prestar apoyo a
esa labor y fomentarla deben ser objetivos prioritarios de la comunidad
internacional, particularmente con respecto a quienes se ven afectados
por la pobreza, el desempleo y la marginación social.
10. Contraemos este compromiso solemne en vísperas del cincuentenario
de las Naciones Unidas, resueltos a aprovechar las posibilidades únicas
que ofrece el fin de la guerra fría a los efectos de promover el desarrollo
social y la justicia social. Reafirmamos y tomamos como guía los principios
de la Carta de las Naciones Unidas y los acuerdos a que se ha llegado
en conferencias internacionales pertinentes, como la Cumbre Mundial en
favor de la Infancia, celebrada en Nueva York en 1990 1/; la Conferencia
de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, celebrada
en Río de Janeiro en 1992 2/; la Conferencia Mundial de Derechos Humanos,
celebrada en Viena en 1993 3/; la Conferencia Mundial sobre el Desarrollo
Sostenible de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, celebrada
en Barbados en 1994 4/; y la Conferencia Internacional sobre la Población
y el Desarrollo, celebrada en El Cairo en 1994 5/. Con esta Cumbre, deseamos
poner en marcha un nuevo compromiso en pro del desarrollo social en cada
uno de nuestros países y una nueva era de cooperación internacional entre
los gobiernos y los pueblos, basada en un espíritu de coparticipación
en que las necesidades, los derechos y las aspiraciones del ser humano
sean el factor determinante de nuestras decisiones y de nuestra actuación
conjunta.
11. Nos reunimos aquí en Copenhague en una Cumbre de esperanza, compromiso
y acción. Nos reunimos plenamente conscientes de la dificultad de las
tareas que nos esperan, pero con el convencimiento de que es posible y
necesario lograr avances sustanciales, y de que se lograrán.
12. Declaramos nuestro compromiso con esta Declaración y con este Programa
de Acción para promover el desarrollo social y lograr el bienestar del
ser humano en todo el mundo ahora y en el siglo XXI. Invitamos a todas
las personas de todos los países y condiciones, así como a la comunidad
internacional, a unirse a nosotros en nuestra causa común.
A. Situación social actual y razones para celebrar
la Cumbre
13. Observamos que en todo el mundo hay un aumento de la prosperidad
de algunos, acompañado lamentablemente de un aumento de la pobreza extrema
de otros. Esta contradicción evidente es inaceptable y se ha de remediar
con medidas urgentes.
14. La globalización, que es consecuencia del aumento de la movilidad
humana, del progreso de las comunicaciones, del gran aumento del comercio
y las corrientes de capital y de los avances tecnológicos, abre nuevas
oportunidades para el crecimiento económico sostenido y el desarrollo
de la economía mundial, particularmente en los países en desarrollo. La
globalización permite asimismo que los países compartan experiencias y
extraigan enseñanzas de los logros y dificultades de los demás, y fomenta
el enriquecimiento mutuo de sus ideales, valores culturales y aspiraciones.
Al mismo tiempo, el rápido proceso de cambio y ajuste se ha visto acompañado
de un aumento de la pobreza, el desempleo y la desintegración social.
También se han globalizado ciertas amenazas al bienestar del ser humano,
como los riesgos ambientales. Además, las transformaciones globales de
la economía mundial están modificando profundamente los parámetros del
desarrollo social en todos los países. El desafío actual consiste en encontrar
la forma de controlar esos procesos y amenazas para que aumenten sus beneficios
y se atenúen sus efectos negativos sobre las personas.
15. Se han logrado progresos en algunos ámbitos del desarrollo social
y económico, entre los que cabe mencionar los siguientes:
a) La riqueza total de las naciones se ha septuplicado en los últimos
50 años y el comercio internacional ha aumentado en forma aun más espectacular;
b) La esperanza de vida, la alfabetización, la educación primaria y el
acceso a la atención básica de la salud, incluida la planificación de
la familia, han aumentado en la mayor parte de los países y se ha reducido
la tasa media de mortalidad infantil, incluso en los países en desarrollo;
c) Se ha producido una expansión del pluralismo democrático, las instituciones
democráticas y las libertades civiles fundamentales. Se han logrado grandes
avances en materia de descolonización y la eliminación del apartheid constituye
un logro histórico.
16. No obstante, reconocemos que hay demasiada gente, mujeres y niños
en particular, expuesta a tensiones y privaciones. La pobreza, el desempleo
y la desintegración social con excesiva frecuencia acarrean el aislamiento,
la marginación y la violencia. Es cada vez mayor la incertidumbre de mucha
gente, particularmente la que está en situación vulnerable, respecto de
su propio futuro y el de sus hijos:
a) En muchas sociedades, tanto de países desarrollados como de países
en desarrollo, ha aumentado la distancia que separa a los ricos de los
pobres. Además, y a pesar de que algunos países en desarrollo están creciendo
con rapidez, también es mayor la distancia que separa a los países desarrollados
de muchos países en desarrollo, particularmente los menos adelantados;
b) Más de 1.000 millones de habitantes del mundo viven en la pobreza
extrema y la mayoría de ellos padece hambre cada día. Una gran proporción,
en su mayoría mujeres, tiene un acceso muy limitado a los ingresos, los
recursos, la educación, la atención de la salud o la nutrición, especialmente
en África y en los países menos adelantados;
c) Existen también graves problemas sociales de índole y magnitud diferentes
en los países con economía en transición y en los países que experimentan
transformaciones fundamentales en lo político, lo económico y lo social;
d) Las tendencias insostenibles del consumo y la producción, especialmente
en los países industrializados, constituyen la principal causa del deterioro
continuo del medio mundial, por lo que suscitan profunda preocupación
y agravan la pobreza y los desequilibrios;
e) El crecimiento continuo de la población mundial, su estructura y distribución,
y su relación con la pobreza y con la desigualdad social y entre hombres
y mujeres, constituyen un desafío para la capacidad de adaptación de los
gobiernos, las personas, las instituciones sociales y el medio natural;
f) Más de 120 millones de personas de distintas partes del mundo están
oficialmente desempleadas y muchas más viven en una situación de subempleo.
Son demasiados los jóvenes, incluso entre los que han seguido estudios
académicos, que tienen escasas esperanzas de encontrar un empleo productivo;
g) Más mujeres que hombres viven en la pobreza absoluta y el desequilibrio
sigue aumentando con graves consecuencias para la mujer y sus hijos. Recae
sobre la mujer una parte desproporcionada de los problemas que entraña
hacer frente a la pobreza, la desintegración social, el desempleo, la
degradación del medio ambiente y los efectos de la guerra;
h) Las personas con discapacidad, en demasiados casos reducidas a la
pobreza, el desempleo y el aislamiento social, constituyen una de las
mayores minorías del mundo, más de una de cada diez personas. Además,
las personas de edad pueden ser particularmente vulnerables en todos los
países a la exclusión social, la pobreza y la marginación;
i) Millones de personas de todo el mundo son refugiadas o están desplazadas
internamente. Las trágicas consecuencias sociales tienen una repercusión
crítica en la estabilidad social y en el desarrollo de sus países de origen,
los países de acogida y las respectivas regiones.
17. Aunque estos problemas tienen carácter mundial y afectan a todos
los países, reconocemos inequívocamente que la situación de la mayoría
de los países en desarrollo, en particular los de África y los países
menos adelantados, es crítica y requiere especial atención y acción. Reconocemos
asimismo que esos países, que están experimentando transformaciones fundamentales
en lo político, en lo económico y en lo social, incluidos los que se encuentran
en un proceso de consolidación de la paz y la democracia, requieren el
apoyo de la comunidad internacional.
18. Los países con economía en transición, que también están experimentando
una transformación en lo político, lo económico y lo social, requieren
también el apoyo de la comunidad internacional.
19. Requieren también el apoyo de la comunidad internacional otros países
que están experimentando una transformación fundamental en lo político,
lo económico y lo social.
20. Las metas y los objetivos del desarrollo social requieren constantes
esfuerzos para reducir y eliminar las principales fuentes de trastornos
e inestabilidad sociales en la familia y la sociedad. Nos comprometemos
a centrar nuestro interés y nuestra atención prioritaria en la lucha contra
los males de ámbito mundial que amenazan gravemente a la salud, la paz,
la seguridad y el bienestar de nuestros pueblos. Entre esos males figuran
el hambre crónica; la malnutrición; los problemas de las drogas ilícitas;
la delincuencia organizada; la corrupción; la ocupación extranjera; los
conflictos armados; el tráfico ilícito de armas; el terrorismo; la intolerancia
y la incitación al odio por motivos de raza, origen étnico, religión u
otros motivos; la xenofobia y las enfermedades endémicas, transmisibles
y crónicas. A tal efecto, es preciso reforzar la coordinación y la cooperación
en el plano nacional y particularmente en los planos regional e internacional.
21. En este contexto, se han de abordar las consecuencias negativas que
tienen para el desarrollo los gastos militares excesivos, el comercio
de armamentos y las inversiones en producción y adquisición de armamentos.
22. Las enfermedades transmisibles constituyen un grave problema de salud
en todos los países, y son una de las principales causas de muerte en
todo el mundo; en muchos casos, está aumentando su incidencia. Esas enfermedades
constituyen un obstáculo para el desarrollo social y frecuentemente son
la causa de la pobreza y la marginación social. Se ha de dar la máxima
prioridad a la prevención y el tratamiento de esas enfermedades, que abarcan
desde la tuberculosis y el paludismo hasta el virus de inmunodeficiencia
humana/síndrome de inmunodeficiencia adquirida (VIH/SIDA), y a la lucha
contra ellas.
23. Unicamente podremos seguir siendo merecedores de la confianza de
la población del mundo si consideramos prioritarias sus necesidades. Sabemos
que la pobreza, la falta de empleo productivo y la desintegración social
constituyen una ofensa para la dignidad humana. Sabemos también que se
refuerzan negativamente, entrañan un derroche de recursos humanos y constituyen
una manifestación de la ineficacia del funcionamiento de los mercados
y las instituciones y procesos económicos y sociales.
24. El desafío que enfrentamos consiste en establecer un marco de desarrollo
social centrado en los seres humanos para que nos guíe en el presente
y en el futuro, establecer un medio de cooperación y coparticipación y
atender a las necesidades inmediatas de los más afectados por el sufrimiento
humano. Estamos resueltos a responder a ese desafío y a fomentar el desarrollo
social en todo el mundo.
B. Principios y objetivos
25. Nosotros, Jefes de Estado y de Gobierno, declaramos que sostenemos
una visión política, económica, ética y espiritual del desarrollo social
que está basada en la dignidad humana, los derechos humanos, la igualdad,
el respeto, la paz, la democracia, la responsabilidad mutua y la cooperación
y el pleno respeto de los diversos valores religiosos y éticos y de los
orígenes culturales de la gente. Por consiguiente, en las políticas y
actividades nacionales, regionales e internacionales otorgaremos la máxima
prioridad a la promoción del progreso social y al mejoramiento de la condición
humana, sobre la base de la plena participación de todos.
26. Con ese fin, estableceremos un marco para la acción con miras a:
a) Poner al ser humano en el centro del desarrollo y orientar la economía
para satisfacer más eficazmente las necesidades humanas;
b) Cumplir nuestra responsabilidad con las generaciones presentes y futuras,
asegurando la equidad entre las generaciones y protegiendo la integridad
de nuestro medio ambiente y la posibilidad de utilizarlo en forma sostenible;
c) Reconocer que el desarrollo social es una responsabilidad de cada
país, que no puede lograrse plenamente sin el empeño y el esfuerzo colectivos
de la comunidad internacional;
d) Integrar las políticas económicas, culturales y sociales de manera
que se apoyen mutuamente y reconocer la interdependencia de las esferas
de actividad pública y privada;
e) Reconocer que las políticas económicas sólidas y de base amplia constituyen
una base necesaria para lograr el desarrollo social sostenido;
f) Promover la democracia, la dignidad humana, la justicia social y la
solidaridad en los planos nacional, regional e internacional; velar por
la tolerancia, la eliminación de la violencia, el pluralismo y la no discriminación,
con pleno respeto de la diversidad dentro de las sociedades y entre ellas;
g) Promover la distribución equitativa de los ingresos y un mayor acceso
a los recursos mediante la equidad y la igualdad de oportunidades para
todos;
h) Reconocer que la familia es la unidad básica de la sociedad, que desempeña
una función fundamental en el desarrollo social y que, como tal, debe
ser fortalecida, prestándose atención a los derechos, la capacidad y las
obligaciones de sus integrantes. En diferentes sistemas culturales, políticos
y sociales, existen diversas formas de familia. La familia tiene derecho
a recibir protección y apoyo amplios;
i) Asegurar que las personas y los grupos desfavorecidos y vulnerables
estén incluidos en el desarrollo social y que la sociedad reconozca las
consecuencias de la discapacidad y responda a ellas garantizando los derechos
de la persona y posibilitando su acceso al medio físico y social;
j) Promover el respeto universal, la observancia y la protección de todos
los derechos humanos y las libertades fundamentales para todos, incluido
el derecho al desarrollo; promover el ejercicio efectivo de los derechos
y el cumplimiento de las obligaciones en todos los niveles de la sociedad;
promover la igualdad y la equidad entre el hombre y la mujer; proteger
los derechos de los niños y los jóvenes; y promover el fortalecimiento
de la cohesión social y de la sociedad civil;
k) Reafirmar y promover la realización universal del derecho a la libre
determinación de los pueblos, en particular de los bajo ocupación colonial
o extranjera y la importancia de la realización efectiva de ese derecho,
según está enunciado, entre otras partes, en la Declaración y Programa
de Acción de Viena 3/ aprobados por la Conferencia Mundial de Derechos
Humanos;
l) Apoyar el progreso y la seguridad de los seres humanos y de las comunidades,
de modo que cada miembro de la sociedad pueda satisfacer sus necesidades
humanas básicas y realizar su dignidad personal, su seguridad y su creatividad;
m) Reconocer y apoyar a las poblaciones indígenas que procuran alcanzar
el desarrollo económico y social, con pleno respeto de su identidad, sus
tradiciones, sus formas de organización social y sus valores culturales;
n) Poner de relieve la importancia del buen gobierno y de la administración
transparentes y responsables en todas las instituciones públicas y privadas,
nacionales e internacionales;
o) Reconocer que potenciar a las personas, en particular a las mujeres,
para que fortalezcan sus propias capacidades es un importante objetivo
del desarrollo y su principal recurso. Para ello se requiere la plena
participación de las personas en la formulación, aplicación y evaluación
de las decisiones que determinan el funcionamiento y el bienestar de nuestras
sociedades;
p) Afirmar la universalidad del desarrollo social y delinear un enfoque
nuevo y reforzado del desarrollo social, en que se dé nuevo impulso a
la cooperación y la participación internacionales;
q) Mejorar las posibilidades de los ancianos de lograr una vida mejor;
r) Reconocer que las nuevas tecnologías de información y los nuevos métodos
para que las personas que viven en la pobreza tengan acceso a las tecnologías
y las utilicen pueden contribuir a lograr los objetivos del desarrollo
social; y reconocer en consecuencia la necesidad de facilitar el acceso
a esas tecnologías;
s) Fortalecer las políticas y los programas que puedan mejorar, asegurar
y ampliar la participación de la mujer en todas las esferas de la vida
política, económica, social y cultural en condiciones de igualdad, y mejorar
su acceso a todos los recursos necesarios para el pleno ejercicio de sus
derechos fundamentales;
t) Crear las condiciones políticas, jurídicas, materiales y sociales
que permitan la repatriación voluntaria de los refugiados a sus países
de origen en condiciones de seguridad y dignidad, y el retorno voluntario
y en condiciones de seguridad de las personas desplazadas en el plano
interno a sus lugares de origen, así como su reintegración armoniosa en
sus sociedades;
u) Destacar la importancia del retorno a sus familias de todos los prisioneros
de guerra, las personas desaparecidas en acción y los rehenes, de conformidad
con las convenciones internacionales, a fin de lograr el pleno desarrollo
social.
27. Reconocemos que los Estados son los principales responsables de lograr
estos objetivos. Reconocemos también que los Estados no pueden lograrlos
por sí solos. La comunidad internacional, las Naciones Unidas, las instituciones
financieras internacionales, todas las organizaciones regionales y autoridades
locales y todos los integrantes de la sociedad civil deben contribuir
positivamente con sus propios esfuerzos y recursos a fin de eliminar las
inequidades entre las personas y reducir la brecha entre los países desarrollados
y los países en desarrollo en un empeño mundial por reducir las tensiones
sociales y lograr un mayor grado de estabilidad y seguridad social y económica.
Los cambios políticos, sociales y económicos radicales registrados en
los países con economías en transición han traído aparejado un empeoramiento
de su situación económica y social. Invitamos a todos a expresar su determinación
personal de mejorar la condición humana adoptando medidas concretas en
su respectivo ámbito de actividad y asumiendo responsabilidades cívicas
concretas.
C. Compromisos
28. Nuestra campaña mundial en pro del desarrollo social y las recomendaciones
de las medidas descritas en el Programa de Acción se hacen con espíritu
de consenso y cooperación internacional, de conformidad con los Propósitos
y Principios de la Carta de las Naciones Unidas, reconociendo que en la
formulación y aplicación de las estrategias, políticas, programas y medidas
en favor del desarrollo social es competente cada país y se ha de tener
en cuenta la diversidad económica, social y ambiental de las condiciones
en cada país, con pleno respeto de los diversos valores religiosos y éticos,
contextos culturales y convicciones filosóficas de su población, y de
conformidad con todos los derechos humanos y libertades fundamentales.
En este contexto, la cooperación internacional es esencial para la cabal
aplicación de programas y medidas de desarrollo social.
29. Sobre la base de nuestra visión común del desarrollo social, que
tiene por objetivo la justicia social, la solidaridad, la armonía y la
igualdad dentro de los países y entre ellos, con pleno respeto de la soberanía
y la integridad territorial, así como de los objetivos de política, las
prioridades en materia de desarrollo y la diversidad religiosa y cultural,
y con pleno respeto de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales,
iniciamos una campaña mundial en pro del progreso y del desarrollo sociales,
que se expresa en los compromisos siguientes.
Primer compromiso
Nos comprometemos a crear un entorno económico, político, social, cultural
y jurídico, que permita el logro del desarrollo social.
Con ese fin, en el plano nacional:
a) Proporcionaremos un marco jurídico estable, de conformidad con nuestras
constituciones, leyes y procedimientos y de manera compatible con el derecho
y las obligaciones internacionales, que incluya y promueva la igualdad
y la equidad entre el hombre y la mujer, el pleno respeto de todos los
derechos humanos y las libertades fundamentales y el imperio de la ley,
el acceso a la justicia, la eliminación de todas las formas de discriminación,
el gobierno y la administración transparentes y responsables y el fomento
de la colaboración con las organizaciones libres y representativas de
la sociedad civil;
b) Crearemos un entorno económico favorable tendiente a promover un acceso
más equitativo de todos a los ingresos, los recursos y los servicios sociales;
c) Fortaleceremos, según resulte apropiado, los medios y las capacidades
que permitan a las personas participar en la formulación y aplicación
de las políticas y programas sociales y económicos mediante la descentralización,
la administración abierta de las instituciones públicas y el aumento de
las capacidades y las oportunidades de la sociedad civil y las comunidades
locales de desarrollar sus propias organizaciones, recursos y actividades;
d) Afianzaremos la paz mediante la promoción de la tolerancia, la eliminación
de la violencia y el respeto de la diversidad, y mediante el arreglo de
las controversias por medios pacíficos;
e) Promoveremos mercados dinámicos, abiertos y libres, reconociendo al
mismo tiempo la necesidad de intervenir en los mercados en la medida necesaria
para prevenir y contrarrestar su ineficiencia, promover la estabilidad
y las inversiones a largo plazo, velar por la competencia leal y la conducta
ética, y armonizar el desarrollo económico y social, incluidas la formulación
y la aplicación de programas apropiados que habiliten y faculten a las
personas que viven en la pobreza y a los desfavorecidos, especialmente
las mujeres, para participar en forma plena y productiva en la economía
y en la sociedad;
f) Reafirmaremos y promoveremos los derechos enunciados en instrumentos
y declaraciones internacionales en la materia, entre ellos la Declaración
Universal de Derechos Humanos 6/, el Pacto de Derechos Económicos, Sociales
y Culturales 7/ y la Declaración sobre el Derecho al Desarrollo 8/, incluidos
los relativos a la educación, la alimentación, la vivienda, el empleo,
la salud y la información, con el fin de ayudar especialmente a las personas
que viven en la pobreza, y lucharemos en pro de la realización de esos
derechos.
g) Crearemos las condiciones amplias para permitir el regreso voluntario
de los refugiados a sus países de origen en condiciones de seguridad y
dignidad, así como el regreso voluntario y en condiciones de seguridad
de los desplazados internos a sus lugares de origen, y su gradual reintegración
en su sociedad.
En el plano internacional:
h) Promoveremos la paz y la seguridad internacionales, haremos todo lo
posible por resolver las controversias internacionales por medios pacíficos,
de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, y apoyaremos todo
lo que se haga en ese sentido;
i) Aumentaremos la cooperación internacional para lograr el desarrollo
social;
j) Promoveremos y aplicaremos políticas encaminadas a crear un medio
económico externo positivo, mediante, entre otras cosas, la cooperación
en la formulación y la aplicación de políticas macroeconómicas, la liberalización
del comercio, la movilización o el suministro de recursos financieros
nuevos y adicionales en cantidad suficiente y previsible y que se movilicen
de manera que se maximice su disponibilidad para el desarrollo sostenible,
utilizando todas las fuentes y mecanismos de financiación disponibles,
el aumento de la estabilidad financiera y el acceso más equitativo de
los países en desarrollo a los mercados mundiales, a las inversiones y
las tecnologías productivas y a los conocimientos apropiados, teniendo
debidamente en cuenta las necesidades de los países con economía en transición;
k) Nos esforzaremos por lograr que los acuerdos internacionales relacionados
con el comercio, las inversiones, la tecnología, la deuda y la asistencia
oficial para el desarrollo se apliquen de manera que promueva el desarrollo
social;
l) Apoyaremos, en particular mediante la cooperación técnica y financiera,
los esfuerzos de los países en desarrollo por lograr rápidamente un desarrollo
sostenible de base amplia. Deberá prestarse atención especial a las necesidades
especiales de los pequeños países en desarrollo insulares, de los países
en desarrollo sin litoral y de los países menos adelantados;
m) Apoyaremos, mediante la cooperación internacional apropiada, los esfuerzos
de los países con economía en transición por lograr rápidamente un desarrollo
sostenible de base amplia;
n) Reafirmaremos y promoveremos todos los derechos humanos, que son universales,
indivisibles, interdependientes e interrelacionados, incluido el derecho
al desarrollo como derecho universal inalienable y como parte integral
de los derechos humanos fundamentales, y nos esforzaremos por lograr que
se respeten, se protejan y se observen esos derechos.
Segundo compromiso
Nos comprometemos, como imperativo ético, social, político y económico
de la humanidad, a lograr el objetivo de erradicar la pobreza en el mundo
mediante una acción nacional enérgica y la cooperación internacional.
Con este fin, en el plano nacional, en cooperación con todos los miembros
de la sociedad civil y en el contexto de un enfoque multidimensional e
integrado:
a) Formularemos y afianzaremos, como cuestión de urgencia y preferentemente
para el año 1996, Año Internacional para la Erradicación de la Pobreza
9/, políticas y estrategias nacionales orientadas a reducir considerablemente
la pobreza general en el lapso más breve posible, a reducir las desigualdades
y a erradicar la pobreza absoluta para una fecha que será fijada por cada
país atendiendo a su propio contexto;
b) Orientaremos nuestros esfuerzos y nuestras políticas a la tarea de
superar las causas fundamentales de la pobreza y atender a las necesidades
básicas de todos. Estos esfuerzos deben incluir la eliminación del hambre
y la malnutrición; el establecimiento de la seguridad alimentaria, y el
suministro de educación, empleo y medios de vida, servicios de atención
primaria de la salud, incluida la salud reproductiva, agua potable y saneamiento,
vivienda adecuada y oportunidades de participación en la vida social y
cultural. Se concederá prioridad especial a las necesidades y los derechos
de las mujeres y los niños, que suelen soportar la mayor carga de la pobreza,
y a las necesidades de las personas y los grupos vulnerables y desfavorecidos;
c) Velaremos por que las personas que viven en la pobreza tengan acceso
a los recursos de producción, como crédito, tierra, educación y formación,
tecnología, conocimientos e información, así como a los servicios públicos
y a la participación en la adopción de decisiones sobre un entorno normativo
y regulatorio que les permita aprovechar las crecientes oportunidades
económicas y de empleo;
d) Formularemos y aplicaremos una política que asegure que todos dispongan
de protección económica y social adecuada durante el desempleo, las enfermedades,
la maternidad, la crianza de los hijos, la viudez, la discapacidad y la
vejez;
e) Velaremos por que los presupuestos y la política nacionales estén
orientados, cuando proceda, a satisfacer necesidades básicas, reducir
las desigualdades y tomar la pobreza como objetivo estratégico;
f) Trataremos de reducir las desigualdades, de aumentar las oportunidades
y el acceso a los recursos y a los ingresos y de eliminar todos los factores
y limitaciones de orden político, jurídico, económico y social que fomenten
y mantengan la desigualdad.
En el plano internacional:
g) Procuraremos que la comunidad internacional y las organizaciones internacionales,
en particular las instituciones financieras multilaterales, presten asistencia
a los países en desarrollo y a todos los países que la necesiten en sus
esfuerzos por lograr nuestro objetivo general de erradicar la pobreza
y dar protección social básica;
h) Alentaremos a todos los donantes internacionales y a los bancos multilaterales
de desarrollo a apoyar las políticas y los programas necesarios para que
los países en desarrollo y todos los países necesitados puedan realizar
en forma sostenida actividades concretas en relación con el desarrollo
sostenible centrado en el ser humano y la satisfacción de las necesidades
básicas de todos; a evaluar sus programas en consulta con los países en
desarrollo interesados para asegurarse de que se cumplan los objetivos
convenidos; y a tratar de que sus propias políticas y programas promuevan
el logro de los objetivos de desarrollo convenidos para satisfacer las
necesidades básicas de todos y erradicar la pobreza absoluta. Hay que
procurar que los interesados participen como parte integrante de tales
programas;
i) Centraremos la atención y el apoyo en las necesidades especiales de
los países y regiones en que hay importantes concentraciones de personas
que viven en la pobreza, en particular en Asia meridional, y que, en consecuencia,
hacen frente a graves dificultades para lograr el desarrollo económico
y social.
Tercer compromiso
Nos comprometemos a promover el objetivo del pleno empleo como prioridad
básica de nuestras políticas económicas y sociales y a preparar a todas
las mujeres y hombres para conseguir medios de vida seguros y sostenibles
mediante el trabajo y el empleo productivos elegidos libremente.
Con ese fin, en el plano nacional:
a) Daremos a la creación de empleo, la reducción del desempleo y la promoción
de empleo apropiada y suficientemente remunerado un lugar central en las
estrategias y políticas de los gobiernos, con pleno respeto de los derechos
de los trabajadores, y con participación de los empleadores, los trabajadores
y sus respectivas organizaciones, prestando especial atención a los problemas
de desempleo y subempleo estructural y a largo plazo de los jóvenes, las
mujeres, las personas con discapacidad y los grupos e individuos en cualquier
otra situación desfavorecida;
b) Formularemos políticas para ampliar las oportunidades de trabajo y
la productividad en los sectores rurales y urbanos mediante el crecimiento
económico, la inversión en el desarrollo de los recursos humanos y la
promoción de tecnologías que generen empleo productivo, así como fomentando
el empleo independiente, el espíritu empresarial, y la pequeña y mediana
empresa;
c) Mejoraremos el acceso a la tierra, el crédito, la información, la
infraestructura y otros recursos productivos para las empresas pequeñas
y las microempresas, incluidas las del sector no estructurado, prestando
particular atención a los sectores desfavorecidos de la sociedad;
d) Formularemos políticas para que los trabajadores y los empleadores
cuenten con la educación, información y capacitación necesarias para adaptarse
a los cambios de las condiciones económicas, las tecnologías y los mercados
de trabajo;
e) Estudiaremos opciones innovadoras de creación de empleo y buscaremos
nuevos modos de generar ingresos y poder adquisitivo;
f) Fomentaremos políticas que permitan a la población conjugar el trabajo
remunerado con sus responsabilidades familiares;
g) Prestaremos particular atención al acceso de la mujer al empleo, a
la protección de su posición en el mercado de trabajo y a la promoción
de la igualdad de trato del hombre y la mujer, en particular con respecto
a la remuneración;
h) En nuestras estrategias de desarrollo del empleo tendremos debidamente
en cuenta la importancia del sector no estructurado con miras a aumentar
su contribución a la erradicación de la pobreza y la integración social
en los países en desarrollo y a reforzar sus vínculos con la economía
estructurada;
i) Procuraremos alcanzar el objetivo de velar por la existencia de buenos
puestos de trabajo y salvaguardar los derechos e intereses básicos de
los trabajadores y, con tal fin, promoveremos la observancia de los convenios
pertinentes de la Organización Internacional del Trabajo incluidos los
que tratan de la prohibición del trabajo forzoso y el trabajo infantil,
la libertad de asociación, el derecho de sindicación y de negociación
colectiva y el principio de la no discriminación.
En el plano internacional:
j) Nos aseguraremos de que los trabajadores migratorios disfruten de
las protecciones previstas en los instrumentos nacionales e internacionales
apropiados, adoptaremos medidas concretas y efectivas contra la explotación
de esos trabajadores, y alentaremos a todos los países a considerar la
ratificación y plena aplicación de los instrumentos internacionales relativos
a los trabajadores migratorios;
k) Fomentaremos la cooperación internacional en las políticas macroeconómicas,
la liberalización del comercio y la inversión a fin de promover el crecimiento
económico sostenido y la creación de empleo, e intercambiaremos experiencias
sobre políticas y programas que hayan servido para aumentar el empleo
y reducir el desempleo.
Cuarto compromiso
Nos comprometemos a promover la integración social fomentando sociedades
estables, seguras y justas, y que estén basadas en la promoción y protección
de todos los derechos humanos, así como en la no discriminación, la tolerancia,
el respeto de la diversidad, la igualdad de oportunidad, la solidaridad,
la seguridad y la participación de todas las personas, incluidos los grupos
y las personas desfavorecidos y vulnerables.
Con ese fin, en el plano nacional:
a) Promoveremos el respeto de la democracia, el imperio de la ley, el
pluralismo y la diversidad, la tolerancia y la responsabilidad, la no
violencia y la solidaridad, alentando a los sistemas educacionales, a
los medios de comunicación, y a las comunidades y organizaciones locales
a aumentar entre la población la conciencia y la comprensión de todos
los aspectos de la integración social;
b) Formularemos o fortaleceremos políticas y estrategias encaminadas
a eliminar la discriminación en todas sus formas y a lograr la integración
social sobre la base de la igualdad y el respeto de la dignidad humana;
c) Promoveremos el acceso de todos a la educación, la información, la
tecnología y los conocimientos especializados como medios indispensables
para mejorar la comunicación y aumentar la participación en la vida civil,
política, económica, social y cultural, y para lograr el respeto de los
derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales;
d) Aseguraremos la protección y plena integración en la economía y en
la sociedad de las personas y los grupos desfavorecidos o vulnerables;
e) Formularemos o fortaleceremos medidas encaminadas a garantizar el
respeto y la protección de los derechos humanos de los migrantes, trabajadores
migratorios y sus familias, eliminar los actos cada vez más frecuentes
de racismo y xenofobia que se registran en sectores de muchas sociedades,
y promover mayor armonía y tolerancia en todas las sociedades;
f) Reconoceremos y respetaremos el derecho de las poblaciones indígenas
a mantener y desarrollar su identidad, cultura e intereses, apoyaremos
sus aspiraciones de justicia social y les proporcionaremos un entorno
que les permita participar en la vida social, económica y política de
su país;
g) Fomentaremos la protección social y la integración plena en la economía
y en la sociedad de los ex combatientes, incluidos los ex combatientes
y las víctimas de la segunda guerra mundial y otras guerras;
h) Reconoceremos y respetaremos la contribución de personas de todas
las edades como igual y decisivamente importantes para la construcción
de una sociedad armoniosa y fomentaremos el diálogo entre las distintas
generaciones en todos los sectores de la sociedad;
i) Reconoceremos y respetaremos la diversidad cultural, étnica y religiosa,
promoveremos y protegeremos los derechos de las personas pertenecientes
a minorías nacionales o étnicas, religiosas o lingu"ísticas, y adoptaremos
medidas para facilitar su plena participación en todos los aspectos de
la vida política, económica, social, religiosa y cultural de sus sociedades
y en el progreso económico y el desarrollo social de su país;
j) Fortaleceremos la capacidad de las comunidades locales y de los grupos
con intereses comunes para desarrollar sus propias organizaciones y recursos
y para proponer políticas de desarrollo social, incluso por medio de actividades
de organizaciones no gubernamentales;
k) Fortaleceremos las instituciones que promuevan la integración social,
reconociendo el papel central de la familia y proporcionándole un entorno
que le asegure protección y apoyo. En los diferentes sistemas culturales,
políticos y sociales existen diversas formas de familia;
l) Abordaremos los problemas de la delincuencia, la violencia y las drogas
ilícitas como factores de desintegración social.
En el plano internacional:
m) Promoveremos la ratificación, en la medida de lo posible sin la formulación
de reservas, y la aplicación de instrumentos internacionales, y la adhesión
a las declaraciones reconocidas internacionalmente que guarden relación
con la eliminación de la discriminación y la promoción y protección de
todos los derechos humanos;
n) Fortaleceremos los mecanismos internacionales para la prestación de
asistencia humanitaria y financiera a los refugiados y a los países de
acogida y promoveremos la debida responsabilidad compartida;
o) Promoveremos la cooperación y los consorcios internacionales sobre
la base de la igualdad, el respeto mutuo y el beneficio mutuo.
Quinto compromiso
Nos comprometemos a promover el pleno respeto de la dignidad humana y
a lograr la igualdad y la equidad entre el hombre y la mujer y a reconocer
y aumentar la participación y la función directiva de la mujer en la vida
política, civil, económica, social y cultural, y en el desarrollo.
Con ese fin, en el plano nacional:
a) Promoveremos cambios en las actitudes, estructuras, políticas, leyes
y prácticas a fin de eliminar todos los obstáculos a la dignidad humana,
la igualdad y la equidad en la familia y la sociedad; y fomentaremos la
participación plena y equitativa de las mujeres de las zonas urbanas y
de las zonas rurales y de las mujeres con discapacidades en la vida social,
económica y política, incluso en la formulación, aplicación y seguimiento
de las políticas y programas públicos;
b) Estableceremos estructuras, políticas, objetivos y metas mensurables
para asegurar el equilibrio y la equidad entre el hombre y la mujer en
los procesos de adopción de decisiones en todos los niveles, ampliar las
oportunidades políticas, económicas, sociales y culturales de la mujer
y su independencia, y apoyar la potenciación del papel de la mujer, entre
otras cosas, por conducto de sus diversas organizaciones, especialmente
las de mujeres indígenas, las organizaciones populares, y en las de comunidades
afectadas por la pobreza, entre otras cosas, adoptando medidas de promoción
de grupos postergados, cuando proceda, y también aplicando medidas encaminadas
a integrar una perspectiva en que se tengan en cuenta las diferencias
por razón de sexo en el diseño y la aplicación de las políticas económicas
y sociales;
c) Promoveremos el acceso pleno e igualitario de la mujer a la alfabetización,
la educación y la capacitación y eliminaremos todos los obstáculos que
dificultan su acceso al crédito y a otros recursos de producción y el
ejercicio de su capacidad de comprar, poseer y vender propiedades y tierras
en pie de igualdad con los hombres;
d) Adoptaremos medidas apropiadas para garantizar, sobre la base de la
igualdad del hombre y la mujer, el acceso universal a la variedad más
amplia de servicios de atención de la salud, incluso los relacionados
con la salud reproductiva, de conformidad con el Programa de Acción de
la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo 5/;
e) Eliminaremos las restricciones que aún quedan respecto de los derechos
de la mujer a poseer tierras, heredar bienes o pedir dinero en préstamo,
y garantizaremos a la mujer igual derecho a trabajar;
f) Estableceremos políticas, objetivos y metas que aumenten la igualdad
de condiciones, bienestar y oportunidades de las niñas, especialmente
en lo que se refiere a la salud, la nutrición, la alfabetización y la
educación, reconociendo que la discriminación por razón de sexo comienza
en las primeras etapas de la vida;
g) Promoveremos la colaboración en pie de igualdad entre el hombre y
la mujer en la vida familiar y comunitaria y en la sociedad, insistiremos
en que el cuidado de los hijos y el apoyo a los miembros más ancianos
de la familia es una responsabilidad compartida del hombre y la mujer,
y haremos hincapié en la responsabilidad compartida del hombre y fomentaremos
su colaboración activa en la paternidad responsable y un comportamiento
sexual y reproductivo responsable;
h) Adoptaremos medidas eficaces, entre otras cosas, mediante la promulgación
y aplicación de leyes, y aplicaremos políticas encaminadas a combatir
y eliminar todas las formas de discriminación, explotación, malos tratos
y violencia contra las mujeres y las niñas, de conformidad con los instrumentos
y las declaraciones internacionales pertinentes;
i) Promoveremos y protegeremos el goce pleno por la mujer, en condiciones
de igualdad, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales;
j) Formularemos o fortaleceremos las políticas y prácticas que permitan
que la mujer participe plenamente en el trabajo remunerado y en el empleo
con medidas para la promoción de grupos postergados, la educación, la
capacitación, la protección apropiada en virtud de la legislación laboral,
y el apoyo a la prestación de servicios de calidad para el cuidado de
los niños y otros servicios de apoyo.
En el plano internacional:
k) Promoveremos y protegeremos los derechos humanos de la mujer y promoveremos
la ratificación, de ser posible para el año 2000, en la medida de lo posible
sin la formulación de reservas, de la Convención sobre la eliminación
de todas las formas de discriminación contra la mujer 10/ y otros instrumentos
pertinentes y la aplicación de sus disposiciones, así como la aplicación
de las Estrategias de Nairobi orientadas hacia el futuro para el adelanto
de la mujer 11/, la Declaración de Ginebra para la mujer rural 12/ y el
Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población
y el Desarrollo;
l) Concederemos atención concreta a los preparativos de la Cuarta Conferencia
Mundial sobre la Mujer, que se celebrará en Beijing en septiembre de 1995,
y a la aplicación y el seguimiento de las conclusiones de esa Conferencia;
m) Promoveremos la cooperación internacional para ayudar a los países
en desarrollo, a solicitud de éstos, en sus esfuerzos por lograr la igualdad,
la equidad y la potenciación del papel de la mujer;
n) Elaboraremos medios apropiados para reconocer y hacer patente en todo
su alcance el trabajo de la mujer y todas sus contribuciones a la economía
nacional, incluidas las contribuciones en los sectores no remunerado y
doméstico.
Sexto compromiso
Nos comprometemos a promover y a lograr los objetivos del acceso universal
y equitativo a una educación de calidad, el nivel más alto posible de
salud física y mental, y el acceso de todas las personas a la atención
primaria de la salud, procurando de modo especial rectificar las desigualdades
relacionadas con la situación social sin hacer distinción de raza, origen
nacional, sexo, edad o discapacidad; a respetar y promover nuestras culturas
comunes y particulares; a procurar fortalecer la función de la cultura
en el desarrollo; a preservar las bases esenciales de un desarrollo sostenible
centrado en las personas; y a contribuir al pleno desarrollo de los recursos
humanos y al desarrollo social. El fin de estas actividades es erradicar
la pobreza, promover un empleo pleno y productivo y fomentar la integración
social.
Para ello, en el plano nacional:
a) Formularemos y fortaleceremos estrategias nacionales con plazos precisos
para erradicar el analfabetismo y universalizar la educación básica, que
comprende la educación en la primera infancia, la educación primaria y
la educación para analfabetos en todas las comunidades, en especial y
si ello es posible mediante la introducción de idiomas nacionales en el
sistema docente, y mediante el apoyo de los diversos medios de educación
no oficial, procurando alcanzar el más alto nivel posible de educación;
b) Haremos hincapié en la enseñanza continuada tratando de mejorar la
calidad de la educación, a fin de que las personas de todas las edades
dispongan de conocimientos útiles, capacidad de razonar, conocimientos
prácticos y los valores éticos y sociales necesarios para que puedan desarrollar
todas sus capacidades con salud y dignidad y para que puedan participar
plenamente en el proceso social, económico y político de desarrollo. A
este respecto, las mujeres y las niñas deberían considerarse como un grupo
prioritario;
c) Garantizaremos que los niños, y en especial las niñas, disfruten de
sus derechos y promoveremos el ejercicio de estos derechos haciendo que
la educación, una nutrición adecuada y el cuidado de la salud sean asequibles
a ellos, de conformidad con la Convención sobre los Derechos del Niño
13/, y reconociendo los derechos, deberes y responsabilidades de los padres
y demás responsables legales de los niños;
d) Adoptaremos medidas adecuadas y positivas para que todos los niños
y adolescentes puedan asistir a la escuela y finalizar sus estudios y
para eliminar las desigualdades por razón de sexo en la educación primaria,
secundaria, profesional y superior;
e) Garantizaremos el pleno e igual acceso a la educación de niñas y mujeres,
reconociendo que invertir en la educación de la mujer es el elemento clave
para alcanzar la igualdad social, una productividad superior y rendimientos
sociales como la salud, una mortalidad infantil inferior y una menor necesidad
de una fecundidad elevada;
f) Garantizaremos la igualdad de oportunidades de educación en todos
los niveles para los niños, los jóvenes y los adultos con discapacidades,
en condiciones de integración y teniendo plenamente en cuenta las diferencias
y situaciones individuales;
g) Reconoceremos y apoyaremos el derecho de las poblaciones indígenas
a una educación que responda a sus necesidades, aspiraciones y culturas
específicas, y garantizaremos el pleno acceso de estos pueblos a la atención
de la salud;
h) Elaboraremos políticas educacionales específicas que tengan en cuenta
las desigualdades por razón de sexo y diseñaremos mecanismos apropiados
en todos los niveles de la sociedad para acelerar la conversión en conocimiento
de la información general y específica disponible en todo el mundo, la
conversión de ese conocimiento en creatividad, una capacidad productiva
mayor y la participación activa en la sociedad;
i) Fortaleceremos los vínculos entre el mercado laboral y las políticas
educacionales, porque la educación y la formación profesional son elementos
esenciales para la creación de empleo y para la lucha contra el desempleo
y la marginación social en nuestras sociedades, y haremos hincapié en
la función de la educación superior y la investigación científica en todos
los planos del desarrollo social;
j) Prepararemos programas de educación de base amplia que promuevan y
fortalezcan el respeto de todos los derechos humanos y libertades fundamentales,
incluido el derecho al desarrollo, que promuevan la tolerancia, la responsabilidad
y el respeto por la diversidad y los derechos ajenos, y que impartan capacitación
en la solución pacífica de los conflictos, como proclama el Decenio de
las Naciones Unidas para la educación en la esfera de los derechos humanos
(1995-2005) 14/;
k) Prestaremos especial atención a la adquisición de conocimientos y
los resultados del aprendizaje, ampliaremos los medios y el ámbito de
la educación básica, mejoraremos el medio pedagógico y fortaleceremos
la colaboración entre los gobiernos, las organizaciones no gubernamentales,
el sector privado, las comunidades locales, los grupos religiosos y las
familias para alcanzar la meta de la educación para todos;
l) Estableceremos o fortaleceremos programas de educación de base escolar
y comunitaria para niños, adolescentes y adultos, con atención especial
a niñas y mujeres, que traten una gran variedad de cuestiones de salud,
como uno de los requisitos previos para el desarrollo social, reconociendo
los derechos, deberes y responsabilidades de los padres y demás responsables
legales de los niños, de conformidad con la Convención sobre los Derechos
del Niño;
m) Aceleraremos los esfuerzos para alcanzar las metas de las estrategias
nacionales de salud para todos, sobre la base de la equidad y la justicia
social y de acuerdo con la Declaración de Alma-Ata sobre Atención Primaria
de Salud 15/, mediante la preparación o actualización de planes de acción
o programas nacionales a fin de garantizar un acceso universal y no discriminatorio
a los servicios básicos de salud, incluido el saneamiento y el agua potable,
proteger la salud y promover la educación en nutrición y los programas
preventivos de salud;
n) Nos esforzaremos por que todas las personas con discapacidades tengan
acceso a la rehabilitación y a otros servicios para una vida independiente
y a una tecnología de asistencia que les permita desarrollar al máximo
su bienestar, independencia y participación en la sociedad;
o) Velaremos por un enfoque integrado e intersectorial que permita proteger
y promover la salud de todos en el desarrollo económico y social, teniendo
presentes las dimensiones de salud de las políticas en todos los sectores;
p) Trataremos de cumplir los objetivos en materia de salud maternoinfantil,
especialmente la reducción de la mortalidad infantil y materna que estableció
la Cumbre Mundial en favor de la Infancia, la Conferencia de las Naciones
Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo y la Conferencia Internacional
sobre la Población y el Desarrollo;
q) Fortaleceremos las iniciativas nacionales encaminadas a tratar con
mayor eficacia la creciente pandemia de VIH/SIDA impartiendo la educación
necesaria, prestando servicios de prevención, procurando que se disponga
de los servicios adecuados de atención y apoyo y que las personas afectadas
por el VIH/SIDA tengan acceso a ellos, y tomando todas las medidas necesarias
para eliminar cualquier forma de discriminación y de aislamiento de las
personas afectadas por el VIH/SIDA;
r) Promoveremos, en todas las políticas y programas de educación y salud,
la conciencia ambiental, incluida la conciencia de las modalidades insostenibles
de consumo y producción.
En el plano internacional:
s) Nos esforzaremos por lograr que las organizaciones internacionales,
en especial las instituciones financieras internacionales, presten apoyo
a estos objetivos y los integren en sus programas sobre políticas y en
sus operaciones, según convenga. Esto debería complementarse con una renovada
cooperación bilateral y regional;
t) Reconoceremos la importancia de la dimensión cultural del desarrollo
para que se respete la diversidad cultural y la de nuestro común patrimonio
cultural humano. Debería reconocerse y promoverse la creatividad;
u) Pediremos a los organismos especializados, en especial la Organización
de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura y la
Organización Mundial de la Salud, así como otras organizaciones internacionales
dedicadas a la promoción de la educación, la cultura y la salud, que hagan
mayor hincapié en los objetivos primordiales de erradicación de la pobreza,
promoción de un empleo pleno y productivo y fomento de la integración
social;
v) Fortaleceremos las organizaciones intergubernamentales que utilizan
diversas formas de educación para promover la cultura; difundiremos información
a través de la educación y los medios de comunicación; ayudaremos a difundir
la utilización de tecnologías; y promoveremos la formación técnica y profesional
y la investigación científica;
w) Prestaremos apoyo a las iniciativas encaminadas a conseguir una acción
mundial más intensa y mejor coordinada contra las enfermedades más importantes
que se cobran gran cantidad de víctimas, como el paludismo, la tuberculosis,
el cólera, la fiebre tifoidea y el VIH/SIDA; en este contexto, continuaremos
prestando apoyo al programa conjunto y copatrocinado de las Naciones Unidas
sobre el VIH/SIDA 16/;
x) Compartiremos conocimientos teóricos y prácticos y experiencias y
aumentaremos la creatividad, por ejemplo, promoviendo la transferencia
de tecnología, en el diseño y ejecución de programas y políticas eficaces
de educación, capacitación y salud, inclusive programas de toma de conciencia
sobre el uso indebido de sustancias, y sobre prevención y rehabilitación,
que permitan, entre otras cosas, la creación endógena de capacidades;
y) Intensificaremos y coordinaremos el apoyo internacional a los programas
de educación y salud basados en el respeto de la dignidad humana y centrados
en la protección de todas las mujeres y niños, especialmente contra la
explotación, el tráfico y las prácticas nocivas, como la prostitución
infantil, la mutilación genital femenina y los matrimonios de niños.
Séptimo compromiso
Nos comprometemos a acelerar el desarrollo económico, social y humano
de África y de los países menos adelantados.
Con ese fin:
a) Aplicaremos, en el plano nacional, políticas de ajuste estructural,
que deberán incluir metas para el desarrollo social, así como estrategias
de desarrollo eficaces que establezcan un contexto más favorable para
el comercio y la inversión, den prioridad al desarrollo de los recursos
humanos y promuevan aún más el desarrollo de las instituciones democráticas;
b) Apoyaremos los esfuerzos de África y los países menos adelantados
por ejecutar reformas económicas, programas encaminados a aumentar la
seguridad alimentaria y actividades de diversificación de los productos
básicos mediante la cooperación internacional, incluida la cooperación
Sur-Sur, la asistencia técnica y financiera, el intercambio comercial
y la coparticipación;
c) Encontraremos soluciones eficaces, orientadas al desarrollo y duraderas
a los problemas de la deuda externa mediante la aplicación inmediata de
los términos de la condonación de la deuda acordados en el Club de París
en diciembre de 1994, que engloban la reducción de la deuda, incluida
su cancelación u otras medidas de alivio de la deuda; invitaremos a las
instituciones financieras internacionales a que examinen formas innovadoras
de ayudar a los países de bajos ingresos que tienen una elevada proporción
de deuda multilateral con miras a aliviarles la carga de la deuda; y elaboraremos
técnicas de conversión de la deuda que puedan aplicarse a programas y
proyectos de desarrollo social de conformidad con las prioridades de la
Cumbre. Estas medidas tendrán en cuenta el examen de mitad de período
del Nuevo Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo de África
en el Decenio de 1990 17/ y el Programa de Acción en favor de los Países
Menos Adelantados para el Decenio de 1990 18/ y se ejecutarán lo más pronto
posible;
d) Aseguraremos la aplicación de las estrategias y medidas acordadas
por la comunidad internacional para el desarrollo de África y apoyaremos
las actividades de reforma y las estrategias y programas de desarrollo
acordados por los países de África y los países menos adelantados;
e) Aumentaremos la asistencia oficial y profundizaremos sus repercusiones
para el desarrollo, en general y en lo que respecta a los programas sociales,
de manera compatible con las circunstancias económicas de los países y
su capacidad de prestar asistencia y con los compromisos asumidos en los
acuerdos internacionales;
f) Examinaremos la posibilidad de ratificar la Convención internacional
de lucha contra la desertificación en los países afectados por sequía
grave o desertificación, en particular en África 19/, y apoyaremos a los
países de África en la aplicación de medidas urgentes para luchar contra
la desertificación y mitigar los efectos de la sequía;
g) Adoptaremos todas las medidas necesarias para asegurar que las enfermedades
contagiosas, en particular el VIH/SIDA, el paludismo y la tuberculosis,
no restrinjan ni inviertan los progresos logrados en el desarrollo económico
y social.
Octavo compromiso
Nos comprometemos a velar por que los programas de ajuste estructural
que se acuerden incluyan objetivos de desarrollo social, en particular,
la erradicación de la pobreza, la generación de empleo pleno y productivo
y la promoción de la integración social.
Con ese fin, en el plano nacional:
a) Promoveremos los programas y los gastos sociales básicos, en particular
los que afecten a los pobres y a los sectores vulnerables de la sociedad
y los protegeremos de recortes presupuestarios, aumentando al mismo tiempo
la calidad y la eficacia de los gastos sociales;
b) Examinaremos las repercusiones de los programas de ajuste estructural
en el desarrollo social, con inclusión, según proceda, de evaluaciones
de los efectos sociales, teniendo presentes las diferencias por razón
de sexo, y otros métodos pertinentes, a fin de elaborar políticas para
reducir los efectos negativos y aumentar los positivos; los países interesados
podrían solicitar la cooperación de las instituciones financieras internacionales
para ese examen;
c) Promoveremos, en los países con economías en transición, un enfoque
integrado del proceso de transformación, tomando en consideración las
consecuencias sociales de las reformas y las necesidades de desarrollo
de los recursos humanos;
d) Reforzaremos los componentes de desarrollo social de todas las políticas
y programas de ajuste, incluidos los resultantes de la mundialización
de los mercados y la rapidez de los cambios tecnológicos, mediante la
elaboración de políticas encaminadas a promover un acceso mayor y más
equitativo al ingreso y los recursos;
e) Aseguraremos que las mujeres no deban soportar una parte desproporcionada
de la carga de los costos de transición de dichos procesos.
En el plano internacional:
f) Nos esforzaremos por lograr que los bancos multilaterales de desarrollo
y otros donantes complementen sus préstamos relacionados con el ajuste
con préstamos para inversiones con fines precisos en la esfera del desarrollo
social;
g) Haremos lo posible por lograr que los programas de ajuste estructural
respondan a las condiciones, las preocupaciones y las necesidades económicas
y sociales de cada país;
h) Trataremos de obtener el apoyo y la cooperación de organizaciones
regionales e internacionales y del sistema de las Naciones Unidas, en
particular, de las instituciones de Bretton Woods, para la elaboración,
la gestión social y la evaluación de las políticas de ajuste estructural,
así como para la consecución de las metas de desarrollo social y su integración
en las políticas, los programas y las operaciones de dichas agrupaciones.
Noveno compromiso
Nos comprometemos a aumentar sustancialmente o a utilizar con mayor eficacia
los recursos asignados al desarrollo social con objeto de alcanzar los
objetivos de la Cumbre mediante la acción nacional y la cooperación regional
e internacional.
Con ese fin, en el plano nacional:
a) Elaboraremos políticas económicas para promover y movilizar el ahorro
interno y atraer recursos externos para la inversión productiva, y buscaremos
fuentes innovadoras de financiación, tanto públicas como privadas, para
los programas sociales, asegurando al mismo tiempo su eficaz utilización;
b) Aplicaremos políticas macroeconómicas y microeconómicas para lograr
un crecimiento económico sostenido y un desarrollo sostenible en apoyo
del desarrollo social;
c) Promoveremos un mayor acceso al crédito para las empresas pequeñas
y las microempresas, incluidas las del sector no estructurado, con especial
hincapié en los sectores desfavorecidos de la sociedad;
d) Aseguraremos que se utilicen estadísticas e indicadores estadísticos
fiables para elaborar y evaluar las políticas y los programas sociales
de modo que los recursos económicos y sociales se utilicen en forma eficiente
y eficaz;
e) Aseguraremos que, de conformidad con las prioridades y políticas nacionales,
los sistemas de tributación sean equitativos, progresivos y económicamente
eficientes, teniendo presentes las consideraciones relativas al desarrollo
sostenible, y aseguraremos una recaudación efectiva de las obligaciones
fiscales;
f) En el proceso presupuestario aseguraremos la transparencia y responsabilidad
en la utilización de los recursos públicos y daremos prioridad a la prestación
y el mejoramiento de los servicios sociales básicos;
g) Exploraremos nuevas maneras de generar nuevos recursos financieros
públicos y privados, entre otras cosas, mediante la reducción apropiada
de los gastos militares excesivos, con inclusión de los gastos militares
mundiales, el tráfico de armas y las inversiones para la producción y
adquisición de armas, teniendo en cuenta las necesidades de seguridad
nacional, a fin de permitir la posible asignación de fondos adicionales
al desarrollo social y económico;
h) Utilizaremos y desarrollaremos plenamente el potencial y la aportación
de las cooperativas en el logro de las metas de desarrollo social, en
particular la erradicación de la pobreza, la generación de empleo pleno
y productivo y la promoción de la integración social.
En el plano internacional:
i) Trataremos de movilizar recursos nuevos y adicionales que sean adecuados
y predecibles y que se movilicen de forma que se incremente al máximo
la disponibilidad de esos recursos y se utilicen todas las fuentes y mecanismos
de financiación disponibles, entre otras, fuentes multilaterales, bilaterales
y privadas, incluso con carácter de subvención y en condiciones de favor;
j) Facilitaremos las corrientes internacionales de financiación, tecnología
y capacidad humana hacia los países en desarrollo con miras al logro del
objetivo de proporcionar recursos nuevos y adicionales que sean suficientes
y predecibles;
k) Facilitaremos las corrientes internacionales de financiación, tecnología
y capacidad humana internacionales hacia los países con economías en transición;
l) Nos esforzaremos por lograr lo antes posible la meta convenida del
0,7% del producto nacional bruto (PNB) para la asistencia oficial para
el desarrollo en general y aumentaremos la proporción de los fondos destinada
a programas de desarrollo social en forma acorde al alcance y la escala
de las actividades necesarias para lograr los objetivos y las metas de
la presente Declaración y el Programa de Acción de la Cumbre;
m) Aumentaremos la corriente de recursos internacionales para satisfacer
las necesidades de los países que se enfrentan con problemas de refugiados
y personas desplazadas;
n) Apoyaremos la cooperación Sur-Sur, que permite aprovechar la experiencia
de los países en desarrollo que han superado dificultades análogas;
o) Nos aseguraremos de que se apliquen con urgencia los acuerdos existentes
de alivio de la deuda y negociaremos cuanto antes nuevas iniciativas,
además de las ya existentes, para aliviar en fecha temprana la deuda de
los países de bajos ingresos más pobres y más endeudados, especialmente
mediante condiciones más favorables de condonación de la deuda, incluso
la aplicación de las condiciones de condonación de la deuda convenidas
en el Club de París en diciembre de 1994; cuando proceda, debería concederse
a esos países una reducción de su deuda bilateral oficial que sea suficiente
para que puedan salir del proceso de reescalonamiento y reanudar el crecimiento
y el desarrollo; invitaremos a las instituciones financieras internacionales
a que examinen medidas innovadoras para ayudar a los países de bajos ingresos
con una elevada proporción de deuda multilateral a fin de aliviar su carga
de la deuda; elaboraremos técnicas de conversión de la deuda aplicadas
a programas y proyectos de desarrollo social de conformidad con las prioridades
de la Cumbre;
p) Aplicaremos plenamente el Acta Final de la Ronda Uruguay de negociaciones
comerciales multinacionales 20/, con arreglo a lo previsto, incluidas
las disposiciones complementarias estipuladas en el Acuerdo de Marrakesh,
por el que se estableció la Organización Mundial del Comercio 20/, en
reconocimiento del hecho de que el crecimiento de base amplia del ingreso,
el empleo y el comercio se refuerzan mutuamente, y teniendo en cuenta
la necesidad de ayudar a los países africanos y a los países menos adelantados
a evaluar los efectos de la aplicación del Acta Final para que puedan
beneficiarse plenamente;
q) Vigilaremos las consecuencias de la liberalización del comercio en
los progresos logrados en los países en desarrollo en lo tocante a satisfacer
las necesidades humanas básicas, prestando particular atención a iniciativas
nuevas tendientes a que esos países tengan mayor acceso a los mercados
internacionales;
r) Prestaremos atención a las necesidades de los países con economías
en transición en lo que respecta a la cooperación y la asistencia financiera
y técnica internacionales, haciendo hincapié en la necesidad de lograr
la plena integración de las economías en transición en la economía mundial,
y en particular de aumentar el acceso a los mercados de las exportaciones
de esos países, de conformidad con las normas del comercio multilateral,
habida cuenta de las necesidades de los países en desarrollo;
s) Apoyaremos los esfuerzos de las Naciones Unidas por el desarrollo
mediante un incremento considerable de los recursos para actividades operacionales,
de manera predecible, continua y asegurada, en forma proporcional a las
crecientes necesidades de los países en desarrollo, como se dice en la
resolución 47/199, y reforzaremos la capacidad de las Naciones Unidas
y de los organismos especializados para cumplir sus responsabilidades
en la aplicación de los resultados de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo
Social.
Décimo compromiso
Nos comprometemos a mejorar y fortalecer con espíritu de coparticipación,
el marco de la cooperación internacional, regional y subregional para
el desarrollo social por medio de las Naciones Unidas y de otras instituciones
multilaterales.
Con ese fin, en el plano nacional:
a) Adoptaremos medidas y mecanismos apropiados para aplicar y vigilar
los resultados de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, con la asistencia,
cuando se solicite, de los organismos especializados, los programas y
las comisiones regionales del sistema de las Naciones Unidas, con amplia
participación de todos los sectores de la sociedad civil.
En el plano regional:
b) Aplicaremos los mecanismos y las medidas que sean necesarios y apropiados
para las distintas regiones y subregiones. Las comisiones regionales,
en colaboración con las organizaciones intergubernamentales y los bancos
regionales, podrían organizar cada dos años una reunión de alto nivel
político para evaluar los progresos logrados en el cumplimiento de los
resultados de la Cumbre, cambiar opiniones sobre sus respectivas experiencias
y adoptar las medidas apropiadas. Las comisiones regionales deberían informar
al Consejo Económico y Social, por conducto de los mecanismos apropiados,
de los resultados de dichas reuniones.
En el plano internacional:
c) Daremos instrucciones a nuestros representantes ante las organizaciones
y órganos del sistema de las Naciones Unidas, los organismos internacionales
de desarrollo y los bancos multilaterales de desarrollo para que consigan
el apoyo y la cooperación de esas instituciones a fin de adoptar medidas
apropiadas y coordinadas para el avance constante y sostenido hacia el
logro de las metas y el cumplimiento de los compromisos convenidos en
la Cumbre. Las Naciones Unidas y las instituciones de Bretton Woods deberían
establecer un diálogo permanente y a fondo, con inclusión del diálogo
en el terreno, para lograr una coordinación más eficaz y eficiente de
la asistencia para el desarrollo social;
d) Nos abstendremos de toda medida unilateral que no sea acorde con el
derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas que cree obstáculos
a las relaciones comerciales entre los Estados;
e) Fortaleceremos la estructura, los recursos y los procesos del Consejo
Económico y Social y sus órganos subsidiarios y de otras organizaciones
del sistema de las Naciones Unidas que se ocupan del desarrollo económico
y social;
f) Pediremos al Consejo Económico y Social que examine y evalúe, sobre
la base de los informes que le presenten los gobiernos nacionales, las
comisiones regionales, las comisiones orgánicas pertinentes y los organismos
especializados, los progresos hechos por la comunidad internacional en
el logro de los resultados de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social,
y que informe en consecuencia a la Asamblea General para que ésta lleve
a cabo el examen apropiado y adopte las medidas del caso;
g) Pediremos a la Asamblea General que celebre en el año 2000 un período
extraordinario de sesiones para llevar a cabo un examen y evaluación generales
del cumplimiento de los resultados de la Cumbre y examinar nuevas medidas
e iniciativas.
Notas
1/ Véase Los niños ante todo (Nueva York, Fondo
de las Naciones Unidas para la Infancia, 1990).
2/ Véase Informe de la Conferencia de las Naciones
Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, Río de Janeiro, 3 a 14
de junio de 1992, vol. I, Resoluciones aprobadas por la Conferencia (publicación
de las Naciones Unidas, número de venta: S.93.I.8 y correcciones).
3/ Véase Informe de la Conferencia Mundial de
Derechos Humanos, Viena, 14 a 25 de junio de 1993 (A/CONF.157/24 (primera
parte)).
4/ Véase Informe de la Conferencia Mundial sobre
el Desarrollo Sostenible de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo,
Bridgetown, Barbados, 25 de abril a 6 de mayo de 1994 (publicación de
las Naciones Unidas, número de venta: S.94.I.18 y correcciones).
5/ Véase Informe de la Conferencia Internacional
sobre la Población y el Desarrollo, El Cairo, 5 a 13 de septiembre de
1994 (A/CONF.171/13 y Add.1).
6/ Resolución 217 A (III) de la Asamblea General.
7/ Resolución 2200 A (XXI) de la Asamblea General,
anexo.
8/ Resolución 41/128 de la Asamblea General,
anexo.
9/ Véase la resolución 48/183 de la Asamblea
General.
10/ Resolución 34/180 de la Asamblea General,
anexo.
11/ Informe de la Conferencia Mundial para el
Examen y la Evaluación de los Logros del Decenio de las Naciones Unidas
sobre la Mujer: Igualdad, Desarrollo y Paz, Nairobi, 15 a 26 de julio
de 1995 (publicación de las Naciones Unidas, número de venta: S.85.IV.10),
cap. I, secc. A.
12/ A/47/308, anexo.
13/ Resolución 44/25 de la Asamblea General,
anexo.
14/ Véase la resolución 49/184 de la Asamblea
General.
15/ Véase Informe de la Conferencia Internacional
sobre Atención Primaria de la Salud, Alma-Ata, Kazakstán, 6 a 12 de septiembre
de 1978 (Ginebra, Organización Mundial de la Salud, 1978).
16/ Véase la resolución 1994/24 del Consejo Económico
y Social.
17/ Resolución 46/151 de la Asamblea General,
anexo, secc. II.
18/ Informe de la Segunda Conferencia de las
Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados, París, 3 a 14 de septiembre
de 1990 (A/CONF.147/18), primera parte.
19/ A/49/84/Add.2, anexo, apéndice II.
20/ Véase Los resultados de la Ronda Uruguay
de Negociaciones Comerciales Multilaterales: textos jurídicos (Ginebra,
secretaría del GATT, 1994).
Anexo II
PROGRAMA DE ACCIÓN DE LA CUMBRE MUNDIAL SOBRE DESARROLLO SOCIAL
ÍNDICE
Capítulo Párrafos
INTRODUCCIÓN
I. UN ENTORNO PROPICIO PARA EL DESARROLLO
SOCIAL
II. ERRADICACIÓN DE LA POBREZA
III. CREACIÓN DE EMPLEO PRODUCTIVO
Y REDUCCIÓN DEL DESEMPLEO
IV. INTEGRACIÓN SOCIAL
V. APLICACIÓN Y SEGUIMIENTO
INTRODUCCIÓN
1. En el presente Programa de Acción se indican políticas y medidas encaminadas
a poner en práctica los principios y cumplir los compromisos enunciados
en la Declaración de Copenhague sobre Desarrollo Social aprobada por la
Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social; el éxito de esas iniciativas dependerá
de los resultados que se consigan.
2. Se recomiendan medidas tendientes a crear, en un marco de crecimiento
económico sostenido y desarrollo sostenible, un entorno nacional e internacional
favorable al desarrollo social, erradicar la pobreza, aumentar el empleo
productivo, reducir el desempleo y promover la integración social. Todas
las medidas recomendadas se relacionan entre sí, ya sea en los requisitos
para su elaboración, entre ellos la participación de todos los interesados,
ya sea en las consecuencias que tienen para los diversos aspectos de la
condición humana. Las políticas para erradicar la pobreza, reducir las
disparidades y luchar contra la exclusión social requieren la creación
de oportunidades de empleo y resultarían incompletas e ineficaces si no
se aplicaran también medidas para eliminar la discriminación y promover
la participación y el establecimiento de relaciones sociales armoniosas
entre los distintos grupos y naciones. Para obtener resultados positivos
a largo plazo también es fundamental establecer una relación más constructiva
entre las políticas ambientales, económicas y sociales. El bienestar de
las personas supone también el ejercicio de todos los derechos humanos
y las libertades fundamentales, el acceso a una buena educación, a servicios
de salud y otros servicios públicos básicos, y el desarrollo de relaciones
cordiales dentro de las comunidades. La integración social, es decir,
la capacidad de las personas de vivir juntas respetando plenamente la
dignidad de cada una de ellas, el bien común, el pluralismo y la diversidad,
la eliminación de la violencia, la solidaridad, así como la capacidad
de participar en la vida social, cultural, económica y política, abarca
todos los aspectos del desarrollo social y todas las políticas. Exige
la protección de los más débiles, así como el derecho a disentir, crear
e innovar. Requiere además un entorno económico sólido y el respeto de
las culturas, sobre la base de la libertad y la responsabilidad. Se necesita
también la plena participación tanto del Estado como de la sociedad civil.
3. Muchas de las cuestiones mencionadas en el presente Programa de Acción
se han tratado con mayor detenimiento en conferencias mundiales anteriores
relativas a temas estrechamente vinculados con los distintos aspectos
del desarrollo social. El Programa de Acción se elaboró teniéndose en
cuenta los compromisos, los principios y las recomendaciones de esas conferencias,
y se basa también en la experiencia adquirida por muchos países en la
promoción de objetivos sociales en el contexto de sus circunstancias particulares.
La importancia especial del Programa de Acción reside en su enfoque integrado
y su intento de combinar muchas medidas diferentes para la erradicación
de la pobreza, la creación de empleos y la integración social en el contexto
de estrategias nacionales e internacionales de desarrollo social coherentes.
Toda nación tiene el derecho soberano de aplicar las recomendaciones contenidas
en el Programa de Acción de acuerdo con sus leyes nacionales y sus prioridades
de desarrollo, y respetando plenamente los distintos valores éticos y
religiosos y las tradiciones culturales de sus pueblos, de conformidad
con todos los derechos humanos y las libertades fundamentales. Asimismo,
cada país adoptará medidas de acuerdo con su capacidad de desarrollo.
A la hora de aplicar el presente Programa de Acción también habrán de
tenerse en cuenta los resultados de las mencionadas conferencias internacionales.
Capítulo I
UN ENTORNO PROPICIO PARA EL DESARROLLO SOCIAL
Bases para la acción y objetivos
4. El desarrollo social es inseparable del entorno cultural, ecológico,
económico, político y espiritual en que tiene lugar. No puede perseguirse
como una iniciativa sectorial. El desarrollo social está también claramente
vinculado con el logro de la paz, la libertad, la estabilidad y la seguridad
a nivel nacional e internacional. Para promover el desarrollo social es
preciso orientar los valores, los objetivos y las prioridades hacia el
bienestar de todas las personas y el fortalecimiento y la promoción de
las instituciones y las políticas que persiguen ese objetivo. La dignidad
humana, todos los derechos humanos y libertades fundamentales, la igualdad,
la equidad y la justicia social son los valores fundamentales de todas
las sociedades. La adhesión, la promoción y la protección de esos valores,
entre otros, son la base de la legitimidad de todas las instituciones
y del ejercicio de la autoridad y promueve un entorno en el que los seres
humanos son el núcleo del desarrollo sostenible y tienen derecho a disfrutar
de una vida sana y productiva en armonía con la naturaleza.
5. Las economías y sociedades del mundo son cada vez más interdependientes.
Las corrientes comerciales y de capital, las migraciones, las innovaciones
científicas y tecnológicas, las comunicaciones y los intercambios culturales
están configurando la comunidad mundial. Esa misma comunidad se ve amenazada
por la degradación del medio ambiente, situaciones graves de escasez de
alimentos, epidemias, discriminaciones raciales de todo tipo, xenofobia,
diversas formas de intolerancia, violencia y delincuencia y el riesgo
de perder la riqueza de la diversidad cultural. Los gobiernos reconocen
cada vez más que para responder a las nuevas circunstancias y alcanzar
el desarrollo sostenible y el progreso social a que aspiran se requerirá
mayor solidaridad, expresada mediante programas multilaterales apropiados,
y habrá que fortalecer la cooperación internacional. Dicha cooperación
es particularmente decisiva para que los países que necesitan asistencia,
como los países de África y los menos adelantados, puedan disfrutar de
los beneficios del proceso de mundialización.
6. Las actividades económicas, que aumentan la riqueza de las comunidades
y en las cuales se expresa la iniciativa y la creatividad individual,
son una base fundamental del desarrollo social. Sin embargo, el desarrollo
social no se logrará simplemente mediante la libre interacción de las
fuerzas del mercado. Es necesario que existan políticas oficiales que
corrijan las fallas de los mercados, complementen los mecanismos comerciales,
mantengan la estabilidad social y creen un entorno económico nacional
e internacional que favorezca el crecimiento sostenible a escala mundial.
Ese crecimiento debería promover la equidad y la justicia social, la tolerancia,
la responsabilidad y la participación.
7. El objetivo primordial del desarrollo social es mejorar la calidad
de la vida de todas las personas, por lo que éste exige la creación de
instituciones democráticas, el respeto de todos los derechos humanos y
libertades fundamentales, el aumento de oportunidades económicas equitativas,
el imperio de la ley, la promoción del respeto de la diversidad cultural,
el derecho de las personas a pertenecer a minorías y la participación
activa de la sociedad civil. El acceso a los recursos y la participación
son fundamentales para la democracia, la convivencia pacífica y el desarrollo
social. Todos los miembros de una sociedad deberían tener la oportunidad
de ejercer el derecho y la responsabilidad de participar activamente en
los asuntos de la comunidad en que viven. La equidad entre los sexos y
la igualdad y plena participación de la mujer en todas las actividades
económicas, sociales y políticas son también fundamentales. Es preciso
eliminar los obstáculos que han restringido el acceso de la mujer a la
adopción de decisiones, la enseñanza, los servicios de atención de salud
y el empleo productivo y establecer una relación equitativa entre el hombre
y la mujer, de manera que los hombres participen plenamente y con responsabilidad
en la vida familiar. Es necesario cambiar el actual paradigma social de
los sexos y dar paso a una nueva generación de hombres y mujeres que luchen
juntos para crear un orden mundial más humano.
8. En este contexto, nos esforzaremos por promover un entorno propicio,
basado en un desarrollo sostenible, cuyo núcleo sean las personas y que
reúna las siguientes características:
~ Amplia participación e intervención de la sociedad civil en la formulación
y aplicación de las decisiones que determinan el funcionamiento y el bienestar
de nuestras sociedades;
~ Pautas de crecimiento económico sostenido y desarrollo sostenible de
base amplia e integración de las cuestiones de población en estrategias
económicas y de desarrollo lo que permitirá conseguir con mayor rapidez
el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza y contribuirá
a alcanzar los objetivos en materia de población y una mayor calidad de
vida para ésta;
~ Una distribución equitativa y no discriminatoria de los beneficios
del crecimiento entre los distintos grupos sociales y los países y un
mayor acceso a los recursos productivos para las personas que viven en
condiciones de pobreza;
~ Interacción de las fuerzas del mercado que favorezca la eficiencia
y el desarrollo social;
~ Políticas oficiales encaminadas a superar las disparidades que crean
desavenencia social y a respetar el pluralismo y la diversidad;
~ Un marco político y jurídico estable y positivo que fomente la relación
mutuamente constructiva entre la democracia, el desarrollo y todos los
derechos humanos y las libertades fundamentales;
~ Procesos políticos y sociales que eviten la exclusión y respeten el
pluralismo y la diversidad, incluida la diversidad cultural y religiosa;
~ Una función más importante para la familia de acuerdo con los principios,
objetivos y compromisos de la Declaración de Copenhague sobre Desarrollo
Social y los de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo,
así como para la comunidad y la sociedad civil;
~ Acceso generalizado a los conocimientos, la tecnología, la enseñanza,
los servicios de atención de salud y la información;
~ Mayor solidaridad, asociación y cooperación a todos los niveles;
~ Políticas oficiales que permitan a las personas gozar de una vida sana
y productiva durante toda su vida;
~ Protección y conservación del medio natural en el contexto de un desarrollo
sostenible centrado en el ser humano.
Acciones
A. Un entorno económico nacional e internacional
favorable
9. Para promover un crecimiento económico sostenido y un desarrollo sostenible
de base amplia y mutuamente provechoso a nivel mundial, así como el crecimiento
de la producción, el establecimiento de un sistema comercial internacional
no discriminatorio y basado en acuerdos multilaterales y el crecimiento
del empleo y de los ingresos, como base para el desarrollo social, se
requiere:
a) Promover la creación de un entorno económico internacional abierto,
equitativo y de cooperación mutuamente beneficioso;
b) Aplicar políticas macroeconómicas y sectoriales sólidas y estables
que propicien un crecimiento económico sostenido de base amplia y un desarrollo
sostenible y equitativo, que generen empleos y que tengan como objetivo
erradicar la pobreza, y reducir las desigualdades sociales y económicas
y la marginalización;
c) Promover la empresa, la inversión productiva y el acceso generalizado
a mercados abiertos y dinámicos en el marco de un sistema comercial internacional
abierto, equitativo, seguro, no discriminatorio, previsible, transparente
y basado en acuerdos multilaterales, y a tecnologías para todas las personas,
en particular los que viven en la pobreza y los desfavorecidos, así como
para los países menos adelantados;
d) Aplicar plenamente y según el calendario previsto el Acta Final de
la Ronda Uruguay de negociaciones comerciales multilaterales 1/;
e) Evitar que se adopten medidas unilaterales que no respeten el derecho
internacional o la Carta de las Naciones Unidas y obstaculicen las relaciones
comerciales entre los Estados, impidan que se alcance plenamente el desarrollo
social y económico o vayan en detrimento del bienestar de la población
de los países afectados;
f) Aumentar la producción alimentaria, mediante el desarrollo sostenible
del sector agrícola y la mejora de las oportunidades de mercado, y lograr
un mejor acceso a los alimentos por parte de las personas de bajos ingresos
en los países en desarrollo, como medio de aliviar la pobreza, eliminar
la malnutrición y elevar el nivel de vida de esas personas;
g) Fomentar la coordinación de las políticas macroeconómicas a nivel
nacional, subregional, regional e internacional para propiciar el establecimiento
de un sistema financiero internacional que favorezca un crecimiento económico
sostenido y estable y un desarrollo sostenible, entre otras cosas, gracias
a una mayor estabilidad de los mercados financieros; reducir el riesgo
de crisis financieras; conseguir una mayor estabilidad de los tipos de
cambio; adoptar medidas para lograr que se estabilicen y disminuyan los
tipos de interés reales a largo plazo; y reducir la incertidumbre de las
corrientes financieras;
h) Establecer, fortalecer o rehabilitar las estructuras, los procesos
y los recursos disponibles, entre otras cosas, mediante el aumento de
la capacidad, cuando sea necesario, con el fin de que se examinen y se
coordinen las políticas económicas de forma adecuada, teniendo especialmente
en cuenta el desarrollo social;
i) Fomentar o reforzar el aumento de la capacidad en los países en desarrollo,
sobre todo en África y en los países menos adelantados, con el fin de
reforzar las actividades sociales;
j) Velar por que, de conformidad con el Programa 21 2/ y los distintos
acuerdos consensuales, convenciones y programas de acción adoptados en
el marco de las actividades complementarias de la Conferencia de las Naciones
Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, el desarrollo sostenible
y el crecimiento económico sostenido de base amplia respeten la necesidad
de proteger el medio ambiente y los intereses de las generaciones futuras;
k) Asegurarse de que se abordan de forma adecuada las necesidades especiales
y las vulnerabilidades de los pequeños Estados insulares en desarrollo,
para que puedan alcanzar un crecimiento económico sostenido y un desarrollo
sostenible en condiciones equitativas, gracias a la aplicación del Programa
de Acción para el Desarrollo Sostenible de los Pequeños Estados Insulares
en Desarrollo 3/.
10. Para que los beneficios del crecimiento mundial se distribuyan en
forma equitativa entre los países es esencial adoptar las siguientes medidas:
a) Seguir esforzándose por aliviar las pesadas cargas de la deuda y del
servicio de la deuda relacionadas con los distintos tipos de deuda de
muchos países en desarrollo, sobre la base de un enfoque equitativo y
duradero y, cuando proceda, abordar toda la masa de la deuda de los países
en desarrollo más pobres y más endeudados con carácter prioritario, reducir
las barreras comerciales y promover el acceso de todos los países a los
mercados, en el contexto de un sistema de comercio internacional basado
en una reglamentación abierta, equitativa, segura, no discriminatoria,
predecible, transparente y multilateral, así como también a las inversiones
productivas, las tecnologías y los conocimientos prácticos;
b) Intensificar y mejorar la asistencia técnica y financiera a los países
en desarrollo para promover el desarrollo sostenible y superar los obstáculos
que impiden su participación plena y efectiva en la economía mundial;
c) Cambiar las modalidades insostenibles de consumo y producción, teniendo
en cuenta que esas modalidades, particularmente en los países industrializados,
son la principal causa del deterioro persistente del medio ambiente y
son motivo de honda preocupación, en razón de que agravan la pobreza y
los desequilibrios;
d) Elaborar políticas para que los países en desarrollo puedan aprovechar
las oportunidades ampliadas que ofrece el comercio internacional en el
contexto de la aplicación plena del Acta Final de las negociaciones comerciales
multilaterales de la Ronda Uruguay; y prestar asistencia a los países
que no están actualmente en condiciones de beneficiarse plenamente de
la liberalización de la economía mundial, en particular a los de África;
e) Apoyar a los países en desarrollo, en particular a los que dependen
considerablemente de la exportación de productos básicos, en sus esfuerzos
por diversificar sus economías.
11. En el contexto del apoyo a los países en desarrollo, y dando prioridad
a las necesidades de África y los países menos adelantados, se requieren
las siguientes medidas en los planos nacional e internacional, según proceda:
a) Aplicar políticas y estrategias de desarrollo eficaces que creen condiciones
más propicias para el desarrollo social, el comercio y las inversiones,
dando prioridad al desarrollo de los recursos humanos y fomentando la
consolidación de las instituciones democráticas;
b) Apoyar a los países africanos y los países menos adelantados en sus
esfuerzos por crear condiciones favorables que atraigan inversiones directas
del extranjero y del interior, alienten el ahorro, induzcan el regreso
de los capitales evadidos y promuevan la plena participación del sector
privado, incluidas las organizaciones no gubernamentales, en el proceso
de crecimiento y desarrollo;
c) Apoyar las reformas económicas para mejorar el funcionamiento de los
mercados de productos básicos y la diversificación de esos productos mediante
mecanismos apropiados, financiación bilateral y multilateral y cooperación
técnica, incluida la cooperación Sur-Sur, así como mediante el comercio
y la colaboración;
d) Seguir apoyando los esfuerzos de África y los países menos adelantados
por diversificar sus productos básicos mediante, entre otras cosas, el
suministro de asistencia técnica y financiera para la fase preparatoria
de sus proyectos y programas de diversificación de productos básicos;
e) Encontrar soluciones eficaces, orientadas al desarrollo y duraderas
a los problemas de la deuda externa mediante la aplicación inmediata de
los términos de la condonación de la deuda acordados en el Club de París
en diciembre de 1994, que engloban la reducción de la deuda, incluida
su cancelación u otras medidas de alivio de la deuda; invitar a las instituciones
financieras internacionales a que examinen formas innovadoras de ayudar
a los países de bajos ingresos que tienen una elevada proporción de deuda
multilateral con miras a aliviarles la carga de la deuda; elaborar técnicas
de conversión de la deuda que puedan aplicarse a programas y proyectos
de desarrollo social de conformidad con las prioridades de la Cumbre.
Estas medidas tendrán en cuenta el examen de mitad de período del Nuevo
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo de África en el Decenio
de 1990 4/ y el Programa de Acción en Favor de los Países Menos Adelantados
para el Decenio de 1990 5/ y se ejecutarán lo más pronto posible;
f) Apoyar las estrategias de desarrollo adoptadas por esos países y colaborar
en la tarea de asegurar la ejecución de medidas encaminadas a lograr su
desarrollo;
g) Adoptar medidas apropiadas, compatibles con el Acta Final de las negociaciones
comerciales multilaterales de la Ronda Uruguay1, en particular la decisión
sobre medidas en favor de los países menos adelantados y la decisión sobre
medidas relativas a los posibles efectos negativos del programa de reformas
en los países menos adelantados y los países en desarrollo que son importadores
netos de alimentos, a fin de prestar a esos países atención especial con
miras a mejorar su participación en el sistema multilateral de comercio
y paliar todo efecto negativo de la aplicación de la Ronda Uruguay, destacando
al mismo tiempo la necesidad de apoyar a los países africanos para que
se puedan beneficiar plenamente de los resultados de la Ronda Uruguay;
h) Aumentar la asistencia oficial para el desarrollo, tanto en cifras
totales como para los programas sociales, y mejorar sus repercusiones,
de conformidad con las circunstancias económicas y la capacidad de asistir
de los países y con arreglo a los compromisos contraídos en los acuerdos
internacionales, y luchar por alcanzar lo más pronto posible la meta acordada
de destinar el 0,7% del producto nacional bruto a la asistencia oficial
para el desarrollo y el 0,15% a los países menos adelantados.
12. Para que el crecimiento económico y la interacción de las fuerzas
del mercado sean más conducentes al desarrollo social se requiere:
a) Adoptar medidas para abrir a todos, incluidos los pobres y los desfavorecidos,
oportunidades de acceso a los mercados y alentar a las personas y a las
comunidades a que adopten iniciativas económicas, innoven e inviertan
en actividades que contribuyan al desarrollo social y fomenten al mismo
tiempo un desarrollo económico sostenido y un desarrollo sostenible de
base amplia;
b) Mejorar, ampliar y regular, en la medida necesaria, el funcionamiento
de los mercados con el fin de promover el crecimiento económico sostenido
y el desarrollo sostenible, la estabilidad y la inversión a largo plazo,
la competencia leal y una conducta ética; adoptar y aplicar políticas
tendientes a fomentar la distribución equitativa de los beneficios del
crecimiento y proteger los servicios sociales más importantes, entre otras
cosas, complementando los mecanismos del mercado y mitigando todo efecto
negativo de las fuerzas del mercado; y aplicar políticas complementarias
para promover el desarrollo social, eliminando, de modo compatible con
las disposiciones del Acta Final de las negociaciones comerciales multilaterales
de la Ronda Uruguay, las medidas proteccionistas, y para integrar el desarrollo
social y económico;
c) Establecer una política de mercado abierto que reduzca las barreras
que impiden la entrada, fomentar la transparencia de los mercados mediante,
entre otras cosas, un mejor acceso a la información, y ampliar las opciones
de los consumidores;
d) Promover un mayor acceso a la tecnología y la asistencia técnica,
así como a los correspondientes conocimientos prácticos, especialmente
para las empresas pequeñas y medianas y las microempresas de todos los
países, particularmente de los países en desarrollo;
e) Alentar a las empresas transnacionales y nacionales a que operen en
condiciones de respeto del medio ambiente, cumpliendo al mismo tiempo
las leyes y las reglamentaciones nacionales y de conformidad con los acuerdos
y convenios internacionales, y teniendo debidamente en cuenta los efectos
sociales y culturales de sus actividades;
f) Adoptar y aplicar estrategias a largo plazo para que se hagan inversiones
públicas y privadas sustanciales y bien dirigidas en la construcción y
la renovación de la infraestructura básica, lo que beneficiará a las personas
que viven en condiciones de pobreza y generará empleo;
g) Asegurar una inversión pública y privada sustancial en el perfeccionamiento
de los recursos humanos y en el aumento de la capacidad en los sectores
de la salud y la educación, así como en la atribución de responsabilidades
y la participación, especialmente para los sectores pobres o socialmente
excluidos;
h) Apoyar y prestar especial atención a la creación de empresas en pequeña
escala y microempresas, particularmente en las zonas rurales y en las
economías de subsistencia, y velar por que se relacionen sin riesgos con
economías de mayor envergadura;
i) Apoyar las actividades económicas de las poblaciones indígenas, mejorar
sus condiciones y su desarrollo, y velar por que se relacionen sin riesgos
con economías de mayor envergadura;
j) Apoyar a las instituciones, programas y sistemas que difundan información
práctica para promover el progreso social.
13. Para que los sistemas fiscales y otras políticas oficiales se orienten
hacia la erradicación de la pobreza y no generen disparidades que atenten
contra la armonía social es necesario:
a) Establecer normas y reglamentaciones y crear un clima moral y ético
que impida toda forma de corrupción y explotación de personas, familias
y grupos;
b) Fomentar la competencia leal y la responsabilidad ética en las actividades
comerciales, y mejorar la cooperación y la interacción entre los gobiernos,
el sector privado y la sociedad civil;
c) Velar por que las políticas fiscales y monetarias promuevan el ahorro
y las inversiones a largo plazo en actividades productivas, de conformidad
con las prioridades y políticas nacionales;
d) Examinar medidas para solucionar las desigualdades derivadas de la
acumulación de riqueza mediante, entre otras cosas, la aplicación de medidas
fiscales adecuadas a nivel nacional, y reducir la ineficacia y mejorar
la estabilidad de los mercados financieros de conformidad con las prioridades
y políticas nacionales;
e) Reexaminar la distribución de subsidios entre la industria y la agricultura,
las zonas urbanas y las zonas rurales y el consumo público y el consumo
privado, entre otras cosas, y procurar que los sistemas de subsidios beneficien
a las personas que viven en condiciones de pobreza, especialmente las
más vulnerables, y reduzcan las disparidades;
f) Fomentar los acuerdos internacionales encaminados a hacer frente con
eficacia a las cuestiones relacionadas con la doble tributación, así como
la evasión transfronteriza de impuestos, de acuerdo con las prioridades
y las políticas de los Estados interesados, mejorando al mismo tiempo
la eficiencia y la equidad de la recaudación de impuestos;
g) Ayudar a los países en desarrollo que lo soliciten a establecer sistemas
de recaudación de impuestos eficientes y equitativos fortaleciendo la
capacidad administrativa de gravación y de recaudación de impuestos y
el procesamiento de los evasores de impuestos, y ayudar así a lograr un
sistema tributario más progresivo;
h) Ayudar a los países con economías de transición a establecer sistemas
tributarios eficientes y equitativos basados en fundamentos jurídicos
sólidos y que contribuyan a la reforma socioeconómica en marcha en esos
países.
B. Un entorno político y jurídico favorable en
los planos nacional e internacional
14. Para que el entorno político contribuya al logro de los objetivos
del desarrollo social es esencial adoptar las siguientes medidas:
a) Velar por que las instituciones y los organismos gubernamentales responsables
de la planificación y la aplicación de las políticas sociales tengan la
jerarquía, los recursos y la información necesarios para dar alta prioridad
al desarrollo social en la formulación de políticas;
b) Velar por que mediante el imperio de la ley y de la democracia y la
existencia de normas y procedimientos de transparencia y la responsabilidad
en todas las instituciones públicas y privadas sea posible prevenir y
combatir todas las formas de corrupción; esto deberá promoverse a través
de la educación y el desarrollo de actitudes y de valores que fomentan
la responsabilidad, la solidaridad y el fortalecimiento de la sociedad
civil;
c) Eliminar todas las formas de discriminación, desarrollando y fomentando
al mismo tiempo los programas educacionales y las campañas de información
pública con ese fin;
d) Promover la descentralización de las instituciones y los servicios
públicos a un nivel que sea compatible con las responsabilidades, las
prioridades y los objetivos globales de los gobiernos y que responda al
mismo tiempo de manera adecuada a las necesidades locales y facilite la
participación local;
e) Establecer condiciones para que los participantes en la acción social
se organicen y actúen en un marco que les garantice la libertad de expresión
y de asociación y el derecho a la negociación colectiva y a la promoción
de sus intereses comunes, teniendo debidamente en cuenta las leyes y reglamentaciones
nacionales;
f) Establecer condiciones similares para las organizaciones de profesionales
y de trabajadores independientes;
g) Promover la inclusión de todos los miembros de la sociedad en los
procesos políticos y sociales y el respeto del pluralismo político y la
diversidad cultural;
h) Fortalecer la capacidad y las oportunidades de todas las personas,
especialmente de las desfavorecidas o vulnerables de lograr su propio
desarrollo económico y social, establecer y mantener organizaciones que
representen sus intereses y participar en la planificación y la aplicación
de las políticas y programas gubernamentales que vayan a afectarles directamente;
i) Asegurar la plena participación de las mujeres en todos los niveles
de adopción y aplicación de decisiones, y en los mecanismos económicos
y políticos mediante los cuales se formulan y se aplican las políticas;
j) Eliminar todos los obstáculos jurídicos que impiden que hombres y
mujeres puedan ser dueños de cualquier medio de producción y cualquier
bien;
k) Adoptar medidas, en cooperación con la comunidad internacional, según
proceda, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, la Declaración
Universal de Derechos Humanos 6/ y otros instrumentos internacionales
y resoluciones de las Naciones Unidas, con el fin de crear el marco político
y jurídico adecuado para solucionar las causas básicas de las corrientes
de refugiados y permitir su retorno voluntario en condiciones seguras
y dignas. También deberían adoptarse medidas en el plano nacional, en
cooperación con la comunidad internacional, según proceda, de conformidad
con la Carta de las Naciones Unidas, con miras a crear las condiciones
necesarias para que los desplazados internos regresen voluntariamente
a sus lugares de origen.
15. Para alcanzar el desarrollo social es esencial que se promuevan y
protejan todos los derechos humanos y libertades fundamentales, incluido
el derecho al desarrollo como parte integrante de los derechos humanos,
a través de las medidas siguientes:
a) Fomentar la ratificación de las convenciones internacionales sobre
derechos humanos que aún no han sido ratificadas y aplicar las disposiciones
de las convenciones y los pactos que ya han sido ratificados;
b) Reafirmar y proteger todos los derechos humanos y las libertades fundamentales,
que son universales, indivisibles, interdependientes e interrelacionados,
incluido el derecho al desarrollo, y esforzarse por lograr que se respeten,
se protejan y se observen mediante la aprobación de leyes apropiadas,
la difusión de información, la educación y la capacitación y el establecimiento
de mecanismos y recursos eficaces para asegurar su cumplimiento entre
otras cosas, mediante la creación o el fortalecimiento de instituciones
nacionales responsables de la vigilancia y la aplicación;
c) Adoptar medidas para que todas las personas y todos los pueblos tengan
derecho a participar en el desarrollo económico, social, cultural y político,
contribuir a él y disfrutar de él; alentar a todas las personas a que
asuman la responsabilidad del desarrollo, individual y colectivamente;
y reconocer que los Estados tienen la responsabilidad fundamental de crear
condiciones nacionales e internacionales favorables para la realización
del derecho al desarrollo, teniendo en cuenta las disposiciones pertinentes
de la Declaración y Programa de Acción de Viena;
d) Promover la realización del derecho al desarrollo mediante el fortalecimiento
de la democracia y el desarrollo y respeto de los derechos humanos y las
libertades fundamentales y políticas de desarrollo eficaces a nivel nacional,
así como el establecimiento de relaciones económicas equitativas y de
un medio económico favorable al nivel internacional, dado que la acción
sostenida es indispensable para asegurar un desarrollo más rápido de los
países en desarrollo;
e) Eliminar los obstáculos a la realización del derecho de los pueblos
a la libre determinación, en particular de los pueblos que viven bajo
dominio colonial u otras formas de dominio u ocupación extranjeros, que
tienen un efecto negativo sobre su desarrollo social y económico;
f) Promover y proteger los derechos humanos de las mujeres y eliminar
todos los obstáculos que se oponen a la plena igualdad y a la equidad
entre hombres y mujeres en la vida política, civil, económica, social
y cultural;
g) Prestar especial atención a la promoción y la protección de los derechos
del niño, y en particular de los derechos de las niñas, entre otras cosas,
fomentando la ratificación y la aplicación de la Convención sobre los
Derechos del Niño y del Plan de Acción para la aplicación de la Declaración
Universal sobre la Supervivencia, la Protección y el Desarrollo del Niño
en el decenio de 1990 aprobada en la Cumbre Mundial en favor de la Infancia
7/;
h) Brindar a todas las personas, y en particular a los miembros vulnerables
y desfavorecidos de la sociedad, los beneficios de un sistema de justicia
independiente, equitativo y eficaz, y asegurar que todos tengan pleno
acceso a fuentes competentes de asesoramiento en materia de derechos y
obligaciones jurídicas;
i) Tomar medidas eficaces para poner fin a todas las formas de discriminación
de jure y de facto contra las personas con discapacidades;
j) Fortalecer la capacidad de la sociedad civil y de la comunidad de
participar activamente en la planificación, la adopción de decisiones
y la aplicación de los programas de desarrollo social, mediante la educación
y el acceso a los recursos;
k) Promover y proteger los derechos de las personas a fin de prevenir
y eliminar las situaciones de discriminación y violencia en el hogar.
16. Un sistema político y económico abierto exige el acceso de todos
a los conocimientos, la educación y la información, para lo cual es necesario:
a) Fortalecer el sistema de educación a todos los niveles, al igual que
otros medios de adquirir destrezas y conocimientos, y asegurar el acceso
universal a la educación básica y a las oportunidades de educación durante
toda la vida, eliminando al mismo tiempo las barreras económicas y socioculturales
que impiden el ejercicio del derecho a la educación;
b) Aumentar la conciencia del público sobre los problemas relacionados
con las diferencias entre los sexos y promover la educación encaminada
a eliminar todos los obstáculos que se oponen a la plena igualdad y la
equidad entre hombres y mujeres;
c) Permitir y fomentar el acceso de todos a una amplia gama de informaciones
y de opiniones sobre cuestiones de interés general a través de los medios
de información y de otros medios;
d) Alentar a los sistemas de educación y, en la medida en que sea compatible
con la libertad de expresión, a los medios de comunicación a mejorar la
comprensión y la conciencia pública de todos los aspectos de la integración
social, incluidas la sensibilidad con respecto a los problemas de la mujer,
la eliminación de la violencia, la tolerancia y la solidaridad y el respeto
de la diversidad de culturas y de intereses y desalentar la exhibición
de pornografía y la presentación innecesaria de escenas explícitas de
violencia y crueldad en los medios de información;
e) Mejorar la confiabilidad, la validez, la utilidad y la disponibilidad
de información estadística y de otra índole sobre el desarrollo social
y sobre los problemas relacionados con el género, incluido el uso eficaz
de estadísticas desglosadas por sexo recogidas a los niveles nacional,
regional e internacional, entre otras cosas mediante el apoyo a las instituciones
académicas y de investigación.
17. El apoyo internacional a los esfuerzos nacionales para promover un
entorno político y jurídico favorable se prestará con arreglo a las disposiciones
de la Carta de las Naciones Unidas, y los principios del derecho internacional,
y en concordancia con la Declaración sobre los Principios de Derecho Internacional
Referentes a las Relaciones de Amistad y a la Cooperación entre los Estados
de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas 8/. El apoyo hace necesarias
las siguientes medidas:
a) Utilizar, según resulte apropiado, la capacidad de las Naciones Unidas
y de otras organizaciones internacionales, regionales y subregionales
apropiadas para prevenir y resolver los conflictos armados y para promover
el progreso social y elevar el nivel de vida dentro de un concepto más
amplio de la libertad;
b) Coordinar las políticas, las actividades y los instrumentos y/o las
medidas jurídicas para combatir el terrorismo, todas las formas de violencia
extremista, el tráfico ilícito de armamentos, la delincuencia organizada
y los problemas relacionados con las drogas ilícitas, el blanqueo de capitales
y los delitos conexos, el tráfico de mujeres, de adolescentes, de niños,
de migrantes, y de órganos humanos y otras actividades contrarias a los
derechos humanos y a la dignidad humana;
c) Instar a los Estados a que cooperen entre sí para promover el desarrollo
y eliminar los obstáculos que se oponen a él. La comunidad internacional
debería promover una cooperación internacional eficaz, apoyando los esfuerzos
de los países en desarrollo, para la plena realización del derecho al
desarrollo y la eliminación de los obstáculos que lo impiden, mediante,
entre otras cosas, la aplicación de las disposiciones de la Declaración
sobre el Derecho al Desarrollo 9/ reafirmadas en la Declaración y Programa
de Acción de Viena 10/. Para alcanzar un avance sostenido hacia la aplicación
del derecho al desarrollo se requieren políticas de desarrollo eficaces
a nivel nacional, así como relaciones económicas equitativas y un medio
económico favorable a nivel internacional. El derecho al desarrollo debe
realizarse plenamente a fin de atender de manera equitativa las necesidades
sociales, de desarrollo y ambientales de las generaciones presente y futuras;
d) Velar por que los seres humanos sean el elemento central del desarrollo
social y que ello se refleje plenamente en los programas y actividades
de las organizaciones subregionales, regionales e internacionales;
e) Reforzar la capacidad de las organizaciones nacionales, regionales
e internacionales de promover, dentro de sus mandatos, el respeto de todos
los derechos humanos y libertades fundamentales y la eliminación de todas
las formas de discriminación;
f) Elaborar, dentro de los mandatos y las funciones de las distintas
instituciones internacionales, políticas que apoyen los objetivos del
desarrollo social y que contribuyan al desarrollo de las instituciones
mediante la formación de capacidad y otras formas de cooperación;
g) Fortalecer la capacidad de los gobiernos, del sector privado y de
la sociedad civil, especialmente en África y en los países menos adelantados,
a fin de permitirles hacer frente a sus responsabilidades concretas y
globales;
h) Reforzar la capacidad de los gobiernos, el sector privado y la sociedad
civil en los países con economías en transición con miras a ayudarles
en el proceso de transformar sus economías de economías de planificación
centralizada en economías de mercado.
Capítulo II
ERRADICACIÓN DE LA POBREZA
Bases para la acción y objetivos
18. En el mundo de hoy, más de 1.000 millones de personas viven en condiciones
de pobreza inaceptables, la mayoría en los países en desarrollo y, en
particular, en las zonas rurales de bajos ingresos de Asia y el Pacífico,
África, América Latina y el Caribe y los países menos adelantados.
19. La pobreza tiene diversas manifestaciones: falta de ingresos y de
recursos productivos suficientes para garantizar medios de vida sostenibles,
hambre y malnutrición, mala salud, falta de acceso o acceso limitado a
la educación y a otros servicios básicos, aumento de la morbilidad y la
mortalidad a causa de enfermedades, carencia de vivienda o vivienda inadecuada,
medios que no ofrecen condiciones de seguridad, y discriminación y exclusión
sociales. También se caracteriza por la falta de participación en la adopción
de decisiones en la vida civil, social y cultural. La pobreza se manifiesta
en todos los países, como pobreza generalizada en muchos países en desarrollo,
como focos de pobreza en medio de la abundancia en países desarrollados,
como pérdida de los medios de vida a raíz de una recesión económica, como
consecuencia repentina de desastres o conflictos, como pobreza de los
trabajadores de bajos ingresos y miseria absoluta de quienes quedan al
margen de los sistemas de apoyo de las familias, las instituciones sociales
y las redes de seguridad. Las mujeres soportan una parte desproporcionada
de la carga de la pobreza y los niños que crecen en esa situación suelen
quedar en desventaja para siempre. Las personas de edad, las personas
con discapacidades, las poblaciones indígenas, los refugiados y las personas
desplazadas dentro de sus países son también especialmente vulnerables
a la pobreza. Además, la pobreza en sus distintas formas constituye una
barrera para la comunicación, dificulta el acceso a los servicios y conlleva
importantes riesgos para la salud; por otra parte, las personas que viven
en la pobreza son especialmente vulnerables a las consecuencias de las
catástrofes y los conflictos. Las situaciones de pobreza absoluta se caracterizan
por una grave privación de elementos de importancia vital para los seres
humanos: comida, agua potable, instalaciones de saneamiento, atención
de salud, vivienda, enseñanza e información. Esas situaciones dependen
no sólo de los ingresos, sino de la posibilidad de acceder a los servicios
sociales.
20. Hay acuerdo general en que la pobreza persistente y generalizada
y las graves desigualdades sociales entre el hombre y la mujer tienen
una gran influencia en parámetros demográficos tales como el crecimiento,
la estructura y distribución de la población y, a su vez, se ven influidas
por ellos. También hay acuerdo general en que las modalidades irracionales
de consumo y producción contribuyen al uso insostenible de los recursos
naturales y a la degradación del medio ambiente, así como a reforzar las
desigualdades sociales y la pobreza, con las consecuencias ya mencionadas
respecto de los parámetros demográficos.
21. La pobreza urbana está creciendo con rapidez, paralelamente al proceso
general de urbanización. Se trata de un fenómeno cada vez más frecuente,
que se registra en todos los países y regiones y que a menudo plantea
problemas específicos, como el hacinamiento, la contaminación de las aguas
y la deficiencia de los servicios de saneamiento, el alojamiento en condiciones
inseguras, la delincuencia y otros problemas sociales. Cada vez son más
numerosos los hogares urbanos de escasos ingresos a cargo de mujeres.
22. Entre las personas que viven en la pobreza, la desigualdad entre
los sexos se observa principalmente en el incremento de los hogares a
cargo de mujeres. Con el aumento de la población habrá un importante aumento
de los jóvenes que viven en situación de pobreza. Así pues, es necesario
adoptar medidas concretas para hacer frente al hecho de que la pobreza
afecta preponderantemente a los jóvenes y a las mujeres.
23. La pobreza tiene distintas causas, entre ellas causas estructurales.
La pobreza es un problema complejo y multidimensional con orígenes tanto
en el ámbito nacional como en el internacional. No es posible encontrar
una solución uniforme aplicable a nivel mundial. Más bien, a fin de hallar
una solución para este problema, es fundamental contar con programas de
lucha contra la pobreza adecuados a cada país, con actividades internacionales
que apoyen a las nacionales, y con un proceso paralelo por el que se cree
un medio internacional favorable a esos esfuerzos. La pobreza está indisolublemente
unida a la falta de control sobre los recursos: tierra, habilidades, conocimientos,
capital y relaciones sociales. Quienes carecen de esos recursos son fácilmente
olvidados por los encargados de formular las políticas y tienen escaso
acceso a las instituciones, los mercados, el empleo y los servicios públicos.
La erradicación de la pobreza no puede lograrse simplemente mediante programas
encaminados a combatirla, sino que exigen participación democrática y
cambios en las estructuras económicas a fin de garantizar a todos el acceso
a los recursos, oportunidades y servicios públicos, emprender políticas
orientadas a una distribución más equitativa de la riqueza y el ingreso,
proporcionar protección social a quienes no pueden mantenerse y ayudar
a las personas que son víctimas de catástrofes imprevistas, ya sean de
carácter individual o colectivo, natural, social o tecnológico.
24. La erradicación de la pobreza exige el acceso universal a oportunidades
económicas que favorezcan la existencia de medios de vida sostenibles
y servicios sociales básicos, así como un esfuerzo especial para facilitar
a las personas desfavorecidas el acceso a las oportunidades y los servicios.
Es preciso ofrecer oportunidades a los sectores pobres y a los grupos
vulnerables mediante su organización y participación en todos los aspectos
de la vida política, económica y social, en particular, en la planificación
y ejecución de las políticas que los afectan, todo lo cual les permitiría
tomar parte activamente en el desarrollo.
25. Así pues, se impone una urgente necesidad de:
~ Adoptar estrategias nacionales para reducir en medida importante la
pobreza en general, incluidas medidas para eliminar las barreras estructurales
que impiden a las personas escapar de la pobreza, con compromisos concretos
de erradicar la pobreza absoluta en una fecha que ha de estipular cada
país en su contexto nacional;
~ Promover una mayor cooperación internacional y el apoyo de las instituciones
internacionales a los países que intentan erradicar la pobreza y proporcionar
protección y servicios sociales básicos;
~ Concebir métodos para medir todas las formas de pobreza, en particular
la pobreza absoluta, y evaluar y vigilar las circunstancias de los que
se encuentran en peligro en el contexto nacional;
~ Realizar exámenes nacionales periódicos de las políticas económicas
y los presupuestos nacionales para orientarlos hacia la erradicación de
la pobreza y la reducción de las desigualdades;
~ Ofrecer mayores oportunidades para que los sectores pobres acrecienten
sus capacidades globales y mejoren su situación económica y social, gestionando
al mismo tiempo sus recursos de forma sostenible;
~ Aprovechar los recursos humanos y mejorar las infraestructuras;
~ Subvenir de manera generalizada a las necesidades básicas de todos;
~ Adoptar políticas que garanticen a todos una protección económica y
social suficiente en caso de desempleo, mala salud, maternidad, incapacidad
y vejez;
~ Adoptar políticas que fortalezcan la familia y contribuyan a su estabilidad,
de conformidad con los principios, metas y compromisos contenidos en la
Declaración de Copenhague sobre Desarrollo Social y en el Programa de
Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo
11/;
~ Movilizar a los sectores públicos y privados, a las zonas más desarrolladas,
a las instituciones de enseñanza y universidades y a las organizaciones
no gubernamentales para que presten asistencia a las zonas asoladas por
la pobreza.
Acciones
A. Formulación de estrategias integradas
26. Los gobiernos deben concentrarse más en los esfuerzos públicos para
erradicar la pobreza absoluta y reducir en medida importante la pobreza
general lo que requiere:
a) Promover el crecimiento económico sostenido - en el marco del desarrollo
sostenible - y el progreso social, para lo cual es necesario un crecimiento
de base amplia, que ofrezca oportunidades iguales a todas las personas.
Todos los países deben reconocer sus responsabilidades comunes, pero diferenciales.
Los países desarrollados reconocen la responsabilidad que tienen en la
consecución del desarrollo sostenible a nivel internacional y deberán
seguir esforzándose por promover un crecimiento económico sostenido y
reducir las desigualdades, de manera que todos los países, y en especial
los países en desarrollo, resulten beneficiados;
b) Formular o fortalecer, preferiblemente para 1996, y ejecutar, planes
nacionales de erradicación de la pobreza para abordar las causas estructurales
de la pobreza que abarquen medidas en los planos local, nacional, subregional,
regional e internacional. En esos planes se deberán establecer, en cada
contexto nacional, estrategias y objetivos y metas asequibles y con plazo
fijo para la reducción en medida importante de la pobreza general y la
erradicación de la pobreza absoluta. En el contexto de los planes nacionales,
se prestará especial atención a la creación de empleo como medio de erradicar
la pobreza, y se prestará una atención apropiada a la salud y la educación,
se dará mayor prioridad a los servicios sociales básicos, a la generación
de ingreso en los hogares y a la promoción del acceso a los bienes productivos
y las oportunidades económicas;
c) Determinar los medios de vida, las estrategias de supervivencia y
las organizaciones de autoayuda de las personas que viven en la pobreza
y trabajar con esas organizaciones para elaborar programas de lucha contra
la pobreza que se basen en esos elementos y garantizar la plena participación
de las personas interesadas y atender a sus necesidades efectivas;
d) Elaborar, a nivel nacional, medidas, criterios e indicadores para
determinar el alcance y la distribución de la pobreza absoluta. Cada país
debe establecer una definición y determinación precisas de la pobreza
absoluta, preferiblemente en 1996, Año Internacional para la Erradicación
de la Pobreza 12/;
e) Establecer políticas, objetivos y metas mensurables para mejorar y
ampliar las oportunidades económicas de la mujer y el acceso a los recursos
productivos, en particular de las mujeres que no tienen una fuente de
ingresos;
f) Promover el goce efectivo por todos de los derechos civiles, culturales,
económicos, políticos y sociales, y el acceso a la protección social y
los servicios públicos existentes, en particular, mediante el fomento
de la ratificación y la plena aplicación de los instrumentos pertinentes
de derechos humanos, como el Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales 13/ y el Pacto Internacional de Derechos Civiles
y Políticos 13/;
g) Eliminar las injusticias y los obstáculos que afectan a la mujer y
fomentar y fortalecer la participación de la mujer en la adopción y aplicación
de decisiones y su acceso a los recursos productivos y la propiedad de
la tierra, y su derecho a heredar bienes;
h) Fomentar y apoyar los proyectos locales de desarrollo de las comunidades
que fomenten las capacidades, la autonomía y la confianza en sí mismas
de las personas que viven en la pobreza y que facilitan su participación
activa en los esfuerzos por erradicar la pobreza.
27. Se exhorta a los gobiernos a que integren objetivos y metas de lucha
contra la pobreza en las políticas y planes económicos y sociales en los
planos local, nacional y, cuando proceda, regional, mediante las siguientes
medidas:
a) Analizar las políticas y los programas, incluidos los relativos a
la estabilidad macroeconómica, los programas de ajuste estructural, los
impuestos, las inversiones, el empleo, los mercados y todos los sectores
pertinentes de la economía, en lo que respecta a su efecto en la pobreza
y la desigualdad, evaluar sus consecuencias para el bienestar y la situación
de la familia así como para la mujer, y ajustarlos, según proceda, para
promover una distribución más equitativa de los recursos productivos,
la riqueza, las oportunidades, el ingreso y los servicios;
b) Reformular las políticas de inversión pública relativas al desarrollo
de la infraestructura, la ordenación de los recursos naturales y el perfeccionamiento
de los recursos humanos de manera que beneficien a los sectores pobres
y para promover su compatibilidad con el fortalecimiento a largo plazo
de sus medios de subsistencia;
c) Velar por que las políticas de desarrollo beneficien a las comunidades
de bajos ingresos y fomentar el desarrollo rural y agrícola;
d) Escoger, de ser posible, planes de desarrollo que no desplacen a las
poblaciones locales; formular un marco normativo y jurídico apropiado
que garantice la indemnización de las pérdidas sufridas por los desplazados,
los ayude a establecer medios de subsistencia y facilite su recuperación
de las perturbaciones sociales y culturales;
e) Elaborar y aplicar medidas de protección del medio ambiente y ordenación
de los recursos en que se tengan en cuenta las necesidades de las personas
que viven en la pobreza y los grupos vulnerables, de conformidad con el
Programa 21 y los diversos acuerdos, convenciones y programas de acción
aprobados por consenso en el marco de las actividades complementarias
de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el
Desarrollo;
f) Establecer y fortalecer, según proceda, mecanismos para coordinar
las actividades de lucha contra la pobreza en colaboración con la sociedad
civil, incluido el sector privado y elaborar mecanismos intersectoriales
e intergubernamentales integrados para esos fines.
28. Es preciso dar a las personas que viven en la pobreza y sus organizaciones
nuevas posibilidades y recursos mediante las siguientes medidas:
a) Incorporarlos plenamente en la tarea de fijar objetivos y de elaborar,
ejecutar, supervisar y evaluar las estrategias y programas nacionales
de erradicación de la pobreza y de desarrollo basado en la comunidad y
velar por que estos programas representen sus prioridades;
b) Integrar las cuestiones relativas a las desigualdades entre los sexos
en la planificación y aplicación de las políticas y los programas encaminados
a mejorar la condición de la mujer;
c) Velar por que las políticas y programas que atañen a las personas
que viven en la pobreza respeten su dignidad y su cultura y aprovechen
plenamente sus conocimientos, habilidades e iniciativas;
d) Fortalecer la educación a todos los niveles y garantizar el acceso
de los sectores pobres a la educación, en particular su acceso a la enseñanza
primaria, y a otras oportunidades de obtener educación básica;
e) Alentar y ayudar a las personas que viven en la pobreza a organizarse
de modo que sus representantes puedan participar en la elaboración de
políticas económicas y sociales y negociar con mayor eficacia con las
instituciones gubernamentales, no gubernamentales y otras instituciones
pertinentes para obtener los servicios y oportunidades que necesitan;
f) Hacer especial hincapié en el desarrollo de la capacidad y en la gestión
basada en la comunidad;
g) Instruir a las personas acerca de sus derechos, el sistema político
y los programas de que se dispone.
29. Es preciso vigilar y evaluar periódicamente los resultados de los
planes de erradicación de la pobreza e intercambiar información al respecto,
evaluar las políticas para luchar contra la pobreza y promover el conocimiento
y la comprensión del fenómeno de la pobreza, sus causas y consecuencias.
Para ello, los gobiernos podrían adoptar, entre otras, las siguientes
medidas:
a) Elaborar, actualizar y difundir indicadores concretos y convenidos
de pobreza y vulnerabilidad desglosados por sexo, entre ellos, el ingreso,
la riqueza, la nutrición, la salud física y mental, la educación, la alfabetización,
la situación familiar, el desempleo, la exclusión social y el aislamiento
la carencia de vivienda, la carencia de tierra y otros factores, así como
indicadores de las causas básicas, nacionales e internacionales, de la
pobreza; con ese objeto, reunir datos generales y comparables, desglosados
por raza, sexo, discapacidad, posición familiar, grupo lingu"ístico,
región y sector económico y social;
b) Vigilar y evaluar el logro de los objetivos y metas convenidos en
los foros internacionales sobre desarrollo social; evaluar, en forma cuantitativa
y cualitativa, los cambios en los niveles de pobreza y la persistencia
de la pobreza, así como la vulnerabilidad a este fenómeno, particularmente
en relación con los niveles de ingresos domésticos y el acceso a los recursos
y los servicios; y evaluar la eficacia de las estrategias de erradicación
de la pobreza sobre la base de las prioridades y las percepciones de los
hogares pobres y de las comunidades de bajos ingresos;
c) Fortalecer los sistemas internacionales de reunión de datos y de estadísticas
con el objeto de prestar apoyo a los países para que puedan vigilar el
cumplimiento de sus objetivos de desarrollo social; y promover la ampliación
de las bases de datos internacionales a efectos de que incorporen actividades
provechosas para la sociedad que no figuren en la información disponible,
por ejemplo, el trabajo no remunerado de la mujer y su contribución a
la sociedad, a la economía no estructurada y al logro de medios de vida
sostenibles;
d) Movilizar la conciencia del público por intermedio de las instituciones
educacionales, las organizaciones no gubernamentales y los medios de comunicación,
de manera que la sociedad dé prioridad a la lucha contra la pobreza y
centre su atención en los logros o fracasos en cuanto a la consecución
de objetivos y metas definidos;
e) Movilizar los recursos de universidades e instituciones de investigación
para comprender mejor las causas de la pobreza y sus soluciones, así como
los efectos de las medidas de ajuste estructural de personas que viven
en la pobreza y la eficacia de las estrategias y programas de lucha contra
la pobreza, fortalecer la capacidad de investigación social en los países
en desarrollo e integrar, según proceda, los resultados de la investigación
en los procesos de adopción de decisiones;
f) Facilitar y promover el intercambio de conocimientos y experiencia,
especialmente entre países en desarrollo, por ejemplo, por conducto de
organizaciones subregionales y regionales.
30. Los miembros de la comunidad internacional deberían promover, bilateralmente
o por conducto de organizaciones multilaterales, un entorno propicio para
la erradicación de la pobreza mediante las siguientes medidas:
a) Coordinar las políticas y los programas para apoyar las medidas que
adopten los países en desarrollo, en particular los de África y los países
menos adelantados, para erradicar la pobreza, proporcionar empleo remunerativo
y fortalecer la integración social con el objeto de alcanzar los objetivos
y metas básicos del desarrollo social;
b) Promover la cooperación internacional para prestar asistencia a los
países en desarrollo, cuando la soliciten, en relación con las gestiones
que emprendan, en particular a nivel comunitario, a efectos de lograr
la igualdad entre hombres y mujeres y crear las condiciones para la plena
participación de la mujer en la sociedad;
c) Fortalecer la capacidad de los países en desarrollo para seguir de
cerca la ejecución de los planes nacionales de erradicación de la pobreza,
evaluar el efecto que tienen en las personas que viven en la pobreza las
políticas y programas nacionales e internacionales y abordar sus consecuencias
negativas;
d) Fortalecer la capacidad de los países con economías en transición
para establecer sus sistemas de protección social y sus políticas sociales
encaminadas, entre otras cosas, a reducir la pobreza;
e) Atender a las necesidades especiales de los pequeños países insulares
en desarrollo en lo que respecta a la erradicación de la pobreza y al
logro de los objetivos y metas de erradicación de la pobreza en el contexto
de programas de desarrollo social que tengan en cuenta sus prioridades
nacionales;
f) Atender a los problemas a que hacen frente los países en desarrollo
sin litoral para erradicar la pobreza y apoyar sus actividades de desarrollo
social;
g) Apoyar a las sociedades convulsionadas por conflictos en sus esfuerzos
por reconstruir sus sistemas de protección social y erradicar la pobreza.
B. Mejoramiento del acceso a los recursos productivos
y la infraestructura
31. Deberían aumentarse las posibilidades de generación de ingresos,
diversificación de actividades y aumento de la productividad en las comunidades
pobres y de bajos ingresos mediante las siguientes medidas:
a) Aumentar la disponibilidad y accesibilidad de los servicios de transporte,
comunicaciones y energía a nivel local o de la comunidad, particularmente
en el caso de comunidades aisladas, remotas y marginadas;
b) Velar por que las inversiones en infraestructura sirvan de apoyo al
desarrollo sostenible en los planos local o de la comunidad;
c) Destacar la necesidad de que los países en desarrollo que dependen
en muy gran medida de los productos básicos continúen promoviendo una
política interna y un entorno institucional que promuevan la diversificación
y aumenten la competitividad;
d) Destacar la importancia de la diversificación de los productos básicos
como medio de aumentar los ingresos de exportación de los países en desarrollo
y de reforzar su competitividad frente a la persistente inestabilidad
de los precios de algunos productos básicos y del desmejoramiento general
de la relación de intercambio;
e) Promover actividades rurales no agrícolas y de servicios, incluso
de microempresas, como el procesamiento de productos agrícolas, la venta
de equipo e insumos agrícolas y servicios conexos, el riego, los servicios
de crédito y otras actividades de generación de ingresos, apoyándolas,
por ejemplo, mediante leyes y medidas administrativas, una política crediticia
favorable, y capacitación técnica y administrativa;
f) Fortalecer y mejorar la asistencia técnica y financiera prestada a
los programas de desarrollo de la comunidad y de autoayuda y fortalecer
la cooperación entre los gobiernos, organizaciones de la comunidad, cooperativas,
instituciones bancarias, oficialmente constituidas o no, empresas privadas
y organismos internacionales, con el objeto de movilizar el ahorro local,
promover la creación de redes financieras locales, y ofrecer más créditos
y mejor información sobre mercados a los pequeños empresarios, pequeños
agricultores y otros trabajadores por cuenta propia de bajos ingresos,
velando especialmente por que las mujeres tengan acceso a esos servicios;
g) Fortalecer las organizaciones de pequeños agricultores, arrendatarios
y trabajadores sin tierra y de otros pequeños productores y pescadores,
así como las cooperativas comunitarias y de trabajadores, especialmente
las administradas por mujeres, entre otras cosas a fin de facilitar su
acceso a los mercados, aumentar su productividad, aportar insumos y asesoramiento
técnico, promover la cooperación en operaciones de producción y comercialización
y fortalecer su participación en la planificación y puesta en práctica
del desarrollo rural;
h) Promover la prestación de asistencia nacional e internacional para
facilitar alternativas económicas viables a los grupos sociales, especialmente
de productores agrícolas, que se dedican al cultivo y el procesamiento
de cultivos utilizados para el tráfico ilícito de estupefacientes;
i) Aumentar la competitividad de los productos naturales que tengan ventajas
para el medio ambiente y aprovechar el impacto logrado para promover modalidades
sostenibles de producción y consumo, y fortalecer y mejorar la asistencia
financiera y técnica a los países en desarrollo en materia de investigación
y explotación de esos productos;
j) Promover el desarrollo rural en general, incluida la reforma agraria,
la bonificación de tierras y la diversificación económica;
k) Aumentar las oportunidades económicas para la mujer rural eliminando
los obstáculos jurídicos, sociales, culturales y prácticos que se oponen
a su participación en las actividades económicas y garantizando su acceso
a los recursos productivos en igualdad de condiciones.
32. Para atacar la pobreza rural se requiere:
a) Ampliar y mejorar la propiedad de la tierra mediante la reforma agraria
y con medidas encaminadas a aumentar la seguridad de la tenencia, garantizando
al respecto los mismos derechos a mujeres y hombres, abrir nuevas tierras
a la explotación agrícola, asegurar arriendos justos, aumentar la eficiencia
y la equidad en las transferencias de tierra y dirimir las controversias
sobre tierras;
b) Promover salarios justos, mejorar la situación de los trabajadores
agrícolas y facilitar a los pequeños agricultores, incluidas las mujeres,
las personas discapacitadas y los grupos vulnerables, en igualdad de condiciones,
mayor acceso a servicios de abastecimiento de agua, de crédito y de divulgación,
así como a la tecnología apropiada;
c) Fortalecer las medidas y actividades encaminadas a mejorar las condiciones
de vida, sociales y económicas en las zonas rurales y desalentar así el
éxodo rural;
d) Promover oportunidades para los pequeños agricultores y otros trabajadores
de los sectores de la agricultura, la silvicultura y la pesca en condiciones
que respeten el desarrollo sostenible;
e) Mejorar el acceso a los mercados y la información sobre ellos para
que los pequeños productores puedan obtener mejores precios por sus productos
y pagar también mejores precios por los materiales que necesitan;
f) Proteger en el contexto nacional los derechos tradicionales a la tierra
y otros recursos de los pastores, pescadores y poblaciones nómadas e indígenas
y fortalecer la ordenación de la tierra en las zonas de pastores o de
pueblos nómadas, tomando como base las prácticas tradicionales de la comunidad,
evitando la ocupación de la tierra por otros grupos y elaborando mejores
sistemas de ordenación de las praderas y de acceso al agua, los mercados,
el crédito, la producción pecuaria, los servicios veterinarios, la salud,
incluidos los servicios correspondientes, la educación y la información;
g) Promover la educación, la investigación y el desarrollo en materia
de sistemas de explotación agrícola y de técnicas de cultivo y cría de
animales para parcelas pequeñas, en particular en zonas ecológicamente
frágiles, tomando como base las prácticas locales y tradicionales de agricultura
sostenible y aprovechando especialmente los conocimientos de las mujeres;
h) Fortalecer los servicios de capacitación y divulgación agrícola a
fin de promover una utilización más eficaz de las tecnologías existentes
y de los sistemas de conocimientos locales y difundir nuevas tecnologías
a fin de llegar a los agricultores de ambos sexos y a otros trabajadores
agrícolas, incluso contratando más mujeres para realizar tareas de divulgación
agrícola;
i) Promover las inversiones en infraestructura y en instituciones en
la explotación agrícola en pequeña escala en las regiones de escasos recursos,
de modo que los pequeños agricultores puedan explorar plenamente las oportunidades
del mercado, dentro de un contexto de liberalización.
33. Se deberá mejorar sustancialmente el acceso al crédito de los pequeños
productores rurales o urbanos, de los campesinos sin tierra y de otras
personas de bajos ingresos o sin ellos, prestando especial atención a
las necesidades de la mujer y de los grupos desfavorecidos y vulnerables
mediante las siguientes medidas:
a) Examinar los marcos jurídicos, reglamentarios e institucionales que
restringen el acceso al crédito en condiciones razonables de las personas
que viven en la pobreza, especialmente las mujeres;
b) Establecer metas realistas para garantizar el acceso al crédito cuando
resulte adecuado;
c) Proporcionar incentivos, mejorar el acceso al sistema crediticio organizado
y fortalecer la capacidad de éste a fin de que pueda proporcionar créditos
y servicios conexos a las personas que viven en la pobreza y a los grupos
vulnerables;
d) Ampliar, partiendo de la base de las redes comunitarias existentes,
redes financieras que ofrezcan oportunidades atractivas de ahorro y aseguren
un acceso equitativo al crédito a nivel local.
34. Para atacar la pobreza urbana se requiere:
a) Promover y fortalecer las microempresas, las nuevas empresas comerciales
en pequeña escala y las cooperativas y ampliar los mercados y otras oportunidades
de empleo y facilitar, cuando resulte apropiado, la transición del sector
no estructurado al estructurado;
b) Promover la creación de medios de vida sostenibles para los pobres
de las zonas urbanas mediante la prestación o la ampliación del acceso
a la capacitación, la educación y otros tipos de servicios de asistencia
para el empleo, en particular para las mujeres, los jóvenes, los desempleados
y los subempleados;
c) Promover las inversiones públicas y privadas destinadas a mejorar
el medio ambiente humano y la infraestructura de los desamparados, en
particular la vivienda, el agua y el saneamiento, y el transporte público;
d) Garantizar que en las estrategias para la vivienda se preste especial
atención a la mujer y el niño, teniendo en cuenta cuando se elaboren esas
estrategias las perspectivas de la mujer;
e) Promover los servicios sociales y otros servicios esenciales, inclusive,
cuando fuese necesario, la prestación de asistencia para que las personas
puedan trasladarse a zonas que ofrezcan mejores oportunidades de empleo,
vivienda, educación, salud y otros servicios sociales;
f) Garantizar la seguridad mediante una administración efectiva de la
justicia penal y medidas de protección que respondan a las necesidades
y las preocupaciones de la comunidad;
g) Fortalecer la función y ampliar los recursos de las autoridades municipales,
organizaciones no gubernamentales, universidades y otras instituciones
educativas, organizaciones comerciales y de la comunidad, a fin de que
puedan participar más activamente en la planificación urbana y la elaboración
y aplicación de políticas;
h) Velar por que se adopten medidas especiales para proteger a las personas
desplazadas y sin hogar, a los niños de la calle, a los menores no acompañados
y a los niños en circunstancias especialmente difíciles, los huérfanos,
adolescentes y madres solteras, las personas con discapacidades y las
personas de edad, y velar por que esas personas se integren en sus comunidades.
C. Atención de las necesidades humanas básicas
de todos
35. Los gobiernos, juntamente con todos los demás participantes en el
desarrollo, en particular los que viven en la pobreza y sus organizaciones,
deberían cooperar para atender a las necesidades humanas básicas de todos,
incluidas las personas que viven en la pobreza y los grupos vulnerables,
para lo cual se requiere:
a) Garantizar el acceso universal a los servicios sociales básicos, y
hacer esfuerzos especiales para facilitar el acceso a esos servicios de
las personas que viven en la pobreza y los grupos vulnerables;
b) Crear en el público la conciencia de que la satisfacción de las necesidades
humanas básicas es esencial para reducir la pobreza; esas necesidades
están estrechamente relacionadas entre sí y comprenden la nutrición, la
salud, el agua y el saneamiento, la educación, el empleo, la vivienda
y la participación en la vida cultural y social;
c) Garantizar el acceso pleno y en condiciones de igualdad a los servicios
sociales especialmente la educación, la asistencia letrada y los servicios
de salud a las mujeres de todas las edades y a los niños, reconociendo
los derechos, deberes y responsabilidades de los padres y otras personas
legalmente responsables de los niños, de conformidad con la Convención
sobre los Derechos del Niño;
d) Velar por que se asigne la debida prioridad y se destinen recursos
suficientes, a nivel nacional, regional e internacional, a la lucha contra
la amenaza que entrañan para la salud personal y la salud pública la rápida
propagación a nivel mundial del VIH/SIDA y la reaparición de enfermedades
graves como la tuberculosis, el paludismo, la oncocerciasis y las enfermedades
diarreicas, particularmente el cólera;
e) Tomar medidas concretas para mejorar la capacidad productiva de las
poblaciones indígenas, garantizando su pleno acceso, en condiciones de
igualdad, a los servicios sociales y su participación en la elaboración
y la aplicación de políticas que afecten su desarrollo, y respetando plenamente
sus culturas, idiomas, tradiciones y formas de organización social, así
como sus propias iniciativas;
f) Prestar servicios sociales adecuados que permitan a las personas vulnerables
y a las que viven en la pobreza mejorar sus vidas, ejercer sus derechos,
participar plenamente en todas las actividades sociales, económicas y
políticas y contribuir al desarrollo social y económico;
g) Reconocer que el mejoramiento de la salud de la población está inseparablemente
vinculado a un medio ambiente sano;
h) Velar por que las personas de edad, las discapacitadas y las confinadas
en sus hogares tengan acceso físico a todos los servicios sociales;
i) Velar por que las personas que viven en la pobreza tengan pleno acceso,
en condiciones de igualdad, a la justicia, que conozcan sus derechos y,
que cuenten, cuando resulte adecuado, con asistencia jurídica gratuita.
El sistema judicial debería ser más sensible y responder mejor a las necesidades
y circunstancias especiales de los grupos vulnerables y desfavorecidos,
para garantizar así una administración de justicia firme e independiente;
j) Promover la prestación de servicios completos de recuperación, en
particular para quienes necesitan atención institucional o están confinados
en sus hogares, y establecer un sistema amplio de servicios de atención
a largo plazo basados en la comunidad para quienes han perdido su independencia.
36. Los gobiernos deben cumplir los compromisos contraídos con respecto
a la atención de las necesidades básicas de todos, con la asistencia de
la comunidad internacional, de conformidad con el capítulo V del presente
Programa de Acción, incluidos, entre otros, los siguientes:
a) Para el año 2000, lograr el acceso universal a la enseñanza básica
y finalización de la enseñanza primaria por el 80%, como mínimo, de los
niños en edad escolar; eliminar la diferencia entre las tasas de escolarización
de niños y niñas en la enseñanza primaria y secundaria para el año 2005;
lograr la enseñanza primaria universal en todos los países antes del año
2015;
b) Para el año 2000, lograr que la esperanza de vida en todos los países
no esté por debajo de los 60 años;
c) Para el año 2000, reducir las tasas de mortalidad de lactantes y de
niños menores de 5 años en un tercio del nivel que tenían en 1990, o a
entre 50 y 70 por 1.000 nacidos vivos, si esta cifra es menor; para el
año 2015, alcanzar una tasa de mortalidad de lactantes inferior a 35 por
1.000 nacidos vivos y una tasa de mortalidad de menores de 5 años inferior
a 45 por 1.000;
d) Para el año 2000, reducir la mortalidad materna a la mitad del nivel
que tenía en 1990; y para el año 2015, reducir nuevamente la tasa a la
mitad de ese valor;
e) Lograr la seguridad alimentaria, garantizando un abastecimiento de
alimentos sanos y nutricionalmente adecuados, tanto en el plano nacional
como en el internacional, y un grado razonable de estabilidad en el abastecimiento
de alimentos, así como en el acceso físico, social y económico a alimentos
suficientes para todos, reafirmando al mismo tiempo que los alimentos
no deben emplearse como herramienta de presión política;
f) Para el año 2000, reducir la malnutrición grave y moderada de los
niños menores de 5 años a la mitad del valor correspondiente a 1990;
g) Para el año 2000, lograr un nivel de salud para todos los habitantes
del mundo que les permita llevar una vida productiva en lo económico y
lo social, y, con ese fin, proporcionar atención primaria de la salud
a todos;
h) A través del sistema de atención primaria de la salud, poner servicios
de salud reproductiva al alcance de todas las personas de la edad apropiada
lo antes posible y a más tardar para el año 2015, de conformidad con el
Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población
y el Desarrollo, y habida cuenta de las reservas y declaraciones formuladas
en esa Conferencia, en particular las relativas a la necesidad de orientación
de los padres y de responsabilidad de los padres;
i) Intensificar los esfuerzos e incrementar los compromisos con el fin
de lograr, para el año 2000, el objetivo de reducir la mortalidad y la
morbilidad debidas al paludismo en por lo menos un 20% de los niveles
de 1995 en por lo menos el 75% de los países afectados, así como reducir
las pérdidas sociales y económicas que provoca el paludismo en los países
en desarrollo, especialmente en África, donde se producen la abrumadora
mayoría de los casos y de los fallecimientos;
j) Para el año 2000, erradicar, eliminar o controlar las principales
enfermedades que constituyen problemas sanitarios a nivel mundial, de
conformidad con el párrafo 6.12 del Programa 21 2/;
k) Reducir la tasa de analfabetismo de los adultos - cada país determinará
el grupo de edad apropiado - a por lo menos la mitad del nivel que tenía
en 1990, haciendo hincapié en la alfabetización de las mujeres; lograr
el acceso universal a la educación de buena calidad, dando prioridad especial
a la educación primaria y técnica y a la formación profesional, combatir
el analfabetismo, y eliminar las diferencias entre los sexos en materia
de acceso a la educación, continuación de los estudios y prestación de
apoyo con ese fin;
l) Suministrar en forma sostenible acceso a agua potable en cantidades
suficientes, y servicios sanitarios adecuados para todos;
m) Mejorar la disponibilidad de viviendas económicas y adecuadas para
todos, de conformidad con la Estrategia Mundial de la Vivienda para el
Año 2000 14/;
n) Vigilar la aplicación de esos compromisos al nivel más alto que resulte
adecuado y considerar la posibilidad de acelerar su aplicación mediante
la difusión de datos estadísticos suficientes y exactos y de los indicadores
apropiados.
37. Debe mejorarse el acceso de las personas que viven en la pobreza
y de los grupos vulnerables a los servicios sociales, para lo cual se
requiere:
a) Facilitar el acceso de las personas que viven en la pobreza a la enseñanza
de buena calidad estableciendo escuelas en las zonas desatendidas y prestando
servicios sociales como los de alimentos y atención sanitaria, a modo
de incentivos económicos para que las familias pobres mantengan a los
hijos en la escuela, y mejorar la calidad de las escuelas de las comunidades
de bajos ingresos;
b) Ampliar y mejorar las oportunidades de educación y capacitación permanentes
mediante la adopción de iniciativas públicas y privadas y la enseñanza
no escolar, a fin de dar a las personas que viven en la pobreza, inclusive
las personas con discapacidades, la posibilidad de adquirir las capacidades
y los conocimientos que necesitan para mejorar su situación y sus medios
de vida;
c) Ampliar y mejorar la educación preescolar, tanto formal como no formal,
incluso por conducto de nuevas tecnologías, de la radio y de la televisión,
a fin de superar algunas de las desventajas que tienen los niños pequeños
que crecen en la pobreza;
d) Velar por que las personas que viven en la pobreza y las comunidades
de bajos ingresos tengan acceso a buenos servicios de salud que presten
servicios de atención primaria de salud, en consonancia con el Programa
de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo,
de manera gratuita o a precios asequibles;
e) Fomentar la cooperación entre los organismos públicos, el personal
de salud, las organizaciones no gubernamentales, las organizaciones de
mujeres y otras instituciones de la sociedad civil con objeto de elaborar
una estrategia nacional global encaminada a mejorar los servicios de la
salud reproductiva y de los niños, y velar por que las personas que viven
en la pobreza tengan pleno acceso a esos servicios, particularmente, entre
otros, la educación y los servicios destinados a la planificación de la
familia, la maternidad en condiciones de seguridad, la atención prenatal
y posnatal, así como los beneficios de la lactancia materna, en consonancia
con el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población
y Desarrollo;
f) Alentar al personal de la salud a trabajar en comunidades de bajos
ingresos de zonas rurales y facilitar servicios de extensión para prestar
servicios de salud a la zonas desatendidas, reconociendo que la inversión
en un sistema de atención primaria de la salud que garantice la prevención,
el tratamiento y la rehabilitación para todas las personas es un medio
efectivo de promover el desarrollo social y económico y una participación
amplia en la sociedad.
D. Aumento de la protección social y disminución
de la vulnerabilidad
38. Los sistemas de protección social deben tener, cuando proceda, una
base legislativa y deben fortalecerse y ampliarse, según sea necesario,
a fin de proteger de la pobreza a las personas que no pueden encontrar
trabajo, las que no pueden trabajar por razones de enfermedad, discapacidad,
edad avanzada o maternidad, o por tener que cuidar niños o parientes enfermos
o de mayor edad, las familias que han perdido a uno de sus sostenes por
muerte o disolución del matrimonio y a las personas que han perdido sus
medios de vida a causa de desastres naturales o disturbios civiles, guerras
o desplazamientos forzados. Debería prestarse la debida atención a las
personas afectadas por la pandemia de virus de inmunodeficiencia humana/síndrome
de inmunodeficiencia adquirida (VIH/SIDA). Para ello se requiere:
a) Fortalecer y ampliar los programas para los necesitados, los programas
que brindan protección básica a todos y los programas de seguro social;
la selección de programas en cada país dependerá de su capacidad financiera
y administrativa;
b) Elaborar, cuando sea necesario, una estrategia de ampliación gradual
de los programas de protección social que ofrezcan seguridad social a
todos con arreglo a un calendario y en condiciones que guardan relación
con los contextos nacionales;
c) Garantizar que las redes de seguridad social vinculadas a la reestructuración
económica sean consideradas estrategias complementarias para la reducción
general de la pobreza y el aumento del empleo productivo. Las redes de
seguridad, que por su naturaleza funcionan a corto plazo, deben proteger
a las personas que viven en la pobreza y permitirles hallar un empleo
productivo;
d) Diseñar programas de protección y apoyo social para ayudar a las personas
a lograr la autosuficiencia más plena lo antes posible, para ayudar y
proteger a las familias, para reintegrar a los excluidos de la actividad
económica y para impedir el aislamiento social o la discriminación de
los que necesitan protección;
e) Estudiar diversos medios para conseguir fondos destinados a fortalecer
los programas de protección social y fomentar las actividades del sector
privado y las asociaciones voluntarias para proporcionar protección y
apoyo social;
f) Fomentar las actividades innovadoras de las organizaciones de autoayuda,
asociaciones profesionales y otras organizaciones de la sociedad civil
en esta esfera;
g) Ampliar y fortalecer los programas de protección social para proteger
a los trabajadores, incluidos los trabajadores por cuenta propia, así
como a sus familias, del riesgo de caer en la pobreza, proporcionando
seguridad social al mayor número posible de personas, facilitando prestaciones
rápidamente y velando por que los trabajadores conserven sus derechos
cuando cambian de empleo;
h) Garantizar, mediante una reglamentación apropiada, que los planes
de protección social que se financian mediante cuotas sean eficientes
y transparentes, y que las aportaciones de los trabajadores, los empleadores
y el Estado y la acumulación de recursos puedan ser examinados por los
participantes;
i) Establecer una red de seguridad social adecuada para los afectados
por los programas de ajuste estructural;
j) Asegurar que los programas de protección y apoyo social atiendan las
necesidades de la mujer, y especialmente que tengan en cuenta los múltiples
papeles e intereses de la mujer, en particular, su reintegración al trabajo
en el sector estructurado después de períodos de ausencia; el apoyo a
las mujeres de edad, y el fomento de la aceptación de los múltiples papeles
y responsabilidades de la mujer.
39. Se deben desplegar esfuerzos especiales para proteger a los niños
y a los jóvenes, para lo cual se requiere:
a) Promover la estabilidad de la familia y ayudar a las familias a apoyarse
mutuamente, particularmente en la crianza y la educación de los niños;
b) Promover el apoyo social, y establecer para ello, entre otras cosas,
guarderías de buena calidad y condiciones de trabajo que permitan al padre
y a la madre armonizar la familia con el trabajo;
c) Apoyar a las organizaciones y redes de las familias y promover su
participación en actividades comunitarias;
d) Tomar las medidas legislativas, administrativas, sociales y educacionales
necesarias para proteger y promover los derechos del niño, prestando especial
atención a las niñas;
e) Mejorar la situación y proteger los derechos de los niños en circunstancias
particularmente difíciles, incluidos los niños en zonas de conflicto armado,
los que carecen de un apoyo suficiente de la familia, los niños de la
calle de las ciudades, los niños abandonados, los discapacitados, los
toxicómanos, los niños afectados por las guerras o los desastres naturales
y causados por el hombre, los refugiados menores de edad no acompañados,
los niños trabajadores, y los que son objeto de explotación o de abusos
económicos y sexuales, incluidas las víctimas de la venta y el tráfico
de niños; velar por que tengan acceso a alimentos, vivienda, educación
y atención sanitaria, que estén protegidos de los abusos y la violencia,
y que reciban la asistencia social y psicológica necesaria para una reintegración
sana en la sociedad y para la reunificación de la familia, de conformidad
con la Convención sobre los Derechos del Niño; y reemplazar el trabajo
de los niños por educación;
f) Elaborar y fortalecer programas dirigidos a los jóvenes que viven
en la pobreza a fin de mejorar sus oportunidades económicas, educacionales,
sociales y culturales, promover relaciones sociales constructivas entre
ellos y facilitarles contactos fuera de sus comunidades para interrumpir
el ciclo de transmisión de la pobreza de generación en generación;
g) Atender las necesidades especiales de los niños indígenas y sus familias,
particularmente de los que viven en zonas de pobreza, para permitirles
aprovechar adecuadamente los programas de desarrollo económico y social,
con pleno respeto de sus culturas, idiomas y tradiciones;
h) Mejorar la condición del progenitor sin pareja y velar por que las
familias monoparentales y los hogares encabezados o sustentados por una
mujer reciban el apoyo social que necesitan, en particular para obtener
vivienda adecuada y servicios de cuidado de los hijos.
40. Se deben desplegar esfuerzos especiales para proteger a las personas
mayores, incluidas las que sufren de discapacidades, para lo cual se requiere:
a) Fortalecer los sistemas de apoyo de las familias;
b) Mejorar la situación de las personas mayores, en particular en los
casos en que carecen de un apoyo adecuado de la familia, incluidas las
personas mayores de las zonas rurales, las personas mayores que trabajan,
las afectadas por conflictos armados y desastres naturales o provocados
por el hombre y las que son explotadas o son víctimas de descuido o maltrato
físico o psicológico;
c) Velar por que las personas mayores puedan satisfacer sus necesidades
humanas básicas mediante el acceso a los servicios sociales y la seguridad
social, que se preste asistencia a los necesitados, y que se proteja a
las personas mayores del maltrato y la violencia y se las trate como un
recurso y no como una carga;
d) Prestar asistencia a los abuelos que se han visto obligados a asumir
la responsabilidad de los hijos de otros, particularmente de padres que
padecen de enfermedades graves, como el SIDA o la lepra, o de otros que
no pueden ocuparse de sus familiares;
e) Establecer un entorno financiero que fomente el ahorro para la edad
avanzada;
f) Fortalecer medidas y mecanismos para que los trabajadores jubilados
no caigan en la pobreza, teniendo en cuenta su contribución al desarrollo
de sus países;
g) Fomentar y apoyar la participación de las distintas generaciones en
la elaboración de políticas y programas y en los órganos normativos en
todos los niveles.
41. Debería protegerse a las personas y las comunidades del empobrecimiento
y del desplazamiento y la exclusión a largo plazo resultante de los desastres,
para lo cual deberían tomarse las siguientes medidas a nivel nacional
e internacional, según proceda:
a) Elaborar mecanismos eficaces para reducir las consecuencias y mitigar
los efectos de desastres naturales como las sequías, los terremotos, los
ciclones e inundaciones;
b) Elaborar estrategias a largo plazo y planes de emergencia para la
mitigación eficaz de las situaciones de desastre natural y de hambre,
en particular la alerta temprana, la evaluación, la difusión de información
y la gestión, así como estrategias de respuesta rápida, que aseguren que
las actividades de socorro dejen paso rápidamente a la rehabilitación
y el desarrollo;
c) Elaborar mecanismos complementarios que integren las actividades gubernamentales,
intergubernamentales y no gubernamentales, incluido el establecimiento
de cuerpos nacionales de voluntarios para apoyar las actividades de las
Naciones Unidas en las esferas de la asistencia humanitaria de emergencia,
así como mecanismos para fomentar una transición fluida del socorro a
la rehabilitación, la reconstrucción y el desarrollo, conforme a lo dispuesto
por la Asamblea General en sus resoluciones 46/182 y 49/139 B;
d) Constituir y aumentar las reservas de alimentos de emergencia como
medio de evitar las insuficiencias graves de alimentos y estabilizar los
precios, con instalaciones de almacenamiento y servicios de transporte
y distribución de alimentos durante las situaciones de emergencia, aprovechando
al máximo los mecanismos tradicionales y los del mercado;
e) En las zonas expuestas a desastres y en cooperación con las organizaciones
comunitarias, desarrollar prácticas agrícolas tendientes a mitigar las
sequías y las inundaciones y programas de conservación de recursos y construcción
de infraestructura utilizando programas de alimentos por trabajo, según
proceda, e incorporando prácticas tradicionales de respuesta a los desastres
que puedan convertirse rápidamente en programas de empleo y reconstrucción
de emergencia en situaciones de desastre;
f) Establecer los mecanismos de planificación y logística necesarios
que permitan actuar rápida y eficazmente en situaciones de desastre para
proporcionar alimentos, atención psicológica y social, medicamentos, suministros
médicos y otro tipo de socorro a las víctimas, especialmente las mujeres
y los niños, y velar por que el socorro se dirija efectivamente a los
que lo necesitan; y canalizar y organizar la asistencia en casos de desastre
para regenerar la economía local y apoyar las actividades de protección
de los recursos y de desarrollo;
g) Movilizar y coordinar la asistencia regional e internacional, incluida
la procedente del sistema de las Naciones Unidas y de las organizaciones
no gubernamentales, a fin de apoyar las medidas de los gobiernos y las
comunidades que enfrentan situaciones de desastre;
h) Reducir la vulnerabilidad a los desastres naturales mediante la elaboración
de sistemas de alerta temprana.
Capítulo III
CREACIÓN DE EMPLEO PRODUCTIVO Y REDUCCIÓN DEL
DESEMPLEO
Bases para la acción y objetivos
42. El trabajo productivo y el empleo son elementos fundamentales tanto
del desarrollo como de la identidad humana. El crecimiento económico sostenido,
el desarrollo sostenible y la creación de empleo productivo deberían producirse
al unísono. El empleo pleno y remunerado debida y suficientemente es un
medio eficaz de luchar contra la pobreza y de promover la integración
social. La consecución del pleno empleo exige que el Estado, los interlocutores
sociales y todos los demás componentes de la sociedad civil, a todos los
niveles, cooperen para crear condiciones que permitan a todos participar
en el trabajo productivo y beneficiarse de él. En un mundo en que la mundialización
y la interdependencia de los países aumentan día a día, los esfuerzos
nacionales necesitan el sostén de la cooperación internacional.
43. La globalización y el rápido desarrollo tecnológico incrementan la
movilidad laboral, lo que, si bien ofrece nuevas oportunidades de trabajo,
también provoca nuevas incertidumbres. Se ha producido un aumento del
empleo a jornada parcial, del empleo eventual y de otras modalidades atípicas
de empleo. Además de exigir la creación de nuevas oportunidades de trabajo
a una escala sin precedentes, la nueva coyuntura requiere mayores esfuerzos
por promover el desarrollo de los recursos humanos con miras a conseguir
el desarrollo sostenible, esfuerzos que consistirán, entre otras cosas,
en mejorar los conocimientos y las capacidades necesarios para que las
personas, especialmente las mujeres y los jóvenes, trabajen productivamente
y se adapten a las nuevas condiciones.
44. En muchos países en desarrollo, el crecimiento del empleo es actualmente
mayor en las empresas pequeñas y medianas y en el empleo independiente.
En muchos de estos países, las actividades del sector no estructurado
suelen ser la fuente principal de oportunidades de trabajo para las personas
que tienen un acceso limitado al empleo remunerado en el sector estructurado,
y en particular para las mujeres. La eliminación de los obstáculos al
funcionamiento de esas empresas y la prestación de apoyo para su creación
y ampliación deben verse acompañadas no sólo de la protección de los derechos
básicos, la salud y la seguridad de los trabajadores y la mejora gradual
de las condiciones de trabajo en general, sino también de la intensificación
de los esfuerzos por integrar algunas empresas en el sector estructurado.
45. Aunque todos los grupos se beneficiarían con la existencia de mayores
oportunidades de empleo, hay que adoptar medidas especiales para satisfacer
ciertas necesidades concretas y hacer frente a las nuevas tendencias demográficas.
En particular, los sectores público y privado deben esforzarse por que
la igualdad entre los sexos, la igualdad de oportunidades y la no discriminación
por razón de raza o grupo étnico, religión, edad, estado de salud o discapacidad,
se respeten en todas las esferas de la política de empleo y por que se
acaten en su integridad los instrumentos internacionales pertinentes.
También debe prestarse especial atención a las necesidades de los grupos
que están en situación de particular desventaja en cuanto a su acceso
al mercado laboral para velar por su incorporación a las actividades productivas,
promoviendo, sobre todo, la creación de mecanismos de apoyo efectivo.
46. Gran parte del trabajo productivo no remunerado, como el cuidado
de los niños y las personas mayores, la producción y preparación de alimentos
para la familia, la protección del medio ambiente y la asistencia voluntaria
a personas y grupos vulnerables y desfavorecidos, es de gran importancia
social. En todo el mundo, la mayor parte de esta labor la realizan mujeres
que suelen verse obligadas a soportar la doble carga de un trabajo remunerado
y otro no remunerado. Es necesario emprender iniciativas para lograr que
se admitan el valor y la importancia sociales y económicos que tiene el
trabajo no remunerado, para facilitar la combinación de esas tareas con
la participación en el mercado laboral mediante arreglos de trabajo flexibles,
el fomento de actividades voluntarias de servicio social y la ampliación
del propio concepto de trabajo productivo y para otorgar reconocimiento
social a esas tareas, incluso desarrollando métodos para reflejar su valor
en términos cuantitativos a fin de que pueda quedar recogido en cuentas
que se preparen separadamente de las cuentas nacionales básicas, pero
que sean compatibles con éstas.
47. Así pues, dentro de la esfera general de la promoción del crecimiento
económico sostenido y el desarrollo sostenible, existe la necesidad imperiosa
de:
~ Situar la creación de empleo en el centro de las estrategias y políticas
nacionales, con la plena participación de los empleadores y los sindicatos,
así como de otras partes de la sociedad civil;
~ Aplicar políticas para ampliar las oportunidades de trabajo y la productividad
en el sector rural y en el sector urbano;
~ Brindar educación y capacitación que permitan a los trabajadores y
los empresarios adaptarse a la evolución de las tecnologías y las condiciones
económicas;
~ Ofrecer empleos de calidad, en los que se respeten plenamente los derechos
básicos de los trabajadores, consagrados en los convenios pertinentes
de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y en otros instrumentos
internacionales;
~ Dar prioridad especial, en el diseño de políticas, a los problemas
del desempleo estructural y a largo plazo y del subempleo de los jóvenes,
las mujeres, las personas discapacitadas y todos los demás grupos y personas
desfavorecidos;
~ Facilitar el acceso de la mujer al trabajo y el equilibrio entre los
sexos en todos los procesos de toma de decisiones en todos los niveles
y analizar la situación de desigualdad entre los sexos al elaborar políticas
a fin de garantizar a las mujeres oportunidades de trabajo y salarios
iguales y promover la cooperación armoniosa y mutuamente beneficiosa entre
mujeres y hombres en la distribución de las responsabilidades familiares
y laborales;
~ Facilitar el acceso al trabajo de las personas pertenecientes a los
grupos vulnerables y desfavorecidos, procurándoles especialmente educación
y capacitación;
~ Promover un reconocimiento y una concepción más amplios del trabajo
y el empleo y dar más flexibilidad a los horarios de trabajo, tanto de
los hombres como de las mujeres.
Acciones
A. Importancia central del empleo en la formulación
de políticas
48. Para situar la creación de empleo productivo en el centro de las
estrategias de desarrollo sostenible y de las políticas económicas y sociales
se requiere:
a) Fomentar y aplicar políticas activas con miras a lograr un empleo
pleno, productivo, debidamente remunerado y libremente escogido;
b) Dar prioridad, en los planos nacional e internacional, a las políticas
dirigidas a subsanar los problemas del desempleo y el subempleo.
49. Para reducir al máximo el efecto negativo en el empleo de las medidas
de estabilidad macroeconómica se requiere:
a) Procurar coordinar las políticas macroeconómicas de modo que se refuercen
mutuamente y conduzcan a un crecimiento económico sostenido y general
y a un desarrollo sostenible, así como a un aumento considerable de la
creación de empleo productivo y a la disminución del desempleo en todo
el mundo;
b) Dar prioridad a los programas que promuevan del modo más directo posible
un crecimiento viable y a largo plazo del empleo cuando sea necesario
efectuar ajustes presupuestarios;
c) Eliminar las limitaciones estructurales que se oponen al crecimiento
económico y la creación de empleo como parte de las políticas de estabilización;
d) Permitir que los conflictos en materia de demanda de recursos se resuelvan
de modo no inflacionario mediante la elaboración y el uso de sistemas
de relaciones industriales bien concebidos;
e) Vigilar y analizar el efecto que tiene en la economía, y especialmente
en el empleo, la liberalización del comercio y de las inversiones y difundir
información al respecto;
f) Intercambiar información sobre las distintas medidas de promoción
del empleo y sus consecuencias y vigilar cómo evolucionan las tendencias
del empleo a escala mundial;
g) Instaurar mecanismos de seguridad social adecuados a fin de reducir
al máximo los perjuicios que puedan sufrir los trabajadores, sobre todo
los más vulnerables de ellos, como consecuencia de los programas de ajuste
estructural, estabilización o reforma y crear condiciones para que quienes
han perdido su puesto de trabajo puedan reincorporarse al mercado laboral,
ofreciéndoles, entre otras cosas, una educación y una reorientación profesional
continuas.
50. Para estimular modalidades de crecimiento económico que permitan
crear el máximo de empleo se requiere:
a) Fomentar, según proceda, las inversiones que entrañen gran densidad
de mano de obra en infraestructura económica y social, que utilicen recursos
locales y creen, mantengan y rehabiliten bienes de la comunidad en las
zonas rurales y las zonas urbanas;
b) Promover las innovaciones tecnológicas y las políticas industriales
capaces de estimular la creación de empleo a corto y a largo plazo, y
tener en cuenta sus repercusiones en los grupos vulnerables y desfavorecidos;
c) Dar a los países en desarrollo la capacidad de elegir las tecnologías
precisas que les resulten más convenientes;
d) Prestar asistencia técnica y transferir más tecnología a los países
en desarrollo para que integren las políticas de tecnología y de empleo
con otros objetivos sociales, y para que establezcan y fortalezcan las
instituciones nacionales y locales de tecnología;
e) Promover, en los países con economías en transición, la ejecución
de programas de formación del personal en el trabajo para facilitar su
adaptación a las reformas encaminadas a instaurar una economía de mercado
y para disminuir el desempleo generalizado;
f) Fomentar mejoras que se apoyen mutuamente en la producción rural,
tanto agropecuaria como de otro tipo, incluidas la ganadería, la silvicultura,
la pesca y las industrias de elaboración de productos agropecuarios, con
el fin de ampliar y diversificar la actividad económica sostenida y ecológicamente
racional y el empleo productivo en el sector rural;
g) Promover estrategias de desarrollo económico de la comunidad basadas
en la colaboración entre los gobiernos y la sociedad civil para crear
empleo y responder a las circunstancias sociales de las personas, las
familias y las colectividades;
h) Adoptar políticas racionales para movilizar los ahorros y estimular
la inversión en esferas donde escasea el capital;
i) Incrementar al máximo las posibilidades de creación de empleo derivadas
de lo dispuesto en el Programa 21 mediante la conservación y el aprovechamiento
de los recursos naturales, el fomento de nuevos medios de sustento en
los ecosistemas frágiles y la rehabilitación y regeneración de tierras
y recursos naturales gravemente afectados y vulnerables;
j) Promover la utilización de fuentes de energía renovables, basada en
el aprovechamiento de recursos locales con gran intensidad de creación
de empleo, sobre todo en las zonas rurales.
51. Para mejorar las oportunidades de creación y crecimiento de empresas
del sector privado que generen más empleo se requiere:
a) Eliminar los obstáculos que afectan a las empresas pequeñas y medianas
y liberalizar las reglamentaciones que inhiben la iniciativa particular;
b) Facilitar el acceso de las empresas pequeñas y medianas al crédito,
a los mercados nacionales e internacionales, a la capacitación en materia
de gestión y a la información tecnológica;
c) Facilitar arreglos entre empresas grandes y pequeñas, como los programas
de subcontratos, con pleno respeto de los derechos de los trabajadores;
d) Mejorar las oportunidades y las condiciones de trabajo de las mujeres
empresarias y los jóvenes empresarios, eliminando la discriminación en
el acceso al crédito, los recursos productivos y la protección de la seguridad
social, ofreciendo prestaciones familiares y apoyo social para la atención
de la salud y el cuidado de los hijos y aumentando estas prestaciones
y este apoyo;
e) Fomentar y apoyar la creación de empresas cooperativas, así como instituir
las bases jurídicas necesarias al efecto, y alentarlas a movilizar capital,
elaborar programas innovadores de préstamo y fomentar la iniciativa empresarial;
f) Ayudar a los sectores no estructurados y a las empresas locales a
aumentar su productividad e integrarse progresivamente en la economía
estructurada brindándoles acceso a crédito a bajo costo, información,
mercados más amplios, tecnología nueva y capacidad técnica y de gestión
apropiada, oportunidades para mejorar la capacidad técnica y de gestión
y mejores locales y otra infraestructura material, y aplicando normas
laborales y proporcionando protección social sin destruir la capacidad
de los sectores no estructurados para generar empleo;
g) Promover la creación y la consolidación de organizaciones independientes,
como cámaras de comercio y otras asociaciones o instituciones autónomas
que aglutinen pequeñas empresas pertenecientes tanto al sector estructurado
como al no estructurado;
h) Favorecer el aumento de las oportunidades de formación profesional
y de creación de empleo en el sector industrial.
B. Políticas de educación, capacitación y trabajo
52. Para facilitar el acceso de las personas al empleo productivo en
el medio mundial en rápida evolución y para crear trabajos de mejor calidad
se requiere:
a) Establecer prioridades de educación bien definidas e invertir con
eficacia en sistemas de enseñanza y capacitación;
b) Introducir asociaciones nuevas y revitalizadas entre los departamentos
de educación y otros departamentos públicos, incluido el de trabajo, y
comunicaciones, y asociaciones entre organizaciones públicas y organizaciones
no gubernamentales, el sector privado, comunidades locales, grupos religiosos
y familias;
c) Ofrecer una educación básica amplia, sobre todo en lo que respecta
a la alfabetización y promover la educación general, incluidos los conocimientos
analíticos y críticos fundamentales para mejorar las aptitudes de aprendizaje.
Todo ello constituye la base para adquirir conocimientos especializados
y para actualizarlos, adaptarlos y mejorarlos con rapidez para facilitar
la movilidad laboral horizontal y vertical;
d) Fomentar la participación activa de los estudiantes jóvenes y adultos
en el diseño de campañas de alfabetización y programas de educación y
capacitación, a fin de velar por que se tengan en consideración las realidades
laborales y sociales de grupos diversos;
e) Fomentar el aprendizaje permanente para velar por que los programas
de educación y capacitación respondan a los cambios de la economía, permitan
el acceso pleno y equitativo a las oportunidades de capacitación, garanticen
el acceso de la mujer a programas de capacitación, ofrezcan incentivos
a los sectores público y privado para que faciliten capacitación continua
y los trabajadores la reciban, y estimulen la capacidad empresarial;
f) Fomentar y apoyar, por conducto de programas de asistencia técnica,
incluidos los del sistema de las Naciones Unidas, programas de capacitación
profesional y de aprendizaje bien diseñados y adaptables a las circunstancias,
con el objeto de mejorar la productividad y el empleo productivo;
g) Fomentar y consolidar programas de capacitación para el empleo de
personas que se incorporan por primera vez en el mercado de trabajo y
programas de reorientación profesional para trabajadores desplazados o
que han quedado sin puesto por reducción de plantilla;
h) Desarrollar una mayor capacidad de investigación y difusión de conocimientos
fomentando el intercambio de información a nivel nacional e internacional
sobre los modelos innovativos y las mejores prácticas;
i) Desarrollar, en la esfera de la educación profesional y permanente,
métodos innovadores de enseñanza y aprendizaje, incluidos tecnologías
interactivas y métodos inductivos en que se requiera una estrecha coordinación
entre la experiencia de trabajo y la capacitación.
53. Para ayudar a los trabajadores a adaptar y mejorar sus posibilidades
de empleo en condiciones económicamente cambiantes se requiere:
a) Diseñar, elaborar, aplicar, analizar y vigilar políticas laborales
dinámicas a fin de estimular la demanda de mano de obra y evitar así que
la carga que suponen para los empleadores los costos indirectos de la
mano de obra los disuadan de contratar trabajadores; determinar las especialidades
que escasean o sobran; ofrecer servicios de orientación profesional y
asesoramiento y ayuda activa en la búsqueda de trabajo; fomentar la libre
elección de ocupación y la movilidad; ofrecer servicios de asesoramiento
y apoyo a las empresas, en particular a las pequeñas, para que utilicen
y desarrollen su mano de obra del modo más eficaz; y crear instituciones
y procesos que eviten todas las formas de discriminación y mejoren las
posibilidades de empleo de los grupos vulnerables y desfavorecidos;
b) Mejorar las oportunidades de empleo y aumentar los medios para ayudar
a los jóvenes y a las personas discapacitadas a aprender oficios que les
permitan encontrar empleo;
c) Fomentar el acceso de mujeres y niñas a trabajos realizados tradicionalmente
por hombres;
d) Elaborar estrategias para atender las necesidades de las personas
que ocupan diversas formas de empleos atípicos;
e) Fomentar la movilidad de la mano de obra, la reorientación profesional
y el mantenimiento de niveles adecuados de protección social para facilitar
la redistribución de trabajadores en caso de reducción de la producción
o de cierre de una empresa, prestando especial atención a los grupos vulnerables
y desfavorecidos;
f) Facilitar la integración o reintegración de la mujer en la fuerza
de trabajo mediante la creación de servicios e instalaciones adecuados
de guarderías, cuidado de personas mayores y otros servicios de apoyo;
g) Promover la cooperación entre empleadores y trabajadores para prepararse
para la introducción de nuevas tecnologías y para prever sus efectos en
el empleo con la mayor antelación posible, velando al mismo tiempo por
la protección y el ajuste adecuados;
h) Fortalecer los servicios de empleo públicos y privados para ayudar
a los trabajadores a adaptarse a la evolución del mercado de trabajo y
ofrecer mecanismos de seguridad social, orientación profesional, asesoramiento
sobre empleo y búsqueda de trabajo, capacitación, colocación, aprendizaje
e intercambio de información;
i) Fortalecer los sistemas de información sobre el mercado de trabajo,
en particular mediante la elaboración de datos e indicadores apropiados
sobre empleo, subempleo, desempleo e ingresos, así como la difusión de
información relativa a los mercados de trabajo, incluidas, en la medida
de lo posible, las oportunidades de trabajo fuera de los mercados estructurados.
Todos esos datos deberán desglosarse por sexo a fin de vigilar la situación
de la mujer respecto de la del hombre.
C. Mejoramiento de la calidad del trabajo y el
empleo
54. Los gobiernos deberían mejorar la calidad del trabajo y del empleo,
y para ello deberían:
a) Observar y cumplir plenamente las obligaciones en materia de derechos
humanos que hayan contraído;
b) Proteger y fomentar el respeto de los derechos básicos de los trabajadores,
incluidos la prohibición del trabajo forzado y el trabajo de los niños;
la libertad de asociación y el derecho de organización y negociación colectiva,
y la no discriminación en el empleo, aplicando plenamente los convenios
de la OIT en el caso de los Estados partes en esos convenios, y habida
cuenta de los principios consagrados en ellos, en el caso de los Estados
que no sean partes en esos convenios para lograr verdaderamente un crecimiento
económico sostenido y un desarrollo sostenible;
c) Considerar firmemente la ratificación y la plena aplicación de los
convenios de la OIT relativos a esas esferas, así como los relativos al
empleo, los derechos de los menores, las mujeres, los jóvenes, las personas
discapacitadas y los pueblos indígenas;
d) Utilizar las normas laborales internacionales en vigor para orientar
la formulación de la legislación y las políticas nacionales en materia
de empleo;
e) Fomentar el papel de la OIT, en particular en lo relativo a la elevación
del nivel de empleo y la calidad del trabajo;
f) Alentar, cuando proceda, a empleadores y trabajadores a que examinen
los medios y arbitrios para mejorar la participación de los trabajadores
en las utilidades de las empresas y fomentar la cooperación entre trabajadores
y empleadores en las decisiones de las empresas.
55. Para lograr un medio de trabajo saludable y seguro, eliminar la explotación,
abolir el trabajo de los niños, aumentar la productividad y mejorar la
calidad de vida se requiere:
a) Elaborar y aplicar políticas concebidas para fomentar mejores condiciones
de trabajo, incluidas las relativas a la salud y la seguridad;
b) Mejorar las políticas sanitarias que reduzcan, y lleguen a eliminar,
los peligros ambientales para la salud y protejan la salud y la seguridad
en el trabajo, de conformidad con los convenios pertinentes y proporcionar
a las empresas y a todos los trabajadores del sector no estructurado información
y orientación asequibles sobre la forma de mejorar la seguridad en el
trabajo y reducir los peligros para la salud;
c) Promover, de conformidad con las leyes y los reglamentos nacionales,
relaciones laborales sólidas basadas en la cooperación tripartita, así
como el respeto pleno de la libertad de asociación y del derecho de organización
y de negociación colectiva;
d) Establecer plazos concretos para la eliminación de todas las formas
de trabajo de niños que vayan en contra de las normas internacionales
aceptadas y velar por la aplicación plena de las leyes pertinentes en
vigor y, cuando corresponda, promulgar la legislación necesaria para aplicar
la Convención sobre los Derechos del Niño y las normas de la OIT que velan
por la protección de los niños trabajadores y, en particular, de los niños
de la calle, mediante la prestación de servicios apropiados de salud,
educación y otros servicios sociales;
e) Elaborar políticas y programas laborales que contribuyan a erradicar
la pobreza de las familias, que es una de las principales causas del trabajo
de los niños, eliminar el trabajo de los niños y alentar a los padres
a que envíen a sus hijos a la escuela mediante, entre otras cosas, la
prestación de servicios sociales y otros incentivos;
f) Crear políticas y programas destinados a proteger a los trabajadores,
y en particular a la mujer, del hostigamiento sexual y la violencia;
g) Fomentar el ofrecimiento de incentivos a las empresas públicas y privadas
para desarrollar, transferir y adoptar tecnologías y conocimientos técnicos
que mejoren el entorno laboral, aumenten la seguridad en el trabajo y
reduzcan, y lleguen a eliminar, los peligros para la salud.
56. Para garantizar la participación plena de la mujer en el mercado
de trabajo y su acceso sin distinciones a las oportunidades de empleo
se requiere:
a) Establecer el principio de la igualdad entre hombres y mujeres como
base de las políticas de empleo y promover la sensibilidad a las diferencias
de trato por razones de sexo a fin de eliminar el prejuicio contra el
empleo de la mujer;
b) Eliminar la discriminación por razones de sexo, e incluso tomar medidas
resueltas, cuando proceda, en la contratación, los sueldos, el acceso
a créditos, las prestaciones, los ascensos, la promoción de las perspectivas
de carrera, la asignación de empleo, las condiciones de trabajo, la seguridad
en el empleo y las prestaciones de seguridad social;
c) Mejorar el acceso de la mujer a las tecnologías que faciliten su trabajo
en el empleo y en el hogar, fomenten su independencia económica, generen
ingresos, transformen el papel que tradicionalmente se le asigna dentro
del proceso productivo y le permita no limitarse a trabajos estereotipados
y mal remunerados;
d) Cambiar las políticas y actitudes que refuercen la división del trabajo
basada en el sexo y facilitar apoyo institucional como protección social
para la maternidad, licencia para la atención de los hijos, tecnologías
que faciliten compartir y reducir la carga de las labores domésticas,
y arreglos de trabajo flexibles, que incluyen el empleo de los padres
a jornada parcial y el trabajo compartido entre los padres, sobre una
base voluntaria, así como servicios de guardería de calidad a precios
razonables, que permitan a los padres que trabajan conciliar el trabajo
con las responsabilidades familiares, con particular atención a las necesidades
de los hogares monoparentales;
e) Alentar a los hombres a participar activamente en todas las tareas
familiares y domésticas, incluida la crianza de los hijos y las labores
domésticas.
D. Mejoramiento de las oportunidades de empleo
para grupos con necesidades concretas
57. Para mejorar el diseño de políticas y programas se requiere:
a) Determinar y reflejar las necesidades concretas de cada grupo y velar
por que los programas sean equitativos y no discriminatorios y atiendan
a las necesidades de esos grupos de modo eficiente y eficaz;
b) Conseguir la participación activa de los representantes de esos grupos
en la planificación, el diseño y la gestión; y vigilar, evaluar y reorientar
esos programas mediante el acceso a información precisa y a suficientes
recursos para que lleguen a sus beneficiarios.
58. Las políticas de empleo pueden contribuir aún más a solucionar el
problema del desempleo a corto y a largo plazo mediante:
a) La incorporación, con la participación del desempleado o sus asociaciones,
o ambos, de un conjunto amplio de medidas, incluidos planificación del
empleo, programas de readiestramiento y capacitación, alfabetización,
perfeccionamiento de las aptitudes técnicas, asesoramiento y asistencia
en la búsqueda de trabajo, planes de trabajo temporal, contactos frecuentes
con las oficinas de servicio de empleo y preparación para la incorporación
y la reincorporación en el mercado de trabajo;
b) El análisis de las causas subyacentes del desempleo prolongado y su
efecto sobre diferentes grupos, incluidos los trabajadores de más edad
y familias monoparentales, y formular políticas de empleo y otras políticas
de apoyo que atiendan las situaciones y necesidades concretas;
c) El fomento de sistemas de seguridad social que reduzcan las barreras
y la falta de incentivos al empleo y que permitan a los desempleados aumentar
su capacidad para participar activamente en la sociedad, mantener un nivel
de vida adecuado y aprovechar las oportunidades de empleo.
59. Los programas para la incorporación o reincorporación en el mercado
de trabajo dirigidos a los grupos vulnerables y desfavorecidos pueden
combatir eficazmente las causas de exclusión del mercado de trabajo mediante:
a) El complemento de las actividades de alfabetización, instrucción general
o capacitación profesional mediante experiencia de trabajo, incluidos
apoyo e instrucción en materia de gestión empresarial y capacitación a
fin de brindar un mayor conocimiento del valor del espíritu empresarial
y otras contribuciones del sector privado a la sociedad;
b) La elevación del nivel de conocimientos técnicos y la ampliación de
las posibilidades de obtener empleo mediante el mejoramiento de la vivienda,
la salud y la vida familiar.
60. Las políticas deben procurar garantizar a todos los jóvenes opciones
constructivas para su futuro:
a) Proporcionando igual acceso a la educación a los niveles primario
y secundario y dando prioridad a la enseñanza de la lectura y la escritura,
con especial atención a las niñas;
b) Fomentando la lucha contra el analfabetismo y promoviendo campañas
de alfabetización en las lenguas nacionales en los países en desarrollo,
en particular en África;
c) Alentando a distintos agentes para que aúnen sus fuerzas para elaborar
y ejecutar programas amplios y coordinados que estimulen la iniciativa
de los jóvenes, los preparen para un empleo duradero o para el empleo
por cuenta propia, y les proporcionen orientación, capacitación profesional
y técnica, capacidades para la vida en la sociedad, experiencia de trabajo
y educación sobre los valores sociales;
d) Velando por que los jóvenes participen, de manera acorde con su edad
y responsabilidad, en la planificación y toma de decisiones con respecto
a su futuro.
61. La plena participación de los pueblos indígenas en el mercado de
trabajo y su igual acceso a las oportunidades de empleo requiere la elaboración
de programas integrales de empleo, instrucción y formación que tengan
en cuenta las necesidades particulares de los pueblos indígenas.
62. Para ampliar la gama de oportunidades de trabajo para las personas
con discapacidades se requiere:
a) Velar por que las leyes y reglamentos no discriminen contra las personas
con discapacidades;
b) Adoptar medidas de fomento, como la organización de servicios de apoyo,
la elaboración de planes de incentivos y el apoyo a planes de autoayuda
y a las pequeñas empresas;
c) Hacer los ajustes apropiados en el lugar de trabajo para adaptarlos
a las personas con discapacidades incluida, a ese respecto, la promoción
de tecnologías innovadoras;
d) Establecer nuevas formas de empleo, como empleo con apoyo a las personas
con discapacidades que requieran de esos servicios;
e) Sensibilizar a la sociedad acerca de las consecuencias de encasillar
en un estereotipo negativo a las personas con discapacidades en cuanto
a su participación en el mercado de trabajo.
63. Es necesario intensificar la cooperación internacional y prestar
mayor atención, a nivel nacional, a la situación de los trabajadores migratorios
y sus familiares. Con ese fin:
a) Se invita a los gobiernos a considerar la posibilidad de ratificar
los instrumentos existentes relativos a los trabajadores migratorios,
en particular la Convención Internacional sobre la protección de los derechos
de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares 15/;
b) Se insta a los gobiernos de los países de acogida a que consideren,
de conformidad con la legislación nacional, la posibilidad de brindar
a los migrantes documentados que reúnen los requisitos sobre la duración
de la estancia y a los miembros de sus familias que vivan regularmente
en el país el mismo trato que a sus propios ciudadanos en lo que se refiere
a derechos humanos básicos, incluida la igualdad de oportunidades y trato
con respecto a las prácticas religiosas, las condiciones de trabajo, la
seguridad social, la participación en sindicatos, el acceso a los servicios
de salud, educación, cultura y otros servicios sociales, así como igual
acceso al sistema judicial e igual trato ante la ley;
c) Se insta a los gobiernos de los países de origen, países de tránsito
y países de destino a que cooperen con miras a reducir las causas de la
migración indocumentada, a salvaguardar los derechos humanos básicos de
los migrantes indocumentados y a impedir que se les explote;
d) Los gobiernos de los países de acogida y los países de origen deben
imponer sanciones eficaces contra los que organicen la migración indocumentada,
exploten a los migrantes indocumentados o participen en el tráfico de
migrantes indocumentados;
e) Se insta a los gobiernos de los países de origen a que faciliten el
regreso de los migrantes y su reintegración en sus comunidades de origen
y a idear maneras de aprovechar sus capacidades técnicas. Los gobiernos
de los países de origen deben considerar la posibilidad de colaborar con
los países de destino y recabar el apoyo de las organizaciones internacionales
pertinentes para promover el regreso voluntario de migrantes calificados
que puedan desempeñar un papel fundamental en la transferencia de conocimientos,
capacidades técnicas y tecnología. Se insta a los países de destino a
que faciliten el regreso voluntario mediante la adopción de políticas
flexibles como la transferencia de pensiones y otras prestaciones por
trabajo.
E. Reconocimiento y comprensión más amplios del
trabajo y el empleo
64. Para un reconocimiento y comprensión más amplio del trabajo y el
empleo se requiere:
a) Reconocer la importante contribución del trabajo no remunerado al
bienestar de la sociedad y lograr que la sociedad respete, honre y valore
dicho trabajo y a las personas que lo realizan;
b) Desarrollar un conocimiento más integral del trabajo y el empleo mediante,
entre otras cosas: esfuerzos para medir y comprender mejor el tipo, grado
y distribución del trabajo no remunerado, en particular el relacionado
con el cuidado de familiares a cargo y el trabajo no remunerado para granjas
o negocios familiares; y fomentar, compartir y divulgar información, estudios
y experiencia en esa esfera, incluso desarrollando métodos para reflejar
su valor en términos cuantitativos a fin de que pueda quedar recogido
en cuentas que se preparen separadamente de las cuentas nacionales básicas,
pero que sean compatibles con éstas;
c) Reconocer la relación que existe entre el empleo remunerado y el trabajo
no remunerado a la hora de elaborar estrategias para ampliar el empleo
productivo, garantizar iguales oportunidades de acceso del hombre y la
mujer al empleo y velar por el cuidado y bienestar de los niños y otros
familiares a cargo, así como para combatir la pobreza y promover la integración
social;
d) Fomentar un diálogo abierto sobre las posibilidades y las necesidades
institucionales para lograr una mayor comprensión de las diversas formas
de trabajo y empleo;
e) Examinar diversas políticas y programas, incluida la legislación en
materia de seguridad social y los sistemas tributarios, de conformidad
con las prioridades y políticas nacionales, para determinar cómo facilitar
la flexibilidad en la forma en que las personas dividen su tiempo entre
la educación y la capacitación, el empleo remunerado, las responsabilidades
familiares, las actividades voluntarias y otras formas de trabajo útiles
para la sociedad, el descanso y la jubilación, con especial atención a
la situación de la mujer, en especial los hogares mantenidos por mujeres;
f) Fomentar el trabajo voluntario de utilidad social y consignar recursos
suficientes para apoyar ese trabajo sin perder de vista los objetivos
relativos a la ampliación del empleo;
g) Intensificar el intercambio internacional de experiencia sobre diversos
aspectos del cambio en el reconocimiento y comprensión del trabajo y el
empleo y sobre nuevas formas de arreglos de horarios de trabajo flexibles
en el curso de la vida.
65. El desarrollo de nuevos tipos de empleo y trabajo útiles para la
sociedad requiere entre otras cosas:
a) Ayudar a los grupos vulnerables y desfavorecidos a integrarse mejor
en la sociedad y, de ese modo, a participar más eficazmente en el desarrollo
económico y social;
b) Ayudar a las personas mayores dependientes o prestar apoyo a las familias
que necesitan asistencia en materia de educación o apoyo social;
c) Fortalecer los vínculos sociales mediante esas formas de empleo y
trabajo, que constituyen un importante resultado de la política de desarrollo
social.
Capítulo IV
INTEGRACIÓN SOCIAL
Bases para la acción y objetivos
66. El propósito de la integración social es la creación de "una
sociedad para todos", en la que cada persona, con sus propios derechos
y responsabilidades, tenga una función activa que desempeñar. Una sociedad
tan integrada como esa debe basarse en el respeto de todos los derechos
humanos y todas las libertades fundamentales, la diversidad cultural y
religiosa, la justicia social y las necesidades especiales de los sectores
vulnerables y desfavorecidos, la participación democrática y el imperio
de la ley. Debido al carácter pluralista de la mayoría de las sociedades,
en ocasiones los diferentes grupos han tenido dificultades para lograr
y mantener la armonía y la cooperación, y tener igual acceso a todos los
recursos de la sociedad. El pleno reconocimiento de los derechos de cada
persona en el contexto del imperio de la ley no siempre ha estado completamente
garantizado.
Desde la fundación de las Naciones Unidas, el intento por crear sociedades
compasivas, estables, seguras y justas ha dado, en el mejor de los casos,
resultados relativos.
67. A pesar de eso, se han observado progresos, como lo demuestra la
continuación del proceso de descolonización en curso; la eliminación del
apartheid; la propagación de la democracia; el mayor reconocimiento de
la necesidad de respetar la dignidad humana, la totalidad de los derechos
humanos y las libertades fundamentales y la diversidad cultural; la inaceptabilidad
de la discriminación; el reconocimiento cada vez mayor de los problemas
propios de las poblaciones indígenas del mundo; una noción más generalizada
de la responsabilidad colectiva respecto de todos los miembros de la sociedad;
el aumento de las oportunidades económicas y educacionales y la globalización
de las comunicaciones; y mayores posibilidades de movilidad social, opciones
y autonomía de acción.
68. A pesar de esos progresos, existen aspectos negativos como la polarización
y fragmentación sociales, la agudización de las disparidades y desigualdades
de ingreso y riqueza dentro de las naciones y entre ellas; los problemas
derivados del desarrollo urbano descontrolado y la degradación del medio
ambiente; la marginación de personas, familias, grupos sociales y comunidades,
e incluso de países enteros; y las presiones ejercidas en las personas,
las familias, las comunidades y las instituciones como resultado del ritmo
acelerado de los cambios sociales, la transformación económica, las migraciones
y los desplazamientos en gran escala de grupos humanos, especialmente
en las zonas en que hay conflicto armado.
69. Además, la violencia en sus diversas manifestaciones, entre ellas,
la violencia en el hogar, especialmente contra las mujeres, los niños,
las personas de edad y las personas con discapacidades, constituye una
amenaza creciente a la seguridad de las personas, las familias y las comunidades
de todas partes. La desintegración social total es una experiencia contemporánea
demasiado conocida. La delincuencia organizada, las drogas ilícitas, el
tráfico ilícito de armas, la trata de mujeres y niños, los conflictos
étnicos y religiosos, la guerra civil, el terrorismo, todas las formas
de violencia extremista, la xenofobia, las matanzas por motivos políticos,
e incluso el genocidio, constituyen amenazas fundamentales para las sociedades
y el orden social mundial. Son estas razones apremiantes y urgentes para
que los gobiernos adopten medidas en forma individual, y si cabe, conjunta,
para fomentar la cohesión social, pero reconociendo, protegiendo y valorando
al mismo tiempo la diversidad.
70. Por consiguiente, existe una apremiante necesidad de:
~ Contar con instituciones públicas transparentes y responsables, que
sean accesibles a la población sobre una base igualitaria y respondan
a sus necesidades;
~ Brindar a todos la oportunidad de participar en todas las esferas de
la vida pública;
~ Fortalecer la participación e intervención de la sociedad civil en
la formulación, aplicación y evaluación de las decisiones que determinen
el funcionamiento y bienestar de sus sociedades;
~ Disponer públicamente de datos objetivos que permitan a la población
tomar decisiones inteligentes;
~ Mantener la estabilidad social y promover la justicia y el progreso
sociales;
~ Promover la no discriminación, la tolerancia y el respeto mutuo por
la diversidad y su valor;
~ Velar por la equidad, la igualdad de oportunidades y la estabilidad
social;
~ Velar por la igualdad y la equidad entre los sexos y por la potenciación
del papel de la mujer;
~ Eliminar las barreras físicas y sociales con el propósito de crear
una sociedad accesible para todos, haciendo especial hincapié en la adopción
de medidas para satisfacer las necesidades y los intereses de aquellos
que tropiezan con obstáculos para participar plenamente en la sociedad;
~ Prestar especial atención al derecho al disfrute del más alto nivel
alcanzable de salud física y mental, no sólo como derecho fundamental
sino además como factor de desarrollo;
~ Promover el principio de la preocupación por el bienestar recíproco,
y propiciar el espíritu de apoyo mutuo, en el contexto de la educación
sobre derechos humanos;
~ Sin dejar de admitir las necesidades legítimas de defensa, reconocer
y abordar los peligros que suponen para la sociedad los conflictos armados,
el efecto negativo del exceso de gastos militares, sobre todo en armas
que tienen efectos especialmente nocivos o indiscriminados, así como las
inversiones excesivas para la producción y adquisición de armas. Análogamente,
debe reconocerse y abordarse la necesidad de combatir el tráfico ilícito
de armas, la violencia, el delito, la producción, uso y tráfico de drogas
ilícitas, y la trata de mujeres y niños; ~ Eliminar todas las formas de
violencia y aplicar plenamente la Declaración sobre la eliminación de
la violencia contra la mujer 16/.
Acciones
A. Gobiernos sensibles a las necesidades y plena
participación en la sociedad
71. Los gobiernos deben promover y proteger la totalidad de los derechos
humanos y las libertades fundamentales, entre ellos el derecho al desarrollo,
teniendo presente la interdependencia y el reforzamiento mutuo de la relación
que existe entre democracia, desarrollo y respeto de los derechos humanos,
y deben hacer que las instituciones públicas respondan en mayor medida
a las necesidades de la población mediante la adopción de las medidas
siguientes:
a) Velar por que las decisiones estén basadas en datos exactos y se adopten
con la participación de los que se verán afectados por ellas, manteniendo
en examen, en el marco constitucional de cada país, las responsabilidades
de los diferentes niveles de gobierno y las disposiciones administrativas
para organizar y prestar servicios;
b) Mantener en examen, en el marco constitucional de cada país, la capacidad
y habilidad, en los planos nacional, provincial, municipal y local, de
generar ingresos y asignar recursos para promover las iniciativas locales
de conservación y aumento de la cohesión de la comunidad;
c) Simplificar las normas administrativas, difundir información sobre
cuestiones de política oficial e iniciativas de interés colectivo para
facilitar el máximo acceso a la información;
d) Establecer cauces y promover confianza plena entre los ciudadanos
y los organismos oficiales y crear procedimientos económicos de interposición
de recursos de fácil acceso para la población en general, especialmente
aquellos que no tienen acceso a los canales y organismos de comunicación
para pedir que se resuelvan sus reclamaciones;
e) Estimular la producción de estudios e investigaciones pertinentes
para evaluar las consecuencias de los cambios globales y tecnológicos
sobre la integración social, y la producción de evaluaciones de las políticas
y programas establecidos para lograr los distintos objetivos de la integración
social; estimular el intercambio y la difusión de información en los planos
nacional e internacional sobre los modelos innovadores y las prácticas
satisfactorias;
f) Responsabilizar a todos los funcionarios públicos de la prestación
honesta, justa y equitativa de servicios públicos para la población;
g) Poner los servicios de esos funcionarios a disposición de todos los
ciudadanos y cuidar especialmente de que los servicios se suministren
a todas las personas que los necesiten;
h) Fortalecer la participación política popular y promover la transparencia
y la responsabilidad de las agrupaciones políticas en los planos local
y nacional;
i) Estimular la ratificación y la aplicación de los instrumentos internacionales
de derechos humanos y la evitación en lo posible de formular reservas
a éstos, con el propósito de eliminar los obstáculos que impiden el pleno
goce de todos los derechos humanos.
72. Para fomentar la participación más plena de la sociedad se requiere:
a) Aumentar las capacidades y las oportunidades de toda la población,
especialmente los sectores vulnerables o desfavorecidos, para establecer
y mantener organizaciones independientes que representen sus intereses,
dentro del marco constitucional de cada país;
b) Dar medios a las instituciones de la sociedad civil, especialmente
las instituciones que representen a los sectores vulnerables y desfavorecidos,
para que participen con carácter consultivo en la formulación, aplicación
y evaluación de políticas de desarrollo social;
c) Dar a las organizaciones de la comunidad mayor participación en el
diseño y la ejecución de proyectos locales, en particular en los sectores
de la educación, la atención de la salud, el aprovechamiento de recursos
y la protección social;
d) Crear un marco jurídico y una estructura de apoyo que fomenten la
formación de organizaciones de la comunidad y asociaciones de voluntarios,
y la aportación de contribuciones constructivas de parte de éstas;
e) Instar a todos los miembros de la sociedad a que ejerzan sus derechos,
cumplan sus responsabilidades y participen plenamente en la sociedad,
reconociendo que los gobiernos no pueden por sí solos satisfacer todas
las necesidades de la sociedad;
f) Establecer una red de protección social universal y flexible que tenga
en cuenta los recursos económicos disponibles y fomente la rehabilitación
y la participación activa en la sociedad;
g) Facilitar el acceso de las personas desfavorecidas y marginadas a
la educación y la información, y su participación en la vida social y
cultural;
h) Promover la igualdad y la integración social a través del deporte
y las actividades culturales.
B. No discriminación, tolerancia y respeto y
valoración recíprocos de la diversidad
73. Para eliminar la discriminación y promover la tolerancia y el respeto
y la valoración recíprocos de la diversidad en los planos nacional e internacional
se requiere:
a) Promulgar y aplicar leyes y otras normas apropiadas para combatir
el racismo, la discriminación racial, la intolerancia religiosa en todas
sus diversas formas, la xenofobia y todas las formas de discriminación
en todos los sectores de actividad de las sociedades;
b) Fomentar la ratificación y aplicación de los instrumentos internacionales,
entre ellos, la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas
las Formas de Discriminación Racial 17/ y la Convención sobre la eliminación
de todas las formas de discriminación contra la mujer 18/, y recomendar
que, en lo posible, no se formulen reservas a esos instrumentos;
c) Adoptar medidas concretas, en el contexto de la aplicación de las
Estrategias de Nairobi orientadas hacia el futuro para el adelanto de
la mujer 19/, para eliminar los arraigados obstáculos jurídicos y sociales
al empleo, la educación, los recursos productivos y los servicios públicos,
a fin de ayudar a las mujeres a adquirir conciencia de sus derechos y
ejercerlos, y lograr que se elimine la discriminación contra las niñas
en el seno familiar, especialmente en lo que respecta a la salud, la nutrición
y la educación;
d) Velar por la igualdad y la equidad entre los sexos mediante el cambio
de las actitudes, las políticas y las prácticas, fomentar la plena participación
y la potenciación de la mujer en la vida social, económica y política,
y lograr una participación más equitativa de uno y otro sexo en los procesos
de adopción de decisiones en todos los niveles;
e) Examinar, con miras a su modificación, la legislación, los códigos
públicos y las prácticas que perpetúen las prácticas discriminatorias;
f) Difundir información en términos sencillos a todos los sectores de
la sociedad acerca de los derechos de las personas y los medios disponibles
para resolver reclamaciones;
g) Fortalecer o crear mecanismos para vigilar y resolver las controversias
y los conflictos relacionados con las prácticas discriminatorias, creando
procedimientos de arbitraje y conciliación en los planos local y nacional;
h) Sentar un ejemplo a través de las instituciones estatales y el sistema
de enseñanza para promover y proteger el respeto por la libertad de expresión,
la democracia, el pluralismo político, la diversidad de orígenes, culturas
y valores, la tolerancia religiosa y los principios y las tradiciones
nacionales sobre los que descansan los países;
i) Reconocer que los idiomas que se hablan o utilizan en el mundo se
deben respetar y proteger;
j) Reconocer que es de máxima importancia para todos vivir en cooperación
y armonía, y velar por que las tradiciones y el patrimonio cultural de
las naciones reciban plena protección;
k) Estimular a los medios de comunicación independientes a promover el
conocimiento y la conciencia de la población acerca de todos los aspectos
de la integración social con pleno respeto de la libertad de información
y de expresión.
C. Igualdad y justicia social
74. Los gobiernos deben promover la igualdad y la justicia social mediante
la adopción de las siguientes medidas:
a) Garantizar que todas las personas sean iguales ante la ley;
b) Realizar exámenes periódicos de la política pública, incluidas las
políticas de salud y educación, y de los gastos públicos, teniendo en
cuenta la igualdad y la equidad sociales y entre los sexos y fomentando
la contribución positiva de esa política y esos gastos a la igualdad de
oportunidades;
c) Ampliar y mejorar el acceso a los servicios básicos a fin de que lleguen
a todos los sectores de la sociedad;
d) Proporcionar igualdad de oportunidades de empleo en el sector público
y dar orientación, información y, según proceda, incentivos a los empleadores
privados para que hagan lo mismo;
e) Promover la libre formación de cooperativas, organizaciones de la
comunidad y otras organizaciones populares, grupos de apoyo mutuo, asociaciones
recreativas y deportivas e instituciones similares que tiendan a fortalecer
la integración social, prestando especial atención a las políticas encaminadas
a brindar asistencia a las familias en sus funciones educacional, de socialización
y apoyo material y espiritual;
f) Asegurar que se preparen programas de ajuste estructural encaminados
a reducir al mínimo sus efectos negativos para los grupos y comunidades
vulnerables y desfavorecidos al tiempo que se aseguren los efectos positivos
de esos programas sobre dichos grupos y comunidades impidiendo su marginación
de las actividades económicas y sociales; y arbitrando medidas para lograr
que esos grupos y comunidades tengan acceso a los recursos económicos
y a las actividades económicas y sociales y controlen esos recursos y
actividades. Se deben adoptar medidas para reducir la desigualdad y la
disparidad económica;
g) Promover el pleno acceso a la atención de la salud preventiva y curativa
a fin de mejorar la calidad de la vida, en especial de los grupos vulnerables
y desfavorecidos, haciendo especial hincapié en las mujeres y los niños;
h) Ampliar la educación básica mediante la adopción de medidas especiales
a fin de proporcionar enseñanza escolar a los niños y jóvenes que viven
en zonas poco pobladas y remotas, a los hijos de padres nómadas, pastores,
migrantes o pertenecientes a poblaciones indígenas y a los niños de la
calle, los niños y jóvenes que trabajan o cuidan a sus hermanos más pequeños
y a padres con discapacidad o de edad avanzada, así como a los niños y
jóvenes con discapacidad; establecer, en asociación con poblaciones indígenas,
sistemas de enseñanza que satisfagan las necesidades especiales de sus
culturas;
i) Asegurar que la ampliación de la educación básica vaya acompañada
por una mejora de la calidad, una atención apropiada a los niños de diferentes
capacidades, una cooperación entre la familia y la escuela y una vinculación
estrecha entre los programas de enseñanza y las necesidades del medio
laboral;
j) Evaluar periódicamente los sistemas escolares en función de los resultados
alcanzados y difundir las conclusiones de las investigaciones relativas
a la idoneidad de los diferentes métodos de evaluación;
k) Asegurar que todas las personas puedan tener acceso a una diversidad
de actividades de enseñanza formal y no formal durante toda su vida que
les permita contribuir a la sociedad y beneficiarse de su plena participación
en la sociedad; utilizar todas las formas de educación, incluidos los
medios de educación no convencional y experimental como los cursos por
televisión y por correspondencia, por conducto de las instituciones públicas,
las instituciones de la sociedad civil y el sector privado, a fin de proporcionar
oportunidades a quienes en la infancia no recibieron la enseñanza necesaria,
a los jóvenes en el proceso de transición de la escuela al mundo laboral
y a quienes deseen proseguir su educación y mejorar sus capacidades a
lo largo de la vida;
l) Proporcionar a las niñas igualdad de un acceso a todos los niveles
de la educación, incluida la formación no tradicional y profesional, y
velar por que se adopten medidas para luchar contra los diversos obstáculos
culturales y prácticos que dificultan su acceso a la educación, adoptando
medidas tales como la contratación de maestras, la introducción de horarios
flexibles, la atención a los familiares a cargo y a los hermanos y el
suministro de instalaciones adecuadas.
D. Atención de necesidades sociales especiales
75. Para atender a las necesidades especiales de los grupos de la sociedad,
los gobiernos deben:
a) Determinar medios concretos de alentar a las instituciones y los servicios
sociales a adaptarse a las necesidades especiales de los grupos vulnerables
y desfavorecidos;
b) Reconocer y fomentar las capacidades, el talento y la experiencia
de los grupos vulnerables y desfavorecidos, y determinar medios de prevenir
el aislamiento y el distanciamiento y de permitirles hacer una contribución
positiva a la sociedad;
c) Asegurar el acceso al trabajo y a los servicios sociales gracias a
medidas tales como educación, enseñanza de idiomas y asistencia técnica
a las personas desfavorablemente afectadas por barreras lingu"ísticas;
d) Dar apoyo, mediante la promulgación de leyes, incentivos y otros medios,
según proceda, a las organizaciones de los grupos vulnerables y desfavorecidos,
para que puedan promover los intereses de sus grupos y participar en la
adopción, a nivel local y nacional, de las decisiones de carácter económico,
social y político que orientan a la sociedad en general;
e) Mejorar las oportunidades de las personas desfavorecidas y vulnerables
para que procuren obtener cargos en los órganos legislativos, los gobiernos,
el poder judicial y otros cargos de autoridad o influencia pública;
f) Adoptar medidas para integrar en la vida económica y social a las
personas desmovilizadas y las personas desplazadas a causa de conflictos
civiles y desastres;
g) Fomentar y proteger los derechos de las poblaciones indígenas y darles
la posibilidad de efectuar elecciones que les permitan mantener su identidad
cultural y participar al mismo tiempo en la vida económica y social del
país en que residen, con pleno respeto de sus valores culturales, idiomas,
tradiciones y formas de organización social;
h) Aplicar el Plan de Acción aprobado por la Cumbre Mundial en favor
de la Infancia, de 1990, y ratificar, según proceda, y aplicar las disposiciones
de la Convención sobre los Derechos del Niño;
i) Alentar a los jóvenes a participar en las deliberaciones y en las
decisiones que les afectan y en la planificación, aplicación y evaluación
de políticas y programas; velar por que los jóvenes adquieran los conocimientos
especializados que les permitan participar en todos los aspectos de la
vida en sociedad y valerse por sí mismos, para lo cual deben adoptarse
programas de educación pertinentes e innovadores; y establecer leyes y
medidas que protejan a los jóvenes de los malos tratos físicos y mentales
y de la explotación económica;
j) Adoptar medidas concretas para preparar a los jóvenes para una vida
responsable en la edad adulta, particularmente a los jóvenes que han abandonado
la escuela y a los niños de la calle; k) Promover las Normas Uniformes
de las Naciones Unidas sobre la igualdad de oportunidades para las personas
con discapacidad 20/ y preparar estrategias para aplicar esas Normas.
Los gobiernos, en colaboración con las organizaciones de personas con
discapacidad y el sector privado, deben favorecer la igualdad de oportunidades,
con objeto de que las personas con discapacidad puedan contribuir a la
sociedad y beneficiarse de su plena participación en ella. Las políticas
relativas a las personas con discapacidad no deberían centrarse en sus
discapacidades, sino en sus capacidades, y deberían velar por la dignidad
de esas personas en su calidad de ciudadanos;
l) En el contexto de los Principios de las Naciones Unidas en favor de
las personas de edad 21/ y los objetivos mundiales del envejecimiento
para el año 2001 22/, examinar o elaborar estrategias para aplicar el
Plan de Acción Internacional sobre el envejecimiento 23/, a fin de que
las personas de edad puedan aportar la mayor contribución posible a la
sociedad y desempeñar una función plena en la comunidad;
m) Facilitar la aplicación de las directrices para la planificación de
nuevas medidas y la adopción de medidas complementarias adecuadas en la
esfera de la juventud 24/, con objeto de promover la integración de la
juventud en las sociedades;
n) Adoptar medidas para que las personas pertenecientes a minorías participen
plenamente en el desarrollo de su sociedad y contribuyan a él.
E. Atención de las necesidades sociales especiales
de los refugiados, las personas desplazadas y las que buscan asilo, los
migrantes documentados y los migrantes indocumentados
76. Con objeto de atender a las necesidades especiales de los refugiados,
las personas desplazadas y las personas que buscan asilo:
a) Se insta a los gobiernos a que aborden las causas fundamentales de
los movimientos de refugiados y de personas desplazadas adoptando medidas
adecuadas, particularmente en relación con la solución de conflictos;
el fomento de la paz y la reconciliación; el respeto de los derechos humanos,
incluidos los de las personas pertenecientes a minorías; y el respeto
de la independencia, la integridad territorial y la soberanía de los Estados.
Los gobiernos y todas las demás entidades deben respetar y proteger el
derecho de las personas a permanecer en sus hogares en condiciones seguras
y deben abstenerse de adoptar políticas o prácticas que obliguen a las
personas a huir;
b) Se insta a los gobiernos a fortalecer su apoyo a las actividades internacionales
de protección y asistencia a los refugiados y, según proceda, a las personas
desplazadas, y fomentar la búsqueda de soluciones duraderas a la difícil
situación de esas personas. Se alienta a los gobiernos a que, cuando procedan
así, refuercen los mecanismos regionales e internacionales que promuevan
la responsabilidad compartida respecto de la protección y la asistencia
a los refugiados. Se deben adoptar todas las medidas necesarias para velar
por la protección física de los refugiados, en particular, de las refugiadas
y los niños refugiados, y especialmente contra la explotación, los malos
tratos y todas las formas de violencia;
c) Se debe brindar apoyo internacional adecuado a los países de asilo
con objeto de que atiendan a las necesidades fundamentales de los refugiados
y presten asistencia en la búsqueda de soluciones duraderas. Se debe prestar
asistencia a las poblaciones de refugiados a los efectos de que logren
valerse por medios propios. Los refugiados, y particularmente las refugiadas,
deben participar en la planificación de las actividades de asistencia
a los refugiados y en su puesta en práctica. Al planificar y poner en
práctica las actividades de asistencia a los refugiados, debe prestarse
especial atención a las necesidades concretas de las mujeres y los niños
refugiados y desplazados. Se debe facilitar a los refugiados el acceso
a servicios adecuados de alojamiento, educación y salud, incluida la planificación
de la familia, así como a otros servicios sociales necesarios. Los refugiados
deben respetar las leyes y reglamentos de sus países de asilo;
d) Los gobiernos y otros agentes pertinentes deben crear condiciones
generales que permitan la repatriación voluntaria de los refugiados en
condiciones seguras y dignas y el regreso voluntario y en condiciones
seguras a sus hogares de origen de las personas desplazadas en el interior
de sus países y su reintegración sin contratiempos en la sociedad;
e) Se insta a los gobiernos a que respeten el derecho internacional relativo
a los refugiados. Se invita a los Estados que aún no lo han hecho a que
consideren la posibilidad de adherirse a los instrumentos internacionales
relativos a los refugiados, particularmente, la Convención de 1951 25/
y el Protocolo de 1967 26/ relativos al Estatuto de los Refugiados. Además,
se insta a los gobiernos a que respeten el principio de la "no devolución",
es decir, el principio de no obligar a regresar a las personas a los lugares
en que su vida o libertad esté amenazada por motivos de raza, religión,
nacionalidad, pertenencia a un grupo social concreto u opinión política.
Los gobiernos deben velar por que las personas que busquen asilo en el
territorio de los gobiernos tengan acceso a un órgano de audiencia imparcial
y deben facilitar la tramitación sin demora de las solicitudes de asilo,
velando por que las directrices y los procedimientos para determinar la
condición de refugiado tengan en cuenta la situación particular de la
mujer;
f) Los gobiernos y agentes pertinentes deben respetar el derecho de las
personas a buscar y obtener en otros países asilo contra la persecución.
77. Para promover el trato equitativo y la integración de los migrantes
documentados particularmente los trabajadores migratorios documentados
y sus familiares:
a) Los gobiernos deben velar por que los migrantes documentados reciban
un trato justo y equitativo, lo que incluye el pleno respeto de sus derechos
humanos, la protección por parte de la legislación del país de acogida,
el acceso adecuado a las oportunidades económicas y los servicios sociales;
la protección del racismo, el etnocentrismo y la xenofobia; y la protección
de la violencia y la explotación. Se debe prever la enseñanza de idiomas
en reconocimiento de la importancia fundamental que tiene la adquisición
de conocimientos lingüísticos a los efectos de la integración efectiva
de los migrantes documentados, incluidos los que no vayan a acceder al
mercado laboral mientras, los recursos lo permitan. La pronta integración
es fundamental para que los migrantes documentados puedan aportar sus
aptitudes, conocimientos y capacidad potencial al desarrollo de los países
de destino, y entraña una comprensión recíproca entre los migrantes documentados
y el país de acogida. Los migrantes documentados han de conocer y respetar
los valores, leyes, tradiciones y principios del país de acogida, el cual,
a su vez, debe respetar las religiones, culturas y tradiciones de los
migrantes documentados;
b) Se insta a los gobiernos de los países de acogida a que consideren
la posibilidad de conceder, según proceda, derechos y obligaciones civiles
y políticos a los migrantes documentados que tengan derecho a la residencia
a largo plazo y a que faciliten su naturalización. Se debe poner especial
empeño en propiciar la integración de los hijos de los migrantes a largo
plazo, brindándoles las mismas oportunidades de educación y formación
que a los nacionales, permitiéndoles que ejerciten una actividad económica
y facilitando la naturalización de quienes se hayan criado en el país
de acogida. De conformidad con el artículo 10 de la Convención sobre los
Derechos del Niño 27/ y todos los demás instrumentos pertinentes reconocidos
universalmente, todos los gobiernos, particularmente los de los países
de acogida, han de reconocer la importancia decisiva de la reunificación
de la familia y fomentar su incorporación en la legislación nacional a
fin de garantizar la protección de la unidad de las familias de los migrantes
documentados. Los gobiernos de los países de acogida deben velar por la
protección de los migrantes y sus familias, dando prioridad a programas
y estrategias que luchen contra la intolerancia religiosa, el racismo,
el etnocentrismo, la xenofobia y la discriminación por razón de sexo y
promuevan la necesaria sensibilización pública al respecto;
c) Los gobiernos y los agentes pertinentes deben fomentar el intercambio
internacional de información sobre instituciones de educación y formación
con objeto de promover el empleo productivo de los migrantes documentados
mediante un mayor reconocimiento de la enseñanza y los títulos del extranjero;
d) Los gobiernos deben fomentar la armonía interracial y la comprensión
entre las culturas mediante programas adecuados de educación que incluyan
la formación en materia de sistemas de arreglo de controversias y prevención
de conflictos en las escuelas.
78. Para abordar las preocupaciones y necesidades humanas fundamentales
relacionadas con los migrantes no documentados:
a) Se insta a los gobiernos a que cooperen en la reducción de las causas
de la migración indocumentada, salvaguardando los derechos humanos fundamentales
de los migrantes indocumentados, impidiendo su explotación, brindándoles
cauces adecuados para recurrir con arreglo a la legislación nacional y
castigando a los delincuentes que trafiquen con seres humanos;
b) Los países de destino, los países de tránsito y los países de origen
deben cooperar, según proceda, para ordenar las corrientes de inmigración,
impedir la migración de indocumentados y, cuando proceda, facilitar el
regreso de los migrantes y su reintegración en sus comunidades de origen;
c) Se insta a los gobiernos a que cooperen para reducir los efectos de
la migración de indocumentados en los países de acogida, teniendo presentes
las circunstancias y necesidades especiales de esos países, en particular
de los países en desarrollo;
d) Se insta a los gobiernos a que promuevan la adopción de medidas eficaces
para proteger a todos los migrantes indocumentados y a los miembros de
su familias contra el racismo, el etnocentrismo y la xenofobia.
F. La violencia, la delincuencia, el problema
de las drogas ilícitas y el uso indebido de drogas
79. Para abordar los problemas creados por la violencia, la delincuencia,
el uso indebido y la producción de drogas, el uso y el tráfico de drogas
ilícitas y la rehabilitación de los adictos se requiere:
a) Introducir y aplicar políticas concretas y programas de salud pública
y servicios sociales para prevenir y eliminar todas las formas de violencia
en la sociedad, en particular, para prevenir y eliminar la violencia en
el hogar, y para proteger a las víctimas de la violencia, prestando especial
atención a la violencia contra las mujeres, los niños, los ancianos y
las personas con discapacidades. En particular, se debería aplicar y poner
en vigor en el plano nacional la Declaración sobre la eliminación de la
violencia contra la mujer. Además, deberían respetarse las disposiciones
de la Convención sobre los Derechos del Niño;
b) Adoptar medidas cabales para eliminar todas las formas de explotación,
abuso, hostigamiento y violencia contra la mujer, en particular, la violencia
en el hogar y la violación; se debería prestar atención en especial a
la violencia derivada de prácticas tradicionales o habituales nocivas
y de todas las formas de extremismo, y se deberían incluir medidas preventivas
y de rehabilitación de las víctimas;
c) A fin de prevenir la participación de niños y jóvenes en la delincuencia,
la violencia, el uso indebido y el tráfico de drogas, ejecutar programas
que canalicen su energía y creatividad a su propio mejoramiento y el de
sus comunidades;
d) Mejorar los mecanismos para la solución pacífica de los conflictos
y la reintegración de la sociedad después de los conflictos, incluidas
las actividades en pro de la reconciliación y el fomento de la confianza
entre los grupos en conflicto, la capacitación en la solución no violenta
de los conflictos en todos los niveles de la educación, la reconstrucción
de las instituciones sociales destruidas, la reintegración de las personas
desplazadas y las personas con discapacidades y el restablecimiento del
imperio de la ley y el respeto por los derechos humanos;
e) Establecer una asociación con las organizaciones no gubernamentales
y de la comunidad a fin de adoptar las medidas necesarias para la rehabilitación
de los delincuentes, especialmente los menores de edad, y su reintegración
en la sociedad. Entre las medidas se incluirán las encaminadas a mantener
a los delincuentes en contacto con sus familias durante el encarcelamiento
y a reintegrarlos a un empleo productivo y a la vida social después de
su puesta en libertad;
f) Fortalecer la cooperación y la coordinación internacionales para elaborar
estrategias, políticas, leyes y otras medidas encaminadas a luchar contra
la delincuencia organizada nacional y transnacional y el uso de la violencia
y el terrorismo;
g) Adoptar estrategias nacionales eficaces y ambientalmente idóneas para
prevenir o reducir sustancialmente el cultivo y el procesamiento de plantas
utilizadas para el tráfico ilícito de drogas, prestando atención en particular
al apoyo nacional e internacional para los programas de desarrollo que
crean alternativas económicas viables a la producción de drogas, y promover
la integración plena de los grupos sociales que participan en esas actividades;
h) Luchar contra el uso ilícito de drogas y sustancias sicotrópicas y
el tráfico de drogas, la corrupción y los delitos conexos mediante la
adopción de medidas nacionales y coordinadas en el plano internacional,
fortaleciendo a la vez los programas integrados y multisectoriales encaminados
a prevenir y reducir la demanda para el consumo de drogas, a fin de crear
una sociedad libre de drogas ilícitas. En cooperación con las instituciones
de la sociedad civil y el sector privado, se debería fomentar la prevención
del uso indebido de drogas y proporcionar educación preventiva para los
niños y los jóvenes, programas de rehabilitación y educación para ex drogadictos
y alcohólicos, especialmente niños y jóvenes, con objeto de que puedan
obtener un empleo productivo y lograr la independencia, dignidad y responsabilidad
necesarias para llevar una vida productiva, libre de drogas y de delitos;
i) Trabajar en el plano nacional e internacional a fin de individualizar
las redes de tráfico de drogas y de blanqueo de dinero, enjuiciar a sus
jefes y poner fin a la obtención de ganancias derivadas de esas actividades
delictivas;
j) Dar apoyo a las estrategias globales de prohibición de las drogas
y fortalecer los esfuerzos encaminados a controlar los precursores químicos
y las armas de fuego, las municiones y los explosivos, a fin de impedir
que pasen a manos de grupos de narcotraficantes y terroristas;
k) Luchar contra el tráfico de mujeres y niños adoptando medidas coordinadas
en los planos nacional e internacional y, al mismo tiempo, creando y fortaleciendo
instituciones para la rehabilitación de las víctimas del tráfico de mujeres
y niños.
G. Integración social y responsabilidades de
la familia
80. La familia es la unidad básica de la sociedad y, en cuanto tal, debería
reforzársela. La familia tiene derecho a recibir una amplia protección
y apoyo. En diferentes sistemas culturales, políticos y sociales, la familia
reviste diversas formas. El matrimonio debe contraerse con el libre consentimiento
de los futuros esposos, y el marido y la mujer deben ser asociados en
pie de igualdad.
81. La ayuda a la familia en sus funciones de apoyo, de educación y de
crianza, que contribuyen a la integración social, debería entrañar:
a) El fomento de políticas sociales y económicas destinadas a satisfacer
las necesidades de las familias y de sus miembros, especialmente de los
miembros más desaventajados y vulnerables, prestando especial atención
al cuidado de los niños;
b) El aseguramiento de oportunidades para que los miembros de la familia
comprendan y cumplan sus responsabilidades sociales;
c) La promoción del respeto mutuo, la tolerancia y la colaboración en
el seno de la familia y en el seno de la sociedad;
d) La promoción de una asociación en pie de igualdad entre la mujer y
el hombre en la familia.
Capítulo V
APLICACIÓN Y SEGUIMIENTO
82. Para que se alcancen los objetivos del desarrollo social será imprescindible
que haya una voluntad política renovada y masiva a escala nacional e internacional
para invertir en la humanidad y en su bienestar. El desarrollo social
y la aplicación del Programa de Acción de la Cumbre son, primordialmente,
responsabilidad de los gobiernos nacionales, aunque para la aplicación
plena serán esenciales la cooperación y asistencia internacionales. En
todos los niveles de la aplicación, los requisitos fundamentales y esenciales
son:
~ La promoción y protección de todos los derechos humanos y libertades
fundamentales, el apoyo a las instituciones democráticas y la potenciación
de la participación de la mujer;
~ La integración de las metas, programas y mecanismos de examen que hayan
surgido por separado en respuesta a problemas concretos;
~ Una empresa común en que participen los Estados, las autoridades locales,
las organizaciones no gubernamentales, en particular las organizaciones
de voluntarios, otros grupos importantes que se definen en el Programa
21, los medios de difusión, las familias y las personas;
~ El reconocimiento de la diversidad en el mundo y la necesidad de adoptar
medidas dirigidas a lograr los objetivos de la Cumbre;
~ La potenciación de las personas que han de recibir asistencia para
que participen plenamente en la fijación de metas, el diseño de programas,
la ejecución de las actividades y la evaluación de los resultados;
~ Medidas para movilizar recursos financieros nuevos y adicionales en
cantidad suficiente y previsible y de tal manera que se maximice su disponibilidad
y se utilicen todos los mecanismos y fuentes disponibles de financiación,
incluidas las fuentes multilaterales, bilaterales y privadas, y también
en condiciones concesionarias y a título de donación;
~ La solidaridad, que amplía el concepto de participación y constituye
un imperativo moral que exige respeto y atención mutuos entre las personas,
las comunidades y las naciones.
Acciones
A. Estrategias, evaluación y examen nacionales
83. Para la promoción de un enfoque integrado para la aplicación del
Programa de Acción a nivel nacional, de acuerdo con las características
de cada país es preciso:
a) Analizar y examinar las políticas macroeconómicas, microeconómicas
y sectoriales y sus efectos en la pobreza, el empleo, la integración social
y el desarrollo social;
b) Mejorar las políticas y los programas gubernamentales para promover
el desarrollo social mediante el fortalecimiento de la coordinación de
todas las medidas adoptadas a escala nacional e internacional, el aumento
de la eficiencia y la capacidad operacional de las estructuras de gestión
pública, la facilitación de un uso efectivo y transparente de los recursos,
teniendo debidamente en cuenta las recomendaciones y las medidas complementarias
del Programa 21;
c) Evaluar el alcance, la distribución y las características de la pobreza,
el desempleo, las tensiones sociales y la exclusión social, mediante la
adopción de medidas encaminadas a erradicar la pobreza, aumentar el empleo
productivo y fomentar la integración social;
d) Para 1996 formular o consolidar amplias estrategias multisectoriales
para aplicar los resultados de la Cumbre y las estrategias nacionales
de desarrollo social, que incluyan las actividades de los gobiernos, las
actividades que puedan emprender los Estados en cooperación con otros
gobiernos, las organizaciones internacionales, regionales y subregionales
y las actividades emprendidas en asociación y cooperación con los agentes
de la sociedad civil, el sector privado y las cooperativas, con indicación
de las responsabilidades concretas de cada sector y con prioridades y
marcos cronológicos convenidos;
e) Integrar las metas del desarrollo social en los planes, políticas
y presupuestos nacionales para el desarrollo, transcendiendo los límites
sectoriales habituales, con transparencia y determinación de responsabilidades,
y con participación de los grupos directamente afectados en la formulación
y la aplicación;
f) Definir metas y objetivos con plazos establecidos para reducir la
pobreza general y erradicar la pobreza absoluta, ampliar el empleo y reducir
el desempleo, e intensificar la integración social en el contexto de cada
nación;
g) Promover y fortalecer la creación de la capacidad institucional para
la coordinación entre ministerios, la colaboración entre sectores, la
asignación coordinada de recursos y la integración vertical desde las
capitales de los países a los distritos locales;
h) Elaborar indicadores cuantitativos y cualitativos del desarrollo social,
desagregados por sexo cuando sea posible, para evaluar la pobreza, el
empleo, la integración social y otros factores sociales, determinar el
efecto de las políticas y programas sociales, y encontrar formas de mejorar
la eficacia de las políticas y programas y de introducir nuevos programas;
i) Fortalecer los mecanismos de aplicación y vigilancia, incluidos arreglos
para la participación de la sociedad civil en la formulación y aplicación
de políticas y la colaboración con las organizaciones internacionales;
j) Evaluar periódicamente los progresos de los países en la aplicación
de los resultados de la Cumbre, tal vez en forma de informes nacionales
periódicos, destacando los éxitos, los problemas y los obstáculos. Dichos
informes podrían examinarse en el marco de un sistema apropiado y consolidado
de presentación de informes que tuviera en cuenta los distintos procedimientos
utilizados en las esferas económica, social y ambiental.
84. El apoyo internacional a la formulación de estrategias nacionales
de desarrollo social requerirá medidas de los organismos bilaterales y
multilaterales para:
a) Ayudar a los países a fortalecer o reconstruir su capacidad de formular,
coordinar, aplicar y vigilar estrategias integradas de desarrollo social;
b) Coordinar la asistencia proporcionada por distintos organismos para
procesos de planificación análogos en el marco de otros planes internacionales
de acción;
c) Elaborar conceptos y programas mejorados de reunión y difusión de
estadísticas e indicadores del desarrollo social para facilitar el examen
y el análisis de políticas y proporcionar conocimientos técnicos, asesoramiento
y apoyo a los países cuando lo soliciten.
B. Participación de la sociedad civil
85. La aplicación eficaz de la Declaración de Copenhague sobre Desarrollo
Social y el Programa de Acción de la Cumbre requiere el fortalecimiento
de las organizaciones de la comunidad y las organizaciones no gubernamentales
sin fines de lucro en las esferas de la educación, la salud, la pobreza,
la integración social, los derechos humanos, el mejoramiento de la calidad
de la vida, y el socorro y la rehabilitación, a fin de que puedan participar
de manera constructiva en la formulación y aplicación de políticas. Para
esto será preciso:
a) Fomentar y apoyar el establecimiento y el desarrollo de tales organizaciones,
particularmente para grupos vulnerables y grupos en situación desventajosa;
b) Establecer marcos legislativos y reguladores, arreglos institucionales
y mecanismos de consulta para que esas organizaciones participen en el
diseño, la aplicación y la evaluación de las estrategias y programas concretos
de desarrollo social;
c) Apoyar programas de formación de capacidad para esas organizaciones
en esferas decisivas como las de la planificación, el diseño de programas,
la ejecución y la evaluación con participación de los interesados, el
análisis económico y financiero, la gestión del crédito, las investigaciones,
la información y la promoción;
d) Proporcionar recursos mediante, por ejemplo, programas de pequeños
subsidios y apoyo técnico y administrativo de otro tipo, para iniciativas
adoptadas y administradas a nivel de la comunidad;
e) Fortalecer la formación de redes y el intercambio de conocimientos
y experiencia entre esas organizaciones.
86. La contribución de la sociedad civil, incluido el sector privado,
al desarrollo social se puede incrementar con las siguientes medidas:
a) Elaborar procedimientos de planificación y formulación de políticas
que faciliten la asociación y la cooperación entre los gobiernos y la
sociedad civil en la esfera del desarrollo social;
b) Alentar a las empresas comerciales a aplicar políticas de inversión
y de otra índole, incluso en actividades no comerciales, que contribuyan
al desarrollo social, especialmente en relación con la generación de oportunidades
de trabajo, los servicios de apoyo social en el lugar de trabajo, el acceso
a los recursos productivos y la construcción de infraestructura;
c) Ayudar y alentar a los sindicatos a participar en la planificación
y la aplicación de los programas de desarrollo social, especialmente en
relación con la generación de oportunidades de trabajo en condiciones
justas, el suministro de capacitación, los servicios de atención de la
salud y otros servicios básicos, y el establecimiento de un entorno económico
que facilite el crecimiento económico constante y el desarrollo sostenible;
d) Ayudar y alentar a las organizaciones de representantes y las cooperativas
de los agricultores en la participación y la aplicación de políticas y
programas de desarrollo agrícola y rural sostenible;
e) Alentar y facilitar el desarrollo de las cooperativas, incluidas las
de las personas que viven en la pobreza o pertenecen a grupos vulnerables;
f) Apoyar a las instituciones académicas y de investigación, en particular
en los países en desarrollo, en lo que respecta a su contribución a los
programas de desarrollo social, y facilitar la labor de los mecanismos
para la supervisión independiente, ecuánime, imparcial y objetiva del
progreso social, especialmente mediante la reunión, el análisis y la difusión
de información e ideas sobre desarrollo económico y social;
g) Alentar a las instituciones de enseñanza, los medios de difusión y
otras fuentes de información y de formación de la opinión pública a dar
especial prominencia a los desafíos del desarrollo social y a facilitar
un debate amplio y bien informado sobre las políticas sociales en toda
la comunidad.
C. Movilización de los recursos financieros
87. La aplicación de la Declaración de Copenhague y el Programa de Acción
de la Cumbre a nivel nacional puede requerir una reorientación de los
recursos existentes y considerables recursos nuevos y adicionales, tanto
del sector público como del sector privado. Para aumentar la disponibilidad
de recursos públicos para el desarrollo social, es preciso a nivel nacional:
a) Aplicar políticas macroeconómicas y microeconómicas de acuerdo con
las políticas y prioridades nacionales, orientadas a alentar el mayor
ahorro interno y mayores inversiones internas que se necesitan para los
gastos públicos mediante impuestos progresivos, justos y económicamente
eficientes, que tengan en cuenta los problemas del desarrollo sostenible,
y mediante la reducción de los subsidios que no benefician a los pobres;
b) Reducir, según resulte apropiado, los gastos militares excesivos y
las inversiones en producción y compra de armamentos, de acuerdo con las
necesidades de la seguridad nacional, a fin de aumentar los recursos para
el desarrollo social y económico;
c) Dar primera prioridad al desarrollo social en la asignación de los
gastos públicos y garantizar una financiación predecible para los programas
pertinentes;
d) Garantizar que haya recursos disponibles para el desarrollo social
en el nivel de gobierno que se encarga de formular y ejecutar los programas
pertinentes;
e) Aumentar la utilización efectiva y transparente de los recursos públicos
mediante la reducción del desperdicio y la lucha contra la corrupción,
y la concentración en las esferas en que la necesidad social es mayor;
f) Desarrollar fuentes innovadoras de financiación, tanto públicas como
privadas, para los programas sociales, y crear un medio propicio para
la movilización de recursos a nivel de la sociedad civil para el desarrollo
social, incluidas las aportaciones de los beneficiarios y las aportaciones
personales voluntarias.
88. La aplicación de la Declaración de Copenhague y el Programa de Acción
en los países en desarrollo, en particular los de África y los países
menos adelantados, requerirá recursos financieros adicionales y una cooperación
y asistencia para el desarrollo más eficaces. Para ello habrá que:
a) Expresar los compromisos de la Cumbre en resultados financieros concretos
para los programas de desarrollo social en los países en desarrollo, en
particular los de África y los países menos adelantados;
b) Esforzarse por lograr lo más pronto posible el objetivo convenido
del 0,7% del producto nacional bruto para la asistencia oficial para el
desarrollo (AOD) y aumentar la proporción de los fondos destinada a programas
de desarrollo social en forma acorde con el alcance y la escala de las
actividades necesarias para lograr los objetivos y las metas de la presente
Declaración y su Programa de Acción;
c) Convenir en un compromiso recíproco de los países participantes desarrollados
y en desarrollo de asignar, en promedio, el 20% de la AOD y el 20% del
presupuesto nacional, respectivamente, a programas sociales básicos;
d) Dar alta prioridad en la AOD a la erradicación de la pobreza en los
países en desarrollo, en particular los de África, los países de bajos
ingresos de Asia y el Pacífico, América Latina y el Caribe y los países
menos adelantados;
e) Proporcionar asistencia para actividades del sector social, en particular
la rehabilitación y el desarrollo de la infraestructura social, en forma
de subsidios o préstamos en condiciones de favor;
f) Cumplir los compromisos de la comunidad internacional con respecto
a las necesidades especiales y la vulnerabilidad de los pequeños Estados
insulares en desarrollo, en particular proporcionando medios eficaces
que incluyan recursos suficientes, previsibles, nuevos y adicionales para
los programas de desarrollo social, de conformidad con la Declaración
de Barbados 3/ y sobre la base de las disposiciones pertinentes de los
Programas de Acción para el Desarrollo Sostenible de los Pequeños Estados
Insulares en Desarrollo;
g) Proporcionar apoyo y asistencia internacionales a los países en desarrollo
sin litoral en sus esfuerzos por poner en práctica los resultados de la
Cumbre, teniendo en cuenta los desafíos y los problemas propios de esos
países;
h) Otorgar preferencia, siempre que sea posible, a la utilización de
expertos nacionales competentes o, en los casos en que sea necesario,
de expertos competentes de la subregión, la región o de otros países en
desarrollo, en el diseño, preparación y aplicación de proyectos y programas,
y a la creación de conocimientos especializados locales en los casos en
que no existan;
i) Estudiar los medios de fortalecer el apoyo y ampliar la cooperación
Sur-Sur sobre la base de la asociación entre países en desarrollo y países
desarrollados y el aumento de la cooperación entre los países en desarrollo;
j) Aumentar al máximo la eficiencia de los proyectos y programas manteniendo
al mínimo los gastos generales;
k) Elaborar políticas económicas para promover y movilizar el ahorro
interno y atraer recursos externos para la inversión productiva, y buscar
fuentes innovadoras de financiación, tanto públicas como privadas, para
los programas sociales, asegurando a la vez su utilización eficaz;
l) Vigilar los efectos de la liberalización del comercio sobre los progresos
realizados en los países en desarrollo para satisfacer las necesidades
humanas básicas, prestando especial atención a las nuevas iniciativas
para ampliar el acceso de esos países a los mercados internacionales;
m) Fomentar la cooperación directa para promover las empresas mixtas,
incluso en el sector de programas e infraestructuras sociales;
n) Animar a los gobiernos receptores a fortalecer sus mecanismos de coordinación
nacional para la cooperación internacional en materia de desarrollo social
y garantizar el uso efectivo de la asistencia internacional a fin de ayudar
a los donantes a garantizar los compromisos de otorgar mayores recursos
para los planes de acción nacionales;
o) Invitar a los donantes multilaterales y bilaterales a celebrar consultas,
con miras a coordinar sus políticas de financiación y sus procedimientos
de planificación, a fin de mejorar los efectos, la complementariedad y
la eficacia en función de los costos de sus contribuciones al logro de
los objetivos de los programas de desarrollo social de los países en desarrollo.
89. Para la aplicación de la Declaración de Copenhague y el Programa
de Acción de la Cumbre en los países con economías en transición será
preciso seguir brindando cooperación y asistencia internacionales. Para
ello habrá que:
a) Evaluar las consecuencias financieras de la Cumbre para los programas
de desarrollo social de los países con economías en transición;
b) Aumentar la asistencia técnica y financiera para la aplicación de
programas de estabilización macroeconómica a fin de asegurar un crecimiento
económico sostenido y un desarrollo sostenible;
c) Apoyar y estimular las transformaciones en la esfera del desarrollo
de recursos humanos;
d) Invitar a los donantes multilaterales y bilaterales a celebrar consultas,
con miras a coordinar sus políticas de financiación y procedimientos de
planificación, a fin de mejorar los efectos de su contribución al logro
de los objetivos de los programas de desarrollo social de los países con
economías en transición.
90. Se requiere una reducción importante de la deuda para que los países
en desarrollo puedan aplicar la Declaración y el Programa de Acción. Aprovechando,
entre otras cosas, el impulso de la reunión celebrada en Nápoles en julio
de 1994 por los siete principales países industrializados y de la reunión
celebrada en octubre de 1994 por los gobernadores del Banco Mundial y
del Fondo Monetario Internacional, se podrán lograr mayores progresos
si se procura:
a) Invitar a la comunidad internacional, incluidas las instituciones
financieras internacionales, a que continúe estudiando los medios de aplicar
medidas adicionales e innovadoras para mitigar de manera importante las
cargas de la deuda de los países en desarrollo, en particular de los países
de bajos ingresos muy endeudados, a fin de ayudarles a lograr un crecimiento
económico sostenido y un desarrollo sostenible sin que caigan en una nueva
crisis de la deuda;
b) Adoptar medidas para reducir sustancialmente las deudas bilaterales
de los países menos adelantados, en particular los países de África, lo
más pronto posible, e investigar sin dilaciones otras formas innovadoras
de gestionar y aliviar las onerosas deudas y cargas del servicio de la
deuda de otros países en desarrollo;
c) Tener en cuenta especialmente a los países en desarrollo en los que
la deuda multilateral constituye una parte importante de su deuda total
a fin de encontrar una solución duradera a este problema cada vez más
grave;
d) Fomentar las posibilidades de canjear deuda por actividades de desarrollo
social, de manera que los recursos liberados por la cancelación o reducción
de la deuda se inviertan en programas de desarrollo social, sin perjuicio
de que se hallen soluciones más duraderas como la reducción o la cancelación
de la deuda;
e) Movilizar los recursos del Fondo para la reducción de la deuda de
la Asociación Internacional de Fomento a fin de ayudar a los países en
desarrollo que reúnan los requisitos a reducir su deuda comercial; examinar
otros mecanismos para complementar ese Fondo;
f) Invitar a los países acreedores, los bancos privados y las instituciones
financieras multilaterales a que, de conformidad con sus prerrogativas,
consideren la posibilidad de mantener las iniciativas y actividades encaminadas
a solucionar los problemas de la deuda comercial de los países menos adelantados
y de los países en desarrollo de ingresos bajos y medios; a que examinen
la posibilidad de brindar un nuevo apoyo financiero adecuado a los países
de bajos ingresos con importantes cargas de deuda que sigan realizando
pagos por servicio de la deuda y cumpliendo sus obligaciones internacionales
a un gran costo; a que sigan investigando formas de aplicar medidas complementarias
e innovadoras para mitigar de manera importante las cargas de la deuda
de los países en desarrollo, en particular los países de bajos ingresos
sumamente endeudados, con el fin de ayudarlos a alcanzar un crecimiento
económico sostenido y un desarrollo sostenible sin que caigan en una nueva
crisis de la deuda.
91. Para lograr que los programas de ajuste estructural promuevan los
objetivos del desarrollo social, en particular la erradicación de la pobreza,
la generación de empleo productivo y el incremento de la integración social,
los gobiernos, en cooperación con las instituciones financieras internacionales
y otras organizaciones internacionales, deben:
a) Proteger de las reducciones presupuestarias los programas y gastos
sociales básicos, en particular los que benefician a los grupos pobres
y vulnerables de la sociedad;
b) Examinar el efecto de los programas de ajuste estructural en el desarrollo
social mediante evaluaciones del efecto social que tengan en cuenta las
diferencias por razones de sexo y otros métodos apropiados, y elaborar
políticas para reducir sus efectos negativos y mejorar sus efectos positivos;
c) Seguir promoviendo políticas que permitan a las pequeñas empresas,
las cooperativas y otras formas de microempresas desarrollar su capacidad
de generación de ingresos y de creación de empleo.
92. Las instituciones financieras internacionales deben contribuir a
la movilización de recursos para la aplicación de la Declaración y el
Programa de Acción. Con ese fin, se insta a las instituciones pertinentes
a que tomen las siguientes medidas:
a) El Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, los bancos y fondos
regionales y subregionales de desarrollo y todas las demás organizaciones
financieras internacionales deben integrar en mayor medida en sus políticas,
programas y operaciones las metas del desarrollo social, en particular
asignando mayor prioridad en sus programas de préstamos, cuando proceda,
a los préstamos para el sector social;
b) Las instituciones de Bretton Woods y otras organizaciones y órganos
del sistema de las Naciones Unidas deben trabajar con los países interesados
para mejorar el diálogo en materia de políticas y desarrollar nuevas iniciativas
con el fin de velar por que los programas de ajuste estructural promuevan
el desarrollo económico y social sostenido, prestando especial atención
a sus efectos sobre las personas que viven en la pobreza y los grupos
vulnerables;
c) Las Naciones Unidas, en cooperación con el Banco Mundial, el Fondo
Monetario Internacional y otras instituciones multilaterales de desarrollo,
deben estudiar el efecto que tienen los programas de ajuste estructural
en el desarrollo económico y social, y ayudar a los países que introducen
ajustes a establecer condiciones propicias para el crecimiento económico,
la creación de empleo, la erradicación de la pobreza y el desarrollo social.
93. Se debe pedir a los órganos competentes de las Naciones Unidas, en
particular al Consejo Económico y Social, que, además de aumentar la corriente
de recursos por los cauces establecidos, examinen ideas nuevas e innovadoras
para generar fondos, y hagan sugerencias útiles con ese fin.
D. El papel del sistema de las Naciones Unidas
94. Es preciso elaborar un marco para la cooperación internacional en
el contexto del programa de desarrollo 28/, a fin de garantizar la aplicación,
el seguimiento y la evaluación integrados y amplios de los resultados
de la Cumbre, junto con los resultados de otras conferencias de las Naciones
Unidas relacionadas con el desarrollo social, en particular la Cumbre
Mundial en favor de la Infancia, la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, la Conferencia Mundial de Derechos
Humanos, la Conferencia Mundial sobre el Desarrollo Sostenible de los
Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, la Conferencia Internacional
sobre la Población y el Desarrollo, la Cuarta Conferencia Mundial sobre
la Mujer y la Conferencia de las Naciones Unidas para los Asentamientos
Humanos (Hábitat II). En el plano internacional, como en el plano nacional,
es preciso evaluar las consecuencias financieras y las consecuencias en
materia de organización de los compromisos, metas y objetivos, establecer
prioridades y planificar presupuestos y programas de trabajo.
95. Con respecto al examen del desarrollo social en el plano intergubernamental,
debe prestarse atención especial al papel de la Asamblea General y el
Consejo Económico y Social. Con este fin:
a) La Asamblea General, como el máximo organismo intergubernamental,
es el principal órgano de formulación de políticas y de evaluación en
cuestiones relativas al seguimiento de la Cumbre. La Asamblea debe incluir
en su programa el seguimiento de la Cumbre como un tema titulado "Aplicación
de los resultados de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social".
En 1996, debe examinar la eficacia de las medidas adoptadas para aplicar
los resultados de la Cumbre en lo tocante a la erradicación de la pobreza
y como parte de las actividades relacionadas con el Año Internacional
para la Erradicación de la Pobreza;
b) La Asamblea General debe celebrar un período extraordinario de sesiones
en el año 2000 para realizar un examen y evaluación generales de la aplicación
de los resultados de la Cumbre y considerar qué otras medidas e iniciativas
deberán adoptarse;
c) La Asamblea General, en su quincuagésimo período de sesiones, debería
declarar el primer decenio de las Naciones Unidas para la erradicación
de la pobreza, después del Año Internacional para la Erradicación de la
Pobreza (1996), con miras a estudiar nuevas iniciativas para la erradicación
de la pobreza;
d) Tanto la Asamblea General como el Consejo Económico y Social podrían
convocar reuniones de representantes de alto nivel con el fin de fomentar
el diálogo internacional sobre cuestiones sociales de importancia crítica
y sobre las políticas adecuadas para abordar esas cuestiones mediante
la cooperación internacional;
e) La Asamblea General debe aprovechar la labor inicial llevada a cabo
por el grupo de trabajo del Programa para el Desarrollo sobre un marco
común para la aplicación de los resultados de las conferencias;
f) El Consejo Económico y Social, en el contexto del papel que le incumbe
en virtud de la Carta de las Naciones Unidas respecto de la Asamblea General,
y de conformidad con las resoluciones de la Asamblea 45/264, 46/235 y
48/162, supervisaría la coordinación y la aplicación en todo el sistema
de los resultados de la Cumbre y formularía recomendaciones al respecto.
Debería considerar las formas de reforzar, de conformidad con los mandatos
de la Carta de las Naciones Unidas, el papel y la autoridad, las estructuras,
los recursos y los procesos del Consejo y conseguir que los organismos
especializados tuvieran una relación de trabajo más estrecha con el Consejo,
de forma que éste pudiera examinar los progresos realizados hacia la aplicación
de los resultados de la Cumbre, así como mejorar la eficacia del Consejo.
Se debería invitar al Consejo, en su período de sesiones sustantivo de
1995, a examinar el mandato, el programa y la composición de la Comisión
de Desarrollo Social, examinando también la forma en que podría reforzarse
la Comisión, teniendo en cuenta la necesidad de que exista una relación
sinérgica con las demás comisiones conexas y con el seguimiento de las
conferencias. El Consejo debería aprovechar cualquier trabajo inicial
que se hubiera finalizado para entonces sobre el marco común para la aplicación
de los resultados de las conferencias (véanse los párrafos 94 y 95 e)
supra). También se debería invitar al Consejo a examinar el sistema de
información en el sector del desarrollo social con miras a establecer
un sistema coherente que arrojara como resultado recomendaciones de política
claras para los gobiernos y los agentes internacionales;
g) Dentro del marco de los debates sobre una agenda para el desarrollo
y de los debates del Consejo Económico y Social en su segmento de coordinación
de 1995 sobre marco común para la aplicación de los resultados de las
conferencias de las Naciones Unidas en las esferas económica y social,
debería estudiarse la posibilidad de celebrar reuniones conjuntas del
Consejo y del Comité para el Desarrollo del Banco Mundial y el Fondo Monetario
Internacional. El Secretario General y los Directores del FMI, el Banco
Mundial, la OIT, los fondos y programas de las Naciones Unidas y otros
organismos competentes, deberían considerar la posibilidad de celebrar
reuniones conjuntas para estudiar la aplicación de la Declaración y el
Programa de Acción antes de los períodos de sesiones del Comité para el
Desarrollo;
h) Con el fin de promover la aplicación de los resultados a nivel regional
y subregional, las comisiones regionales de las Naciones Unidas, en cooperación
con las organizaciones y bancos intergubernamentales regionales podrían
convocar, en forma bienal, una reunión de alto nivel político encargada
de examinar los avances realizados hacia la aplicación de los resultados
de la Cumbre, intercambiar opiniones sobre sus experiencias respectivas
y adoptar las medidas oportunas. Las comisiones regionales deben informar
sobre sus resultados al Consejo, por conducto de los mecanismos adecuados;
i) Se debe destacar la importante función que corresponde al Comité de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales en la vigilancia de los aspectos
de la Declaración y el Programa de Acción que guardan relación con la
aplicación por los Estados partes del Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales.
96. El sistema de las Naciones Unidas debe proporcionar cooperación técnica
y otras formas de asistencia a los países en desarrollo, en particular
a los de África y a los países menos adelantados, para la aplicación de
la Declaración y el Programa de Acción. Con este fin:
a) El sistema de las Naciones Unidas, incluidos sus organismos técnicos
y sectoriales y las instituciones de Bretton Woods, debe ampliar y mejorar
su cooperación en materia de desarrollo social para asegurar que sus esfuerzos
sean complementarios y, donde sea posible, debe combinar los recursos
en iniciativas mixtas de desarrollo social planteadas en torno a objetivos
comunes de la Cumbre;
b) Con el fin de mejorar la eficiencia y la eficacia de las organizaciones
de las Naciones Unidas en lo que respecta a proporcionar apoyo a los esfuerzos
en pro del desarrollo social a nivel nacional, y para aumentar su capacidad
de promover los objetivos de la Cumbre, es preciso renovar, reformar y
revitalizar las diversas partes del sistema de las Naciones Unidas, en
particular sus actividades operacionales. Se invita a todos los organismos
especializados y las organizaciones conexas del sistema de las Naciones
Unidas a reforzar y a ajustar sus actividades, programas y estrategias
a mediano plazo, según convenga, para tener en cuenta los resultados de
la Cumbre. Los órganos rectores competentes deben examinar sus políticas,
programas, presupuestos y actividades a este respecto;
c) El Comité Administrativo de Coordinación (CAC) debe considerar la
mejor forma de que las entidades participantes coordinen sus actividades
para el logro de los objetivos de la Cumbre;
d) Los fondos y programas y los organismos especializados de las Naciones
Unidas deben facilitar informes periódicos a los foros competentes en
lo que respecta a sus planes y programas relacionados con la aplicación.
97. El sistema de las Naciones Unidas debe proporcionar por las mismas
razones cooperación técnica y otras formas de asistencia a los países
con economías en transición. Con este fin:
a) Los órganos respectivos de las Naciones Unidas deben prestar asistencia
a esos países en sus esfuerzos por preparar y ejecutar programas de desarrollo
social;
b) El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo debe seguir
esforzándose por apoyar la ejecución de los programas de desarrollo social,
teniendo en cuenta las necesidades concretas de los países con economías
en transición;
c) Los órganos y organismos del sistema de las Naciones Unidas, incluidos
los organismos técnicos y sectoriales, el Fondo Monetario Internacional
y el Banco Mundial, deben continuar su cooperación en la esfera del desarrollo
social de los países con economías en transición.
98. La aplicación de la Declaración de Copenhague y el Programa de Acción
de la Cumbre entrañará la participación de muchas entidades del sistema
de las Naciones Unidas. Con el fin de asegurar la coherencia de sus esfuerzos,
la Asamblea General debe prestar atención a:
a) Promover y reforzar la coordinación de las actividades del sistema
de las Naciones Unidas, las instituciones de Bretton Woods y la Organización
Mundial del Comercio a nivel mundial, regional y nacional en la esfera
de los programas de desarrollo económico y social, entre otras cosas mediante
informes al Consejo Económico y Social y reuniones en coordinación con
éste;
b) Invitar a la Organización Mundial del Comercio a considerar la forma
en que podría contribuir a la aplicación del Programa de Acción, incluidas
las actividades en cooperación con el sistema de las Naciones Unidas;
c) Pedir a la Organización Internacional del Trabajo, que por su mandato,
estructura tripartita y experiencia tiene un papel especial que desempeñar
en materia de empleo y desarrollo social, que contribuya a la aplicación
del Programa de Acción;
d) Pedir al Secretario General que asegure la coordinación eficaz de
la aplicación de la Declaración y el Programa de Acción.
99. Las actividades operacionales de las Naciones Unidas para el desarrollo
deben reforzarse con el fin de aplicar los resultados de la Cumbre, de
conformidad con las resoluciones pertinentes, especialmente la resolución
47/199, y con este fin:
a) El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo debe organizar
las actividades del sistema de las Naciones Unidas tendientes a la formación
de capacidad a nivel local, nacional y regional, y apoyar la ejecución
coordinada de programas de desarrollo social mediante su red de oficinas
exteriores;
b) La coordinación a nivel de país debe mejorarse mediante el sistema
de coordinadores residentes para que se tengan plenamente en cuenta la
Declaración de Copenhague y el Programa de Acción de la Cumbre y los acuerdos
internacionales conexos;
c) El sistema de las Naciones Unidas debe fomentar y apoyar la cooperación
Sur-Sur y la cooperación técnica entre países en desarrollo, en todos
los niveles, como instrumentos importantes para el desarrollo social y
a la aplicación del Programa de Acción;
d) Las actividades de desarrollo de las Naciones Unidas deben estar apoyadas
por un aumento sustancial de recursos para las actividades operacionales
para el desarrollo que se proporcionen en forma previsible, constante
y segura, aumento que debe estar en consonancia con las crecientes necesidades
de los países en desarrollo, tal como se afirma en la resolución 47/199;
e) La capacidad del sistema de las Naciones Unidas para reunir y analizar
información y para establecer indicadores del desarrollo social se debe
fortalecer, teniendo en cuenta la labor realizada por diferentes países,
en particular los países en desarrollo. La capacidad del sistema de las
Naciones Unidas para brindar apoyo y asesoramiento técnicos y de política,
cuando se le solicite, con el fin de mejorar las capacidades nacionales
a este respecto, también se debe fortalecer.
100. El apoyo y la participación de los grupos principales, tal como
se definen en el Programa 21, es indispensable para el éxito de la aplicación
del Programa de Acción. Para conseguir la adhesión de esos grupos, es
necesario que participen en la planificación, la elaboración, la aplicación
y la evaluación a nivel nacional e internacional. Con este fin, se necesitan
mecanismos para apoyar, promover y permitir su participación efectiva
en todos los órganos pertinentes de las Naciones Unidas, entre ellos los
mecanismos encargados del examen de la aplicación del Programa de Acción.
Notas
1/ Véase Resultados de la Ronda Uruguay de Negociaciones
Comerciales Multilaterales: textos jurídicos (Ginebra, secretaría del
GATT, 1994).
2/ Informe de la Conferencia de las Naciones
Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, Río de Janeiro, 3 a 14
de junio de 1992, vol. I, Resoluciones adoptadas por la Conferencia (publicación
de las Naciones Unidas, número de venta: S.93.I.8), resolución 1, anexo
II.
3/ Informe de la Conferencia Mundial sobre el
Desarrollo Sostenible de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo,
Bridgetown, Barbados, 25 de abril a 6 de mayo de 1994 (publicación de
las Naciones Unidas, número de venta: 94.I.18), resolución 1, anexo II.
4/ Resolución 46/151 de la Asamblea General,
anexo, secc. III.
5/ Informe de la Segunda Conferencia de las Naciones
Unidas sobre los Países Menos Adelantados, París, 3 a 14 de septiembre
de 1990 (A/CONF.147/18), primera parte. 6/ Resolución 217 A (III) de la
Asamblea General.
7/ Véase Los niños ante todo (Nueva York, Fondo
de las Naciones Unidas para la Infancia, 1990).
8/ Resolución 2625 (XXV) de la Asamblea General,
anexo.
9/ Resolución 41/128 de la Asamblea General,
anexo.
10/ Informe de la Conferencia Mundial de Derechos
Humanos, Viena, 14 a 25 de junio de 1993 (A/CONF.157/24 (primera parte)),
cap. III.
11/ Informe de la Conferencia Internacional sobre
la Población y el Desarrollo, El Cairo, 5 a 13 de septiembre de 1994 (A/CONF.171/13
y Add.1), cap. I, resolución 1, anexo.
12/ Véase la resolución 48/183 de la Asamblea
General.
13/ Resolución 2200 A (XXI) de la Asamblea General,
anexo.
14/ Resolución 43/181 de la Asamblea General.
15/ Resolución 45/158 de la Asamblea General,
anexo.
16/ Resolución 48/104 de la Asamblea General.
17/ Resolución 2106 A (XX) de la Asamblea General,
anexo.
18/ Resolución 34/180 de la Asamblea General,
anexo.
19/ Informe de la Conferencia Mundial para el
Examen y la Evaluación de los Logros del Decenio de las Naciones Unidas
para la Mujer: Igualdad, Desarrollo y Paz, Nairobi, 15 a 26 de julio de
1985 (publicación de las Naciones Unidas, número de venta: S.85.IV.10),
cap. I, secc. A.
20/ Resolución 48/96 de la Asamblea General,
anexo.
21/ Resolución 46/91 de la Asamblea General,
anexo.
22/ Véase A/47/339, secc. III.
23/ Véase el Informe de la Asamblea Mundial sobre
el Envejecimiento, Viena, 26 de julio a 6 de agosto de 1982 (publicación
de las Naciones Unidas, número de venta: E.82.I.16), cap. VI.
24/ Véase la resolución 40/14 de la Asamblea
General y el documento A/40/256, anexo.
25/ Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 189
(1954), número 2545.
26/ Ibíd, vol. 606, número 8791 (1970).
27/ Véase la resolución 44/25 de la Asamblea
General, anexo.
28/ Véase A/48/935 y Un programa de desarrollo
(publicación de las Naciones Unidas, número de venta: S.95.I.16).
Resolución 2
Expresión de gracias al pueblo y al Gobierno de Dinamarca *
* Aprobada en la 14a sesion plenaria, celebrada el 12 de marzo de 1995;
para el debate, vease el capitulo IX.
La Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social,
Reunida en Copenhague del 6 al 12 de marzo de 1995, por invitación del
Gobierno de Dinamarca,
1. Expresa su profunda gratitud al Gobierno de Dinamarca por haber hecho
posible que la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social se celebrara en
Copenhague, y por las excelentes instalaciones, personal y servicios que
tan gentilmente puso a su disposición;
2. Pide al Gobierno de Dinamarca que transmita a la ciudad de Copenhague
y al pueblo de Dinamarca la gratitud de la Cumbre por la hospitalidad
y la cordial acogida extendidas a todos los participantes.
Resolución 3
Credenciales de los representantes ante la Cumbre Mundial sobre Desarrollo
Social **
** Aprobada en la 10a sesion plenaria, celebrada el 10 de marzo de 1995;
para el debate, vease el capitulo VI.
La Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social,
Habiendo examinado el informe de la Comisión de Verificación de Poderes
l/, y la recomendación que allí figura,
Aprueba el informe de la Comisión de Verificación de Poderes.
---------------- 1/ A/CONF.166/7
Capítulo II
PARTICIPANTES Y ORGANIZACIÓN DE LOS TRABAJOS
A. Fecha y lugar de la Cumbre
1. La Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social se celebró en Copenhague
del 6 al 12 de marzo de 1995, de conformidad con la resolución 47/92 de
la Asamblea General de 16 de diciembre de 1992. Durante este período la
Cumbre celebró 14 sesiones plenarias.
B. Participantes
2. Estuvieron representados en la Cumbre los siguientes Estados y organizaciones
de integración económica regional:
Afganistán Albania Alemania Andorra Angola Antigua y Barbuda Arabia Saudita
Argelia Argentina Armenia Australia Austria Azerbaiyán Bahamas Bahrein
Bangladesh Barbados Belarús Bélgica Belice Benin Bhután Bolivia Bosnia
y Herzegovina Botswana Brasil Brunei Darussalam Bulgaria Burkina Faso
Burundi Cabo Verde Camboya Camerún Canadá Chad Chile China Chipre Colombia
Comoras Comunidad Europea Congo Costa Rica Co^te d'Ivoire Croacia Cuba
Dinamarca Djibouti Dominica Ecuador Egipto El Salvador Emiratos Árabes
Unidos Eritrea Eslovaquia Eslovenia España Estados Unidos de América Estonia
Etiopía ex República Yugoslava de Macedonia Federación de Rusia Fiji Filipinas
Finlandia Francia Gabón Gambia Georgia Ghana Grecia Granada Guatemala
Guinea Guinea Ecuatorial Guinea-Bissau Guyana Haití Honduras Hungría India
Indonesia Irán (República Islámica del) Iraq Irlanda Islandia Islas Cook
Islas Marshall Islas Salomón Israel Italia Jamahiriya Árabe Libia Jamaica
Japón Jordania Kazajstán Kenya Kirguistán Kuwait Lesotho Letonia Líbano
Liberia Liechtenstein Lituania Luxemburgo Madagascar Malasia Malawi Maldivas
Malí Malta Marruecos Mauricio Mauritania México Myanmar Micronesia (Estados
Federados de) Mónaco Mongolia Mozambique Namibia Nepal Nicaragua Níger
Nigeria Niue Noruega Nueva Zelandia Omán Países Bajos Pakistán Panamá
Papua Nueva Guinea Paraguay Perú Polonia Portugal Qatar Reino Unido de
Gran Bretaña e Irlanda del Norte República Árabe Siria República Centroafricana
República Checa República de Moldova República Unida de Tanzanía República
Democrática Popular Lao República Dominicana República Popular Democrática
de Corea República de Corea Rumania Rwanda Saint Kitts y Nevis San Marino
San Vicente y las Granadinas Santa Lucía Santa Sede Santo Tomé y Príncipe
Senegal Seychelles Sierra Leona Singapur Sri Lanka Sudáfrica Sudán Suecia
Suiza Suriname Swazilandia Tailandia Tayikistán Togo Tonga Trinidad y
Tabago Túnez Turkmenistán Turquía Ucrania Uganda Uruguay Uzbekistán Vanuatu
Venezuela Viet Nam Yemen Zaire Zambia Zimbabwe
3. El observador de Palestina asistió a la Cumbre.
4. Los siguientes miembros asociados de comisiones regionales estuvieron
representados por observadores:
Antillas Neerlandesas Macao
5. Estuvieron representadas las secretarías de las siguientes comisiones
regionales.
Comisión Económica para África Comisión Económica para América Latina
y el Caribe Comisión Económica para Europa Comisión Económica y Social
para Asia Occidental Comisión Económica y Social para Asia y el Pacífico
6. Estuvieron representados los siguientes órganos y programas de las
Naciones Unidas:
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia Conferencia de las Naciones
Unidas sobre Comercio y Desarrollo Fondo de Desarrollo de las Naciones
Unidas para la Mujer Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente Fondo de Población
de las Naciones Unidas Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones
Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente Universidad
de las Naciones Unidas Programa Mundial de Alimentos Centro de las Naciones
Unidas para los Asentamientos Humanos (Hábitat) Oficina del Alto Comisionado
de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Alto Comisionado de las
Naciones Unidas para los Refugiados Programa de las Naciones Unidas para
la Fiscalización Internacional de Drogas Instituto Internacional de Investigación
y Formación para el Adelanto de la Mujer Instituto de Investigación de
las Naciones Unidas para el Desarrollo Social
7. Estuvieron representados los siguientes organismos especializados:
Organización Internacional del Trabajo Organización de las Naciones Unidas
para la Agricultura y la Alimentación Organización de las Naciones Unidas
para la Educación, la Ciencia y la Cultura Organización Mundial de la
Salud Banco Mundial Fondo Monetario Internacional Organización Mundial
de la Propiedad Intelectual Organización Meteorológica Mundial Fondo Internacional
de Desarrollo Agrícola Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo
Industrial
8. Recibieron acreditación para participar en la Cumbre las siguientes
organizaciones intergubernamentales:
African Society for Humanitarian Aid and Development Sudan Asociación
de Naciones del Asia Sudoriental Banco Africano de Desarrollo Banco Asiático
de Desarrollo Banco Interamericano de Desarrollo Centro de Desarrollo
de Asia y el Pacífico Comisión del Pacífico del Sur Comité Internacional
de la Cruz Roja Comité Jurídico Consultivo Asiático-Africano Comunidad
de Estados Independientes Consejo de Cooperación del Golfo Consejo de
Europa Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la
Media Luna Roja Fondo Árabe de Desarrollo Económico y Social Foro Asiático
de Parlamentarios sobre Población y Desarrollo Grupo de Estados de África,
el Caribe y el Pacífico Instituto Internacional de Investigaciones sobre
Política Alimentaria Liga de los Estados Árabes Organización de Cooperación
y Desarrollo Económicos Organización de Estados del Caribe Oriental Organización
de la Unidad Africana Organización de la Conferencia Islámica Organización
de los Estados Americanos Organización Internacional para las Migraciones
Organización Islámica para la Educación, la Ciencia y la Cultura Parlamento
Andino Parlamento Latinoamericano Secretaría de Asuntos Económicos Secretaría
del Presidium del Consejo Nórdico Sistema Económico Latinoamericano
9. Asistió a la Cumbre un gran número de organizaciones no gubernamentales.
La lista de las organizaciones no gubernamentales participantes figura
en los documentos A/CONF.166/PC/11 y Add.1 a 3 y A/CONF.166/4.
C. Apertura de la Cumbre y elección del Presidente
10. La Cumbre fue declarada abierta por el Secretario General de las
Naciones Unidas, quien pronunció un discurso.
11. En la primera sesión plenaria, celebrada el 6 de marzo, la Cumbre
eligió por aclamación Presidente de la Cumbre al Excmo. Sr. Poul Nyrup
Rasmussen, Primer Ministro del Reino de Dinamarca. El Presidente de la
Cumbre hizo una declaración.
D. Mensajes de Jefes de Estado
12. La Cumbre recibió un mensaje deseándole éxito enviado por el Excmo.
Sr. José Eduardo Dos Santos, Presidente de la República de Angola.
E. Aprobación del reglamento
13. En la primera sesión plenaria, celebrada el 6 de marzo, la Cumbre
aprobó el reglamento provisional (A/CONF.166/2), recomendado por la Comisión
Preparatoria de la Cumbre y aprobado por la Asamblea General en su decisión
49/446, de 23 de diciembre 1994.
F. Aprobación del programa
14. En la primera sesión plenaria, celebrada el 6 de marzo, la Cumbre
aprobó el programa provisional (A/CONF.166/1) recomendado por la Comisión
Preparatoria en su decisión 3/3. El programa aprobado fue el siguiente:
1. Ceremonia inaugural.
2. Elección del Presidente.
3. Aprobación del reglamento.
4. Aprobación del programa y otras cuestiones de organización.
5. Elección de los demás miembros de la Mesa.
6. Organización de los trabajos, incluido el establecimiento de la Comisión
Principal.
7. Acreditación de los representantes en la Cumbre:
a) Nombramiento de los miembros de la Comisión de Verificación de Poderes;
b) Informe de la Comisión de Verificación de Poderes.
8. Debate general.
9. Reunión de Jefes de Estado o de Gobierno.
10. Declaración y Programa de Acción de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo
Social.
11. Aprobación del informe de la Cumbre.
G. Elección de los demás miembros de la Mesa
15. En las sesiones plenarias, primera y séptima, celebradas el 6 y el
9 de marzo, la Cumbre eligió los Vicepresidentes pertenecientes a los
siguientes grupos regionales:
Grupo de Estados africanos (7 Vicepresidentes): Argelia, Burkina Faso,
Camerún, Etiopía, Guinea Bissau, Sudán y Zimbabwe;
Grupo de Estados de Asia (6 Vicepresidentes): China, Filipinas, India,
Indonesia, Qatar y República de Corea;
Grupo de Estados de Europa oriental (3 Vicepresidentes): Letonia, Eslovaquia
y Ucrania;
Grupo de Estados Latinoamericanos y del Caribe (5 Vicepresidentes): Belice,
Chile, Cuba, Panamá y Paraguay;
Grupo de Estados de Europa occidental y otros Estados (6 Vicepresidentes):
Andorra, Australia, Canadá, Alemania, Portugal y Suecia.
16. En la primera sesión plenaria, celebrada el 6 de marzo, la Cumbre
eligió, por aclamación, un Vicepresidente ex officio del país anfitrión,
Su Excelencia el Sr. Poul Nielson, Ministro de Cooperación para el Desarrollo
del Reino de Dinamarca.
17. En la misma sesión, la Cumbre eligió Relator General al Sr. Sadok
Rabah (Túnez).
18. También en la primera sesión plenaria, la Cumbre eligió Presidente
de la Comisión Principal al Sr. Juan Somavía (Chile).
H. Organización de los trabajos, incluido el
establecimiento de la Comisión Principal
19. En la primera sesión plenaria, celebrada el 6 de marzo, la Cumbre
aprobó la organización de los trabajos contenida en el documento A/CONF.166/3,
en su forma enmendada oralmente. Decidió asignar el tema 10 del programa
(Declaración y Programa de Acción de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo
Social) a la Comisión Principal.
I. Acreditación de las organizaciones intergubernamentales
20. En la primera sesión plenaria, celebrada el 6 de marzo, la Cumbre
aprobó la acreditación de las organizaciones intergubernamentales enumeradas
en el documento A/CONF.166/6.
J. Acreditación de organizaciones no gubernamentales
21. En la primera sesión plenaria, celebrada el 6 de marzo, la Cumbre
aprobó la acreditación de las organizaciones no gubernamentales enumeradas
en el documento A/CONF.166/4.
K. Nombramiento de los miembros de la Comisión
de Verificación de Poderes
22. En la primera sesión plenaria, celebrada el 6 de marzo, de conformidad
con el artículo 4 del reglamento de la Cumbre (A/CONF.166/2), la Cumbre
estableció una Comisión de Verificación de Poderes integrada por China,
Fiji, Honduras, Namibia, Portugal, la Federación de Rusia, Suriname, Togo
y los Estados Unidos de América, quedando entendido que si uno de estos
Estados no participaba en la Cumbre sería sustituido por otro Estado del
mismo grupo regional.
Capítulo III
DEBATE GENERAL
1. En sus sesiones primera a décima, celebradas del 6 al 10 de marzo
de 1995, la Cumbre mantuvo un debate general. Dirigieron la palabra a
la Cumbre representantes de Estados, organismos especializados, órganos,
programas y oficinas de las Naciones Unidas, organizaciones intergubernamentales
y organizaciones no gubernamentales, y observadores de miembros asociados
de las comisiones regionales. Todos los oradores expresaron su reconocimiento
por los esfuerzos realizados por el Gobierno anfitrión y la secretaría
en la preparación de la Cumbre.
2. En la primera sesión, celebrada el 6 de marzo, hicieron declaraciones
los representantes de Filipinas (en nombre de los Estados Miembros de
las Naciones Unidas que son miembros del Grupo de los 77), Francia (en
nombre de la Unión Europea), Chile, Malasia, Venezuela, Eslovaquia, Malí
y Ucrania.
3. En la segunda sesión, celebrada el 6 de marzo, hicieron declaraciones
los representantes de Noruega, Kuwait, Jamaica, Italia, Alemania, la República
de Corea, Barbados, Seychelles, Azerbaiyán, Bolivia y Papua Nueva Guinea.
4. En esa misma sesión, hizo una declaración el Director de la Organización
Mundial de la Salud. Hizo también una declaración el Administrador del
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Igualmente hizo una
declaración el representante de la Organización Islámica para la Educación,
la Ciencia y la Cultura, organización intergubernamental. Hicieron asimismo
declaraciones los representantes de las siguientes organizaciones no gubernamentales:
Consejo Mundial de Iglesias, Comunidad Internacional Baháí y South Asia
Caucus. Su Alteza Real la Princesa Basma Bint Talal de Jordania presentó
el informe de la 47¦ Conferencia anual de organizaciones no gubernamentales/Departamento
de Información Pública, celebrada del 20 al 22 de septiembre de 1994.
5. En la tercera sesión, celebrada el 7 de marzo, hicieron declaraciones
los representantes de México, Burkina Faso, la República Árabe Siria,
Argelia, Rumania, Guyana, Kenya, Etiopía, la República Popular Democrática
de Corea, las Islas Marshall, Mongolia, la República Democrática Popular
Lao, Gambia, Túnez y China.
6. En esa misma sesión, hicieron declaraciones el Director Gerente del
Fondo Monetario Internacional y el Director General de la Organización
de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. También
hizo una declaración el representante de la Comisión sobre el Gobierno
Mundial, organización no gubernamental.
7. En la cuarta sesión, celebrada el 7 de marzo, hicieron declaraciones
los representantes de Swazilandia, los Emiratos Árabes Unidos, Austria,
la India, Benin, la Santa Sede, la República Unida de Tanzanía, Zambia,
Suiza, Malawi, Sri Lanka, Guinea, el Perú, Bangladesh, Indonesia, Nepal
y la ex República Yugoslava de Macedonia.
8. En esa misma sesión, hizo una declaración el Presidente del Fondo
Internacional de Desarrollo Agrícola. Hicieron declaraciones el Director
Ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para la Fiscalización Internacional
de Drogas, el Director Ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos, el
Director Ejecutivo Adjunto del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia
y el Director Ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente. Hicieron también declaraciones los representantes de las organizaciones
intergubernamentales siguientes: Comité Internacional de la Cruz Roja,
Organización Internacional para las Migraciones y Parlamento Latinoamericano.
Asimismo hicieron declaraciones los representantes de las organizaciones
no gubernamentales siguientes: Federación Internacional de Planificación
de la Familia, Médecins du Monde, Consejo Internacional de Bienestar Social,
Federación Internacional de Productores Agrícolas, Unión Internacional
de Autoridades Locales y Asamblea Mundial de la Juventud.
9. En la quinta sesión, celebrada el 8 de marzo, hicieron declaraciones
la Primera Dama de Panamá y los representantes del Pakistán, España, Ghana,
Namibia, el Senegal, Haití, las Bahamas, Eslovenia, el Níger, los Estados
Unidos de América, Botswana, Belice y la Federación de Rusia.
10. En esa misma reunión hizo una declaración la representante de Women's
Environment and Development Organization, organización no gubernamental.
11. En la sexta sesión, celebrada el 8 de marzo, hicieron declaraciones
Su Alteza el Príncipe Sisowath Sirirath de Camboya y los representantes
de Liechtenstein, el Brasil, Guinea-Bissau, Malta, Antigua y Barbuda,
Islandia, el Camerún, Jordania, el Sudán, Irlanda, Sierra Leona, Burundi,
el Ecuador, Nigeria, Rwanda, el Congo y el Chad.
12. En esa misma sesión hicieron declaraciones la Secretaria General
de la Cuarta Conferencia Mundial Sobre la Mujer, el Director Ejecutivo
del Fondo de Población de las Naciones Unidas, la Directora del Fondo
de Desarrollo de la Naciones Unidas para la Mujer, el Presidente del Consejo
de Administración del Instituto Internacional de Investigación y Formación
para el Adelanto de la Mujer, el Coordinador Ejecutivo del Programa de
Voluntarios de las Naciones Unidas y el Director del Instituto de Investigaciones
de las Naciones Unidas para el Desarrollo Social. Hicieron también declaraciones
los representantes de las organizaciones intergubernamentales siguientes:
Organización de la Unidad Africana, Banco Asiático de Desarrollo e Instituto
Internacional de Investigaciones sobre Política Alimentaria. Asimismo
hicieron declaraciones los representantes de las organizaciones no gubernamentales
siguientes: Unión Interparlamentaria, Women's Caucus, Union Nationale
de la Femme Tunisienne, Movimiento Mundial de las Madres, National Union
of Working Women, Asociación Internacional Soroptimista, Consejo Internacional
de Mujeres, International Center for Economic Growth y Unión Mundial de
Ciegos.
13. En la séptima sesión, celebrada el 9 de marzo, hicieron declaraciones
los representantes de Colombia, Belarús, Polonia, Finlandia, Turquía,
el Canadá, Andorra, Portugal, Bulgaria, Uganda, la Arabia Saudita, Estonia,
Chipre y Gabón.
14. En esa misma sesión, hicieron declaraciones los directores generales
de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia
y la Cultura, la Organización Internacional del Trabajo y la Organización
de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial. Hizo una declaración
el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
También hizo una declaración el representante de la Comisión Europea,
organización intergubernamental.
15. En la octava sesión, celebrada el 9 de marzo, hicieron declaraciones
los representantes de Mauricio, los Países Bajos, Suriname, Guatemala,
Grecia, Djibouti, el Afganistán, Kazakstán, Mozambique, Lesotho, Brunei
Darussalam, Myanmar, San Vicente y las Granadinas, Nicaragua, Niue y las
Islas Cook.
16. En esa misma sesión, hicieron declaraciones el Secretario General
de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Asentamientos Humanos
(Hábitat II), el Rector de la Universidad de las Naciones Unidas y el
Oficial Encargado de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio
y Desarrollo. Hicieron declaraciones los representantes de las siguientes
organizaciones intergubernamentales: Organismo de Cooperación Cultural
y Técnica y el Consejo Nórdico. También hicieron declaraciones los representantes
de las siguientes organizaciones no gubernamentales: Cámara de Comercio
Internacional, Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales
Libres, Rotary International, Cónclave de Pequeños Agricultores, Productores
y Microempresarios, Confederación Mundial del Trabajo, Comisión Independiente
para la Población y la Calidad de Vida, Cónclave de Valores, Cónclave
Africano, Movimiento Internacional ATD Cuarto Mundo y el Centro Internacional
de Bonn para la Conversión. El Presidente de la Conferencia de las organizaciones
no gubernamentales reconocidas como entidades consultivas por el Consejo
Económico y Social y el representante del Comité de las organizaciones
no gubernamentales sobre el envejecimiento hicieron también declaraciones.
17. En la novena sesión, celebrada el 10 de marzo, hicieron declaraciones
los representantes de Viet Nam, Suecia, Vanuatu, Dinamarca, Singapur,
la República Islámica del Irán, Trinidad y Tabago, el Japón, Israel, Letonia,
Croacia, Bélgica, Lituania y el Uruguay. Asimismo, hizo una declaración
el observador de Palestina.
18. En esa misma sesión, el Director Gerente del Banco Mundial hizo una
declaración. Hizo otra declaración la Alta Comisionada de las Naciones
Unidas para los Refugiados. También hizo una declaración el representante
de la organización intergubernamental Secretaría del Commonwealth. Hizo
asimismo una declaración el representante de la organización no gubernamental
Cónclave de los Discapacitados.
19. En la décima sesión, celebrada el 10 de marzo, hicieron declaraciones
los representantes del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte,
Fiji, Tailandia, Egipto, Angola, Cuba, Hungría, el Líbano, Bosnia y Herzegovina,
Qatar, el Iraq, la Argentina, Mauritania, Santa Lucía, Marruecos, Georgia,
la República Centroafricana y la Jamahiriya Árabe Libia. También hizo
una declaración el observador de Macao.
20. En esa misma sesión, hizo una declaración el representante de la
Organización Meteorológica Mundial. Hicieron declaraciones las siguientes
organizaciones intergubernamentales: Organización de Cooperación y Desarrollo
Económicos, Banco Interamericano de Desarrollo, Consejo de Europa, Liga
de los Estados Árabes y Federación Internacional de Sociedades de la Cruz
Roja y la Media Luna Roja. También hicieron declaraciones las siguientes
organizaciones no gubernamentales: Asociación Empresarial para la Cumbre
Mundial sobre Desarrollo Social, Declaración Alternativa de Copenhague,
Sociedad Cousteau, Cónclave para el Desarrollo, Cónclave Latinoamericano,
Cónclave de los Derechos del Niño, Red del Tercer Mundo y Eurostep, Alianza
Popular para el Desarrollo Social y Centro de Interés.
Capítulo IV
INFORME DE LA COMISIÓN PRINCIPAL
1. La Comisión Principal examinó el tema 10 del programa (Declaración
y Programa de Acción de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social) en
sus reuniones primera a quinta, celebradas los días 6, 7, 9 y 10 de marzo
de 1995. También celebró varias reuniones oficiosas.
2. La Comisión Principal tuvo ante sí una nota del Secretario General
por la que se transmitía el proyecto de declaración y el proyecto de programa
de acción de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social (A/CONF.166/L.1
y Corr.1 y 2), y una nota de la Secretaría por la que se transmitían propuestas
adicionales sobre el proyecto de declaración y el proyecto de programa
de acción (A/CONF.166/L.2).
3. Ocupó el cargo de Presidente de la Comisión Principal el Sr. Juan
Somavía (Chile), quien fue elegido por aclamación en la primera sesión
plenaria de la Cumbre.
4. En su primera sesión, celebrada el 6 de marzo, la Comisión Principal
eligió por aclamación Vicepresidentes a los representantes de los siguientes
Estados: Australia, Camerún, India, Indonesia, Letonia, México, Países
Bajos, Polonia, Zimbabwe y Dinamarca (ex officio).
5. También en la primera sesión, la Comisión Principal estableció un
Grupo de Trabajo, presidido por el Sr. Prakash Shah (India). El Grupo
de Trabajo celebró varias reuniones.
Examen del proyecto de declaración y el proyecto de programa de acción
6. En las sesiones segunda a quinta, celebradas los días 6, 7, 9 y 10
de marzo, la Comisión Principal examinó el proyecto de declaración y el
proyecto de programa de acción y las enmiendas correspondientes (véase
A/CONF.166/L.3/Add.1, Add.1/Corr.1 a 3, Add.2 y 3, Add.3/Corr.1, Add.4,
Add.4/Corr.1, Add.5 a 7 y Add.7/Corr.1).
7. En la cuarta sesión, celebrada el 9 de marzo, la Comisión Principal
aprobó un nuevo compromiso para el proyecto de declaración, que se incorporaría
en la declaración como sexto compromiso, y lo recomendó a la Cumbre para
su adopción (véase A/CONF.166/L.3/Add.2). Hicieron declaraciones los representantes
de Túnez, Indonesia, la Santa Sede, el Brasil, la India, los Estados Unidos
de América, Egipto, el Canadá, Benin, Suiza, Uganda, Guatemala, la República
Islámica del Irán, Argelia, Malta, Francia (en nombre de la Unión Europea),
el Sudán, Fiji, el Pakistán y Filipinas (en nombre de los Estados Miembros
de las Naciones Unidas que son miembros del Grupo de los 77 y China).
El Vicepresidente de la Comisión, Sr. Shah (India), también hizo una declaración.
8. A continuación la Comisión Principal examinó el proyecto de declaración
en su conjunto. El Vicepresidente de la Comisión, Sr. Richard Butler (Australia),
informó a ésta sobre los avances realizados durante las consultas oficiosas.
Formularon declaraciones los representantes de los Estados Unidos de América,
Egipto, la Federación de Rusia, Filipinas (en nombre de los Estados Miembros
de las Naciones Unidas que son miembros del Grupo de los 77 y China) y
Cuba.
9. En la misma sesión, la Comisión Principal examinó el capítulo I del
proyecto de programa de acción. El Vicepresidente de la Comisión, Sr.
Butler (Australia), informó a la Comisión acerca de los avances realizados
en el curso de las consultas oficiosas. Formularon declaraciones los representantes
de los Estados Unidos de América, Egipto, el Pakistán, el Sudán, Benin,
China, Bangladesh, el Canadá, Francia (en nombre de la Unión Europea),
la Santa Sede, Azerbaiyán y Belice.
10. También en la cuarta sesión, la Comisión Principal aprobó el capítulo
II del proyecto de programa de acción y lo recomendó al pleno para su
adopción (véase A/CONF.166/L.3/Add.4 y Corr.1). Formularon declaraciones
los representantes de la Arabia Saudita, el Canadá, los Estados Unidos
de América, el Pakistán, Guatemala, los Emiratos Árabes Unidos, el Sudán,
Noruega, Mongolia, Zambia, Jamaica, Australia, Malta, Bangladesh, la Santa
Sede, la República Islámica del Irán y Egipto.
11. En la misma sesión, la Comisión Principal aprobó el capítulo III
del proyecto de programa de acción y lo recomendó al pleno para su adopción
(véase A/CONF.166/L.3/Add.5). Formularon declaraciones los representantes
de los Estados Unidos de América y Australia.
12. En la misma sesión, la Comisión Principal aprobó el capítulo IV del
proyecto de programa de acción y lo recomendó al pleno para su adopción
(véase A/CONF.166/L.3/Add.6). Formularon declaraciones los representantes
de Filipinas (en nombre de los Estados Miembros de las Naciones Unidas
que son miembros del Grupo de los 77 y China), el Canadá y la Santa Sede.
13. También en la cuarta sesión, la Comisión Principal examinó el capítulo
V del proyecto de programa de acción. El representante de Malasia dio
a conocer a la Comisión los avances realizados en el curso de las consultas
oficiosas. Formularon declaraciones los representantes de Ucrania, Egipto,
los Estados Unidos de América, Benin, Argelia e Indonesia.
14. En la quinta sesión, celebrada el 10 de marzo, la Comisión Principal
aprobó el proyecto de declaración (véase A/CONF.166/L.3/Add.1 y Corr.1
a 3) y los capítulos I y V del proyecto de programa de acción (véase A/CONF.166/L.3/Add.3
y Corr.1 y A/CONF.166/L.3/Add.7 y Corr.1). La Comisión suprimió el ex
párrafo 88 c) del proyecto de programa de acción, relativo al establecimiento
de un fondo internacional para el desarrollo social, en la inteligencia
de que el Consejo Económico y Social examinaría esa cuestión en su período
de sesiones sustantivo de 1995 en el contexto del examen de la Cumbre
Mundial sobre Desarrollo Social.
15. Formularon declaraciones los representantes de Filipinas (en nombre
de los Estados Miembros de las Naciones Unidas que son miembros del Grupo
de los 77 y China), los Estados Unidos de América, Azerbaiyán, Egipto,
la India, el Iraq, Túnez, Guatemala, Kuwait, Belice, la Arabia Saudita,
Costa Rica, el Pakistán, el Ecuador, la Argentina, Malta, el Perú, la
Santa Sede, el Sudán y Jordania.
16. En la misma sesión, formularon declaraciones el Presidente de la
Comisión Principal y el Secretario General Adjunto de Coordinación de
Políticas y de Desarrollo Sostenible.
17. Los siguientes representantes pidieron que se dejara constancia de
sus reservas u observaciones:
a) El representante de Egipto, quien expresó una reserva respecto de
cualquier referencia que contraviniera las leyes o la Constitución de
Egipto, y dijo que deseaba que los países donantes contrajeran compromisos
concretos con respecto a la asistencia para el desarrollo social y al
alivio de la deuda;
b) Los representantes del Iraq y de Kuwait, quienes dijeron que el objetivo
básico del noveno compromiso de la Declaración de Copenhague debía ser
el desarrollo social;
c) El representante del Perú, quien dijo que nada de lo dispuesto en
la Declaración de Copenhague ni en el Programa de Acción debía ser contrario
al derecho a la vida;
d) El representante de Filipinas, en nombre de los Estados Miembros de
las Naciones Unidas que son miembros del Grupo de los 77, quien dijo que,
debido a las desigualdades entre los países en desarrollo y los países
con economías en transición, no debía tratarse a los dos tipos de países
en pie de igualdad. Expresó una reserva sobre el párrafo 6 de la Declaración
de Copenhague;
e) El representante del Sudán, quien expresó una reserva sobre todo párrafo
que contraviniera la ley islámica (Sharia);
f) El representante de Ucrania, quien expresó preferencia por la redacción
presentada como alternativa al final del párrafo 89 b).
Capítulo V
APROBACIÓN DE LA DECLARACIÓN DE COPENHAGUE SOBRE
DESARROLLO SOCIAL Y DEL PROGRAMA DE ACCIÓN DE LA CUMBRE MUNDIAL SOBRE
DESARROLLO SOCIAL
1. En la 14¦ sesión plenaria, celebrada el 12 de marzo, el representante
de Filipinas, en nombre de los Estados Miembros de las Naciones Unidas
que son miembros del Grupo de los 77 y China, presentó y revisó oralmente
un proyecto de resolución (A/CONF.166/L.5) titulado "Declaración
y Programa de Acción de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social".
2. En la misma sesión, la Cumbre aprobó el proyecto de resolución en
su forma revisada (el texto de la misma figura en el capítulo I, resolución
1).
3. Antes de la aprobación del proyecto de resolución, formularon declaraciones
los representantes de Azerbaiyán, la Arabia Saudita, el Iraq, la República
Islámica del Irán, Qatar, la Jamahiriya Árabe Libia, los Emiratos Árabes
Unidos y la Santa Sede.
Reservas acerca de la Declaración de Copenhague y del Programa de Acción
4. Los representantes de varios países hicieron declaraciones y pidieron
a la secretaría de la Cumbre que dejara constancia de ellas. Las declaraciones
se exponen a continuación.
5. El representante de la Argentina presentó la siguiente declaración
escrita:
La República Argentina hace presente, con relación a los términos "salud
reproductiva" y "formas de familia" contenidos en los textos
de la Declaración y del Programa de Acción de la Cumbre Mundial sobre
Desarrollo Social celebrada en Copenhague y aprobados en el plenario de
dicha Cumbre, que formula las siguientes reservas:
Salud reproductiva
La República Argentina no puede admitir que en el concepto de salud reproductiva
se incluya el aborto ni como un servicio ni como un método de regulación
de la fecundidad. La presente reserva, fundada en el carácter universal
del derecho a la vida, se extiende a todas las menciones que recojan este
sentido.
Formas de familia
La República Argentina declara que acepta aquellos párrafos que se refieren
a formas de familia en el entendimiento de que las acepciones utilizadas
no alteren su origen y fundamento que es la unión de varón y mujer de
la cual se derivan los hijos.
6. El representante de Azerbaiyán presentó la siguiente declaración escrita:
La delegación de Azerbaiyán acoge con agrado la aprobación de la Declaración
y Programa de Acción. El párrafo 26 k) de la Declaración está basado en
el artículo 2 de la Declaración y Programa de Acción de Viena, aprobada
en la Conferencia Mundial de Derechos Humanos. Sin embargo, este párrafo
no corresponde exactamente a lo establecido en la Declaración de Viena.
En efecto, el párrafo 2 de la sección I de la Declaración de Viena dice
que: "Habida cuenta de la situación particular de los pueblos sometidos
a dominación colonial o a otras formas de dominación u ocupación extranjeras
...".
La redacción del párrafo 26 k) de la Declaración es distinta de la Declaración
de Viena. En lugar de decir: "Habida cuenta de la situación particular
de los pueblos ...", dice: "... en particular de los pueblos
...". Preferiríamos que el párrafo 26 k) siguiera exactamente la
redacción de la Declaración de Viena.
En cuanto al párrafo 15 e) del Programa de Acción de la Cumbre, no hay
en él referencia alguna a la Declaración de Viena. Por esta razón, mi
delegación desearía formular una reserva acerca del párrafo 15 e) y pedir
a la Secretaría que dejara constancia de esta reserva en el informe de
la Cumbre.
7. El representante de Costa Rica presentó la siguiente declaración escrita:
Costa Rica respetuosamente solicita al distinguido Presidente de la Cumbre
Mundial para el Desarrollo Social de Copenhague, se sirva consignar en
el informe, la reserva de Costa Rica sobre el párrafo 21 de la Declaración
y el punto 12 del párrafo 70 del capítulo IV sobre integración social;
por cuanto, si bien reconoce la existencia de conflictos y diferencias
entre las naciones y pueblos y entre grupos sociales, considera que estos
conflictos deben resolverse mediante la negociación, el diálogo y la búsqueda
del consenso, y que los recursos que se gastan en armas podrían ser mucho
mejor invertidos en el desarrollo social de los pueblos.
8. El representante de Guatemala presentó la siguiente declaración escrita:
Con el objeto de que se incorpore al informe final de la Cumbre Mundial
de Desarrollo Social, mi delegación desea manifestar que, por razones
de interés para mi país, Guatemala hace expresa reserva sobre toda referencia
al término "integridad territorial" o cualquier otro que pueda
afectar el estado del diferendo territorial que Guatemala mantiene, el
cual busca resolver de acuerdo al principio de la resolución pacífica
de controversias entre Estados.
La delegación de Guatemala presenta además reserva con respecto a todos
los temas que, como "salud reproductiva", "planificación
familiar" y "educación para la salud", de una manera u
otra pueden contradecir la constitución de nuestro país, las leyes o los
valores religiosos, éticos y culturales sostenidos por Guatemala.
Asimismo, mi delegación expresa la reserva de Guatemala sobre todo aquello
que en cualquier forma vulnere los compromisos y posiciones de Guatemala
contenidos en los siguientes documentos:
La Alianza para el Desarrollo Sostenible de Centroamérica, suscrita durante
la Cumbre Ecológica Centroamericana para el Desarrollo Sostenible, celebrada
en Managua, Nicaragua, el 12 de octubre de 1994, documento oficial de
la Asamblea General y del Consejo de Seguridad (A/49/580-S/1994/1217,
anexo I), de 27 de octubre de 1994.
La Declaración Internacional de Tegucigalpa sobre la Paz y el Desarrollo
en Centroamérica y compromisos de paz y desarrollo adoptados por los presidentes
centroamericanos en la Conferencia Internacional sobre la Paz y el Desarrollo
en Centroamérica, celebrada en Tegucigalpa, Honduras, el 24 y 25 de octubre
de 1994, Documento Oficial de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad
(A/49/639-S/1994/1247, anexo I), del 4 de noviembre de 1994.
Las reservas presentadas por Guatemala al Programa de Acción de la Conferencia
de Población y Desarrollo, celebrada en El Cairo el 13 de septiembre de
1994, y los documentos a los que en las mismas se hace referencia, especialmente:
la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, y los principios
y disposiciones constitucionales de derecho interno de la República de
Guatemala.
9. El representante de la Santa Sede presentó la siguiente declaración
escrita:
La Santa Sede, de conformidad con su naturaleza y con la misión especial
que le corresponde, al unirse al consenso en la Cumbre Social sobre Desarrollo
Sostenible, celebrada en Copenhague del 6 al 12 de marzo de 1995, desea
expresar su entendimiento de algunos de los conceptos utilizados en los
documentos de la Cumbre.
1. La Santa Sede reafirma la reserva que expresó al concluir la Conferencia
Internacional sobre Población y Desarrollo, celebrada en El Cairo del
5 al 13 de septiembre de 1994, la que está incluida en el informe de esa
Conferencia, en relación con la interpretación dada a la expresión "salud
reproductiva". En especial, la Santa Sede reitera que no considera
que el aborto ni el acceso al aborto sean dimensiones de la salud reproductiva
ni de los servicios de salud reproductiva.
2. El hecho de que la Santa Sede se haya unido al consenso acerca de
la expresión "planificación familiar" no debe interpretarse
en absoluto como un cambio de su bien conocida posición relativa a aquellos
métodos de planificación de la familia que la Iglesia Católica considera
moralmente inaceptables, ni relativa a los servicios de planificación
de la familia que no respetan la libertad de los cónyuges, la dignidad
humana o los derechos humanos de los interesados.
3. La Santa Sede, de conformidad con la Declaración Universal de Derechos
Humanos, hace hincapié en que la familia es la unidad básica de la sociedad
y está fundada en el matrimonio, que es una sociedad entre marido y mujer
en condiciones de igualdad.
4. Por lo que respecta a todos los acuerdos e instrumentos internacionales
mencionados en los documentos de la Cumbre, la Santa Sede reserva su posición
en concordancia con su aceptación o no aceptación de los mismos o de cualquier
expresión que en ellos se encuentre.
5. Nada de lo que la Santa Sede haya hecho en el curso de este proceso
de consenso debe entenderse o interpretarse como una aprobación de aquellos
conceptos que no puede respaldar por razones morales. Especialmente, nada
se debe interpretar en el sentido de que la Santa Sede respalda el aborto
o ha cambiado en modo alguno su posición moral relativa al aborto o a
los métodos anticonceptivos, la esterilización, o el uso de preservativos
en los programas de prevención del VIH/SIDA.
La Santa Sede pide que estas reservas se incluyan en el informe de la
Cumbre.
10. El representante del Iraq presentó la siguiente declaración escrita:
Aunque la delegación del Iraq se unió al acuerdo de las demás delegaciones
con respecto a la Declaración y el Programa de Acción, es importante señalar
que este documento omitió tratar una cuestión muy importante que tiene
efectos adversos para el proceso de desarrollo social, a saber, el "éxodo
de personal profesional". Es bien sabido que algunos de los países
industrializados están promulgando legislación encaminada a incitar a
ciudadanos calificados del tercer mundo a que emigren de sus países de
origen. Este proceso ha tenido efectos muy perjudiciales para el desarrollo
de los países del tercer mundo afectados.
Es lamentable que la Cumbre no haya prestado atención alguna a esta cuestión.
La delegación del Iraq desearía, pues, que se dejara constancia de ella.
Las presiones ejercidas por algunos países de Occidente también han dado
como resultado que la Cumbre no se haya ocupado de los graves efectos
de las sanciones económicas sobre el desarrollo social de los países afectados
que pertenecen al tercer mundo, los que ya sufren de atraso social. La
delegación del Iraq desearía que se dejara constancia también de esta
deficiencia de que adolece el documento final de la Cumbre.
11. El representante de la Jamahiriya Árabe Libia presentó la siguiente
declaración escrita:
La delegación de la Jamahiriya Árabe Libia ha expresado ciertas observaciones
durante reuniones anteriores, a saber:
"Lo que Dios nos ha ordenado el hombre no puede cambiar. En particular,
lo que ha sido definido expresamente por el sagrado Corán no se puede
contravenir."
La delegación de la Jamahiriya Árabe Libia expresa reservas acerca de
lo estipulado en la Declaración y en el Programa de Acción que contravenga
la sharia islámica.
12. El representante de Malta presentó la siguiente declaración escrita:
La delegación de Malta reserva su posición acerca del uso de la expresión
"salud reproductiva" en la Declaración y el Programa de Acción.
La interpretación que Malta da a esta expresión concuerda con su legislación
nacional, que considera que la terminación del embarazo mediante el procedimiento
de aborto inducido es ilegal.
La delegación de Malta pide que esta reserva se incluya en el documento
final de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social.
13. El representante de Omán presentó la siguiente declaración escrita:
El Sultanato de Omán aprueba la Declaración y el Programa de Acción de
la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, a condición de que no contravengan
los requisitos de la religión islámica ni nuestra legislación interna.
14. El representante de Qatar presentó la siguiente declaración escrita:
La delegación del Estado de Qatar desearía formular reservas respecto
de cualquier parte o párrafo de la Declaración y el Programa de Acción
aprobados por la Cumbre, si éstos contravinieran los principios islámicos
(Sharia), nuestros valores morales o nuestras tradiciones nacionales.
La delegación de Qatar pide que se deje constancia de sus reservas en
el informe final de la Cumbre.
15. El representante de Arabia Saudita presentó la siguiente declaración
escrita:
La delegación de Arabia Saudita desearía expresar reservas sobre cualquier
parte de la Declaración o del Programa de Acción de la Cumbre que no se
ajuste o que sea contraria a la ley islámica (Sharia) o a nuestros valores
y tradiciones, en cuyo caso no estaríamos obligados a aplicarla ni nos
comprometemos a hacerlo.
La delegación de Arabia Saudita solicita que se deje constancia de sus
reservas en el informe final de la Cumbre.
16. El representante de los Emiratos Árabes Unidos presentó la siguiente
declaración escrita:
La delegación de los Emiratos Árabes Unidos desearía expresar sus reservas
sobre cualquier parte o párrafo de la Declaración o del Programa de Acción
de la Cumbre que contravenga en cualquier forma la ley islámica (Sharia)
o no se ajuste a nuestros valores éticos o a nuestras tradiciones. Cabe
observar que hemos expresado nuestras reservas durante los debates en
la Comisión Principal.
La delegación de los Emiratos Árabes Unidos solicita que se hagan constar
sus reservas en el informe final de la Cumbre.
17. El representante de los Estados Unidos de América presentó la siguiente
declaración escrita:
Párrafo 16 d) de la Declaración y párrafo 10 c) del Programa de Acción
Como se reconoce en el párrafo 10 de la Declaración, los gobiernos reafirman
y toman como guía los principios de la Carta de las Naciones Unidas y
las decisiones de, entre otros, la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, celebrada en Río de Janeiro en
1992. Entendemos y aceptamos la referencia que se hace al consumo, tanto
en el párrafo 16 d) de la Declaración como en el párrafo 10 c) del Programa
de Acción, en el contexto de la referencia completa contenida en el párrafo
4.3 del Programa 21, que dice lo siguiente:
"La pobreza y la degradación del medio ambiente están estrechamente
interrelacionadas. Si bien la pobreza provoca ciertos tipos de tensión
ambiental, las principales causas de que continúe deteriorándose el medio
ambiente mundial son las modalidades insostenibles de consumo y producción,
particularmente en los países industrializados, que son motivo de grave
preocupación y que agravan la pobreza y los desequilibrios."
Párrafo 27 de la Declaración
Entendemos y aceptamos que los objetivos a que se hace referencia en
el párrafo 27 se refieren al logro del desarrollo social en general y
a la creación de un marco de acción adecuado en particular.
Párrafo l) del noveno compromiso y párrafos 11 h) y 88 b) del Programa
de Acción
Los Estados Unidos reiteran que, con respecto al párrafo l) del noveno
compromiso y a los párrafos 11 h) y 88 b) del Programa de Acción, no se
cuentan entre los países que han aceptado una "meta convenida"
para la asistencia oficial para el desarrollo o que se han comprometido
a lograr esa meta. Estimamos que incumbe a los gobiernos nacionales, y
no a los donantes internacionales, la responsabilidad principal del desarrollo
de los países. La fijación de metas distrae la atención de los problemas
más importantes de la eficacia y la calidad de la ayuda y las políticas
del país receptor. Tradicionalmente los Estados Unidos han sido uno de
los mayores donantes de ayuda en términos de volumen, y seguirá colaborando
con los países en desarrollo para suministrar ayuda en apoyo de sus esfuerzos.
Además, los Estados Unidos entienden y aceptan la referencia que se hace
en el párrafo l) del noveno compromiso al aumento de la proporción de
asistencia oficial para el desarrollo destinada a los programas de desarrollo
social, en el sentido de que se aplica sólo a aquellos países que han
aceptado la meta.
Párrafo m) del noveno compromiso
Los Estados Unidos entienden que en la expresión "recursos"
utilizada en el párrafo m) del noveno compromiso se incluye la asistencia
técnica y otras formas no financieras de asistencia, y acepta el compromiso
sobre esa base. Los Estados Unidos procurarán aumentar los recursos para
el United States Food for Peace Program, y seguirán proporcionando recursos
a las principales actividades de socorro para los refugiados y de logística.
Los Estados Unidos no aceptan que se interprete el párrafo m) del noveno
compromiso en el sentido de que compromete a los Estados a suministrar
únicamente asistencia financiera.
Párrafo s) del noveno compromiso
Los Estados Unidos entienden que en el párrafo s) del noveno compromiso
se reitera, como se dijo en la resolución 47/199 de la Asamblea General,
que existe la necesidad de aumentar sustancialmente los recursos para
actividades operacionales procedentes de todas las fuentes para el desarrollo
disponibles, y aceptan el compromiso sobre esa base. Los Estados Unidos
entienden que en la expresión "recursos" se incluye la asistencia
técnica y demás formas de asistencia no financiera, y, cumpliendo con
el espíritu del párrafo s) del noveno compromiso y de la resolución 47/199
de la Asamblea General, procurará aumentar esos recursos con cargo a fuentes
gubernamentales y otras fuentes para respaldar las actividades de desarrollo
de las Naciones Unidas.
Párrafo 54 b) del Programa de Acción
Los Estados Unidos entienden que la intención que se tuvo al incluir
la frase "remuneración igual para hombres y mujeres por trabajo de
igual valor" fue promover la equidad de remuneración entre hombres
y mujeres y acepta la recomendación sobre esa base. Los Estados Unidos
la pone en práctica observando el principio de "igual remuneración
por igual trabajo".
Párrafo 83 b) del Programa de Acción
Los Estados Unidos entienden y aceptan la referencia al desarrollo sostenible
que se hace en el párrafo 83 b) del Programa de Acción en el sentido de
que incumbe principalmente a los gobiernos la responsabilidad de crear
un medio ambiente que incluya la promoción y protección de todos los derechos
humanos y las libertades fundamentales, y permitir en esa forma a cada
persona cumplir plenamente su potencial humano.
Terminología
Los Estados Unidos entienden y aceptan que el párrafo 28 de la Declaración
y los párrafos 2 y 3 del Programa de Acción confirman que el Programa
de Acción, al igual que la Declaración, no es jurídicamente vinculante
y que consiste en recomendaciones relativas a la forma en que los Estados
pueden y deben fomentar el desarrollo sostenible. En consecuencia, los
Estados Unidos entienden y aceptan que las expresiones "requiere"
y "requeridas" tal como están utilizadas en la Declaración y
en el Programa de Acción se refieren a medidas prácticas para ayudar a
lograr el desarrollo sostenible y no alteran la situación de los documentos
ni las recomendaciones en ellos contenidas.
Reserva
Párrafo e) del séptimo compromiso y párrafo 11 h) del Programa de Acción
Como declararon los Estados Unidos varias veces durante la Cumbre Mundial
sobre el Desarrollo Social y en el curso de los preparativos de la Cumbre,
debido a limitaciones financieras internas no puede convenir en aumentar
la asistencia oficial para el desarrollo, como se pide en el párrafo e)
del séptimo compromiso y como se recomienda en el párrafo 11 h) del Programa
de Acción. En consecuencia, los Estados Unidos desean expresar reservas
acerca del párrafo e) del séptimo compromiso y del párrafo 11 h) del Programa
de Acción. Ello no obstante, los Estados Unidos siguen empeñados en la
labor de aceleración del desarrollo de África y de los países menos adelantados.
Capítulo VI
INFORME DE LA COMISIÓN DE VERIFICACIÓN DE PODERES
1. En su primera reunión plenaria, celebrada el 6 de marzo de 1995, la
Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, de conformidad con el artículo
4 de su reglamento, nombró una Comisión de Verificación de Poderes, cuya
composición estaba basada en la de la Comisión de Verificación de Poderes
de la Asamblea General de las Naciones Unidas en su cuadragésimo noveno
período de sesiones, e integrada por los nueve miembros siguientes: China,
Estados Unidos de América, Federación de Rusia, Fiji, Honduras, Namibia,
Portugal, Suriname y Togo.
2. La Comisión de Verificación de Poderes celebró una sesión el 9 de
marzo de 1995.
3. El Sr. Petro Catarino (Portugal) fue elegido por unanimidad Presidente
de la Comisión.
4. La Comisión tuvo ante sí un memorando del Secretario General, de fecha
8 de marzo de 1995, sobre el estado de la acreditación de los representantes
que participaban en la Cumbre. El Secretario de la Comisión presentó a
ésta información adicional sobre las acreditaciones recibidas por el Secretario
General después de la publicación del memorando.
5. El Presidente propuso que la Comisión aceptara las credenciales de
todos los representantes indicados en el memorando del Secretario General,
en la inteligencia de que se comunicarían al Secretario General lo antes
posible las credenciales oficiales de los representantes mencionados en
el párrafo 2 de dicho memorando. El Presidente propuso a la Comisión,
para su aprobación, el siguiente proyecto de resolución:
La Comisión de Verificación de Poderes,
Habiendo examinado las credenciales de los representantes en la Cumbre
Mundial sobre Desarrollo Social mencionados en el memorando del Secretario
General de fecha 8 de marzo de 1995,
Acepta las credenciales de dichos representantes.
6. La Comisión aprobó el proyecto de resolución sin votación.
7. A continuación, a propuesta del Presidente, la Comisión acordó recomendar
a la Cumbre que aprobara un proyecto de resolución en el que se aprobaba
el informe de la Comisión de Verificación de Poderes.
Medidas adoptadas por la Cumbre
8. En la décima sesión plenaria, celebrada el 10 de marzo de 1995, la
Cumbre examinó el informe de la Comisión de Verificación de Poderes (A/CONF.166/7).
9. La Cumbre aprobó el proyecto de resolución recomendado por la Comisión
en su informe (para el texto, véase el capítulo I, resolución 3). En el
párrafo 2 del capítulo II figura una lista de los Estados y las organizaciones
de integración económica regional que participaron en la Cumbre.
Capítulo VII
REUNIÓN DE JEFES DE ESTADO O DE GOBIERNO
1. La reunión de Jefes de Estado o de Gobierno tuvo lugar los días 11
y 12 de marzo de 1995. Hicieron declaraciones los siguientes 134 Jefes
de Estado o de Gobierno o sus representantes personales:
Excmo. Sr. Poul Nyrup Rasmussen Primer Ministro del Reino de Dinamarca
y Presidente de la Cumbre
Excmo. Sr. Eduardo Frei Ruiz Tagle Presidente de la República de Chile
Excmo. Sr. Presidente Soeharto República de Indonesia
Excmo. Sr. Sardar Farooq Ahmad Khan Leghari Presidente de la República
Islámica del Pakistán
Excmo. Sr. Li Peng Presidente del Consejo de Estado de la República Popular
China
Excmo. Sr. P. V. Narasimha Rao Primer Ministro de la República de la
India
Excmo. Sr. Franz Vranitzky Canciller Federal de la República de Austria
Excmo. Sr. Tomiichi Murayama Primer Ministro del Japón
Excmo. Sr. Ingvar Carlsson Primer Ministro del Reino de Suecia
Excmo. Sr. Leonid D. Kuchma Presidente de Ucrania
Excmo. Sr. Felipe González Primer Ministro del Reino de España
Excmo. Sr. Franc'ois Mitterrand Presidente de la República de Francia
Excmo. Sr. Willem Kok Primer Ministro del Reino de los Países Bajos
Excmo. Sr. Robert G. Mugabe Presidente de la República de Zimbabwe
Excmo. Sr. Kim Young Sam Presidente de la República de Corea
Excmo. Sr. Su"leyman Demirel Presidente de la República de Turquía
Excmo. Sr. Sam Nujoma Presidente de la República de Namibia
Excmo. Sr. Blaise Compaore Presidente de Burkina Faso
Excmo. Sr. Marc Forné Molné Jefe de Gobierno del Principado de Andorra
Excmo. Sr. Capitán (en retiro) Jerry John Rawlings Presidente de la República
de Ghana
Excmo. Sr. Lamberto Dini Presidente del Consejo de Ministros de la República
de Italia
Excmo. Sr. Dr. Cheddi B. Jagan Presidente de la República de Guyana Excmo.
Sr. Martti Ahtisaari Presidente de la República de Finlandia Excmo. Sr.
Helmut Kohl Canciller de la República Federal de Alemania
Excelentísima Señora Gro Harlem Brundtland Primera Ministra del Reino
de Noruega
Excmo. Sr. Lech Walesa Presidente de la República de Polonia
Excmo. Sr. Jean-Luc Dehaene Primer Ministro del Reino de Bélgica
Excmo. Sr. Liamine Zeroual Presidente de la República Democrática Popular
de Argelia
Excmo. Sr. Ion Iliescu Presidente de Rumania
Excmo. Sr. Sheikh Jaber Al-Ahmad Al-Jaber Al-Sabah Emir del Estado de
Kuwait
Excmo. Sr. Dató Seri Dr. Mahathir Mohamad Primer Ministro de la República
de Malasia
Excmo. Sr. Dr. Janez Drnovsek Primer Ministro de la República de Eslovenia
Excmo. Sr. El Hadj Omar Bongo Presidente de la República del Gabón
Excmo. Sr. Levon Ter-Petrossian Presidente de la República de Armenia
Excmo. Sr. Paul Biya Presidente de la República del Camerún
Excmo. Sr. Habib Thiam Primer Ministro de la República del Senegal
Excmo. Sr. Václav Klaus Primer Ministro de la República Checa
Excmo. Sr. Alberto Fujimori Fujimori Presidente de la República del Perú
Excmo. Sr. Chuan Leekpai Primer Ministro del Reino de Tailandia
Excmo. Sr. Ali Hassan Mwinyi Presidente de la República Unida de Tanzanía
Su Majestad el Rey Mswati III del Reino de Swazilandia
Excmo. Sr. Joaquim Alberto Chissano Presidente de la República de Mozambique
Excmo. Sr. Kim Pyong Sik Vicepresidente de la República Popular Democrática
de Corea
Excmo. Sr. Victor S. Chernomyrdin Primer Ministro de la Federación de
Rusia
Excmo. Sr. Dr. Ernesto Samper Pizano Presidente de la República de Colombia
Excmo. Sr. Ing. Juan Carlos Wasmosy Presidente de la República del Paraguay
Excmo. Sr. Percival James Patterson Primer Ministro de Jamaica
Excmo. Sr. Fidel V. Ramos Presidente de la República de Filipinas
Excelentísima Señora Begum Khaleda Zia Primera Ministra de la República
Popular de Bangladesh
Excmo. Sr. Albert Gore Vicepresidente de los Estados Unidos de América
Excmo. Sr. Lennart Meri Presidente de la República de Estonia
Excmo. Sr. Heydar Alirza ogly Aliyev Presidente de la República de Azerbaiyán
Excmo. Sr. Dr. Ramiro de León Carpio Presidente de la República de Guatemala
Excmo. Sr. Maréchal Mobuto Sese Seko Presidente de la República del Zaire
Excmo. Sr. Dr. Fidel Castro Ruz Presidente del Consejo de Estado y del
Consejo de Ministros de la República de Cuba
Excmo. Sr. Dr. Ntsu Mokhehle Primer Ministro del Reino de Lesotho
Excmo. Sr. Ketumile Masire Presidente de la República de Botswana
Excmo. Sr. Puntsagiin Jasrai Primer Ministro de Mongolia
Excmo. Sr. Paul Keating Primer Ministro de Australia
Excmo. Sr. Daniel Toroitich arap Moi Presidente y Comandante en Jefe
de las Fuerzas Armadas de la República de Kenya
Excmo. Sr. Dr. Franjo Tudjman Presidente de la República de Croacia
Excelentísima Señora Ruth Dreifuss Consejera Federal, Jefa del Departamento
Federal del Interior De la Confederación Suiza
Excmo. Sr. Haris Silajdzic Primer Ministro de la República de Bosnia
y Herzegovina
Excmo. Sr. Dr. Edward Fenech Adami Primer Ministro de la República de
Malta
Excmo. Sr. Lic. Gonzalo Sánchez de Losada Presidente de la República
de Bolivia
Excelentísima Señora Violeta Barrios de Chamorro Presidenta de Nicaragua
Excmo. Sr. Jacques Santer Presidente de la Comunidad Europea
Excmo. Sr. Nelson Rorihlahla Mandela Presidente de la República de Sudáfrica
Excmo. Sr. Alberto Dahik Vicepresidente de la República del Ecuador
Excmo. Sr. Chandrika Bandaranaike Kumaratunga Presidente de la República
Socialista Democrática de Sri Lanka
Excmo. Sr. Daniel Kablan Duncan Primer Ministro de la República de Co^te
d'Ivoire
Excmo. Sr. Edward A. Shevardnadze Presidente de la República de Georgia
Excmo. Sr. Ing. José María Figueres Olsen Presidente de la República
de Costa Rica
Excmo. Sr. Yoweri Kaguta Museveni Presidente de la República de Uganda
Excmo. Sr. Alpha Oumar Konare Presidente de la República de Malí
Excmo. Sr. Abdellatif Filali Primer Ministro del Reino de Marruecos
Su Eminencia Ángel Cardenal Sodano Secretario de Estado de la Santa Sede
Excmo. Sr. Alyaksandr Lukashenka Presidente de la República de Belarús
Excmo. Sr. John Bruton Primer Ministro de Irlanda
Excmo. Sr. Guntis Ulmanis Presidente de la República de Letonia
Excmo. Sr. Islam A. Karimov Presidente de la República de Uzbekistán
Excmo. Sr. General Lansana Conte Presidente de la República de Guinea
Excmo. Sr. Dr. Mario Frick Primer Ministro del Principado de Liechtenstein
Excmo. Sr. Dr. Sali Berisha Presidente de la República de Albania
Excmo. Sr. Capitán Yahya A. J. J. Jammeh Presidente de la República de
Gambia
Excmo. Sr. Dr. Arpád Go"ncz Presidente de la República de Hungría
Excmo. Sr. Algirdas Mykolas Brazauskas Presidente de la República de
Lituania
Excmo. Sr. David Oddsson Primer Ministro de la República de Islandia
Excmo. Sr. Dr. Carlos Roberto Reina Idiáquez Presidente de la República
de Honduras
Excmo. Sr. Man Mohan Adhikari Primer Ministro del Reino del Nepal
Excmo. Sr. Hassan Gouled Aptidon Presidente de la República de Djibouti
Excmo. Sr. Zhelyu Zhelev Presidente de la República de Bulgaria
Excmo. Sr. General Joþo Bernardo Vieira Presidente de la República de
Guinea-Bissau
Excmo. Sr. Jean-Claude Juncker Primer Ministro del Gran Ducado de Luxemburgo
Excmo. Sr. Glafcos Clerides Presidente de la República de Chipre
Excmo. Sr. Ange-Félix Patasse Presidente de la República Centroafricana
Excmo. Sr. Sidi Mohamed Ould Boubacar Primer Ministro de la República
de Mauritania
Excmo. Sr. Kiro Gligorov Presidente de la ex República Yugoslava de Macedonia
Excmo. Sr. Dr. Carlos Alberto Wahnon de Carvalho Veiga Primer Ministro
de la República de Cabo Verde
Excmo. Sr. Teniente General Omer Hassan Ahmed Al-Bashir Presidente de
la República del Sudán
Excmo. Sr. Dr. Armando Calderón Sol Presidente de la República de El
Salvador
Excmo. Sr. Andrei Nicolae Sangheli Primer Ministro de la República de
Moldova
Excmo. Sr. Renzo Ghiotti Capitán Regente de la República de San Marino
Excmo. Sr. Emomali Rakhmonov Presidente de la República de Tayikistán
Excmo. Sr. Runaldo Ronald Venetiaan Presidente de la República de Suriname
Excmo. Sr. Michal Kovac Presidente de la República de Eslovaquia
Excmo. Sr. Edem Kodjo Presidente de la República del Togo
Excmo. Sr. Dr. Kennedy A. Simmonds Primer Ministro de Saint Kitts y Nevis
Excmo. Sr. Jacinto Peinado Vicepresidente de la República Dominicana
Excmo. Sr. Halifa Houmadi Primer Ministro de la República Federal Islámica
de las Comoras
Excmo. Sr. Sylvestre Ntibantunganya Presidente de la República de Burundi
Excmo. Sr. Abdorabo Mansoor Hadi Vicepresidente de la República del Yemen
Excmo. Sr. Miguel dos Anjos da Canha Lisboa Trovoada Jefe de Estado de
la República Democrática de Santo Tomé y Príncipe Excmo. Sr. Francisque
Ravony Presidente de la República de Madagascar Su Alteza Sheik Sultán
Bin Zayed Al-Nahayan Viceprimer Ministro de los Emiratos Árabes Unidos
Excmo. Sr. Philip Muller Ministro de Relaciones Exteriores de la República
de las Islas Marshall Excmo. Sr. Dr. Paulo Renato de Souza Ministro de
Educación y Deportes de la República Federativa del Brasil Excmo. Sr.
José Ángel Gurria Treviña Ministro de Relaciones Exteriores de los Estados
Unidos de México
Excmo. Sr. Abdallah Kallel Ministro de Estado, Asesor del Presidente
de la República de Túnez
Excmo. Sr. Désiré Vieyra Ministre d'Etat, Chargé de la Coordination de
l'Action Gouvernante de la República de Benin Excmo. Sr. Peter Gresham
Ministro de Bienestar Social de Nueva Zelandia Excmo. Sr. Sheikh Isa Bin
Ali Al-Khalifa Ministro del Trabajo y Asuntos Sociales del Estado de Bahrein
Excmo. Sr. Sadoom Hamadi Asesor de la Oficina del Presidente de la República
del Iraq Excmo. Sr. Ratu Jo Nacola Ministro de Desarrollo Regional y Asuntos
Multiétnicos de la República de Fiji Excmo. Sr. Dharmanand Goopt Fokeer
Ministro de Seguridad Social y Solidaridad Nacional de la República de
Mauricio Excmo. Sr. Ismail Shafeeu Ministro de Planificación, Recursos
Humanos y Medio Ambiente de la República de Maldivas Excmo. Sr. Ali Khalil
Ministro de Asuntos Sociales y Trabajo de la República Árabe Siria Excmo.
Sr. Fares Bouez Ministro de Relaciones Exteriores de la República del
Líbano Excelentísima Señora Salwa Damen Al-Masri Ministra de Desarrollo
Social del Reino Hachemita de Jordania Excmo. Sr. Omar Mustafa Muntasser
Ministro de Relaciones Exteriores de la Jamahiriya Árabe Libia Excmo.
Sr. Anthony A. Ani Ministro de Relaciones Exteriores y Hacienda de la
República Federal de Nigeria Excmo. Sr. Arse`ne Tsaty-Boungou Ministro
de Relaciones Exteriores de la República del Congo Excmo. Sr. Usmonakun
Ibraimov Viceprimer Ministro de la República de Kirguistán
Excmo. Sr. Dr. Ali Akbar Velayati Ministro de Relaciones Exteriores de
la República Islámica del Irán *
* El representante de la Republica Islamica del Iran entrego un mensaje
del Jefe de Estado de su pais por adelantado, el 10 de marzo de 1995.
Capítulo VIII
APROBACIÓN DEL INFORME DE LA CUMBRE
1. El Relator General presentó y revisó oralmente el proyecto de informe
de la Cumbre (A/CONF.166/L.4 y Add.1) en la 14¦ sesión plenaria, celebrada
el 12 de marzo de 1995.
2. En la misma sesión, la Cumbre aprobó el proyecto de informe, en su
forma revisada, y autorizó al Relator General a que completara el informe,
de conformidad con la práctica de las Naciones Unidas, con vistas a presentarlo
a la Asamblea General en su quincuagésimo período de sesiones.
Capítulo IX
CLAUSURA DE LA CUMBRE
1. En la 14¦ sesión plenaria, celebrada el 12 de marzo de 1995, el representante
de Filipinas, en nombre de los Estados Miembros de las Naciones Unidas
que son miembros del Grupo de los 77 y China, presentó un proyecto de
resolución (A/CONF.166/L.6) en el que se expresaba el agradecimiento de
la Cumbre al país anfitrión.
2. En la misma sesión, la Cumbre aprobó el proyecto de resolución (para
el texto, véase el capítulo I, resolución 2).
3. También en la misma sesión, formularon declaraciones los representantes
de Filipinas (en nombre de los Estados Miembros de las Naciones Unidas
que son miembros del Grupo de los 77 y China), Francia (en nombre de la
Unión Europea) y los Estados Unidos de América.
4. Después de que el Secretario General hubo hecho una declaración, el
Presidente de la Cumbre formuló una declaración final y declaró clausurada
la Cumbre.
Anexo I
LISTA DE DOCUMENTOS
Signatura Título o descripción
A/CONF.166/1 Programa provisional
A/CONF.166/2 Reglamento provisional: nota de la Secretaría
A/CONF.166/3 Cuestiones de organización y de procedimiento: nota de la
Secretaría
A/CONF.166/4 Acreditación de las organizaciones no gubernamentales de
conformidad con las normas de participación establecidas en la decisión
2 del Comité Preparatorio: nota de la Secretaría
A/CONF.166/5 Nota verbal de fecha 2 de febrero de 1995 dirigida a la
secretaría de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social por la Misión
Permanente de Bangladesh ante las Naciones Unidas
A/CONF.166/6 Participación de organizaciones intergubernamentales en
los trabajos de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social: nota de la
secretaría de la Conferencia
A/CONF.166/7 Informe de la Comisión de Verificación de Poderes
A/CONF.166/8 Nota verbal de fecha 11 de marzo de 1995 dirigida a la secretaría
de la Cumbre por la delegación de Grecia ante la Cumbre Mundial sobre
Desarrollo Social
A/CONF.166/L.1 Proyecto de declaración y proyecto de programa de y Corr.1
y 2 acción: nota del Secretario General A/CONF.166/L.2 Propuestas adicionales
para el proyecto de declaración y el proyecto de programa de acción: nota
de la Secretaría
A/CONF.166/L.3 Informe de la Comisión Principal y Add.1, Add.1/Corr.1
a 3, Add.2 y 3, Add.3/Corr.1, Add.4, Add.4/Corr.1, Add.5 a 7, y Add.7/Corr.1
A/CONF.166/L.4 Proyecto de informe de la Cumbre y Add.1
A/CONF.166/L.5 Declaración y Programa de Acción de la Cumbre Mundial
sobre Desarrollo Social: proyecto de resolución presentado por Filipinas
(en nombre de los Estados Miembros de las Naciones Unidas que son miembros
del Grupo de los 77 y China)
A/CONF.166/L.6 Expresión de agradecimiento al pueblo y al Gobierno de
Dinamarca: proyecto de resolución presentado por Filipinas (en nombre
de los Estados Miembros de las Naciones Unidas que son miembros del Grupo
de los 77 y China)
A/CONF.166/INF/1 Información para los participantes
A/CONF.166/INF/2 Lista provisional de delegaciones ante la Cumbre y Add.1
A/CONF.166/INF/3 Lista de documentos distribuidos para información y
Add.1 a 4
A/CONF.166/PC/28 Informe del Comité Preparatorio de la Cumbre Mundial
sobre Desarrollo Social acerca de la labor realizada en su tercer período
de sesiones
Anexo II
DISCURSOS DE APERTURA
Discurso del Primer Ministro de Dinamarca y Presidente de la Cumbre Mundial
sobre Desarrollo Social, Sr. Poul Nyrup Rasmussen
El astroanuta estadounidense, James Lovell, no tenía dudas acerca de
las cualidades del planeta Tierra cuando en 1968, mientras se encontraba
a bordo de la astronave Apolo 8, describió a la Tierra como un gran oasis
en la inmensidad del espacio.
Pero no hemos tratado a nuestro planeta en una forma que justifique esa
descripción. Con frecuencia el hombre ha tratado a la naturaleza de forma
imprudente y con falta de previsión. Gradualmente estamos comenzando a
mejorar nuestro proceder. Pero el hombre ha tratado al hombre todavía
peor. En este siglo solamente hemos vivido bajo el espectro de dos guerras
mundiales y de regímenes totalitarios, además de la bomba atómica.
La seguridad del Estado ha sido más importante que la seguridad de las
personas. Hemos aprendido finalmente que la seguridad real y duradera
se basa en la seguridad de las personas.
Hemos llegado a un punto crítico para la humanidad. Finalmente reconocemos
que la seguridad de las personas es el tema principal de los planes internacionales.
Dejemos, pues, que el foco de atención de esta Cumbre sea la seguridad
de la gente.
La Cumbre es la primera de su especie, una Cumbre Mundial sobre Desarrollo
Social. Nos incumbirá una tarea rectora y de orientación.
Deseo agradecer a la Asamblea General de las Naciones Unidas por haber
elegido a Copenhague como sede para la Cumbre Mundial sobre Desarrollo
Social. El Gobierno y el pueblo de Dinamarca están orgullosos de ser anfitriones
de esta Cumbre.
Les doy la bienvenida a Copenhague y a Dinamarca. Espero que tengan tiempo
de llegar a conocer este país, su gente, su cultura y su desarrollo social.
Deseo expresar mi profunda gratitud a la Cumbre por haberme elegido Presidente.
Mi tarea se ve facilitada por la formidable labor realizada por el Secretario
General de las Naciones Unidas, sus colaboradores en la Secretaría, y
el Comité Preparatorio.
En particular, deseo rendir homenaje al Presidente del Comité Preparatorio,
Embajador Juan Somavía de Chile. Durante años trabajó con tesón y dedicación
para hacer realidad esta Cumbre.
Aprovechémosla para convertir el análisis de problemas y posibilidades
en compromisos y acciones concretas, como hicimos en Río.
Si queremos moldear el futuro, debemos tener metas, ambiciones y decisiones.
Las tenemos. Estamos reunidos aquí para fomentar el desarrollo social
y la justicia social, y para hacer de las necesidades, derechos y aspiraciones
de la gente el centro de nuestras decisiones y acciones conjuntas. Queremos
iniciar una nueva era de cooperación internacional entre los gobiernos
y las personas basada en un espíritu de coparticipación.
Los temas básicos que se han de examinar en la Cumbre: la pobreza, el
empleo y la integración social, han sido elegidos con acierto. En esta
Cumbre examinaremos los problemas reales, aquellos que afectan a todos.
En consecuencia, la Cumbre está en el centro mismo de toda labor política
y del buen gobierno.
Debemos centrar la atención en la seguridad humana. Es preciso mantener
la seguridad humana y el progreso social garantizando condiciones de vida
adecuadas.
La seguridad de cada persona tiene que ver con el ingreso suficiente
y el empleo, la educación y la capacitación, la salud y la vivienda, la
igualdad y la protección legal, y el ejercicio de los derechos humanos.
La palabra clave es solidaridad. Los medios son el poder político y el
crecimiento económico sostenible utilizado para los fines adecuados. No
se trata de determinar si esto es algo que podemos hacer. Se trata de
establecer prioridades y actuar con decisión.
Debemos encontrar nuevas respuestas para esas cuestiones fundamentales
y sobradamente conocidas.
La pobreza está vinculada a la falta de acceso a los recursos, entre
éstos, el conocimiento. Los encargados de formular las políticas olvidan
con facilidad a los pobres. Los programas de lucha contra la pobreza no
son por sí solos suficientes. Es necesaria la participación democrática
para garantizar igual acceso a las oportunidades, los servicios públicos
y la vida política.
Todos los gobiernos deberían emprender políticas orientadas a una mejor
distribución de la riqueza y el ingreso. Debemos ofrecer protección social
y oportunidades a quienes no se pueden mantener por cuenta propia. Debemos
ayudar a quienes están en una situación social angustiosa. En resumen,
debemos habilitar a la gente para que se conviertan en auténticos copartícipes
en el desarrollo de nuestras sociedades.
Con respecto a los países más pobres, debemos ampliar la acción nacional
a fin de que comprenda medidas internacionales de solidaridad.
Durante muchos años la comunidad internacional estuvo dividida en bloques
ideológicos. Esta Cumbre es histórica, pues, por primera vez después de
la guerra fría, nos da la oportunidad, de compartir una visión común acerca
de la forma de resolver los problemas sociales del mundo.
Dejemos que esta Cumbre de esperanza dé lugar a mejores oportunidades
de intercambiar experiencias. Ningún país puede afirmar que ha resuelto
sus problemas sociales. Algunos países son ricos, algunos son pobres.
La gravedad de los problemas varía, pero tienen una cosa en común: son
una afrenta a la dignidad humana y una amenaza para la humanidad si no
se les atiende oportunamente.
Los problemas sociales son de una magnitud y una complejidad que exigen
soluciones nuevas, alianzas nuevas y valores nuevos. Muchas naciones tienen
sistemas de asistencia social que podrían servir de inspiración a otras.
A nosotros nos incumbe la tarea de alentar a la gente a tomar parte activa
en la creación de nuevas sociedades.
Hemos aprendido que el progreso social no se hará realidad dejando simplemente
que actúen las fuerzas del libre mercado. Sólo la voluntad política de
invertir, nacional e internacionalmente, en el bienestar de las personas,
logrará el objetivo de la seguridad social.
El sector privado, incluidos el comercio y la industria y las empresas,
debe asumir su parte en la responsabilidad de resolver los problemas sociales.
Esta nueva alianza para el desarrollo social debe consistir en medidas
que permitan a los pobres y a los desfavorecidos participar plena y productivamente
en la economía y en la sociedad.
Esta Cumbre es un programa político, histórico y único para el desarrollo
social a nivel mundial. Pero no debemos dar la impresión de que la Cumbre
por sí sola podrá cambiar en forma radical la vida diaria. Es preciso
que las palabras vayan seguidas de obras.
Por consiguiente, el verdadero significado de la Cumbre tendrá que medirse
por lo que suceda después. Este es sólo el comienzo de un nuevo proceso
mundial. Pero la diferencia entre la semana pasada y la semana próxima
debería ser una mayor toma de conciencia y la movilización de recursos
en pro del desarrollo social.
Nos reunimos aquí en Copenhague para una Cumbre de esperanza, compromiso
y acción.
Transformemos la esperanza en acción. Eso es lo que se espera de nosotros.
Estoy cierto de que podemos forjar una nueva alianza para el desarrollo
social. La Cumbre de Copenhague significará una diferencia, porque nosotros
lo hemos decidido así.
Discurso del Secretario General de las Naciones Unidas, Sr. Boutros Boutros-Ghali
El mensaje de esta Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social debería ser
inequívoco. Hoy día la comunidad internacional se está pronunciando claramente
en contra de la injusticia social, la marginalización y la pobreza en
el mundo.
De manera que, ahora que celebramos el cincuentenario de la Organización,
deberíamos hacernos algunas serias preguntas acerca de nuestra propia
trayectoria.
Deberíamos preguntarnos cuán en serio nos hemos tomado los compromisos
establecidos en la Carta. ¨Podemos decir que hemos cumplido el compromiso
solemne, adquirido hace 50 años en San Francisco, de promover "el
adelanto económico y social de todos los pueblos"?
La economía mundial de hoy afecta a todos. Sabemos que no todos sus efectos
son positivos. Debilita los tradicionales vínculos de solidaridad entre
las personas; ha dejado al margen a países y regiones enteras; la diferencia
entre ricos y pobres se está haciendo más pronunciada.
De manera que la tarea que hoy tenemos ante nosotros es nada más y nada
menos que la de reconsiderar el concepto de responsabilidad social colectiva.
Se requiere un nuevo contrato social, a nivel mundial, para dar esperanza
a los Estados y las naciones, a los hombres y mujeres de todo el mundo.
Ese debería ser el foco de atención de esta Cumbre Mundial. Así es como
creo que debería interpretarse su labor.
Cuando en 1992 la Asamblea General tomó la iniciativa de convocar esta
Cumbre Mundial, tenía por objetivo hacer del desarrollo social una prioridad
importante de la comunidad internacional. El programa de esta reunión
en la Cumbre recoge fielmente esa intención. Discutiremos la forma de
llevar adelante la lucha contra la pobreza; la forma de combatir la marginalización
y la desintegración sociales; la forma de crear empleo productivo; y la
forma de despertar una nueva conciencia acerca de la responsabilidad social
a nivel internacional.
De esas preocupaciones se desprende claramente que esta Cumbre Mundial
de Copenhague es parte de un proceso. Es parte del proceso de reflexión
profunda y de debate en que se ha embarcado la comunidad internacional,
acerca de sí misma y de su futuro, y acerca del papel de cada ser humano.
Como parte de este replanteamiento colectivo, la comunidad internacional
ha reflexionado bastante acerca de la posición del ser humano tomado individualmente.
En Río examinamos la relación entre el ser humano y el medio ambiente.
En Viena nos ocupamos del ser humano como portador de derechos. La persona
humana como ser colectivo fue el tema de la Conferencia sobre Población
de El Cairo. Una vez más, la persona humana, esta vez en relación con
la situación y los derechos de la mujer, nos reunirá en septiembre en
Beijing.
El concepto de desarrollo social confiere coherencia y perspectiva a
todo el proceso de reflexión a que ha estado abocada la comunidad internacional.
El desarrollo social determina que sólo dentro de un orden social basado
en la justicia puede cada ser humano realizar plenamente sus posibilidades.
El desarrollo social dictamina, asimismo, que el verdadero progreso económico
es imposible sin el progreso en la esfera social. El desarrollo social
es también la respuesta política, y digo política en el sentido más amplio
de la palabra, de la comunidad internacional a la sociedad global en que
vivimos. Esa es la razón por la que considero que parte de la tarea de
las Naciones Unidas consiste en tratar de dar esa respuesta, a partir
de ahora.
Indudablemente, nadie tiene una respuesta o un modelo ya preparados.
Pero podemos definir lo que yo llamaría "objetivos prioritarios",
que son básicamente tres:
Suministro de protección social para el individuo;
Asistencia a la integración social;
Mantenimiento de la paz social.
Es sobre esos tres objetivos prioritarios que querría reflexionar algunos
instantes ante ustedes.
La protección social del individuo es la finalidad última de nuestra
Conferencia. Me parece importante que, en el preciso momento en que nos
aprestamos a comenzar nuestros trabajos, no perdamos de vista el vínculo
indisoluble que existe entre el fomento del desarrollo social y la protección
de los derechos humanos.
Desde 1948, la dimensión social de los derechos humanos está expresamente
establecida en la Declaración Universal. Esa dimensión fue reafirmada
todavía más en los Pactos de 1966, especialmente en el Pacto de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales, cuya importancia deseo recordar. Es
en este contexto que nació, algunos años más tarde, la noción fundamental
del derecho al desarrollo.
Es en nombre de este concepto y de los valores en que se funda que tenemos
hoy día la obligación imperiosa de abordar la miseria del mundo.
En efecto, es necesario recordar que actualmente 1.300 millones de personas
viven en un estado de pobreza absoluta. Hay que recordar también que 1.500
millones de personas no tienen acceso a la atención más elemental de la
salud. Sabemos además que las primeras víctimas de la pobreza son las
mujeres, pues ellas representan más del 70% de los desheredados de la
Tierra.
Cabe destacar también que, si bien las desigualdades sociales se deben
combatir en todo el planeta, los problemas no se plantean con la misma
gravedad ni con la misma amplitud en todas las regiones del mundo.
Sólo si tenemos constantemente presentes esas realidades del mundo podremos
verdaderamente ser, aquí en Copenhague, los portavoces de todos aquellos
que exigen más justicia social, y los protagonistas de una nueva política
social a escala mundial.
El segundo objetivo prioritario que deseo proponer consiste en favorecer
la integración social. Ello es tanto más necesario cuanto que, en todas
partes del mundo, se presentan inquietantes situaciones de exclusión y
marginalización.
En consecuencia, luchar por la integración social significa en primer
lugar denunciar el egoísmo y la indiferencia. Significa también luchar
contra todos los tipos de discriminación que reinan en el planeta, cualesquiera
que sean sus causas. Significa igualmente pedir a cada uno tolerancia,
solidaridad y movilización. Significa por último dar a cada hombre, a
cada mujer, a cada niño, la educación necesaria para que encuentre su
lugar en la sociedad.
Es, pues, muy acertadamente que la Cumbre Mundial ha puesto de relieve
el vínculo entre la lucha contra la pobreza, la búsqueda de la integración
social y la creación de empleos productivos. En efecto, el empleo es hoy
un factor esencial de la integración. Por el contrario, el desempleo es
una forma de exclusión que lleva aparejado todo el cúmulo de impedimentos
sociales.
Es, en primer lugar, a los Estados que incumbe la tarea de poner en práctica
políticas sociales dinámicas. El desarrollo social exige toda una acción
política, especialmente en materia legislativa y reglamentaria.
Pero más allá del Estado, el desarrollo social incumbe también a la Organización
en su conjunto. Desde hace tiempo que el sistema de las Naciones Unidas
se viene poniendo al servicio del progreso social. Numerosos órganos,
como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, y numerosas
instituciones especializadas, como la Organización Internacional del Trabajo
y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia
y la Cultura, han realizado una labor pionera en esa esfera.
Pero, en este proyecto social nuestro, será necesario tener en cuenta
también la extraordinaria capacidad de movilización de las organizaciones
no gubernamentales y la facultad de integración que ofrecen la empresa
privada y los inversionistas.
Garantizar la paz social es el tercer objetivo prioritario que les invito
a perseguir. En efecto, existe una interacción evidente entre las cuestiones
políticas y las cuestiones sociales.
Por una parte, es evidente que un medio político estable es condición
necesaria para un desarrollo social armónico. Uno de los objetivos de
la política es dar una realidad tangible al deseo social.
Pero por otra parte, también es evidente que un medio social dinámico
es una de las condiciones necesarias para la propia estabilidad política.
Un Estado plagado de desigualdades y privilegios está expuesto en potencia
a las peores perturbaciones sociales. Un Estado que no permite una integración
social satisfactoria y que genera un gran número de marginados corre peligro
de sufrir las explosiones sociales más imprevisibles. Hay que decirlo
con toda claridad: la serenidad política corre paralela a las satisfacciones
sociales.
Todavía más, hoy sabemos que la mayor parte de los conflictos armados
a que debe hacer frente la Organización de las Naciones Unidas son conflictos
que se desarrollan en el interior mismo de las naciones.
Sabemos también que la mayor parte de ellos tienen causas económicas
y sociales evidentes. En consecuencia, debemos afirmar una vez más que
existe un lazo indisoluble entre la promoción del desarrollo y la preservación
de la paz.
Si he querido situar a la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social dentro
de la perspectiva de los grandes objetivos que persiguen las Naciones
Unidas, es porque, en mi calidad de Secretario General de la Organización,
soy consciente de la responsabilidad colectiva que tenemos con respecto
a las generaciones futuras. Deseo, pues, que la Organización cuente con
los medios necesarios para realizar las actividades posteriores a esta
Conferencia, a fin de que las importantes recomendaciones que aquí se
adopten se puedan encarnar en la realidad de los pueblos y las naciones.
Confío en que las instituciones de Bretton Woods participarán plenamente
en la acción social que estamos en vías de redefinir y replantear.
Porque el proyecto de desarrollo social es el modo que tiene la comunidad
internacional entera de decir
!No a la fatalidad de la crisis!
!No a la persistencia de las desigualdades!
!No al despedazamiento del mundo!
Al elevar la cuestión social al rango de las prioridades universales,
queremos tomar las riendas del destino colectivo de la sociedad internacional
y concluir un nuevo pacto de solidaridad a escala del planeta.
Anexo III
DISCURSOS DE CLAUSURA
Discurso del Primer Ministro de Dinamarca y Presidente de la Cumbre Mundial
sobre Desarrollo Social, Sr. Poul Nyrup Rasmussen
Me corresponde ahora clausurar la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social.
Lo que tenemos ante nosotros es una tarea aún más importante que la que
acabamos de terminar satisfactoriamente. Pues los documentos, por bien
preparados que estén, y los compromisos, por serios que sean, deben resistir
la prueba del tiempo. Es nuestro deber velar por que lo hagan.
No querría clausurar esta reunión sin expresar mi profundo reconocimiento
a todos aquellos cuya contribución personal ha hecho posible esta Cumbre.
Al Embajador Somavía, cuyo país propuso la Cumbre, y en cuyos anchos
hombros descansaron en tan gran medida sus preparativos. Permítaseme encomiar
su incansable labor en pro de la Cumbre; guió el proceso de negociación
con tenacidad, habilidad y dedicación; su intelecto, su espíritu, su perseverancia
y su optimismo nos sirvieron para alcanzar el éxito. Nuestra gratitud
se extiende también a los talentosos diplomáticos que tan hábilmente asistieron
al Embajador Somavía en su labor, tanto aquí como en Nueva York: el Embajador
Richard Butler de Australia, el Embajador Koos Richelle de los Países
Bajos, el embajador Ismil Razali de Malasia y el Embajador Prakesh de
la India.
A usted, Señor Secretario General, por los incansables esfuerzos que
realizó personalmente en favor de la Cumbre, lo que demuestra su dedicación
al papel de las Naciones Unidas en el desarrollo. Muchos de los Jefes
de Estado y de Gobierno que nos han acompañado en los últimos dos días
conocen de primera mano la profundidad de su convicción. Si esta Cumbre
contó con la asistencia de tantos estadistas eminentes, ello se debió,
no en pequeña medida, a usted personalmente y también a todo el personal
de la Secretaría de las Naciones Unidas, encabezado por el Secretario
General Adjunto, Sr. Ismat Kittani y el Secretario General Adjunto, Sr.
Nitin Desai, y al Coordinador de la Conferencia, Sr. Jacques Baudot, quienes
fueron el verdadero pilar de la Cumbre.
Y, finalmente, a todos los demás participantes de la sociedad civil,
que aportaron su experiencia, su talento, y sobre todo su imaginación
y entusiasmo a esta Cumbre y sus preparativos. Su espíritu y su impaciencia
por lograr cambios infundieron mucha pasión y energía a nuestra tarea.
La Declaración que acabamos de aprobar dice que la Asamblea General debería
celebrar un período de sesiones extraordinario en el año 2000 dedicado
a evaluar cuánto habremos avanzado para entonces en la aplicación de los
resultados de esta reunión. Me gustaría que, cuando nos reunamos en cinco
años más para dar una mirada retrospectiva a esta Cumbre de esperanza,
como muchos la han llamado, la veamos como una Cumbre de expectativas
cumplidas.
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