01/04/2005
Reunión regional de Social Watch Asia en Camboya
Social Watch
La Reunión regional de Social Watch Asia se realizó en Siem Reap, Camboya del 30 de marzo al 1º de abril de 2005.
DECLARACIÓN DE ANGKOR WAT
Reunión regional de Social Watch Asia
Siem Reap, Camboya
30 de marzo – 1º de abril de 2005
Introducción
Somos
representantes de Social Watch de Afganistán, Bangladesh, Camboya, China, Corea
del Sur, Filipinas, India, Indonesia, Malasia, Nepal, Pakistán, Tailandia y
Tanzania. Nos hemos reunido durante tres días, del 30 de marzo al 1º de abril de
2005, en la ciudad de Siem Reap, Camboya, sede del patrimonio mundial de Angkor
Wat, para compartir experiencias en el control de la instrumentación de los
compromisos asumidos por los gobiernos asiáticos en 1995 (Cumbre Social de
Copenhague y Conferencia de la Mujer de Beijing) y en la Cumbre del Milenio,
hace cinco años. De mayor importancia es que hemos venido a esta Reunión
Regional de Social Watch Asia para discutir la mejor manera de abordar los
nuevos desafíos que enfrenta nuestra región, construir la solidaridad y renovar
el compromiso de buscar la justicia social y el desarrollo sostenible.
Mientras los gobiernos responden por lo que habían prometido cumplir, nosotros
como integrantes de Social Watch debemos lidiar con la cruel realidad de que
nuestra región sigue albergando a las dos terceras partes de los pobres del
mundo (más de la mitad de ellos mujeres) cuya pobreza absoluta y vulnerabilidad
se acentuaron más con la reciente tragedia del maremoto. No existe justificación
para que estos millones de pobres deban continuar privados de su derecho a la
seguridad en alimentos, vivienda, educación, salud, de sus opciones individuales
y la búsqueda de la felicidad.
Nos
inquietan profundamente los informes color de rosa que provienen de fuentes
oficiales (gobiernos, organismos intergubernamentales e instituciones
multilaterales, por ej. UNESCAP, PNUD, Banco Mundial, Banco Asiático de
Desarrollo) relativos al progreso realizado en la reducción de la pobreza en
nuestra región. Aunque reconocemos que millones de personas de algunos países de
nuestra región se liberaron de la pobreza, también vemos importantes retrocesos
y mucha injusticia en toda la región. Somos testigos de cómo las políticas de
mercados abiertos impulsan a esta región de rápido crecimiento y cambian los
estilos de vida, pero simultáneamente también reducen y reproducen la pobreza y
la desigualdad en todos los niveles en los distintos países. También nos
percatamos de que esas mismas políticas provocaron la explotación de los
recursos naturales, de por sí sumamente disminuidos, e incrementos más rápidos
en los niveles de emisión de dióxido de carbono. El modelo convencional de
desarrollo que aplica Asia no promete el cese de la pobreza ni de la exclusión.
Creemos
que los ODM son objetivos mínimos de un conjunto más amplio de derechos
contemplados en la Declaración Universal de Derechos Humanos. Señalamos con
preocupación que, incluso luego de adoptar los ODM como plataforma para promover
la justicia social, la paz y la democracia hace cinco años, demasiados gobiernos
de Asia siguen sin ser conscientes de sus responsabilidades en el cumplimiento
de sus obligaciones.
La
Coalición de Social Watch Asia exige que la ONU y los países signatarios:
-
Mejoren los sistemas de gobernanza al profundizar los valores democráticos y
cambiar la cultura burocrática haciendo más económica y eficiente a la
administración pública, combatiendo a la corrupción (que es un gran
impedimento al desarrollo en la mayoría de los países asiáticos) y fomentando
una cultura de mayor transparencia y responsabilidad hacia abajo mediante la
gobernanza participativa.
-
Aumenten sustancialmente el gasto público en salud, educación y demás derechos
básicos y limiten el gasto en seguridad y defensa.
-
Mejoren los sistemas existentes de control al asegurar la transparencia y la
participación y discriminar los datos estadísticos según género, grupo étnico
y zona geográfica.
-
Incorporen el género en los presupuestos y sistemas de auditoría para asegurar
que el gasto público responda a las distintas necesidades de mujeres y
hombres.
-
Mejoren la paridad de género en la educación y el acceso de las mujeres a la
salud y al empleo remunerado, y la representación femenina en las empresas y
el gobierno, e incluso en la sociedad civil.
-
Aborden significativamente la explotación de la mujer, como sucede con el
masivo tráfico de mujeres y niños y con tradiciones locales que socavan la
dignidad y la supervivencia de las mujeres (por ej., los asesinatos por la
dote en India, los asesinatos por honor en Pakistán, las elevadas tasas de
suicidios en China debido a varias razones).
-
Amplíen la libertad política que actualmente se limita arbitrariamente en
muchos países asiáticos. Las restricciones a la libertad política limitan el
potencial del desarrollo humano y socavan parte del progreso logrado con
respecto a los ODM. Sin una mayor libertad política, los grupos excluidos
seguirán siendo sumamente vulnerables ante los shocks y las perturbaciones
sociales y económicas, lo cual perpetuaría el círculo vicioso de la pobreza.
Sobre el tema de la deuda, la ayuda y el comercio
Asia
alberga a algunos de los países más pobres y endeudados del mundo, como
Indonesia, Filipinas, Nepal y Bangladesh, donde un porcentaje importante del
presupuesto nacional se destina al pago de la deuda, mucho más se pierde por la
corrupción, y muy poco, si queda, se destina a financiar el gasto de los
servicios sociales.
La
serie de desastres naturales que azotó a Indonesia y a otros países asiáticos,
combinada con un régimen fiscal duro, fortalece y justifica el pedido de
cancelación de la deuda bilateral y externa y del suministro de más recursos
mediante ayuda sin condiciones.
La
presión continua que los países desarrollados utilizan al máximo sobre los
países en desarrollo para que liberalicen el comercio con reglas injustas agravó
la inseguridad alimentaria y laboral de los países en desarrollo.
Por lo
tanto, pedimos a los gobiernos de los países desarrollados que:
-
Proporcionen un paquete de reducción de la deuda no sólo para los países
pobres altamente endeudados (HIPC) sino también para los países sumamente
endeudados de Asia.
-
Aumenten la ayuda al 0,7% del PBI como prometieron y que no permitan la ayuda
condicionada, particularmente para la salud y la educación.
También
apelamos a los gobiernos de los países desarrollados y de las economías
emergentes para que:
-
Permitan la implementación total del tratamiento especial y diferencial.
-
Acepten cambios en las reglas de comercio que eliminen el doble discurso que
opera a su favor.
-
Respeten el derecho de los países en desarrollo a determinar productos
especiales y mecanismos especiales de defensa para proteger la seguridad
alimentaria, el medio de vida de los pequeños agricultores y para impulsar el
desarrollo rural.
-
Impedir que el predominio del régimen de propiedad intelectual esté por encima
del bienestar humano, particularmente en el caso de medicinas esenciales.
Sobre el tema del medio ambiente
Reconociendo que la política de desarrollo dirigida al crecimiento y la
liberalización adoptada por los gobiernos con el objetivo de alcanzar una tasa
de crecimiento elevada y rápida tienen un impacto adverso sobre el medio
ambiente, pedimos a los gobiernos que:
-
Aseguren la aplicación efectiva de las leyes ambientales y la instrumentación
de políticas para lograr el objetivo del desarrollo sostenible. En este
sentido, llamamos a adoptar como agenda nacional una política clara de consumo
sostenible.
- Se
pasen a la energía renovable como alternativa para superar el rápido
agotamiento de los recursos naturales. También pedimos que eviten el uso
disipado de la energía y que se adopte e instrumente una política nacional de
energía eficiente.
-
Ideen y fomenten la formulación de una política nacional sin químicos ni
organismos genéticamente modificados para limitar la degradación del medio
ambiente.
-
Adopten un enfoque de cooperación intergubernamental y multilateral que aborde
la degradación medioambiental transfronteriza con la participación activa y
efectiva de las OSC y las comunidades afectadas.
-
Detengan la destrucción indiscriminada del medio ambiente por proyectos de
gran escala financiados por corporaciones multinacionales y empresas privadas
que generan consecuencias adversas para los medios de vida de las comunidades,
su posterior desplazamiento, la migración forzosa y su conversión en víctimas
de pobreza abyecta.
-
Aborden el tema del monopolio de los recursos naturales por empresas privadas
a través de concesiones del gobierno que, por lo tanto, genera desigualdad y
privación de recursos para los pobres.
Sobre el tema de la paz y la seguridad
Con
respecto a la paz y la seguridad hemos identificado varios asuntos que requieren
de seria atención y acción. La violación de los derechos humanos es uno de los
mayores obstáculos para alcanzar la paz y la seguridad en la región.
Para
poder cambiar estas condiciones inaceptables pedimos mayor atención para lo
siguiente:
- La
injusticia y la desigualdad en el mundo en función de la distribución de los
recursos y el poder de los países ricos e influyentes contribuyó en gran
medida con el terrorismo, el militarismo y el autoritarismo, lo que llevó a la
violación de los derechos humanos. Un ejemplo patente del resurgimiento del
autoritarismo es Nepal. Pedimos el cese de las violaciones de derechos humanos
y la restauración de la democracia y la paz en ese país.
- Es
inaceptable que Myanmar presida la próxima cumbre de ASEAN, algo que deberá
revocarse a menos que el país apoye las reformas democráticas y libere
incondicionalmente a todos sus presos políticos.
- La
situación de seguridad y la extrema pobreza de Afganistán allanó el camino
para que la mafia del narcotráfico fomente el cultivo de amapolas por parte de
los agricultores y colocó a Afganistán al frente de los países cultivadores de
amapola. La sociedad internacional debe ayudar a Afganistán no sólo en su
lucha contra las drogas, sino también en su lucha contra la pobreza.
- El
tráfico de armas es otra gran amenaza a la paz y la seguridad y afecta en gran
medida a la situación de derechos humanos en países donde esas armas se
utilizan. Los países productores de armas contribuyen con la creación de
conflictos con el propósito de probar y vender sus armas. Hacen falta medidas
para controlar el tráfico de armas que coincidan con la reducción del gasto en
defensa y aceleren el desarme.
- Los
asesinatos extrajudiciales cometidos en aras de la restauración de la ley y el
orden exacerban los conflictos y la inseguridad y violan los derechos humanos.
Conclusión
El
cumplimiento de los compromisos de desarrollo social, igualdad de género y los
Objetivos de Desarrollo del Milenio no tiene que ver tanto con el cumplimiento
de metas sino con el cumplimiento de las obligaciones en materia de derechos
humanos. O se respetan aquí y ahora o se violan. Junto con nuestros aliados del
Llamado Mundial a la Acción contra la Pobreza (GCAP), Social Watch Asia exige
que los gobiernos creen todas las condiciones necesarias para que todos los
ciudadanos disfruten plenamente de sus derechos humanos AHORA.
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