26/04/2004
Fear and Want. Obstacles to Human Security: El informe 2004 de Social Watch será presentado en Nueva York
Social Watch
“Frustrando las esperanzas de pueblos y países de todo el planeta ciertamente no se ayudará a convertir al mundo en un lugar más seguro para nuestros hijos”, concluye el informe 2004 de Social Watch, resumiendo así lo que hallaron coaliciones ciudadanas de 50 países, pobres y ricos, acerca de lo que consideran los principales obstáculos a la seguridad humana.
Todos los años,
los informes de Social Watch hacen un seguimiento de los avances y retrocesos en
el camino hacia la erradicación de la pobreza y la conquista de la equidad de
género, una promesa que hicieran los gobiernos de la ONU en 1995 y que
reafirmaran en el año 2000 en lo que fue la mayor reunión en la historia de
gobernantes nacionales.
No obstante, y
según Social Watch, el incremento necesario de la ayuda ha sido demasiado poco y
demasiado lento, el sistema internacional de comercio sigue discriminando a los
agricultores pobres que constituyen la mayoría de las personas que viven en la
pobreza, y la arquitectura financiera mundial no fue reformada de manera de
ayudar a los países pobres a superar el endeudamiento crónico que absorbe sus
escasos recursos. Por el contrario, el gasto militar aumenta por doquier.
Entre los
colaboradores del informe 2004 de Social Watch hay organizaciones de lugares tan
diversos como Irak y Suiza, y de los países más pobres y más ricos del mundo.
Los ciudadanos de muchos países consideran que los conflictos armados y las
elevadas tasas de delincuencia son graves amenazas, pero la pobreza y la caída
en la cobertura de los servicios sociales son las más temidas por los ciudadanos
de otros numerosos países. La corrupción, la falta de respuesta de los gobiernos
ante las inquietudes de sus ciudadanos, la discriminación de género y étnica...
la lista no termina. Identificados entre los culpables hay autoridades
nacionales, instituciones internacionales y grandes empresas privadas.
Social Watch
fue creada en torno a la idea de que, a menos que los ciudadanos vigilen los
compromisos asumidos por sus gobiernos, estos no se cumplirán. Incluso
instituciones internacionales cuyo objetivo expreso es la lucha contra la
pobreza, como el Banco Mundial, en la práctica califican a los países por su
fidelidad hacia políticas favorables a la empresa privada y no según el éxito
obtenido para ayudar a sus pueblos a llevar una vida digna.
El informe de
Social Watch será presentado oficialmente en las Naciones Unidas en Nueva York,
el 26 de abril.
Está publicado
en el sitio de Internet:
http://www.socwatch.org/
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