17/06/2003
Se busca alto comisionado para cooperación Sur-Sur
Humberto Márquez
Inter Press Service (IPS)
CARACAS, 17 jun. Los gobiernos de América Latina y el Caribe propondrán a Asia y África en el Grupo de los 77 (G-77), el mayor foro de países en desarrollo en la ONU, crear la figura del alto comisionado para impulsar los programas de cooperación Sur-Sur.
La iniciativa se debatirá en
la Conferencia del G-77 sobre cooperación Sur-Sur, que reunirá del 16 al 19 de
diciembre a los 133 países miembros, más China, en la meridional ciudad marroquí
de Marrakesh, informó este martes en Caracas el presidente de turno del Grupo y
embajador marroquí en la ONU (Organización de las Naciones Unidas), Mohamed
Bennouna.
"No se trata de un nuevo
diagnóstico ni de adoptar nuevos programas sino de encontrar medios para
potenciar la negociación y la cooperación entre los sectores público, privado y
organizaciones no gubernamentales de los países en desarrollo", dijo Bennouna.
El foro económico y social
de 28 estados de América Latina y el Caribe examinó durante dos días, en la sede
caraqueña del Sistema Económico Latinoamericano (SELA), el aporte posible a la
conferencia de Marrakesh, promovida por Rabat desde la cumbre de jefes de Estado
y de gobierno del G-77 en 2000 en La Habana.
La primera propuesta
latinoamericana y caribeña es fortalecer los espacios regionales para la
cooperación e identificar los planes concretos que ayuden a captar recursos de
los países e instituciones del Norte industrializado, explicó al término del
encuentro el embajador de Venezuela ante la ONU, Milos Alcalay.
"En América Latina
encomendamos al SELA, como foro de reflexión, que actúe a modo de enlace entre
el G-77 y los actores de cooperación en la región", dijo Alcalay.
El foro respaldó la
propuesta del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de crear un Fondo
Humanitario Internacional, volcado sobre proyectos de desarrollo en el Sur y que
drene recursos de las operaciones internacionales de compraventa de armas y de
la incautación de bienes a narcotraficantes.
Ese planteo se emparenta con
el realizado por Túnez de un Fondo Social Internacional y el del presidente de
Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de crear un Fondo Contra el Hambre, con
porcentajes de pagos por compras de armas y servicio de deuda externa, apuntó.
Son todas iniciativas que
apuntan hacia un mismo objetivo", observó Bennouna.
La Declaración de Caracas
abogó porque los estados miembros de G-77 sean los primeros en incrementar sus
aportes a la cooperación Sur-Sur y, en particular, al Fondo Fiduciario Pérez
Guerrero, que toma su nombre del fallecido internacionalista venezolano Manuel
Pérez Guerrero.
Ese Fondo fue creado en 1986
para estimular la elaboración de proyectos de desarrollo en el Sur, y por 16
años, con 8,3 millones de dólares, apoyó 128 proyectos en agricultura y
alimentación, comercio, tecnología, información, energía, industrialización,
materias primas, asesorías y adiestramiento.
En América Latina y el
Caribe se insiste, por otra parte, en la necesidad de que se reformulen
estructuras y programas en los organismos financieros multilaterales, con vistas
a los grandes objetivos generales de promover el desarrollo y combatir la
pobreza.
Se renuevan los llamados al
Norte para que incremente la ayuda oficial al desarrollo (AOD), a partir de las
estadísticas presentadas por el SELA, según las cuales se desembolsaron con ese
fin 57.000 millones de dólares en 2002, pero se necesitan entre 50.000 y 70.000
millones de dólares adicionales cada año.
Los latinoamericanos
apreciaron durante las sesiones la oferta británica de vincular AOD y deuda
externa, por ejemplo con una facilidad financiera internacional que utilice
bonos pagaderos en 15 años para aumentar esa asistencia a los países más pobres.
También subrayaron la
necesidad de que en que en los programas de cooperación Sur-Sur no sólo se
insista en obtener recursos de donantes de los países industrializados ni en
aumentar aportes de los Estados miembros del G-77 sino en incorporar al sector
empresarial privado y a las organizaciones no gubernamentales.
"Lo importante es que estas
propuestas y la conferencia de Marrakesh no se vean como el punto final en los
programas de cooperación Sur-Sur sino como un punto de partida, para
incrementarla y potenciarla", subrayó Alcalay.
A su vez, Bennouna precisó
que, al igual que esta región, Asia y África efectuarán conferencias con el
mismo propósito antes de la conferencia en Marrakesh.
Los delegados de gobiernos
asiáticos se reunirán en octubre en Doha y los africanos en Addis Abeba, esta
última después que los países más pobres del continente se encuentren a fines de
este mes en Rabat.
El diplomático marroquí
destacó que en el G-77, más China, "tenemos países con más de 1.000 millones de
habitantes, como (la propia) China e India, y pequeños estados del Caribe con
apenas 100.000". "Esa diversidad nos obliga a procurar y aceptar desde los
grandes proyectos de cooperación Sur-Sur hasta los más pequeños", comentó.
Para el seguimiento de los
programas, y compartir las experiencias más exitosas, vista la riqueza y la
coincidencia en el diagnóstico y las demandas, los latinoamericanos insistirán
desde ahora en que se adopte la figura de un alto comisionado para la
cooperación Sur-Sur.
Grupo de los 77, en inglés (http://www.g77.org)
Sistema Económico Latinoamericano (http://www.sela.org)
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