13/05/2003
FMI-Banco Mundial-OMC estrechan filas en torno a políticas económicas erradas
Nancy C. Alexander
Citizens' Network on Essential Services (CNES)
El 13 de mayo, funcionarios de alto rango del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la Organización Mundial del Comercio (OMC) se reunirán en Ginebra aparentemente para promover una mayor “coherencia” entre sus políticas. Hay buenas razones para preocuparse. En décadas pasadas, el FMI y el BM han promovido sistemáticamente reformas políticas polémicas en los países en desarrollo.
Como de costumbre, éstas incluyen liberalización
del comercio y de los flujos financieros, desregulación, privatizaciones y
austeridad presupuestal. Las estrategias necesarias a tal fin han obligado a
muchos países en desarrollo a romper con políticas del pasado y buscar
integrarse más estrecha y rápidamente dentro de la economía mundial. Como
resultado, las economías de estos países se han caracterizado por un
crecimiento lento e irregular, un aumento de la inestabilidad y una creciente
brecha de ingreso. En relación a la OMC, estas reformas políticas equivocadas
e insensatas se están consolidando progresivamente en leyes comerciales
respaldadas por la amenaza de sanciones económicas por medio de su mecanismo de
solución de diferencias.
Shefali Sharma, de la oficina del Instituto de Agricultura y Políticas
Comerciales (IATP) en Ginebra, afirmó que “la asistencia técnica está
siendo usada como una herramienta política para ganar apoyo para una ‘agenda
de desarrollo’ altamente cuestionada dentro de la OMC. No importa cuánta asistencia técnica se brinde para la
implementación de políticas que, de hecho, perjudican y aprisionan a los países
en desarrollo en la OMC, no podrá aumentar los beneficios para el
desarrollo.”
Seguridad alimentaria. En las últimas décadas, las condiciones de los préstamos
del FMI/BM han forzado a los países en desarrollo a bajar sus barreras
comerciales, a cortar los subsidios a los productores de alimentos nacionales y
a eliminar programas de gobierno orientados a mejorar la agricultura rural. Sin
embargo, a los países ricos industrializados no se les impone las mismas
condiciones. Mientras tanto, el
Acuerdo sobre Agricultura de la OMC permite a los países ricos inundar el
mercado con excedentes de alimentos a precios por debajo de su costo de producción,
expulsando a la producción rural de los países en desarrollo y expandiendo los
mercados para las grandes compañías exportadoras transnacionales. También se
prohíbe a los países en desarrollo introducir nuevos programas orientados a
ayudar a sus productores agrícolas locales. Como resultado, los sectores agrícolas
de los países en desarrollo –claves para la reducción de la pobreza rural–
han sido devastados.
Acceso a servicios esenciales (salud, educación, agua, etc.). Como condición
para los préstamos, el FMI y el BM han puesto la liberalización y, con
frecuencia, la privatización de los servicios públicos. Comúnmente, la
llegada de corporaciones extranjeras proveedoras de esos servicios y la
introducción de sistemas de precios comerciales han resultado en tarifas más
altas para los pobres, poniendo en riesgo su acceso. Actualmente, la OMC está
negociando reglas que consolidarían la liberalización y privatización de los
servicios esenciales en el Acuerdo General sobre Comercio de Servicios (GATS).
El GATS también busca asegurar que las regulaciones nacionales sean “mínimamente
onerosas” para el proveedor de servicios, poniendo en peligro las políticas públicas
y los sistemas reguladores diseñados para proteger el desarrollo social, los
derechos humanos y laborales, los consumidores y la integridad ambiental.
El derecho de los estados de regular los inversores extranjeros. Asimismo,
hace tiempo que las condiciones de los préstamos del BM y el FMI exigen que los
países prestatarios eliminen las medidas que limitan la operación de inversores extranjeros en sus economías nacionales, tales como los límites
diseñados para asegurar que las inversiones beneficien la economía doméstica
y protejan el ambiente y los derechos laborales. En 1994, el Acuerdo sobre las
Medidas en Materia de Inversiones Relacionadas con el Comercio (TRIMs) de la OMC
afianzó la remoción de varias regulaciones nacionales que controlaban las
inversiones corporativas extranjeras. Las actuales propuestas negociadoras de la
Unión Europea, Japón y Australia, entre otros, buscan crear un marco inversor
y financiero completamente liberal bajo la OMC que dejaría a los gobiernos en
una posición vulnerable frente a las corporaciones extranjeras y susceptibles
a demandas judiciales si sus políticas nacionales coartaran el libre movimiento
de los capitales.
Governanza
del FMI, el BM y la OMC
En lugar de admitir las fallas y errores de sus políticas, el BM, el FMI y
la OMC están ahora buscando afianzar sus enfoques equivocados del crecimiento
económico y el desarrollo bajo el turbio disfraz de “promover la
coherencia”. Más aún, al hacerlo, continúan operando de forma no democrática
y sin rendir cuentas, lo que pone en duda su legitimidad.
Las estructuras de votación del FMI y el BM están fuertemente
predispuestas a favor de los países ricos. Sus autoridades se eligen por medio
de procesos exclusivos abiertos sólo a ciudadanos estadounidenses o europeos.
Las reuniones del Directorio se realizan a puertas cerradas, no se revelan las
minutas y los documentos de los préstamos sólo son accesibles a los
parlamentos después de la aprobación del Directorio. Este secreto debilita la
participación de los ciudadanos y las autoridades electas de los países
prestatarios. Debilita también la participación de los ciudadanos de los países
donantes ya que no pueden conocer qué es lo que hacen sus miembros en el
Directorio Ejecutivo en su nombre y con el dinero de sus impuestos.
“Cuando uno entiende el poder que tienen los países industrializados en
la gobernanza de las Instituciones Bretton Woods, comprende por qué la agenda
comercial apoyada por éstas tiende a estar alienada con los intereses de
negociación de esos mismos países en el seno de la OMC”, declaró Aldo
Caliari del Center of Concern con sede en Washington.
La OMC reivindica una estructura más democrática que el FMI y el BM. En
teoría, todos los miembros de la OMC tienen igual derecho al voto. Sin embargo,
algunos procesos secretos y antidemocráticos habituales también debilitan esta
estructura. Nunca se ha dado una votación para bloquear el consenso en las
negociaciones y, para los estados miembros más débiles, no es factible que se
de, cuando dependen de la ayuda y los mercados de los países ricos. Este uso de
las políticas de poder se exacerba por la práctica institucional de la OMC de
“flexibilizar” la toma de decisiones y la selección de liderazgos a través
de procedimientos informales.
Defensores
de la justicia social condenan la agenda de coherencia
En lugar de promover una forma equivocada de coherencia, hay una urgente
necesidad de nuevas opciones políticas que sean implementadas y diseñadas por
instituciones legítimas y democráticas. Como mínimo, las estructuras de
votación y los procesos de selección de liderazgo tanto del BM como del FMI y
la OMC, deberían ser transparentes y abiertos a la opinión pública. El
derecho de los ciudadanos y de las autoridades electas de participar en la
determinación de las políticas comerciales y financieras de sus gobiernos debe
ser preservado. Las preocupaciones sociales, ambientales y de desarrollo de las
naciones son los cimientos sobre los cuales se deben construir las políticas
comerciales y económicas. Por lo tanto, las organizaciones de la sociedad civil
condenan cualquier agenda “coherente” del BM, FMI y OMC que no tome estas
bases como punto de partida.
Nota: El contenido de este comunicado de prensa fue extraído de una
declaración más extensa firmada por 40 redes y ONG. Para ver el documento
completo, ver http://www.coc.org/resources/articles/display.html?ID=484
Contactos:
Aldo
Caliari (Center of Concern, Washington).
Tel:
(+1-202) 635 2757 ext. 123
E-mail:
aldo@coc.org
Daniela
Perez Gavidia (International Gender and Trade Network, Ginebra).
Tel:
(+41-22) 320 2121
E-mail:
daniela.perez@igtn.org
Shefali
Sharma (Institute for Agriculture and Trade Policy, Ginebra).
Tel: (+41-79) 764 8658
E-mail: ssharma@iatp.org
-------------------
-------------------
Nancy
C. Alexander
Citizens' Network on Essential Services
7000-B Carroll Avenue
Takoma Park, MD 20912
USA
PH: 301-270-1000
FAX: 301-270-3600
EMAIL: ncalexander@igc.org
WEB: www.challengeglobalization.org
|