22/09/2008
ÍNDICE DE CAPACIDADES BÁSICAS 2008
Social Watch
Nueva York, Septiembre 22 - Contradiciendo los frecuentes alegatos de que la pobreza disminuye rápidamente en el mundo, el Índice de Capacidades Básicas (ICB) calculado por Social Watch -una red de más de 400 coaliciones ciudadanas en 70 países- muestra que la deficiente cobertura de las necesidades básicas que se requieren para salir de la pobreza persiste; más aún, va en aumento, a pesar del significativo crecimiento económico de la mayoría de los países en desarrollo.
Al ritmo actual no se cumplirán los Objetivos de Desarrollo del Milenio para 2015
El Índice de Capacidades Básicas, publicado hoy por Social Watch, muestra que la mayor parte de la población mundial vive, o en países con indicadores sociales estancados o de muy lento avance -lo que no les permitirá alcanzar un nivel aceptable en la próxima década- o en países de los cuales no hay información confiable. África Subsahariana, por ejemplo, a pesar de su reciente y notable crecimiento económico, presenta tan lento avance de indicadores sociales que, a este paso, solo alcanzaría un nivel aceptable del ICB en el siglo XXIII.
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De los 176 países para los que se puede computar una cifra ICB, solo 21 presentan avances notorios en relación a la situación que exhibían en 2000. Otros 55 países presentan algunos avances, pero a un ritmo lento, mientras que 77 países están estancados, o en peor situación. En cuanto a los 23 restantes, la información no es suficiente para establecer tendencias. A medida que el impacto de la crisis alimentaria iniciada en 2006 comience a reflejarse en las nuevas estadísticas que se están recogiendo, es probable que la situación empeore.
Los retrocesos se registran en Asia Central, América Latina, El Caribe y Europa (Georgia), sin embargo, la mayoría de los países que más han retrocedido se encuentran en África Subsahariana, retrocesos en extremo alarmantes, ya que los países de esta región ya mostraban los índices más bajos.
Por ser un índice resumen, el ICB proporciona un panorama general constante de la situación de la salud y del desempeño educativo básico de la población. También se ha demostrado en estrecha correlación con las mediciones de otras capacidades humanas relativas al desarrollo social de los países.
El ICB es un promedio simple de tres indicadores: el porcentaje de niños que llegan a 5° grado de enseñanza primaria, sobrevivencia hasta los 5 años (en base a la mortalidad de menores de 5 años), y el porcentaje de partos asistidos por personal especializado.
El índice hace posible asignar un valor a cada país y compararlo con otros, o evaluar su evolución en el tiempo para aquellos países de los cuales se dispone de información confiable. La información es insuficiente para mostrar las tendencias en 23 países, de los cuales uno es China. Como el impacto de la crisis alimentaria que empezó en 2006 recién comienza a registrarse estadísticamente, los investigadores de Social Watch estiman que la situación factiblemente empeore en los próximos meses.
Al no usar los ingresos como indicador, el ICB es consecuente con una definición de la pobreza basada en las capacidades y (la negación de) los derechos humanos, por lo tanto independiente de las inexactitudes de las estimaciones sobre ingresos.
El 26 de agosto pasado, el Banco Mundial corrigió casi en un 50% sus estimaciones sobre el total de personas en el mundo viviendo con un dólar diario; pasó de ser, de menos de 1000 millones a 1.400 millones.
El ICB ha sido calculado para 176 países que fueron luego agrupados en categorías. Las realidades más alarmantes corresponden a países con niveles críticos de ICB, seguidas de aquellos con un ICB muy bajo y bajo. Solo 52 países tienen un ICB de 98 o 99, que implica el acceso casi universal a la educación y la salud. Un ICB tan alto solo se puede lograr si no existe desnutrición (ni de niños ni de madres) y cuando se goza de vivienda y saneamiento básicos. En Social Watch se considera que un valor ICB cercano al máximo es sinónimo de la “dignidad para todos” que pretende alcanzar la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
“Tal dignidad no es el objetivo del desarrollo social”, especificó el Coordinador de Social Watch, Roberto Bissio, “sino un punto de partida necesario para alcanzarlo”.
Por más información contactar a:
Contacto/Portavoz
Roberto Bissio
Coordinador
Social Watch
Celular: +336 219 83661
Correo electrónico: socwatch@socialwatch.org
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