20/03/2003
Privatización del agua enturbia problema de su escasez
Inter Press Service (IPS)
La internacional ambientalista Amigos de la Tierra destacó este lunes que la privatización del agua tuvo efectos negativos en muchos países y propuso una acción de resistencia mundial a la comercialización y la mercantilización de este recurso esencial.
GINEBRA, 10 mar
(IPS) – Amigos de la Tierra, con representantes en 68 países y casi un millón de
miembros, analizó en un informe antecedentes y perspectivas del Tercer Foro
Mundial del Agua, que se reunirá en la ciudad japonesa de Kyoto del 16 al 23 de
marzo.
La cuestión del
agua se caracteriza por su escasez en muchas partes del mundo y por la
contaminación o degradación que le ocasionan actividades humanas. La degradación
se atribuye a efectos causados por grandes represas hidroeléctricas,
contaminación urbana e industrial, deforestación, uso de plaguicidas en la
agricultura, eliminación de desechos y minería.
Otros factores que
afectan la disponibilidad de agua son las transformaciones del ecosistema
mundial ocasionadas por el cambio climático y la desertificación, según Amigos
de la Tierra en “Justicia en el Acceso al Agua para Todos: Resistencia global y
local al control y la mercantilización del agua”.
Un ser humano
necesita unos 50 litros por día para bebida, cultivo y preparación de alimentos,
higiene y saneamiento, según expertos. Pero en Estados Unidos el promedio de
consumo por habitante es de 250 a 300 litros diarios, y un habitante promedio de
Somalia apenas dispone de nueve litros por día, dice Amigos de la Tierra,
destacando las drámaticas desigualdades en el consumo de agua. En 2000 había
1.100 habitantes del planeta sin acceso a agua potable, y 2.400 millones sin
servicios de saneamiento, según cálculos de la ONU.
Amigos de la
Tierra observó en el estudio que uno de los problemas más graves de la
actualidad es la privatización de fuentes de agua y su distribución. El Comité
de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU aseveró en noviembre de
2002 que el agua debe ser considerada como un bien social y cultural, no
principalmente como una mercancía. Pero los organismos financieros
internacionales allanan el camino de grandes empresas transnacionales que lucran
con el vital líquido, porque exigen promesas de privatizar el agua para otorgar
préstamos a países empobrecidos.
Michel
Camdessus, ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), encabezó
un grupo encargado de estudiar la financiación de la infraestructura mundial del
agua, que presentará un informe a la reunión de Kyoto. Ese grupo tuvo en cuenta
uno de los Objetivos del Milenio establecidos por la ONU: lograr que la
proporción de habitantes del planeta sin acceso sustentable a agua potable sea
en 2015 la mitad que en 2000. Camdessus alegó en el informe que el sueño del
agua potable para todos está al alcance de la humanidad, si los esfuerzos
comprometidos hasta 2015 se prolongan 10 años más.
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