2006
América Latina: deuda, inversiones, fuga de capitales
Iara Pietricovsky [1]
El producto bruto interno (PBI) de América Latina presenta una caída hasta 2002, acompañando el desempeño de la economía mundial. A partir de ese momento, comienza a presentar señales de una reanudación del crecimiento. Esa tendencia lleva a reducir la relación deuda/PBI, debido al aumento del denominador, aunque deben considerarse otros factores para explicar el comportamiento de la deuda.
La deuda pública en América Latina viene mostrando un aumento desde 1997, alcanzando su pico en 2002. En 2003 se revirtió la tendencia de aumento.
Actualmente el mundo se encuentra en un ciclo de expansión, es decir que existen altas tasas de crecimiento, lo que explica en parte el comportamiento de la relación deuda/PBI en los países de América Latina. Sin embargo, el crecimiento de la región no presentó el mismo crecimiento que el resto del mundo.
Con excepción de Chile, los países presentan un alto nivel de endeudamiento, tanto interno como externo. En el caso brasilero, lo más preocupante es la deuda interna – de los estados y los grandes municipios con el gobierno federal – debido a que es una de las más grandes de América Latina.
Los países de América Latina, y en especial Brasil, están endeudándose más en la medida en que presentan un crecimiento económico mínimo. Existe un gran número de metas macroeconómicas que deben cumplirse, como el superávit primario, además de evitar las equivocaciones en la conducción de la política cambiaria. Argentina, después de la crisis, presenta los mayores niveles de endeudamiento de la región.
Tabla 1. Relación deuda/PBI
Porcentajes del PBI |
1996 |
1997 |
1998 |
1999 |
2000 |
2001 |
2002 |
2003 |
2004 |
Argentina |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Deuda pública del gobierno nacional |
35,70 |
34,50 |
37,60 |
43,00 |
45,00 |
53,70 |
145,90 |
138,20 |
126,5 |
Interna |
8,90 |
9,60 |
10,40 |
13,90 |
16,40 |
22,30 |
52,10 |
58,2 |
54,50 |
Externa |
26,8 |
24,9 |
27,1 |
29,1 |
28,6 |
31,5 |
93,7 |
80 |
72,1 |
Pago de intereses del sector público no financiero (porcentaje de los ingresos) |
8,8 |
10,2 |
11,5 |
14,4 |
16,5 |
21,8 |
11,3 |
8,9 |
... |
Resultado primario |
-1,2 |
0,8 |
0,2 |
-1,1 |
0,8 |
-2 |
1,8 |
4 |
3,30 |
Bolivia |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Deuda del sector público no financiero |
67 |
61,7 |
61,2 |
65 |
66,3 |
74,9 |
79,3 |
93,3 |
85 |
Interna |
14,1 |
13,6 |
13,8 |
16,7 |
19,4 |
26,4 |
29,1 |
31,6 |
31,5 |
Externa |
52,9 |
48,1 |
47,4 |
48,3 |
46,9 |
48,5 |
50,2 |
61,7 |
53,5 |
Pago de intereses (porcentaje de los ingresos corrientes) |
7,9 |
5,7 |
4,7 |
5,1 |
5,7 |
7,5 |
8,2 |
10,1 |
10,6 |
Resultado primario |
0,3 |
-1,7 |
-3,2 |
-1,9 |
-1,9 |
-4,8 |
-6,8 |
-5,4 |
-2,9 |
Brasil |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Deuda del gobierno central |
16,5 |
19,3 |
25,3 |
32,5 |
32,1 |
34,4 |
41,7 |
37,2 |
34 |
Interna |
14,9 |
17,3 |
21,1 |
23,9 |
24,3 |
25,7 |
27 |
26,9 |
26,9 |
Externa |
1,6 |
2 |
4,2 |
8,5 |
7,8 |
8,6 |
14,7 |
10,3 |
7,1 |
Resultado primario |
0,4 |
-0,2 |
0,6 |
2,3 |
1,9 |
1,8 |
2,4 |
2,5 |
3 |
Chile |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Resultado global |
2,2 |
2,1 |
0,4 |
-2,1 |
-0,6 |
-0,5 |
-1,2 |
-0,4 |
2,2 |
Deuda pública |
15,1 |
13,2 |
12,5 |
13,8 |
13,7 |
15 |
15,7 |
13,1 |
10,9 |
Interna |
10,9 |
10 |
9,3 |
9,8 |
10 |
10,4 |
10 |
7,6 |
6 |
Externa |
4,2 |
3,2 |
3,2 |
4 |
3,6 |
4,5 |
5,7 |
5,6 |
4,8 |
Pago de intereses (porcentaje de los ingresos) |
6,4 |
5,7 |
5,7 |
6,2 |
5,6 |
5,4 |
5,5 |
5,5 |
4,4 |
Resultado primario |
3,6 |
3,3 |
1,6 |
-0,9 |
0,6 |
0,7 |
-0,1 |
0,7 |
3,1 |
Venezuela |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Deuda del sector público no financiero |
46,8 |
31,7 |
29,1 |
29 |
26,7 |
30 |
41,9 |
45,8 |
39 |
Interna |
7,8 |
5,1 |
4,6 |
5,9 |
8,8 |
12,1 |
14,8 |
17,7 |
14,3 |
Externa |
39 |
26,6 |
24,5 |
23 |
17,9 |
17,9 |
27,1 |
28,1 |
24,6 |
Pago de intereses (porcentaje de los ingresos totales) |
14,5 |
9,9 |
12,8 |
12,3 |
9,4 |
12,5 |
17,7 |
16,1 |
... |
Resultado primario |
12 |
6,7 |
-1,4 |
4 |
7,5 |
-1,2 |
4,2 |
5,4 |
... |
Uruguay |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Deuda pública |
22 |
22,6 |
24 |
26,2 |
31,9 |
41,9 |
98,7 |
94,3 |
74,7 |
Pago de intereses (porcentaje de los ingresos totales) |
7 |
7,4 |
6,8 |
8,4 |
10,2 |
12 |
19,1 |
26,3 |
22,9 |
Resultado primario |
-0,6 |
-0,2 |
0,2 |
-2,1 |
-1,5 |
-2 |
-0,8 |
1,1 |
2,4 |
Fuente: INESC en base a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2004-2005. |
La inversión extranjera directa en América Latina registró un aumento en 2004, por primera vez desde 1999, impulsado en gran parte por Argentina, Chile, Colombia y México, que fueron objeto de un aumento de la inversión externa. De todas maneras, las tasas de inversión externa en 2004 son bastante menores que las observadas a mediados de la década de 1990.
Esa tendencia a la disminución de la inversión externa en el comienzo de la década de 2000 se observa en toda América Latina. En países que pasaron por crisis económicas recientemente, como Argentina y Brasil, entre 1999 y 2003 la caída llegó a más del 70%.
La captación de inversiones extranjeras en América Latina disminuye de forma continua, revelando las limitaciones de su capacidad de competir por inversiones a nivel mundial, como las de Asia y Europa Oriental. Esta capacidad varía de acuerdo con las estrategias de las empresas multinacionales, como la búsqueda de recursos naturales, nuevas tecnologías y mercados locales o la conquista de mercados de terceros países.
En Brasil, el auge de la entrada de inversiones extranjeras en la economía coincide con las privatizaciones, período en el que hubo una mayor atracción de inversores externos para nuestro mercado. En la actualidad, aún habiéndose adoptado una política económica atractiva para los inversores extranjeros, la inversión externa en Brasil viene disminuyendo gradualmente, llegando en 2004 al volumen más bajo desde 1995, lo que demuestra la ineficacia de esa política.
Existe una tendencia de salida de los recursos de América Latina desde 2000. Después del boom de entrada de recursos en la década de 1990, promovido por las privatizaciones y las políticas de atracción del capital externo, llegó la hora de que los grandes inversores internacionales obtengan sus ganancias con las operaciones. Las escasas nuevas inversiones externas en empresas privatizadas no son suficientes para cubrir las remesas de beneficios e intereses al exterior.
Brasil y Venezuela presentan las mayores disminuciones en las transferencias financieras. Argentina, después de su crisis, presenta un crecimiento en el saldo de transferencias líquidas. En la situación de Argentina, que ya está “en el fondo del pozo”, cualquier entrada de recursos representa una evolución. Debe prestarse atención al caso de Chile, que después de las privatizaciones hasta la década de 1990, se encuentra en una situación de constante salida de recursos desde 2000.
[1] La autora es Colegiado de Gestión del Instituto de Estudios Socio-Económicos (INESC), antropóloga y politóloga. Este texto contó con la participación del asesor de Política Internacional, Márcio Pontual; del asesor de Política Fiscal y Presupuestal, Francisco Sadeck; y del asistente de Política Fiscal y Presupuestal, Álvaro Gerin. Los datos que figuran en este artículo se tomaron de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Anuario Estadístico de América Latina y el Caribe 2004.
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