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Los
grandes temas según los compromisos |
|
2000
La construcción del ICC de Género en América Latina
El Indice de los Compromisos
Cumplidos (ICC) de género es un instrumento que permite medir el nivel de
cumplimiento de los compromisos de los gobiernos latinoamericanos, respecto
al logro de la equidad de género. En este número se presentan los resultados
de esta medición para un conjunto de países de América Latina, ofreciendo
algunos resultados a nivel regional, que permiten evaluar los alcances de
este instrumento para ser aplicado en otras regiones.
La idea de contar con un instrumento que
permita observar la acción de los gobiernos en favor de la equidad e
igualdad entre mujeres y hombres, surge de la necesidad de las
organizaciones de mujeres de fiscalizar el cumplimiento de los acuerdos
nacionales e internacionales contraídos por los gobiernos, de manera de dar
transparencia a la gestión pública y evitar que las acciones propuestas no
sean implementadas o se implementen a medias.
El monitoreo de la Plataforma
de Acción de las Mujeres comprometido en la Conferencia de Beijing se
realizó a través de una encuesta que fue respondida por organizaciones de la
sociedad civil. Dicho cuestionario pretendió relevar un variado conjunto de
aspectos: la disponibilidad de información, la feminización de la pobreza,
la existencia de políticas específicas orientadas a la mujer, la
participación de las mujeres en diferentes ámbitos. Se relevó asimismo, la
existencia o no de mecanismos institucionales encargados de realizar el
seguimiento de la Conferencia de Beijing, y de organizaciones de la sociedad
civil que estén realizando ésta tarea. Para la realización del presente
informe se dispone de información de 13 países, a partir de los datos
suministrados por las organizaciones de la sociedad civil que colaboraron.
El acceso y la disponibilidad de la
información
La disponibilidad y el acceso a información
actualizada y suficiente que distinga la realidad de hombres y mujeres
resulta fundamental, no sólo para realizar el seguimiento de la PAM y
analizar el impacto de las diferentes políticas y programas, sino también
para poder ubicar las áreas y temáticas en que la diferenciación de género
se manifiesta de manera más importante entre ambos sexos.
Como lo refleja el Cuadro 1, a nivel de
América Latina la disponibilidad de información en las grandes áreas está
relativamente extendida, sin embargo aún existen carencias importantes a
cubrir. Claramente, lo que se vincula a la educación es una de las áreas con
mayor cobertura; es posible conocer los niveles de hombres y mujeres, tanto
en la educación primaria como en la terciaria. Salvo en el caso de
Argentina, la disposición de datos aparece como satisfactoria.
En lo que respecta a la inserción de hombres
y mujeres en el mercado de trabajo, sin embargo, existen déficits de
información en algunos países. Guatemala es el que tiene mayor carencia de
datos, no existen disponibles y accesibles sobre empleo y desempleo
femenino, sobre la inserción de las mujeres en el sector informal de la
economía y sobre la discriminación salarial. En Colombia se carece de datos
sobre la población económicamente activa femenina por sectores y ramas de
actividad y sobre sector informal. El dato sobre la inserción de las mujeres
en el sector informal tampoco es accesible en Chile. Debe subrayarse que el
nformal, ha sido un sector de la economía donde las mujeres se han insertado
en un número muy importante en América Latina. Sobre la discriminación
salarial tampoco hay datos en Venezuela y la organización que responde por
Perú, así como la que lo hace por Colombia, no saben si tal dato está
disponible.
El peso económico y aporte del trabajo
doméstico y no remunerado al PBI es un dato relevante, que ayudaría a
visibilizar el trabajo cotidiano de las mujeres y lo integraría en las
cuentas nacionales. Sin embargo prácticamente no está disponible, pero en
varios países de la región (Bolivia, Colombia, Ecuador, Nicaragua, Perú y
Venezuela) existen iniciativas tendientes a comenzar dicha evaluación.
A pesar de la importancia que ha adquirido la
feminización de la pobreza en la última década, en la mayoría de los países
de los que se dispone información no existen datos sobre la magnitud del
fenómeno excepto en Chile, Ecuador, Nicaragua, Paraguay y Perú.
Finalmente, en lo que refiere al acceso a los
servicios de salud, en 6 de los 13 países considerados no hay datos
disponibles sobre el acceso de las mujeres a éstos servicios. La carencia de
este dato marca, obviamente, una deficiencia muy importante a la hora de
formular políticas en éste sector.
CUADRO 1: Existencia
de Información disponible
discriminada por sexo |
Tipo de
informa-
ción |
Argen-
tina |
Boli-
via |
Brasil |
Colom-
bia |
Chile |
Ecua-
dor |
Guate-
mala |
Mé-
xico |
Nica-
ragua |
Para-
guay |
Perú |
Uru-
guay |
Vene-
zuela |
Acceso a
servicios educativos (por nivel
educativo) |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Escola-
rización (por nivel educativo) |
No |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Matrícula
femenina en estudios terciarios |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Mercado de
trabajo: tasas
de empleo y desempleo |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
|
No |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
PEA femenina
por sectores y ramas de actividad |
Si |
Si |
Si |
No |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Población
femenina
en el sector informal |
Si |
Si |
Si |
No |
No |
Si |
No |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Discrimina-
ción salarial |
Si |
Si |
Si |
S/d |
Si |
Si |
No |
Si |
Si |
Si |
S/d |
Si |
No |
Iniciativas
tendientes a evaluar el
peso econó-
mico del tra-
bajo domésti-
co y no remu-
nerado de las mujeres |
No |
Si |
No |
Si |
No |
Si |
No |
S/d |
Si |
No |
Si |
No |
Si |
Incidencia de
la pobreza en
la población femenina |
No |
No |
No |
No |
Si |
Si |
No |
No |
Si |
Si |
Si |
No |
No |
Número de
hogares monoparen-
tales (jefatura femenina sin cónyuge) |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Si |
Acceso a
servicios de salud de las mujeres |
No |
Si |
Si |
No |
No |
Si |
No |
Si |
Si |
No |
Si |
Si |
No |
|
7/11 |
10/11 |
9/11 |
6/10 |
8/11 |
11/11 |
5/11 |
9/10 |
11/11 |
9/11 |
10/10 |
9/11 |
8/11 |
Incidencia de la pobreza femenina y
planes implementados para su erradicación
En la mayoría de los países considerados
existen datos sobre el porcentaje de hogares con jefatura femenina que viven
en condiciones de pobreza. Solamente en Brasil y en México el dato no está
disponible. Si bien para realizar el análisis debe disponerse del total de
hogares con jefatura femenina en el país, los datos disponibles muestran la
incidencia de la pobreza en éstos hogares, que han sido focalizados en
muchos países como beneficiarios de programas. Es de hacer notar, sin
embargo, que de los 8 países donde existen al menos dos datos que permiten
comparar la evolución de la pobreza femenina, en 5 de ellos parece haber
disminuído (Bolivia, Chile, México, Paraguay yPerú) en el período
considerado. Estos datos serían coherentes con la disminución en la pobreza
relativa que se viene produciendo en la América Latina de la "pos-década
perdida" (aunque la pobreza, en términos absolutos, haya aumentado). En
Guatemala y Venezuela, por el contrario, parece haberse registrado un
aumento. Sin duda, puede discutirse en muchos casos la validez de los
indicadores utilizados para la medición de la pobreza, y cuánto captan la
multidimensionalidad de la misma. Pero los datos del cuadro 2 parecen
indicar un cierto avance en este sentido.
En cuanto a los programas y planes
específicos de combate a la pobreza, en el caso de Brasil se especifica que
no existen programas específicos, si bien los que se están implementando
impactan a las mujeres. Los programas parecen orientados básicamente en tres
grandes líneas: salud; crédito, ingresos y empleo; y apoyo a las mujeres
rurales. En el caso de Argentina y Bolivia se citan planes vinculados a la
salud, lo que si bien no implica un combate directo a las condiciones de
pobreza, sí incide sobre sus consecuencias. En Chile y México, los programas
están orientados a las mujeres trabajadoras, mientras en Argentina y Ecuador
parecerían prioritariamente orientados a mujeres en situación de
"vulnerabilidad". En Venezuela, Colombia y Guatemala se están implementando
programas de apoyo a la mujer rural. Finalmente, en Nicaragua se incluyó el
género como uno de los ejes a considerar en el Plan de Combate a la Pobreza.
Los resultados de la implementación de los planes, sin embargo, aún no
resultan claros, ya sea porque su implementación es reciente, por
insuficiencia de datos o porque los impactos no son de la magnitud
requerida. En el caso de Paraguay los planes no son específicamente
sectoriales, sino que se trata más bien de mecanismos de tipo más
transversales.
La coordinación con organizaciones de mujeres
y de la sociedad civil para la implementación de los diversos planes es otro
aspecto que aparece con debilidades: las organizaciones de la sociedad civil
que respondieron al cuestionario contestan, salvo en el caso de Perú, que la
coordinación no funciona de manera satisfactoria, y en 3 de los 13 casos
considerados, no existe siquiera coordinación. |
CUADRO 2: Incidencia de
la pobreza femenina
y planes implementados para su erradicación |
|
Argen-
tina |
Boli-
via |
Bra-
sil |
Chile |
Colom-
bia |
Ecua-
dor |
Guate-
mala |
México |
Nica-
ragua |
Para-
guay |
Perú |
Uru-
guay |
Vene-
zuela |
Incidencia de la
pobreza en los hogares de jefatura femenina sin cónyuge |
Los hogares con jefatura femenina en
situación de pobreza representan el 45% de los hogares pobres
(1997) |
Total hogares con incidencia de pobreza:
46.5% En hogares con jefatura
masculina: 43.5%
En hogares con jefatura femenina: 58.4% |
No hay datos
oficiales, pero existen estudios que muestran el empobrecimiento de los
hogares con jefatura femenina (datos de 1990) |
Los hogares con jefatura femenina en
situación de pobreza representan el 17.8% de los hogares pobres |
Las mujeres representan el 54.8% de la
población pobre. El 25% de ellas son jefas de hogar |
53,7% de hogares con jefatura femenina en
1995; hogares con jefatura masculina es del 55,3% |
Los hogares con jefatura femenina en
situación de pobreza representan el 43% de los hogares pobres |
El dato como tal
no existe, podría calcularse a partir del número de mujeres que ganan
menos de 1 salario mínimo |
Los hogares con jefatura femenina en
situación de pobreza representan el 32.5% de los hogares pobres |
Sin dato |
Los hogares con jefatura femenina en
situación de pobreza representan el 12% de los hogares pobres |
22% (1er. decil) |
Los hogares con jefatura femenina en
situación de pobreza representan el 65% de los hogares pobres (1999) |
Evolución de la pobreza femenina desde 1995 a la fecha |
No
hay dato |
Disminuyó |
No
hay datos |
Disminuyó |
Sin
dato |
No
hay datos |
Aumentó |
Disminuyó |
No
hay datos |
Disminuyó |
Disminuyó |
Sin
dato |
Aumentó |
Existen
programas y planes específicos de combate a la pobreza |
Programa Materno Infantil en Salud, Programa
de apoyo a grupos vulnerables, con componente dirigido a mujeres. |
En salud (seguro Básico de Salud) |
No hay programas
específicos, aunque los implementados afectan a las mujeres. |
Si (Mujeres Jefas de Hogar, Mujeres
Trabajadoras Temporeras) |
Si. Plan de Empleo Urbano. Plan de Empleo
Rural |
Si (Bono Solidario, cuyas preceptoras son
"madres" pobres y personas de la tercera edad) |
Programa de créditos para mujeres de áreas
rurales (PROMUJER) |
Si (Progresa, Más y Mejores Empleos para las
Mujeres, e iniciativas que incluyen mujeres. |
En el plan de alivio de la po-breza se
incluyó, la consideración de la equidad de género como uno de los ejes
transversales |
Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades y
el Plan Estragico de Desarrollo Social |
Si. Pronaa y Foncades como los 2 más
importantes |
Programa de capacitación para mujeres y
jóvenes rurales |
Si. Credimujer y Cajas Rurales en varios
estados a las que acceden en un 70% mujeres y 30% hombres. |
Evaluación del
impacto de los planes |
Logran impacto,
aunque no lo suficiente |
Aún en proceso
de implementación |
Sin dato |
No se han hecho
evaluaciones oficiales de impacto, sólo de resultados |
Logran impacto,
pero no lo suficiente |
No tienen ningún
impacto |
No es posible
evaluarlo por insuficiencia de datos |
En proceso de
evaluación (por parte de ONGs y Bco. Mundial) |
Es muy reciente |
Sin dato |
Logran impacto,
pero no lo suficiente. |
sin dato |
Logran impacto,
pero no lo suficiente. |
Los programas se
realizan en coordinación y con participación de ONGs |
No |
Si |
De manera
indirecta |
No |
No |
No |
Sin dato |
Si |
Si |
Sin dato |
Si |
Sin dato |
Si |
Evaluación de
los mecanismos de coordinación |
No hay
coordinación |
De reciente
implementación |
Sin dato |
No hay
coordinación |
No hay
coordinación |
No hay
coordinación |
Sin dato |
No son
suficientes |
Funciona de
manera irregular |
Sin dato |
Funcionan
adecuadamente |
Sin dato |
Mecanismos no
son suficientes. |
|
La mujer latinoamericana en
el mercado de trabajo El Cuadro 3
muestra la situación de la mujer en el mercado de empleo en América Latina.
A pesar de que la tasa de participación femenina todavía no llega a la
paridad con la tasa de participación masculina (aunque en Brasil y Ecuador,
por ejemplo, ya supera el 45%), tiende a aumentar en casi todos los países
considerados, con la excepción de Nicaragua y Perú (aún en estos casos, la
disminución es muy leve).
El desempleo femenino, parece representar una
porción importante del total del desempleo, como lo evidencian los casos de
Bolivia, Ecuador, Guatemala, Nicaragua o Perú. En algunos países, el
porcentaje supera los dos dígitos: Argentina y Venezuela evidencian en este
sentido, altos índices. Desde 1995, para los países que disponen de estos
datos, el desempleo ha aumentado en Bolivia, Brasil, Uruguay y Venezuela, y
ha disminuído en Chile, México, Nicaragua y Perú.
En cuanto a la discriminación salarial,
continúa siendo alta en la mayor parte de los países latinoamericanos,
principalmente en Chile y Ecuador, aún cuando en varios países existen
instrumentos legales y de rango constitucional destinados a asegurar la
equidad de hombres y mujeres en cargos (Argentina, Bolivia, Brasil, Perú y
Venezuela) parecería que tiende a agravarse.
La falta de iniciativas específicas en
materia de mujer, empleo e ingresos, es muy llamativa. Con la excepción de
Argentina, Brasil, México, Paraguay y Perú, el resto de los países incluídos
en el cuadro, no cuentan con medidas destinadas a mejorar la incorporación
de la mujer en el mercado de trabajo. En dos de estos casos (Argentina y
México), las medidas están siendo llevadas a cabo con el respaldo de
organismos internacionales (OIT, BID). Mejora relativamente la situación en
materia de iniciativas de apoyo en la agricultura, crédito y recursos
productivos en general. En Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y
Venezuela se están haciendo esfuerzos en este sentido. |
CUADRO 3: La mujer
latinoamericana en el mercado de trabajo: situación e iniciativas |
|
Argen-
tina |
Boli-
via |
Brasil |
Colombia |
Chile |
Ecuador |
Guatemala |
México |
Nicaragua |
Paraguay |
Perú |
Uruguay |
Vene-
zuela |
Porcentaje de PEA femenina sobre total PEA |
1998: 39% |
1992: 38% 1997: 44% |
1995: 38.6% 1998: 48.1% (aprox.) |
1995: 42.7% (urbana); 28.8% (rural)
1999: 53.3% |
1995: 34% 1998: 37.5% |
1995: 42,4 %
1998:
46,1 % |
1995: 20% |
1995: 32% 1996: 38.7% |
1995: 42.3% 1999: 41.1% |
Sin
datos recientes |
1995: 11.0% 1997: 10% |
1995: 44.1%
1996: 44.5% |
1995: 31.2% 1999: 38% |
Evolución PEA
femenina |
Sin dato |
Aumenta |
Aumenta |
Aumenta |
Aumenta |
Aumenta (PEA urbana) |
Sin dato |
Aumenta |
Disminuye |
Sin datos
recientes |
Disminuye |
Aumenta |
Aumenta |
Desempleo
femenino (a) % desempleo femenino
(b) Participación del desempleo femenino
en total de desempleo |
1998: 14.2%
(a) |
1996: 38.6%
1997: 40.9%
(b) |
1995: 8.2%
1996: 9.7%
(a) |
1995: 12.6%
1999: 23.2%
(a) |
1995: 8.9%
1998: 7.6%
(a) |
1998: 57,1 % (b) |
1992 (a): 3.2%
1992 (b): 61% |
1995: 5.9%
1996: 3.1%
(a) |
1995: 55%
1999: 48.7%
(b) |
1996:
8.6% (a) |
1995: 53%
1997: 52%
(b) |
1995: 13.6%
1996: 14.5% |
1995: 13.3%
1999: 16%
(a) |
Evolución
desempleo femenin |
Sin dato |
Aumenta |
Aumenta |
Aumenta |
Disminuye |
Sin dato |
Sin dato |
Disminuye |
Disminuye |
Sin dato |
Disminuye |
Aumenta |
Aumenta |
Discrimi-
nación salarial (salario femenino como % del masculino) |
1998: 67% |
1994: 56.6%
1997: 64.7% |
1995- 54%
|
1995: 71.4%
(disminuye) |
1995: 80.07%
1998: 61.80% |
1995: 72,5 1998:
67,5 % |
No sabe |
Sin información |
Sin información |
1996: 62.5% |
No sabe |
1995: 60.8%
1996:62.5% |
1995: 25%
1999: 30% |
Existen planes
para incorpo-
ración de las mujeres al mercado de empleo |
Si, Porgrama de
Formación Profesional para mujeres de bajos ingresos. BID, Ministerio de
Trabajo |
No |
Si. Las políticas del Ministerio de Trabajo
tienen perspectiva de género, y hay programas específicos. |
No |
No |
No |
No |
Si. Plan "Más y mejores empleos para las
mujeres" OIT |
No |
Sin dato |
Si, en el Plan de Gobierno |
Programa de
Capaci-
tación para la promoción de igualdad de oportu-
nidades en el empleo (no implem.) |
No |
Legislación o
medidas que aseguren igualdad de acceso a cargos de decisión y
gerenciales a mujeres y hombres |
Si. El CEDAW tiene rango consti-
tucional. |
si. Decreto de igualdad de oportuni-
dades de 1997. |
Se presentó
proyecto de Igualdad de Oportu-
nidades en 1991. |
No |
No |
No |
No |
No |
No |
Sin dato |
En la
Constitución y en el Código Civil Peruano |
Sin dato |
Si, Ley de Igualdad de Oportu-
nidades y Nueva Constitu-
ción |
Existieron mejoras en el acceso de las mujeres a créditos, tierra y
recursos productivos |
No |
Si. Programas de micro crédito urbano y
rural (ONGs) y Ley de Instituto Nacional de Reforma Agraria |
Si, a través de diferntes programas y planes |
Si. Ley 82 de 1993 otorga prioridad en
acceso a crédito, tierra y vivienda a mujeres jefas de hogar |
Si, a través de INDAP, Programa de Créditos
para actividades produc-
tivas |
No |
No |
No |
No |
Si, desde el Plan de Igualdad de Oportu-
nidades y el Fondo de Desarrollo Campesino, pero de impactos limitados |
Si, programa de crédito -PROMUDEH y prog
microempresas (ONGs) |
Sin
dato |
Si, a través de Cajas Rurales, Banco del
Pueblo y Fondo Unico Social |
|
4. Iniciativas para la
implementacion de un plan de igualdad de oportunidades
La idea y la iniciativa del "Plan de Igualdad de
Oportunidades" parece haber arraigado en América Latina. Con la excepción de
Perú, Nicaragua, Uruguay y Brasil, en el resto de los paíes existen planes
ya en implementación a nivel nacional (Chile, Ecuador, Guatemala, Paraguay),
estatal (México), y proyectos o iniciativas en marcha (Argentina, Bolivia,
Brasil). En la mayoría de los casos, estos planes corresponden a fechas
próximas o siguientes a la realización de la CMDS y la CMM. Aunque los
impactos sean aún limitados, en los países en que el Plan ya está
implementado, vale la pena recoger la evaluación que nos llega desde Chile,
donde el Plan "básicamente ha ayudado a institucionalizar ciertas temáticas"
y ha conseguido algunas "reformas legales". |
CUADRO 4: Iniciativas
para la implementación de un plan de igualdad de oportunidades |
|
Argentina |
Bolivia |
Brasil |
Colombia |
Chile |
Ecuador |
Guatemala |
México |
Nicaragua |
Paraguay |
Perú |
Uruguay |
Venezuela |
Existe Plan de
Igualdad de Oportunidades |
si, pero no se implementa actualmente |
Existe, pero aún
no fue aprobado |
No. La Comisión
Nacional de Pob.y Desarrollo formuló "Estrategias para la Igualdad" |
No. |
Si |
Si |
Si |
No a nivel
nacional, sí a nivel estatal |
No |
Si |
No |
No |
Si |
Existencia de
iniciativas |
Se está
discutiendo Pyto. de Ley sobre Igualdad de O-portunidades |
No corresponde |
Hay 56 proyectos
de ley en trámite |
Se está en etapa
de formulación |
No corresponde |
No corresponde |
No corresponde |
Sin información |
Sin información |
No corresponde |
Sin información |
Si, pero a nivel
de empleo solamente y aún en formulación. |
No corresponde |
Fecha del Plan |
1993-1995 |
1997 |
No corresponde |
No corresponde |
1994 |
1996 |
1999 |
Sin información |
No corresponde |
Sin dato |
No corresponde |
No corresponde |
Fines 1998 |
Impacto del
Plan |
No. Algún im-pacto
en áreas de Trabajo y Educación, debilitado con el tiempo |
Aún no fue
aprobado |
No corresponde |
No corresponde |
Ayudó a
institucionalizar la temática y logró algunas reformas legales |
Muy limitado.
Desde su aprobación está más "en el papel". |
El Plan aún no
fue presentado de manera "oficial". |
Sin información |
No corresponde |
Sin dato |
No corresponde |
No corresponde |
Apenas comienza
a implementarse |
|
Participación politica e
iniciativas tendientes
a reducir los desequilibrios de representacion
Como muestra el Cuadro 5, la participación
política de las mujeres en América Latina, es aún limitada y restringida. En
términos de cargos a nivel del Poder Ejecutivo (presumiblemente, los de
mayor nivel de decisión), los porcentajes de participación, con la excepción
de Chile y Paraguay, no alcanzan al 10% en el resto de los casos. Brasil,
Argentina, Guatemala, Chile, Nicaragua, y Perú, cuentan con al menos una
Ministra mujer. Uruguay y Venezuela se presentan como los casos más graves,
donde no hay en la actualidad ninguna mujer ocupando cargos ministeriales.
Pero lo más desalentador de la situación, es que, a excepción de Argentina,
en el resto de los casos donde se cuenta con dos datos comparables para el
período, este porcentaje –ya pequeño- disminuyó o se mantuvo igual.
Mejora relativamente la situación de las
mujeres en el Parlamento. Con la excepción de Guatemala, Nicaragua, Bolivia
y Perú, en el resto de los países, los porcentajes de participación
aumentaron y el promedio de participación a nivel del máximo órgano
parlamentario del país, llega al 12.3%. También es más positiva la imagen
que arroja la participación de las mujeres en los cargos municipales, donde
se producen aumentos en la representación femenina, con la excepción de
México (que experimenta una disminución de la participación a nivel de las
presidencias municipales) y Paraguay, y los países en los que no se dispone
de información comparable (Nicaragua, Perú, Guatemala, Bolivia). Estos datos
son congruentes con la idea de que las mujeres "invaden desde la base" del
sistema político, pero encuentran cada vez mayores obstáculos (un "techo de
vidrio" que en algunos casos es muy visible) a medida que se acerca a los
puestos que denotan más poder (como los del Poder Ejecutivo). El cuadro 5
también "filtra" la información sobre participación política, a través de la
jerarquía de los cargos en disputa, mostrando el porcentaje de mujeres que
compiten en los 5 primeros lugares. Aunque la información es muy poco
comparable entre los países, dado que se informan sobre cargos en disputa
diferentes, los datos resultan interesantes.
Finalmente, se indaga sobre la existencia de
medidas tendientes a aumentar la participación política de la mujer. En
Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, México, Perú y Venezuela existen
medidas, de distinto tipo. Quienes están "en falta" en este sentido son:
Chile, Guatemala, Uruguay y Nicaragua. |
CUADRO 5: Participación
política e iniciativas tendientes a reducir los desequilibrios de
representación |
|
Argentina |
Bolivia |
Brasil |
Colombia |
Chile |
Ecuador |
Guatemala |
México |
Nicaragua |
Paraguay |
Perú |
Uruguay |
Venezuela |
Ministras |
1995: 0% 1999: 8%
(1 Ministra) |
1998: 14% 1999: 0% |
1994: 15% 1998: 5%
(1 Ministra) |
1995: 27% 1998: 12.% |
1995: 15.8% 1998: 15.8% |
1995: 7% 2000: 6.6% |
1996-98: 2 ministras: 1999:1 Ministra (finanzas) |
1999: 9.9% |
2000: 8% (1 Ministra) |
1998: 18.18% |
1999: 1 Ministra |
1995: 7.7% 2000:0.0% |
1995: 8.7% 1999: 0% |
Evolución
mujeres ministras |
Aumentó |
Disminu
yó |
Disminuyó |
Disminuyó |
Permaneció igual |
Permaneció
igual |
Disminuyó |
Sin dato |
Sin dato |
Sin dato |
Sin dato |
Disminuyó |
Disminuyó |
Legisladoras |
1995: 13% 1998: 29% |
Senadoras 1995: 3.7%
1998: 3.7%
Diputadas:
1995: 9.2%
1998: 10% |
Senadoras: 1994: 2.5% 1999: 9.1%
Dip.Federal:
1994: 7.6%
1999: 9.1% |
Cámara Alta: 1995: 6.9%
1998: 14.3%
Cámara Baja:
1995: 26.7%
1998: 31.7% |
Senadoras: 1995: 5.3%
1998: 5.3%
Diputadas:
1995: 7.5%
1998: 10.8% |
Diputadas nacionales: 1995/6: 0%
1998:20% |
Diputadas: 1997: 13.7%
1999: 7.1% |
Senado: 1995: 13. 3%
1999: 14.9%
Dip.Federales
1995: 13.8%
1999: 17.4% |
1995: 17% 1999: 11% |
1995: 13.7% 1998:
18.89% |
1995: 12% 1999: 12% |
Senadoras 1995: 7%
2000: 9.7%
Diputadas
1995: 7.1
2000: 13% |
1995: 6.5% 1999: 11.7% |
Evolución
mujeres en Parlamento |
Aumentó |
Permaneció igual |
Aumentó |
Aumentó |
Aumentó |
Aumentó |
Disminuyó |
Aumentó |
Disminuyó |
Aumentó |
Permaneció igual |
Aumentó |
Aumentó |
Cargos ejecutivos municipales |
En
gob. provinciales: 0% (1999); en gob. municipales: 7% (99) |
Comités de Vigilancia en Municipios: 10%; Organizaciones Territoriales
de Base:11% (98) |
En
munipios: 1993: 3.4%
1996: 5.9%
Gob.Estado:
h/1996: 0%
1996: 3.7% |
Gobernación: 1995: 6.1%
1998:0.0%
Alcaldías:
1995: 5.9%
1998: 5.5% |
Intendentes regionales: 1995: 7.7%
1998: 7.7%
Gobernadores Provinciales:
1995: 18%
1998: 20%
Alcaldes:
1995: 7.2%
1998: 10%
Concejales municipales:
1995: 12.5%
1999: 13.7% |
Consejeras provinciales 1995: 6,3%
1998: 7.14%
Concejalas
municipales 1995: 8,2
1998: 8,60% |
Alcaldes: 1997: 1.2%
4 alcaldesas en 326 alcaldes |
Presidentas municipales: 1995: 4.5%
1999: 3.5%
Regidoras:
1999:12.2% |
2000: 6.8% |
En
Gobernaciones Municipales:
1995: 6%
1998: 2.73% |
1998: 10% |
1995: 0% |
Alcaldesas 1995: 6.7%
1999: 6.7% |
Porcentaje
mujeres candidatas en 5 primeros lugares |
sin dato |
Aprox. 28% entre
titulares a Concejos Municipales de ciudades capitales.
Aprox. 38% en elecciones municipales a
Consejales.
(diciembre 99) |
Aprox. 14% |
Sin dato |
Candidatas
presidenciales: 2 de 6 (33.3%) |
Presidencia
1995: 0% 1998: 16,7
Diputación nacional 1995: 10,4%
1998: 11,9%
Diputación provincial 1995: 12,2%
1998: 9.8% |
Candidatas
presidenciales: 2 en 9 (22%)
Candidatas vicepresident:
2 en 9 (22%)
Candidatas Diputadas:
16.5% |
Candidatas
Senadoras: 1997: 12.5% Candidatas
diputadas Fed:
1997: 19.9% |
Candidatas
presidenciales 1995: 4.3%
1996: 8.7%
1996: 20.8% |
Sin dato |
Sin dato |
Sin dato |
No existe la
información |
Porcentaje
mujeres dirigentas sindicales |
Sin dato |
Aprox. 5% |
Aprox. 14% |
1998: CTC: 7%;
CUT: 1.9%; CGDT:14.3% |
Sin dato |
Sin dato |
Sin dato |
Sin dato |
Sin dato |
8.24% |
Sin dato |
1998: 8% |
No existe la
información |
Existen medidas
positivas tendientes a aumentar la participación |
Si, ley de cupos |
Si. Ley de Cuotas del 30% |
Si. Ley de Cuotas de 25%. |
Si. Ley de Cuotas |
No |
Si |
No |
Si, en la legislación estatal y federal (20%
a 30%) |
No |
Si, en los partidos políticos el código
electoral preve una cuota mínima del 30%. |
Si |
No |
Si |
|
Políticas de educación,
salud y violencia contra la mujer
El Cuadro 6 muestra algunas iniciativas políticas y medidas concretas en el
área de salud, educación y combate a la violencia contra la mujer. Como
puede verse, de el punto de vista de las políticas educativas vinculadas al
género, los resultados son variados. De los 13 países, en 7 existen
iniciativas tendientes a la inclusión de género en las políticas educativas:
Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Guatemala, Paraguay y Perú. Pero es
importante el conjunto de países donde no se han incorporado medidas de esta
naturaleza: Chile, Ecuador, México, Nicaragua, Uruguay y Venezuela se
cuentan entre los más "rezagados" en este sentido. En cuando a la
elaboración de planes de combate a la discriminación de género en la
educación, Perú, Colombia, Venezuela, Brasil, Guatemala y Bolivia los
tienen. Argentina los tuvo, pero sólo entre 1992 y 1995, y México los tiene,
pero resultan insuficientes, según la evaluación efectuada. En los casos de
Nicaragua, Chile y Ecuador, la inexistencia de medidas en ambas dimensiones
consideradas de género y educación, deben llamar la atención sobre un tipo
de incumplimiento más grave. En cuanto a la evaluación de los planes,
generalizadamente los encuestados contestan que sus impactos son
insuficientes, o difíciles de evaluar por el momento.
En materia de salud, se cuenta con logros en
Brasil, Chile, Colombia, Guatemala, Paraguay, Uruguay y Bolivia, en los dos
primeros en términos de acceso a servicios de salud.En Argentina, se
destacan algunas medidas, pero de débil impacto de salud materno-infantil.
Pero en Venezuela, Nicaragua, México y Ecuador, no parecen existir
iniciativas en este sentido.
La adopción de medidas legislativas e
instancias institucionales para combate de violencia contra la mujer, parece
haberse generalizado, y puede contarse entre los "avances" en términos de
los compromisos evaluados. Aunque los recursos asignados son limitados,
insuficientes, o difíciles de conocer, todos los países disponen de medidas
institucionales de este tipo. |
CUADRO 6: Políticas de
Educación, Salud y Violencia contra la mujer |
|
Argentina |
Bolivia |
Brasil |
Colombia |
Chile |
Ecuador |
Guatemala |
México |
Nicaragua |
Paraguay |
Perú |
Uruguay |
Venezuela |
Inclusión de la
dimensión de género en metas de política educativa |
Si. En pocas áreas. |
Si |
Si |
Si |
No |
No |
Si |
No |
No |
Sin dato |
Si |
No |
No |
Elaboración de
planes de combate a la discriminación de género en la educación |
Si. Sólo entre 1992 y 1995. |
Si |
Si |
Sin dato |
No |
No |
Si |
Si, pero insuficientes. |
No |
Si |
Si |
No |
Si |
Evaluación sobre
los planes en educación |
Sin dato. |
Logran impacto,
pero no lo suficiente. |
Sin dato |
Logran impacto
pero no lo suficiente |
No corresponde |
No corresponde |
Logran impacto,
pero no lo suficiente. |
Logran impacto,
pero no lo suficiente. |
No corresponde. |
Sin dato |
No es posible
evaluarlos porque no se conocen úan sus resultados preliminares |
No corresponde |
Logran impacto,
pero no lo suficiente. |
Mejoras en
acceso y calidad de planes de salud reproductiva a partir de 1995. |
No a nivel
nacional. Se implementaron en 14 provincias, pero son débiles y con
escaso presupuesto. |
Si |
Si. 1995-1997: Se duplica el número de
consultas pre-natales, aumentan partos atendidos y exámenes preventivos |
Si |
Sí. Mejoró en términos de acceso, no así en
términos de calidad. |
No |
Se hace la
Encuesta Nacional de Salud Materno Infantil. Tasas de mortalidad materna
y fecundidad siguen al-tas. Aumenta uso anticonceptivos. |
No |
No |
Si |
Si |
Si. A nivel nacional: Programa Maternidad y
Paternidad Voluntaria, A nivel municipal: Programa de Atención Integral
a la Mujer |
No |
Adopción de
medidas legislativas e instancias institucionales para combate de
violencia contra la mujer a partir de 1995 |
Si, a nivel nacional y reglamentaciones. |
Si |
Si. Programa Nacional de Prevención y
Combate a la Violencia Doméstica. |
Si |
Si. Ley de Violencia Intrafamiliar,
programas y centros de atención |
Si |
Si. Programa de Prevención de la Violencia
Intrafamiliar. |
Si, de forma limitada (a nivel de los
estados) |
Si |
Si. No hay una ley especial contra la
violencia contra la mujer, pero se presentó el anteproyecto de Ley. |
Si |
Si |
Si |
Suficiencia de
recursos presupuestales destinados |
El Programa del
Ministerio de Justicia cuenta con pocos recursos y bajo impacto. |
No se sabe el %
de la inversión pública que representa pública representa. |
Escasez de
recursos en las comisarías especializadas y morosidad en los procesos
judiciales. |
No. No hay
información sobre el monto de los recursos presupuestales |
Existen
recursos, aunque no se sabe el % que representa del total del gasto
social. |
No son
suficientes. No se sabe el %que representa del gasto. |
No. |
No. No existe
información sobre el porcentaje que representa del total del gasto
social. |
No. No existe
información sobre el porcentaje que representa del total del gasto
social. |
Sin dato |
No. No existe
información sobre el porcentaje que representa del total del gasto
social. |
Sin dato |
No. No existe
información sobre el porcentaje que representa del total del gasto
social. |
|
Seguimiento y Monitoreo de
los Compromisos de Beijing
Finalmente, en términos del seguimiento y monitoreo de los compromisos
asumidos en la CMM realizada en Beijing, se cuenta con instancias más o
menos institucionalizadas a nivel gubernamental, con la excepción de Chile,
Guatemala, Uruguay y Perú. Como puede verse en el Cuadro 7, en algunos
casos, estas instancias se encuentran a nivel ministerial, otras en
institutos de distinta envergadura, y en los casos de Colombia y Brasil, se
cuenta con iniciativas y procesos de seguimientos, sin anclaje institucional
específico.
En muchos casos existen mesas de coordinación
entre organizaciones de la sociedad civil e instancias gubernamentales, con
la excepción de Chile y Guatemala. Las iniciativas van desde Mesas
Tripartitas de coordinación, como en Perú y Paraguay, hasta iniciativas
conjuntas entre Ongs y Estado, sin demasiada institucionalidad específica,
como en los casos de Ecuador, Colombia, México o Nicaragua. Los avances
efectivos a este respecto, van desde una campaña electoral (Brasil), la
realización de acciones de difusión (Bolivia) o la creación de una red
(México). En menos de la mitad de los países encuestados, existen informes
de avance que documentan las actividades y evalúan en proceso.
Los organismos que atienden la temática de
género en los países, se cuentan entre aquéllos de nivel nacional, insertos
ministerialmente (Argentina, Bolivia), o Comisiones y Consejos de distinto
tipo y alcance (Brasil, Ecuador, Chile, Guatemala, Méxio, Nicaragua,
Uruguay, Colombia y Venezuela), y aquéllos de nivel departamental,
provincial o estatal (Argentina, Bolivia, Chile, Venezuela, Colombia y
Uruguay). Aunque en general la evaluación es crítica respecto al
funcionamiento de esto organismos (pocos recursos, poco impacto, escasa
institucionalización y mandato legal), la existencia de los mismos señala un
camino positivo en esta dirección. |
CUADRO 7: Seguimiento y
Monitoreo de los Compromisos de Beijing |
|
Argentina |
Bolivia |
Brasil |
Colombia |
Chile |
Ecuador |
Guatemala |
México |
Nicaragua |
Paraguay |
Perú |
Uruguay |
Venezuela |
Hay instancia
gubernamental de Monitoreo y Seguimiento |
Si. En la Subsecretaría de la Mujer del
Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto. |
Si |
No hay una
comisión específica, pero existen entidades que desempeñan este papel |
No. Recae en la
Consejería Presidencial para la equidad de género |
No |
Hay un proceso
de seguimiento, no sistemáticos |
No |
Si. Comisión Nacional de la Mujer (CONAM)
cuyo programa coincide con la Plataforma de Acción (PAM) |
Si. Corresponde al Instituto Nicaragüense de
la Mujer, pero su trabajo se ha visto obstaculizado. |
Si, Comisión de SeguimientoTripartita
integrada por la Secretaría de la Mujer, la Coordinación de Mujeres de
Paraguay y Naciones Unidas |
No |
No. Existe una
Comisión de Seguimiento integrada por ONGs y organiza-
ciones de mujeres |
Si |
Relación con
organi-
zaciones de la sociedad civil: participación y coordinación |
Sólo en 1999 y
escasa |
Hasta 1997,
funcionó el Comité Nacional de ONGs de Enlace Post-Beijing |
Existe una
coordi-
nación |
Apoyo financiero
en iniciativas y coordinacion de acciones, ni sistemática ni continua |
No corres-
ponde |
Hay actividades
de cooperación conjunta, aunque no orientadas a la CMM. |
No corresponde |
Hay instancias
de participación conjuntas. La CONAM convenia con ONGs. |
Coordinaciones
puntuales |
Si en la Comisión Tripartita |
Existe una Mesa
Tripartita de coordinación |
No |
Hay instancias
de participación y coordinación con organiza-
ciones de la sociedad civil. |
Existencia de
avances efectivos |
sin dato |
Talleres de
difusión y redacción de documentos |
Si |
Solo
parcialmente |
No corresponde |
Si |
No corresponde |
Hay una red de
programas y políticas pero faltan recursos y status legal. |
No |
Sin dato |
Se ha trabajado
en conjun-to con niveles de decisión política sobre temas de población. |
Sin dato |
Se han logrado
avances. |
Informes de evaluación |
Sin
dato |
No |
No |
No.
Solo informes de gestión |
No
corresponde |
Si:
elaborado a pedido de la Coordi-
nadora Política de Mujeres |
No
corresponde |
Existen informes de actividades. |
Se
están preparando informes. |
Si |
Se
elaboraron infromes de los avances logrados. |
No |
Existen informes que recogen evaluaciones |
Organismos que
atienden la temática de género |
A nivel
Nacional: Consejo Nacional de la Mujer; Subsecretaría de la Mujer
(Ministerio de Relaciones Exteriores)
A nivel provincial: áreas específicas en 20
de 24 provincias. |
1997:
Viceministerio de Asuntos de Género, Generacionales y Familia. Dirección
General de Asuntos de Género. Hay Unidades Departamentales de Género, y
Programas Municipales de la Mujer en 50 de 311 municipios |
Si. Comisión
Inter-
sectorial de Salud de la Mujer, Comisión Nacional de Población y
Dearrollo |
A nivel
nacional: Consejería presidencial para la equidad de las mujeres
A nivel departamental: Oficinas de la
mujer |
A nivel nacional
y regional: SERNAM. A nivel municipal: O-ficinas de la Mujer; Centros de
Infor-
mación de la Mujer; Programas de Atención de Violencia Intrafamiliar |
Consejo Nacional
de las Mujeres (CONAMU) |
A nivel
nacional: Defensoría de la Mujer (Of. del Procurador de DDHH), de la
Mujer Indígena. A nivel Departamental: Oficina Nacional de la Mujer,
Foro Nacional de la Mujer |
A nivel
nacional: Programa de la Mujer en el Desarrollo RuralDirección General
de Equidad y Género. Programas en organismos de S.Social. Programa en
Comisión DDHH |
A nivel
nacional: Instituto Nicaragüense de la Mujer. A nivel institucional,
solamente la Policía Nacional tiene un organismo: el Consejo Consultivo
de Género. |
Sin dato |
Sin datos |
A nivel
nacional: Instituto de la Mujer y la Familia que funciona en la órbita
del Ministerio de Educación y Cultura. Cuenta con muy escaso presupuesto
y con escaso impacto. Oficinas o
Comisiones de la Mujer en algunos municipios, con relevancia en el caso
de Montevideo. |
A nivel
nacional: Consejo Nacional de la Mujer; A nivel regional: Consejos
Regionales de la Mujer (16 de 23 estados) A nivel Municipal: Casas
Municipales de la Mujer y Puntos de Encuentro del Consejo Nacional de la
Mujer |
Evaluación de
funciona-
miento e impacto de los organismos |
Todas las áreas
son estructu-
ralmente débiles, con escaso presupuesto y con acciones de impacto
relativo. |
La Dirección
Gral.de Asun-tos de Género se encuentra en revisión y reposicio-
namiento en la estructura estatal. |
Sin dato |
Impacto débil
por falta de voluntad política y recursos. Designación política de los
cargos a personas sin conoci-
mientos técnicos |
A nivel nacional
SERNAM tiene poco impacto y recursos insuficientes. A nivel regional el
impacto es mayor |
Incidencia
limitada. Impacto en sensi-
bilización y realización de estudios |
No existe apoyo
político ni financiero a la Oficina nacional de la Mujer. Funcionamiento
e impactos precarios. |
Mecanismos
positivos, perocarecen de mandato legal, rango jerárquico y re-cursos
financieros y humanos. |
Permitió
diagnosticar inequidades de género en la institución policial e iniciar
medidas correctivas. |
Sin dato |
Se están
logrando avances. |
Impacto muy
débil a nivel nacional. Con impacto más notorio a nivel municipal en el
caso de Montevideo. |
El impacto es
aún débil, pero tiende a aumentar. |
Suficiencia de
los recursos |
Presupuesto es
insuficiente |
Depende casi en
su totalidad (95%) de cooperación internacional. |
Sin dato |
Presupuesto
insuficiente |
No poseen
presupuesto propio. |
|
El presupuesto
es insuficiente. Menos del 0,01%. del gsto social total |
El prespuesto
asignado a CONAM es muy bajo y el presupuesto a-signado a Pro-gramas
dismi-nuyó un 4.2% en últimos 3 años. A nivel de Estados es más
precaria. |
Destinado al
Instituto Nicaragüense de la Mujer, un 0.003% del presupuesto general.
El resto de recursos depende de la cooperación internacional. |
Sin dato |
El presupuesto
es insuficiente dadas las necesidades existentes. |
El presupuesto
nacional es insuficiente. |
El presupuesto
es insuficiente |
|
Balance general de avances y
rezagos Hemos en este número optado
por componer el ICC de género en un índice general, a partir de un
reagrupamiento de la información disponible en cada conjunto de área
evaluada: pobreza, empleo, políticas con perspectiva de género,
participación política, y grado de institucionalización de la Cumbre de
Beijing. |
CUADRO 8: El Indice de
Compromisos Cumplidos para América Latina |
|
Paraguay |
Bolivia |
Venezuela |
México |
Argentina |
Brasil |
Perú |
Ecuador |
Colombia |
Chile |
Uruguay |
Guatemala |
Nicaragua |
Indice de Información |
0.8 |
0.9 |
0.7 |
0.9 |
0.6 |
0.8 |
1.0 |
1.0 |
0.6 |
0.7 |
0.8 |
0.5 |
1.0 |
Indice de Pobreza
(Resultados) |
1.0 |
1.0 |
-- |
1.0 |
-- |
-- |
1.0 |
-- |
-- |
1.0 |
-- |
0.0 |
-- |
Indice de Pobreza (Voluntad
Política) |
1.0 |
1.0 |
0.8 |
0.8 |
0.4 |
0.3 |
0.9 |
0.3 |
0.5 |
0.3 |
1.0 |
1.0 |
0.7 |
Indice de Empleo
(Resultados) |
0.7 |
0.7 |
1.0 |
0.5 |
-- |
0.5 |
0.0 |
0.5 |
0.7 |
0.7 |
0.7 |
-- |
0.0 |
Indice de Empleo
(Voluntad Política) |
1.0 |
0.7 |
0.7 |
0.3 |
0.7 |
1.0 |
1.0 |
0.0 |
0.3 |
0.3 |
0.5 |
0.0 |
0.0 |
Existencia de un Plan de
Igualdad de Oportunidades |
1.0 |
0.5 |
1.0 |
0.5 |
0.5 |
0.5 |
0.0 |
1.0 |
0.0 |
1.0 |
0.0 |
1.0 |
0.0 |
Indice de Participación
Política (Resultados) |
0.5 |
0.2 |
0.5 |
0.5 |
1.0 |
0.6 |
0.5 |
0.8 |
0.3 |
0.8 |
0.5 |
0.0 |
0.0 |
Indice de Participación
Política (Voluntad Política) |
1.0 |
1.0 |
1.0 |
1.0 |
1.0 |
1.0 |
1.0 |
1.0 |
1.0 |
0.0 |
0.0 |
0.0 |
0.0 |
Políticas con Perspectivas
de Género |
0.5 |
0.9 |
1.0 |
0.5 |
0.5 |
1.0 |
1.0 |
0.3 |
0.9 |
0.5 |
0.7 |
0.8 |
0.3 |
Indice de Voluntad de
Seguimiento y Coordinación |
1.0 |
0.8 |
1.0 |
1.0 |
0.8 |
0.5 |
0.5 |
0.5 |
0.3 |
0.0 |
0.0 |
0.0 |
0.8 |
VALOR DEL ICC
según país |
0.85 |
0.77 |
0.77 |
0.7 |
0.69 |
0.69 |
0.69 |
0.6 |
0.51 |
0.5 |
0.46 |
0.37 |
0.31 |
|
El país que encabeza el ranking
es Paraguay, seguido de Bolivia en segundo lugar, y de Venezuela en tercer
lugar.
Paraguay rankea muy bien en sus resultados en
materia de pobreza y su evolución, en la voluntad política con que ha
implementado políticas de empleo favorables a las mujeres, un Plan de
Igualdad de Oportunidades, ha implementado medidas para incrementar la
participación política, y ha instrumentado mecanismos para el monitoreo de
Beijing.
Bolivia, por otra parte, también rankea bien
en materia de reducción de la pobreza femenina (tanto en términos de
resultados como de voluntad política) así como en la implementación de
mecanismos para incrementar la participación política. Venezuela, con igual
puntaje en el ranking, destaca por los resultados obtenidos en las políticas
de empleo, por la existencia de un Plan de Igualdad de Oportunidades y por
buenos valores en lo que se vincula con la participación política, tanto en
sus evolución como en la voluntad política.
México tiene sus principales fortalezas en
materia de resultados en la reducción de la pobreza femenina, y en la
voluntad polítca, reflejada fundamentalmente en la participación política y
en los mecanismos de seguimiento de los Compromisos de Beijing.
El quinto lugar le correponde a Argentina,
Brasil y Perú con igual puntaje. Argentina a pesar de tener el más alto
índice en materia de participación política de la mujer, flaquea en materia
de pobreza y empleo femenino. Argentina no cuenta, además, con un Plan de
Igualdad de Oportunidades. Brasil, mientras tanto, tiene un buen puntaje en
voluntad política en lo que refiere a la participación política de las
mujeres y en la implementación de políticas con perspectiva de género. Perú
tiene situaciones muy dispares de acuerdo a las áreas, con puntajes altos en
información, pobreza, voluntad política respecto a la participación de las
mujeres en la política y la implementación de políticas con perspectiva de
género. Sin embargo, tiene puntajes muy malos fundamentalmente en los
resultados de los planes de empleo y la inexistencia de un Plan de Igualdad
de Oportunidades.
En situaciones más problemáticas están
Ecuador, Colombia, Chile y Uruguay, mientras que en los extremos más
críticos están la de Guatemala y Nicaragua. Los resultados de Guatemala en
materia de pobreza y participación política de la mujer, así como la
voluntad política en materia de empleo y participación política, son
completamente deficitarios. Pero aún más grave es la situación de Nicaragua,
especialmente en las áreas de empleo, participación , y políticas con
perspectiva de género. |
|
|
|