Home
 PAÍS POR PAÍS
 LOS GRANDES
 TEMAS
 AVANCES Y
 RETROCESOS
 INDICADORES
 DE DESARROLLO
  | ENGLISH | Compromisos | Informe anual Noticias | Acerca de  | Mapa del Sitio Contáctenos  
     Los grandes temas según los compromisos

2000
La construcción del ICC de Género en América Latina

El Indice de los Compromisos Cumplidos (ICC) de género es un instrumento que permite medir el nivel de cumplimiento de los compromisos de los gobiernos latinoamericanos, respecto al logro de la equidad de género. En este número se presentan los resultados de esta medición para un conjunto de países de América Latina, ofreciendo algunos resultados a nivel regional, que permiten evaluar los alcances de este instrumento para ser aplicado en otras regiones.

La idea de contar con un instrumento que permita observar la acción de los gobiernos en favor de la equidad e igualdad entre mujeres y hombres, surge de la necesidad de las organizaciones de mujeres de fiscalizar el cumplimiento de los acuerdos nacionales e internacionales contraídos por los gobiernos, de manera de dar transparencia a la gestión pública y evitar que las acciones propuestas no sean implementadas o se implementen a medias.

El monitoreo de la Plataforma de Acción de las Mujeres comprometido en la Conferencia de Beijing se realizó a través de una encuesta que fue respondida por organizaciones de la sociedad civil. Dicho cuestionario pretendió relevar un variado conjunto de aspectos: la disponibilidad de información, la feminización de la pobreza, la existencia de políticas específicas orientadas a la mujer, la participación de las mujeres en diferentes ámbitos. Se relevó asimismo, la existencia o no de mecanismos institucionales encargados de realizar el seguimiento de la Conferencia de Beijing, y de organizaciones de la sociedad civil que estén realizando ésta tarea. Para la realización del presente informe se dispone de información de 13 países, a partir de los datos suministrados por las organizaciones de la sociedad civil que colaboraron.

El acceso y la disponibilidad de la información

La disponibilidad y el acceso a información actualizada y suficiente que distinga la realidad de hombres y mujeres resulta fundamental, no sólo para realizar el seguimiento de la PAM y analizar el impacto de las diferentes políticas y programas, sino también para poder ubicar las áreas y temáticas en que la diferenciación de género se manifiesta de manera más importante entre ambos sexos.

Como lo refleja el Cuadro 1, a nivel de América Latina la disponibilidad de información en las grandes áreas está relativamente extendida, sin embargo aún existen carencias importantes a cubrir. Claramente, lo que se vincula a la educación es una de las áreas con mayor cobertura; es posible conocer los niveles de hombres y mujeres, tanto en la educación primaria como en la terciaria. Salvo en el caso de Argentina, la disposición de datos aparece como satisfactoria.

En lo que respecta a la inserción de hombres y mujeres en el mercado de trabajo, sin embargo, existen déficits de información en algunos países. Guatemala es el que tiene mayor carencia de datos, no existen disponibles y accesibles sobre empleo y desempleo femenino, sobre la inserción de las mujeres en el sector informal de la economía y sobre la discriminación salarial. En Colombia se carece de datos sobre la población económicamente activa femenina por sectores y ramas de actividad y sobre sector informal. El dato sobre la inserción de las mujeres en el sector informal tampoco es accesible en Chile. Debe subrayarse que el nformal, ha sido un sector de la economía donde las mujeres se han insertado en un número muy importante en América Latina. Sobre la discriminación salarial tampoco hay datos en Venezuela y la organización que responde por Perú, así como la que lo hace por Colombia, no saben si tal dato está disponible.

El peso económico y aporte del trabajo doméstico y no remunerado al PBI es un dato relevante, que ayudaría a visibilizar el trabajo cotidiano de las mujeres y lo integraría en las cuentas nacionales. Sin embargo prácticamente no está disponible, pero en varios países de la región (Bolivia, Colombia, Ecuador, Nicaragua, Perú y Venezuela) existen iniciativas tendientes a comenzar dicha evaluación.

A pesar de la importancia que ha adquirido la feminización de la pobreza en la última década, en la mayoría de los países de los que se dispone información no existen datos sobre la magnitud del fenómeno excepto en Chile, Ecuador, Nicaragua, Paraguay y Perú.

Finalmente, en lo que refiere al acceso a los servicios de salud, en 6 de los 13 países considerados no hay datos disponibles sobre el acceso de las mujeres a éstos servicios. La carencia de este dato marca, obviamente, una deficiencia muy importante a la hora de formular políticas en éste sector.

CUADRO 1: Existencia de Información disponible
discriminada por sexo

Tipo de informa-
ción

Argen-
tina

Boli-
via

Brasil

Colom-
bia

Chile

Ecua-
dor

Guate-
mala

Mé-
xico

Nica-
ragua

Para-
guay

Perú

Uru-
guay

Vene-
zuela

Acceso a servicios educativos (por nivel
educativo)
Si Si Si Si Si Si Si Si Si Si Si Si Si
Escola-
rización (por nivel educativo)
No Si Si Si Si Si Si Si Si Si Si Si Si
Matrícula femenina en estudios terciarios Si Si Si Si Si Si Si Si Si Si Si Si Si
Mercado de trabajo: tasas
de empleo y desempleo
Si Si Si Si Si   No Si Si Si Si Si Si
PEA femenina por sectores y ramas de actividad Si Si Si No Si Si Si Si Si Si Si Si Si
Población femenina
en el sector informal
Si Si Si No No Si No Si Si Si Si Si Si
Discrimina-
ción salarial
Si Si Si S/d Si Si No Si Si Si S/d Si No
Iniciativas tendientes a evaluar el
peso econó-
mico del tra-
bajo domésti-
co y no remu-
nerado de las mujeres
No Si No Si No Si No S/d Si No Si No Si
Incidencia de
la pobreza en
la población femenina
No No No No Si Si No No Si Si Si No No
Número de hogares monoparen-
tales (jefatura femenina sin cónyuge)
Si Si Si Si Si Si Si Si Si Si Si Si Si
Acceso a servicios de salud de las mujeres No Si Si No No Si No Si Si No Si Si No
  7/11 10/11 9/11 6/10 8/11 11/11 5/11 9/10 11/11 9/11 10/10 9/11 8/11

Incidencia de la pobreza femenina y
planes implementados para su erradicación

En la mayoría de los países considerados existen datos sobre el porcentaje de hogares con jefatura femenina que viven en condiciones de pobreza. Solamente en Brasil y en México el dato no está disponible. Si bien para realizar el análisis debe disponerse del total de hogares con jefatura femenina en el país, los datos disponibles muestran la incidencia de la pobreza en éstos hogares, que han sido focalizados en muchos países como beneficiarios de programas. Es de hacer notar, sin embargo, que de los 8 países donde existen al menos dos datos que permiten comparar la evolución de la pobreza femenina, en 5 de ellos parece haber disminuído (Bolivia, Chile, México, Paraguay yPerú) en el período considerado. Estos datos serían coherentes con la disminución en la pobreza relativa que se viene produciendo en la América Latina de la "pos-década perdida" (aunque la pobreza, en términos absolutos, haya aumentado). En Guatemala y Venezuela, por el contrario, parece haberse registrado un aumento. Sin duda, puede discutirse en muchos casos la validez de los indicadores utilizados para la medición de la pobreza, y cuánto captan la multidimensionalidad de la misma. Pero los datos del cuadro 2 parecen indicar un cierto avance en este sentido.

En cuanto a los programas y planes específicos de combate a la pobreza, en el caso de Brasil se especifica que no existen programas específicos, si bien los que se están implementando impactan a las mujeres. Los programas parecen orientados básicamente en tres grandes líneas: salud; crédito, ingresos y empleo; y apoyo a las mujeres rurales. En el caso de Argentina y Bolivia se citan planes vinculados a la salud, lo que si bien no implica un combate directo a las condiciones de pobreza, sí incide sobre sus consecuencias. En Chile y México, los programas están orientados a las mujeres trabajadoras, mientras en Argentina y Ecuador parecerían prioritariamente orientados a mujeres en situación de "vulnerabilidad". En Venezuela, Colombia y Guatemala se están implementando programas de apoyo a la mujer rural. Finalmente, en Nicaragua se incluyó el género como uno de los ejes a considerar en el Plan de Combate a la Pobreza. Los resultados de la implementación de los planes, sin embargo, aún no resultan claros, ya sea porque su implementación es reciente, por insuficiencia de datos o porque los impactos no son de la magnitud requerida. En el caso de Paraguay los planes no son específicamente sectoriales, sino que se trata más bien de mecanismos de tipo más transversales.

La coordinación con organizaciones de mujeres y de la sociedad civil para la implementación de los diversos planes es otro aspecto que aparece con debilidades: las organizaciones de la sociedad civil que respondieron al cuestionario contestan, salvo en el caso de Perú, que la coordinación no funciona de manera satisfactoria, y en 3 de los 13 casos considerados, no existe siquiera coordinación.

CUADRO 2: Incidencia de la pobreza femenina
y planes implementados para su erradicación

 

Argen-
tina

Boli-
via

Bra-
sil

Chile

Colom-
bia

Ecua-
dor

Guate-
mala

México

Nica-
ragua

Para-
guay

Perú

Uru-
guay

Vene-
zuela

Incidencia de la pobreza en los hogares de jefatura femenina sin cónyuge Los hogares con jefatura femenina en situación de pobreza representan el 45% de los hogares pobres

(1997)

Total hogares con incidencia de pobreza: 46.5%

En hogares con jefatura masculina: 43.5%

En hogares con jefatura femenina: 58.4%

No hay datos oficiales, pero existen estudios que muestran el empobrecimiento de los hogares con jefatura femenina (datos de 1990) Los hogares con jefatura femenina en situación de pobreza representan el 17.8% de los hogares pobres Las mujeres representan el 54.8% de la población pobre. El 25% de ellas son jefas de hogar 53,7% de hogares con jefatura femenina en 1995; hogares con jefatura masculina es del 55,3% Los hogares con jefatura femenina en situación de pobreza representan el 43% de los hogares pobres El dato como tal no existe, podría calcularse a partir del número de mujeres que ganan menos de 1 salario mínimo Los hogares con jefatura femenina en situación de pobreza representan el 32.5% de los hogares pobres Sin dato Los hogares con jefatura femenina en situación de pobreza representan el 12% de los hogares pobres 22% (1er. decil) Los hogares con jefatura femenina en situación de pobreza representan el 65% de los hogares pobres (1999)
Evolución de la pobreza femenina desde 1995 a la fecha No hay dato Disminuyó No hay datos Disminuyó Sin dato No hay datos Aumentó Disminuyó No hay datos Disminuyó Disminuyó Sin dato Aumentó
Existen programas y planes específicos de combate a la pobreza Programa Materno Infantil en Salud, Programa de apoyo a grupos vulnerables, con componente dirigido a mujeres. En salud (seguro Básico de Salud) No hay programas específicos, aunque los implementados afectan a las mujeres. Si (Mujeres Jefas de Hogar, Mujeres Trabajadoras Temporeras) Si. Plan de Empleo Urbano. Plan de Empleo Rural Si (Bono Solidario, cuyas preceptoras son "madres" pobres y personas de la tercera edad) Programa de créditos para mujeres de áreas rurales (PROMUJER) Si (Progresa, Más y Mejores Empleos para las Mujeres, e iniciativas que incluyen mujeres. En el plan de alivio de la po-breza se incluyó, la consideración de la equidad de género como uno de los ejes transversales Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades y el Plan Estragico de Desarrollo Social Si. Pronaa y Foncades como los 2 más importantes Programa de capacitación para mujeres y jóvenes rurales Si. Credimujer y Cajas Rurales en varios estados a las que acceden en un 70% mujeres y 30% hombres.
Evaluación del impacto de los planes Logran impacto, aunque no lo suficiente Aún en proceso de implementación Sin dato No se han hecho evaluaciones oficiales de impacto, sólo de resultados Logran impacto, pero no lo suficiente No tienen ningún impacto No es posible evaluarlo por insuficiencia de datos En proceso de evaluación (por parte de ONGs y Bco. Mundial) Es muy reciente Sin dato Logran impacto, pero no lo suficiente. sin dato Logran impacto, pero no lo suficiente.
Los programas se realizan en coordinación y con participación de ONGs No Si De manera indirecta No No No Sin dato Si Si Sin dato Si Sin dato Si
Evaluación de los mecanismos de coordinación No hay coordinación De reciente implementación Sin dato No hay coordinación No hay coordinación No hay coordinación Sin dato No son suficientes Funciona de manera irregular Sin dato Funcionan adecuadamente Sin dato Mecanismos no son suficientes.
La mujer latinoamericana en el mercado de trabajo

El Cuadro 3 muestra la situación de la mujer en el mercado de empleo en América Latina. A pesar de que la tasa de participación femenina todavía no llega a la paridad con la tasa de participación masculina (aunque en Brasil y Ecuador, por ejemplo, ya supera el 45%), tiende a aumentar en casi todos los países considerados, con la excepción de Nicaragua y Perú (aún en estos casos, la disminución es muy leve).

El desempleo femenino, parece representar una porción importante del total del desempleo, como lo evidencian los casos de Bolivia, Ecuador, Guatemala, Nicaragua o Perú. En algunos países, el porcentaje supera los dos dígitos: Argentina y Venezuela evidencian en este sentido, altos índices. Desde 1995, para los países que disponen de estos datos, el desempleo ha aumentado en Bolivia, Brasil, Uruguay y Venezuela, y ha disminuído en Chile, México, Nicaragua y Perú.

En cuanto a la discriminación salarial, continúa siendo alta en la mayor parte de los países latinoamericanos, principalmente en Chile y Ecuador, aún cuando en varios países existen instrumentos legales y de rango constitucional destinados a asegurar la equidad de hombres y mujeres en cargos (Argentina, Bolivia, Brasil, Perú y Venezuela) parecería que tiende a agravarse.

La falta de iniciativas específicas en materia de mujer, empleo e ingresos, es muy llamativa. Con la excepción de Argentina, Brasil, México, Paraguay y Perú, el resto de los países incluídos en el cuadro, no cuentan con medidas destinadas a mejorar la incorporación de la mujer en el mercado de trabajo. En dos de estos casos (Argentina y México), las medidas están siendo llevadas a cabo con el respaldo de organismos internacionales (OIT, BID). Mejora relativamente la situación en materia de iniciativas de apoyo en la agricultura, crédito y recursos productivos en general. En Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Venezuela se están haciendo esfuerzos en este sentido.

CUADRO 3: La mujer latinoamericana en el mercado de trabajo: situación e iniciativas

 

Argen-
tina

Boli-
via

Brasil

Colombia

Chile

Ecuador

Guatemala

México

Nicaragua

Paraguay

Perú

Uruguay

Vene-
zuela

Porcentaje de PEA femenina sobre total PEA 1998: 39% 1992: 38%

1997: 44%

1995: 38.6%

1998: 48.1% (aprox.)

1995: 42.7% (urbana); 28.8% (rural)

1999: 53.3%

1995: 34%

1998: 37.5%

1995:

42,4 %

1998:

46,1 %

1995: 20% 1995: 32%

1996: 38.7%

1995: 42.3%

1999: 41.1%

Sin datos recientes 1995: 11.0%

1997: 10%

1995: 44.1%

1996: 44.5%

1995: 31.2%

1999: 38%

Evolución PEA femenina Sin dato Aumenta Aumenta Aumenta Aumenta Aumenta (PEA urbana) Sin dato Aumenta Disminuye Sin datos recientes Disminuye Aumenta Aumenta
Desempleo femenino

(a) % desempleo femenino

(b) Participación del desempleo femenino en total de desempleo

1998: 14.2%

(a)

1996: 38.6%

1997: 40.9%

(b)

1995: 8.2%

1996: 9.7%

(a)

1995: 12.6%

1999: 23.2%

(a)

1995: 8.9%

1998: 7.6%

(a)

1998: 57,1 % (b) 1992 (a): 3.2%

1992 (b): 61%

1995: 5.9%

1996: 3.1%

(a)

1995: 55%

1999: 48.7%

(b)

1996:

8.6% (a)

1995: 53%

1997: 52%

(b)

1995: 13.6%

1996: 14.5%

1995: 13.3%

1999: 16%

(a)

Evolución desempleo femenin Sin dato Aumenta Aumenta Aumenta Disminuye Sin dato Sin dato Disminuye Disminuye Sin dato Disminuye Aumenta Aumenta
Discrimi-
nación salarial (salario femenino como % del masculino)
1998: 67% 1994: 56.6%

1997: 64.7%

1995- 54% 1995: 71.4%

(disminuye)

1995: 80.07%

1998: 61.80%

1995: 72,5 1998: 67,5 % No sabe Sin información Sin información 1996: 62.5% No sabe 1995: 60.8%

1996:62.5%

1995: 25%

1999: 30%

Existen planes para incorpo-
ración de las mujeres al mercado de empleo
Si, Porgrama de Formación Profesional para mujeres de bajos ingresos. BID, Ministerio de Trabajo No Si. Las políticas del Ministerio de Trabajo tienen perspectiva de género, y hay programas específicos. No No No No Si. Plan "Más y mejores empleos para las mujeres" OIT No Sin dato Si, en el Plan de Gobierno Programa de Capaci-
tación para la promoción de igualdad de oportu-
nidades en el empleo (no implem.)
No
Legislación o medidas que aseguren igualdad de acceso a cargos de decisión y gerenciales a mujeres y hombres Si. El CEDAW tiene rango consti-
tucional.
si. Decreto de igualdad de oportuni-
dades de 1997.
Se presentó proyecto de Igualdad de Oportu-
nidades en 1991.
No No No No No No Sin dato En la Constitución y en el Código Civil Peruano Sin dato Si, Ley de Igualdad de Oportu-
nidades y Nueva Constitu-
ción
Existieron mejoras en el acceso de las mujeres a créditos, tierra y recursos productivos No Si. Programas de micro crédito urbano y rural (ONGs) y Ley de Instituto Nacional de Reforma Agraria Si, a través de diferntes programas y planes Si. Ley 82 de 1993 otorga prioridad en acceso a crédito, tierra y vivienda a mujeres jefas de hogar Si, a través de INDAP, Programa de Créditos para actividades produc-
tivas
No No No No Si, desde el Plan de Igualdad de Oportu-
nidades y el Fondo de Desarrollo Campesino, pero de impactos limitados
Si, programa de crédito -PROMUDEH y prog microempresas (ONGs) Sin dato Si, a través de Cajas Rurales, Banco del Pueblo y Fondo Unico Social
4. Iniciativas para la implementacion de un plan de igualdad de oportunidades

La idea y la iniciativa del "Plan de Igualdad de Oportunidades" parece haber arraigado en América Latina. Con la excepción de Perú, Nicaragua, Uruguay y Brasil, en el resto de los paíes existen planes ya en implementación a nivel nacional (Chile, Ecuador, Guatemala, Paraguay), estatal (México), y proyectos o iniciativas en marcha (Argentina, Bolivia, Brasil). En la mayoría de los casos, estos planes corresponden a fechas próximas o siguientes a la realización de la CMDS y la CMM. Aunque los impactos sean aún limitados, en los países en que el Plan ya está implementado, vale la pena recoger la evaluación que nos llega desde Chile, donde el Plan "básicamente ha ayudado a institucionalizar ciertas temáticas" y ha conseguido algunas "reformas legales".

CUADRO 4: Iniciativas para la implementación de un plan de igualdad de oportunidades

 

Argentina

Bolivia

Brasil

Colombia

Chile

Ecuador

Guatemala

México

Nicaragua

Paraguay

Perú

Uruguay

Venezuela

Existe Plan de Igualdad de Oportunidades si, pero no se implementa actualmente Existe, pero aún no fue aprobado No. La Comisión Nacional de Pob.y Desarrollo formuló "Estrategias para la Igualdad" No. Si Si Si No a nivel nacional, sí a nivel estatal No Si No No Si
Existencia de iniciativas Se está discutiendo Pyto. de Ley sobre Igualdad de O-portunidades No corresponde Hay 56 proyectos de ley en trámite Se está en etapa de formulación No corresponde No corresponde No corresponde Sin información Sin información No corresponde Sin información Si, pero a nivel de empleo solamente y aún en formulación. No corresponde
Fecha del Plan 1993-1995 1997 No corresponde No corresponde 1994 1996 1999 Sin información No corresponde Sin dato No corresponde No corresponde Fines 1998
Impacto del Plan No. Algún im-pacto en áreas de Trabajo y Educación, debilitado con el tiempo Aún no fue aprobado No corresponde No corresponde Ayudó a institucionalizar la temática y logró algunas reformas legales Muy limitado. Desde su aprobación está más "en el papel". El Plan aún no fue presentado de manera "oficial". Sin información No corresponde Sin dato No corresponde No corresponde Apenas comienza a implementarse
Participación politica e iniciativas tendientes
a reducir los desequilibrios de representacion

Como muestra el Cuadro 5, la participación política de las mujeres en América Latina, es aún limitada y restringida. En términos de cargos a nivel del Poder Ejecutivo (presumiblemente, los de mayor nivel de decisión), los porcentajes de participación, con la excepción de Chile y Paraguay, no alcanzan al 10% en el resto de los casos. Brasil, Argentina, Guatemala, Chile, Nicaragua, y Perú, cuentan con al menos una Ministra mujer. Uruguay y Venezuela se presentan como los casos más graves, donde no hay en la actualidad ninguna mujer ocupando cargos ministeriales. Pero lo más desalentador de la situación, es que, a excepción de Argentina, en el resto de los casos donde se cuenta con dos datos comparables para el período, este porcentaje –ya pequeño- disminuyó o se mantuvo igual.

Mejora relativamente la situación de las mujeres en el Parlamento. Con la excepción de Guatemala, Nicaragua, Bolivia y Perú, en el resto de los países, los porcentajes de participación aumentaron y el promedio de participación a nivel del máximo órgano parlamentario del país, llega al 12.3%. También es más positiva la imagen que arroja la participación de las mujeres en los cargos municipales, donde se producen aumentos en la representación femenina, con la excepción de México (que experimenta una disminución de la participación a nivel de las presidencias municipales) y Paraguay, y los países en los que no se dispone de información comparable (Nicaragua, Perú, Guatemala, Bolivia). Estos datos son congruentes con la idea de que las mujeres "invaden desde la base" del sistema político, pero encuentran cada vez mayores obstáculos (un "techo de vidrio" que en algunos casos es muy visible) a medida que se acerca a los puestos que denotan más poder (como los del Poder Ejecutivo). El cuadro 5 también "filtra" la información sobre participación política, a través de la jerarquía de los cargos en disputa, mostrando el porcentaje de mujeres que compiten en los 5 primeros lugares. Aunque la información es muy poco comparable entre los países, dado que se informan sobre cargos en disputa diferentes, los datos resultan interesantes.

Finalmente, se indaga sobre la existencia de medidas tendientes a aumentar la participación política de la mujer. En Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, México, Perú y Venezuela existen medidas, de distinto tipo. Quienes están "en falta" en este sentido son: Chile, Guatemala, Uruguay y Nicaragua.

CUADRO 5: Participación política e iniciativas tendientes a reducir los desequilibrios de representación

 

Argentina

Bolivia

Brasil

Colombia

Chile

Ecuador

Guatemala

México

Nicaragua

Paraguay

Perú

Uruguay

Venezuela

Ministras 1995: 0%

1999: 8%

(1 Ministra)

1998: 14%

1999: 0%

1994: 15%

1998: 5%

(1 Ministra)

1995: 27%

1998: 12.%

1995: 15.8%

1998: 15.8%

1995: 7%

2000: 6.6%

1996-98: 2 ministras: 1999:1 Ministra (finanzas) 1999: 9.9% 2000: 8% (1 Ministra) 1998:

18.18%

1999: 1 Ministra 1995: 7.7%

2000:0.0%

1995: 8.7%

1999: 0%

Evolución mujeres ministras Aumentó Disminu

Disminuyó Disminuyó Permaneció igual Permaneció

igual

Disminuyó Sin dato Sin dato Sin dato Sin dato Disminuyó Disminuyó
Legisladoras 1995: 13%

1998: 29%

Senadoras

1995: 3.7%

1998: 3.7%

Diputadas:

1995: 9.2%

1998: 10%

Senadoras: 1994: 2.5%

1999: 9.1%

Dip.Federal:

1994: 7.6%

1999: 9.1%

Cámara Alta:

1995: 6.9%

1998: 14.3%

Cámara Baja:

1995: 26.7%

1998: 31.7%

Senadoras:

1995: 5.3%

1998: 5.3%

Diputadas:

1995: 7.5%

1998: 10.8%

Diputadas nacionales: 1995/6: 0%

1998:20%

Diputadas:

1997: 13.7%

1999: 7.1%

Senado:

1995: 13. 3%

1999: 14.9%

Dip.Federales

1995: 13.8%

1999: 17.4%

1995: 17%

1999: 11%

1995: 13.7%

1998:

18.89%

1995: 12%

1999: 12%

Senadoras

1995: 7%

2000: 9.7%

Diputadas

1995: 7.1

2000: 13%

1995: 6.5%

1999: 11.7%

Evolución mujeres en Parlamento Aumentó Permaneció igual Aumentó Aumentó Aumentó Aumentó Disminuyó Aumentó Disminuyó Aumentó Permaneció igual Aumentó Aumentó
Cargos ejecutivos municipales En gob. provinciales: 0% (1999); en gob. municipales: 7% (99) Comités de Vigilancia en Municipios: 10%; Organizaciones Territoriales de Base:11% (98) En munipios:

1993: 3.4%

1996: 5.9%

Gob.Estado:

h/1996: 0%

1996: 3.7%

Gobernación:

1995: 6.1%

1998:0.0%

Alcaldías:

1995: 5.9%

1998: 5.5%

Intendentes regionales:

1995: 7.7%

1998: 7.7%

Gobernadores Provinciales:

1995: 18%

1998: 20%

Alcaldes:

1995: 7.2%

1998: 10%

Concejales municipales:

1995: 12.5%

1999: 13.7%

Consejeras provinciales 1995: 6,3%

1998: 7.14%

Concejalas

municipales 1995: 8,2

1998: 8,60%

Alcaldes:

1997: 1.2%

4 alcaldesas en 326 alcaldes

Presidentas municipales:

1995: 4.5%

1999: 3.5%

Regidoras:

1999:12.2%

2000: 6.8% En Gobernaciones Municipales:

1995: 6%

1998: 2.73%

1998: 10% 1995: 0% Alcaldesas

1995: 6.7%

1999: 6.7%

Porcentaje mujeres candidatas en 5 primeros lugares sin dato Aprox. 28% entre titulares a Concejos Municipales de ciudades capitales.

Aprox. 38% en elecciones municipales a Consejales.

(diciembre 99)

Aprox. 14% Sin dato Candidatas presidenciales: 2 de 6 (33.3%) Presidencia 1995: 0%

1998: 16,7

Diputación nacional 1995: 10,4%

1998: 11,9%

Diputación provincial 1995: 12,2%

1998: 9.8%

Candidatas presidenciales:

2 en 9 (22%)

Candidatas vicepresident:

2 en 9 (22%)

Candidatas Diputadas:

16.5%

Candidatas Senadoras: 1997: 12.5%

Candidatas diputadas Fed:

1997: 19.9%

Candidatas presidenciales

1995: 4.3%

1996: 8.7%

1996: 20.8%

Sin dato Sin dato Sin dato No existe la información
Porcentaje mujeres dirigentas sindicales Sin dato Aprox. 5% Aprox. 14% 1998: CTC: 7%; CUT: 1.9%; CGDT:14.3% Sin dato Sin dato Sin dato Sin dato Sin dato 8.24% Sin dato 1998: 8% No existe la información
Existen medidas positivas tendientes a aumentar la participación Si, ley de cupos Si. Ley de Cuotas del 30% Si. Ley de Cuotas de 25%. Si. Ley de Cuotas No Si No Si, en la legislación estatal y federal (20% a 30%) No Si, en los partidos políticos el código electoral preve una cuota mínima del 30%. Si No Si
Políticas de educación, salud y violencia contra la mujer

El Cuadro 6 muestra algunas iniciativas políticas y medidas concretas en el área de salud, educación y combate a la violencia contra la mujer. Como puede verse, de el punto de vista de las políticas educativas vinculadas al género, los resultados son variados. De los 13 países, en 7 existen iniciativas tendientes a la inclusión de género en las políticas educativas: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Guatemala, Paraguay y Perú. Pero es importante el conjunto de países donde no se han incorporado medidas de esta naturaleza: Chile, Ecuador, México, Nicaragua, Uruguay y Venezuela se cuentan entre los más "rezagados" en este sentido. En cuando a la elaboración de planes de combate a la discriminación de género en la educación, Perú, Colombia, Venezuela, Brasil, Guatemala y Bolivia los tienen. Argentina los tuvo, pero sólo entre 1992 y 1995, y México los tiene, pero resultan insuficientes, según la evaluación efectuada. En los casos de Nicaragua, Chile y Ecuador, la inexistencia de medidas en ambas dimensiones consideradas de género y educación, deben llamar la atención sobre un tipo de incumplimiento más grave. En cuanto a la evaluación de los planes, generalizadamente los encuestados contestan que sus impactos son insuficientes, o difíciles de evaluar por el momento.

En materia de salud, se cuenta con logros en Brasil, Chile, Colombia, Guatemala, Paraguay, Uruguay y Bolivia, en los dos primeros en términos de acceso a servicios de salud.En Argentina, se destacan algunas medidas, pero de débil impacto de salud materno-infantil. Pero en Venezuela, Nicaragua, México y Ecuador, no parecen existir iniciativas en este sentido.

La adopción de medidas legislativas e instancias institucionales para combate de violencia contra la mujer, parece haberse generalizado, y puede contarse entre los "avances" en términos de los compromisos evaluados. Aunque los recursos asignados son limitados, insuficientes, o difíciles de conocer, todos los países disponen de medidas institucionales de este tipo.

CUADRO 6: Políticas de Educación, Salud y Violencia contra la mujer

 

Argentina

Bolivia

Brasil

Colombia

Chile

Ecuador

Guatemala

México

Nicaragua

Paraguay

Perú

Uruguay

Venezuela

Inclusión de la dimensión de género en metas de política educativa Si. En pocas áreas. Si Si Si No No Si No No Sin dato Si No No
Elaboración de planes de combate a la discriminación de género en la educación Si. Sólo entre 1992 y 1995. Si Si Sin dato No No Si Si, pero insuficientes. No Si Si No Si
Evaluación sobre los planes en educación Sin dato. Logran impacto, pero no lo suficiente. Sin dato Logran impacto pero no lo suficiente No corresponde No corresponde Logran impacto, pero no lo suficiente. Logran impacto, pero no lo suficiente. No corresponde. Sin dato No es posible evaluarlos porque no se conocen úan sus resultados preliminares No corresponde Logran impacto, pero no lo suficiente.
Mejoras en acceso y calidad de planes de salud reproductiva a partir de 1995. No a nivel nacional. Se implementaron en 14 provincias, pero son débiles y con escaso presupuesto. Si Si. 1995-1997: Se duplica el número de consultas pre-natales, aumentan partos atendidos y exámenes preventivos Si Sí. Mejoró en términos de acceso, no así en términos de calidad. No Se hace la Encuesta Nacional de Salud Materno Infantil. Tasas de mortalidad materna y fecundidad siguen al-tas. Aumenta uso anticonceptivos. No No Si Si Si. A nivel nacional: Programa Maternidad y Paternidad Voluntaria, A nivel municipal: Programa de Atención Integral a la Mujer No
Adopción de medidas legislativas e instancias institucionales para combate de violencia contra la mujer a partir de 1995 Si, a nivel nacional y reglamentaciones. Si Si. Programa Nacional de Prevención y Combate a la Violencia Doméstica. Si Si. Ley de Violencia Intrafamiliar, programas y centros de atención Si Si. Programa de Prevención de la Violencia Intrafamiliar. Si, de forma limitada (a nivel de los estados) Si Si. No hay una ley especial contra la violencia contra la mujer, pero se presentó el anteproyecto de Ley. Si Si Si
Suficiencia de recursos presupuestales destinados El Programa del Ministerio de Justicia cuenta con pocos recursos y bajo impacto. No se sabe el % de la inversión pública que representa pública representa. Escasez de recursos en las comisarías especializadas y morosidad en los procesos judiciales. No. No hay información sobre el monto de los recursos presupuestales Existen recursos, aunque no se sabe el % que representa del total del gasto social. No son suficientes. No se sabe el %que representa del gasto. No. No. No existe información sobre el porcentaje que representa del total del gasto social. No. No existe información sobre el porcentaje que representa del total del gasto social. Sin dato No. No existe información sobre el porcentaje que representa del total del gasto social. Sin dato No. No existe información sobre el porcentaje que representa del total del gasto social.
Seguimiento y Monitoreo de los Compromisos de Beijing

Finalmente, en términos del seguimiento y monitoreo de los compromisos asumidos en la CMM realizada en Beijing, se cuenta con instancias más o menos institucionalizadas a nivel gubernamental, con la excepción de Chile, Guatemala, Uruguay y Perú. Como puede verse en el Cuadro 7, en algunos casos, estas instancias se encuentran a nivel ministerial, otras en institutos de distinta envergadura, y en los casos de Colombia y Brasil, se cuenta con iniciativas y procesos de seguimientos, sin anclaje institucional específico.

En muchos casos existen mesas de coordinación entre organizaciones de la sociedad civil e instancias gubernamentales, con la excepción de Chile y Guatemala. Las iniciativas van desde Mesas Tripartitas de coordinación, como en Perú y Paraguay, hasta iniciativas conjuntas entre Ongs y Estado, sin demasiada institucionalidad específica, como en los casos de Ecuador, Colombia, México o Nicaragua. Los avances efectivos a este respecto, van desde una campaña electoral (Brasil), la realización de acciones de difusión (Bolivia) o la creación de una red (México). En menos de la mitad de los países encuestados, existen informes de avance que documentan las actividades y evalúan en proceso.

Los organismos que atienden la temática de género en los países, se cuentan entre aquéllos de nivel nacional, insertos ministerialmente (Argentina, Bolivia), o Comisiones y Consejos de distinto tipo y alcance (Brasil, Ecuador, Chile, Guatemala, Méxio, Nicaragua, Uruguay, Colombia y Venezuela), y aquéllos de nivel departamental, provincial o estatal (Argentina, Bolivia, Chile, Venezuela, Colombia y Uruguay). Aunque en general la evaluación es crítica respecto al funcionamiento de esto organismos (pocos recursos, poco impacto, escasa institucionalización y mandato legal), la existencia de los mismos señala un camino positivo en esta dirección.

CUADRO 7: Seguimiento y Monitoreo de los Compromisos de Beijing

 

Argentina

Bolivia

Brasil

Colombia

Chile

Ecuador

Guatemala

México

Nicaragua

Paraguay

Perú

Uruguay

Venezuela

Hay instancia gubernamental de Monitoreo y Seguimiento Si. En la Subsecretaría de la Mujer del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto. Si No hay una comisión específica, pero existen entidades que desempeñan este papel No. Recae en la Consejería Presidencial para la equidad de género No Hay un proceso de seguimiento, no sistemáticos No Si. Comisión Nacional de la Mujer (CONAM) cuyo programa coincide con la Plataforma de Acción (PAM) Si. Corresponde al Instituto Nicaragüense de la Mujer, pero su trabajo se ha visto obstaculizado. Si, Comisión de SeguimientoTripartita integrada por la Secretaría de la Mujer, la Coordinación de Mujeres de Paraguay y Naciones Unidas No No. Existe una Comisión de Seguimiento integrada por ONGs y organiza-
ciones de mujeres
Si
Relación con organi-
zaciones de la sociedad civil: participación y coordinación
Sólo en 1999 y escasa Hasta 1997, funcionó el Comité Nacional de ONGs de Enlace Post-Beijing Existe una coordi-
nación
Apoyo financiero en iniciativas y coordinacion de acciones, ni sistemática ni continua No corres-
ponde
Hay actividades de cooperación conjunta, aunque no orientadas a la CMM. No corresponde Hay instancias de participación conjuntas. La CONAM convenia con ONGs. Coordinaciones puntuales Si en la Comisión Tripartita Existe una Mesa Tripartita de coordinación No Hay instancias de participación y coordinación con organiza-
ciones de la sociedad civil.
Existencia de avances efectivos sin dato Talleres de difusión y redacción de documentos Si Solo parcialmente No corresponde Si No corresponde Hay una red de programas y políticas pero faltan recursos y status legal. No Sin dato Se ha trabajado en conjun-to con niveles de decisión política sobre temas de población. Sin dato Se han logrado avances.
Informes de evaluación Sin dato No No No. Solo informes de gestión No corresponde Si: elaborado a pedido de la Coordi-
nadora Política de Mujeres
No corresponde Existen informes de actividades. Se están preparando informes. Si Se elaboraron infromes de los avances logrados. No Existen informes que recogen evaluaciones
Organismos que atienden la temática de género A nivel Nacional: Consejo Nacional de la Mujer; Subsecretaría de la Mujer (Ministerio de Relaciones Exteriores)

A nivel provincial: áreas específicas en 20 de 24 provincias.

1997: Viceministerio de Asuntos de Género, Generacionales y Familia. Dirección General de Asuntos de Género. Hay Unidades Departamentales de Género, y Programas Municipales de la Mujer en 50 de 311 municipios Si. Comisión Inter-
sectorial de Salud de la Mujer, Comisión Nacional de Población y Dearrollo
A nivel nacional: Consejería presidencial para la equidad de las mujeres

A nivel departamental: Oficinas de la mujer

A nivel nacional y regional: SERNAM. A nivel municipal: O-ficinas de la Mujer; Centros de Infor-
mación de la Mujer; Programas de Atención de Violencia Intrafamiliar
Consejo Nacional de las Mujeres (CONAMU) A nivel nacional: Defensoría de la Mujer (Of. del Procurador de DDHH), de la Mujer Indígena. A nivel Departamental: Oficina Nacional de la Mujer, Foro Nacional de la Mujer A nivel nacional: Programa de la Mujer en el Desarrollo RuralDirección General de Equidad y Género. Programas en organismos de S.Social. Programa en Comisión DDHH A nivel nacional: Instituto Nicaragüense de la Mujer. A nivel institucional, solamente la Policía Nacional tiene un organismo: el Consejo Consultivo de Género. Sin dato Sin datos A nivel nacional: Instituto de la Mujer y la Familia que funciona en la órbita del Ministerio de Educación y Cultura. Cuenta con muy escaso presupuesto y con escaso impacto.

Oficinas o Comisiones de la Mujer en algunos municipios, con relevancia en el caso de Montevideo.

A nivel nacional: Consejo Nacional de la Mujer; A nivel regional: Consejos Regionales de la Mujer (16 de 23 estados) A nivel Municipal: Casas Municipales de la Mujer y Puntos de Encuentro del Consejo Nacional de la Mujer
Evaluación de funciona-
miento e impacto de los organismos
Todas las áreas son estructu-
ralmente débiles, con escaso presupuesto y con acciones de impacto relativo.
La Dirección Gral.de Asun-tos de Género se encuentra en revisión y reposicio-
namiento en la estructura estatal.
Sin dato Impacto débil por falta de voluntad política y recursos. Designación política de los cargos a personas sin conoci-
mientos técnicos
A nivel nacional SERNAM tiene poco impacto y recursos insuficientes. A nivel regional el impacto es mayor Incidencia limitada. Impacto en sensi-
bilización y realización de estudios
No existe apoyo político ni financiero a la Oficina nacional de la Mujer. Funcionamiento e impactos precarios. Mecanismos positivos, perocarecen de mandato legal, rango jerárquico y re-cursos financieros y humanos. Permitió diagnosticar inequidades de género en la institución policial e iniciar medidas correctivas. Sin dato Se están logrando avances. Impacto muy débil a nivel nacional. Con impacto más notorio a nivel municipal en el caso de Montevideo. El impacto es aún débil, pero tiende a aumentar.
Suficiencia de los recursos Presupuesto es insuficiente Depende casi en su totalidad (95%) de cooperación internacional. Sin dato Presupuesto insuficiente No poseen presupuesto propio.   El presupuesto es insuficiente. Menos del 0,01%. del gsto social total El prespuesto asignado a CONAM es muy bajo y el presupuesto a-signado a Pro-gramas dismi-nuyó un 4.2% en últimos 3 años. A nivel de Estados es más precaria. Destinado al Instituto Nicaragüense de la Mujer, un 0.003% del presupuesto general. El resto de recursos depende de la cooperación internacional. Sin dato El presupuesto es insuficiente dadas las necesidades existentes. El presupuesto nacional es insuficiente. El presupuesto es insuficiente
Balance general de avances y rezagos

Hemos en este número optado por componer el ICC de género en un índice general, a partir de un reagrupamiento de la información disponible en cada conjunto de área evaluada: pobreza, empleo, políticas con perspectiva de género, participación política, y grado de institucionalización de la Cumbre de Beijing.

CUADRO 8: El Indice de Compromisos Cumplidos para América Latina

 

Paraguay

Bolivia

Venezuela

México 

Argentina

Brasil

Perú

Ecuador

Colombia

Chile

Uruguay

Guatemala

Nicaragua

Indice de Información

0.8

0.9

0.7

0.9

0.6

0.8

1.0

1.0

0.6

0.7

0.8

0.5

1.0

Indice de Pobreza (Resultados)

1.0

1.0

--

1.0

--

--

1.0

--

--

1.0

--

0.0

--

Indice de Pobreza (Voluntad Política)

1.0

1.0

0.8

0.8

0.4

0.3

0.9

0.3

0.5

0.3

1.0

1.0

0.7

Indice de Empleo

(Resultados)

0.7

0.7

1.0

0.5

--

0.5

0.0

0.5

0.7

0.7

0.7

--

0.0

Indice de Empleo

(Voluntad Política)

1.0

0.7

0.7

0.3

0.7

1.0

1.0

0.0

0.3

0.3

0.5

0.0

0.0

Existencia de un Plan de Igualdad de Oportunidades

1.0

0.5

1.0

0.5

0.5

0.5

0.0

1.0

0.0

1.0

0.0

1.0

0.0

Indice de Participación Política (Resultados)

0.5

0.2

0.5

0.5

1.0

0.6

0.5

0.8

0.3

0.8

0.5

0.0

0.0

Indice de Participación Política (Voluntad Política)

1.0

1.0

1.0

1.0

1.0

1.0

1.0

1.0

1.0

0.0

0.0

0.0

0.0

Políticas con Perspectivas de Género

0.5

0.9

1.0

0.5

0.5

1.0

1.0

0.3

0.9

0.5

0.7

0.8

0.3

Indice de Voluntad de Seguimiento y Coordinación

1.0

0.8

1.0

1.0

0.8

0.5

0.5

0.5

0.3

0.0

0.0

0.0

0.8

VALOR DEL ICC según país

0.85

0.77

0.77

0.7

0.69

0.69

0.69

0.6

0.51

0.5

0.46

0.37

0.31

El país que encabeza el ranking es Paraguay, seguido de Bolivia en segundo lugar, y de Venezuela en tercer lugar.

Paraguay rankea muy bien en sus resultados en materia de pobreza y su evolución, en la voluntad política con que ha implementado políticas de empleo favorables a las mujeres, un Plan de Igualdad de Oportunidades, ha implementado medidas para incrementar la participación política, y ha instrumentado mecanismos para el monitoreo de Beijing.

Bolivia, por otra parte, también rankea bien en materia de reducción de la pobreza femenina (tanto en términos de resultados como de voluntad política) así como en la implementación de mecanismos para incrementar la participación política. Venezuela, con igual puntaje en el ranking, destaca por los resultados obtenidos en las políticas de empleo, por la existencia de un Plan de Igualdad de Oportunidades y por buenos valores en lo que se vincula con la participación política, tanto en sus evolución como en la voluntad política.

México tiene sus principales fortalezas en materia de resultados en la reducción de la pobreza femenina, y en la voluntad polítca, reflejada fundamentalmente en la participación política y en los mecanismos de seguimiento de los Compromisos de Beijing.

El quinto lugar le correponde a Argentina, Brasil y Perú con igual puntaje. Argentina a pesar de tener el más alto índice en materia de participación política de la mujer, flaquea en materia de pobreza y empleo femenino. Argentina no cuenta, además, con un Plan de Igualdad de Oportunidades. Brasil, mientras tanto, tiene un buen puntaje en voluntad política en lo que refiere a la participación política de las mujeres y en la implementación de políticas con perspectiva de género. Perú tiene situaciones muy dispares de acuerdo a las áreas, con puntajes altos en información, pobreza, voluntad política respecto a la participación de las mujeres en la política y la implementación de políticas con perspectiva de género. Sin embargo, tiene puntajes muy malos fundamentalmente en los resultados de los planes de empleo y la inexistencia de un Plan de Igualdad de Oportunidades.

En situaciones más problemáticas están Ecuador, Colombia, Chile y Uruguay, mientras que en los extremos más críticos están la de Guatemala y Nicaragua. Los resultados de Guatemala en materia de pobreza y participación política de la mujer, así como la voluntad política en materia de empleo y participación política, son completamente deficitarios. Pero aún más grave es la situación de Nicaragua, especialmente en las áreas de empleo, participación , y políticas con perspectiva de género.

 

 


  | ENGLISH | Compromisos | Informe Anual| Noticias | Acerca de  | Mapa del Sitio Contáctenos   
Buscar en Control Ciudadano en Internet con Choike

Instituto del Tercer Mundo - Control Ciudadano

Control Ciudadano es una red internacional de organizaciones ciudadanas que informan sobre la erradicación de la pobreza y la igualdad de género.

18 de Julio 1077/902, Montevideo 11100, Uruguay
Tel: + 598-2-902-04-90. Fax: + 598-2-902-04-90/113.
e-mail: socwatch@socialwatch.org