2002
Habilitar la apropiación de las estrategias contra la pobreza
Rob Mills; Lollo Darin-Ericson
European Network on Debt and Development (EURODAD)
PRSP es el nuevo envoltorio de las operaciones y procesos de las IFI en los países de bajos ingresos, remplazando al viejo Documento de Marco Político tripartito, pero el contenido real de los programas de reformas no revela grandes cambios. Este artículo destaca algunos de los principales obstáculos que impiden que prosperen las estrategias propias de cada país de reducción de la pobreza y brinda propuestas sobre la manera de realzar esa “apropiación” de cada país.
En
septiembre de 1999, las Reuniones Anuales del Banco Mundial y el Fondo Monetario
Internacional (FMI) anunciaron que la labor de todas las instituciones
financieras internacionales (IFI) se concentrarían en el combate de la pobreza
de los países de bajos ingresos. El resultado más inmediato y concreto de la
nueva estrategia fue la presentación de los “Documentos Estratégicos para la
Reducción de la Pobreza” (PRSP). EURODAD ha seguido de cerca la evolución del
proceso PRSP desde su comienzo.
PRSP es el nuevo envoltorio de las operaciones y procesos de las IFI en los
países de bajos ingresos, remplazando al viejo Documento de Marco Político
tripartito, pero el contenido real de los programas de reformas no revela
grandes cambios. Este artículo se basa en un reciente trabajo de EURODAD, “Many
Dollars, Any Change?” (“Muchos dólares, ¿algún cambio?”) en el que destacamos
algunos de los principales obstáculos que impiden que prosperen las estrategias
propias de cada país de reducción de la pobreza y brindamos propuestas sobre la
manera de realzar esa “apropiación” de cada país.[1]
La apropiación es vital
Recientes debates en torno al desarrollo hicieron hincapié en que la
“apropiación por los países” de las estrategias y programas es clave para
asegurar buenos resultados.[2] Dado que la apropiación es un concepto
inherentemente “político”, los jugadores externos se enfrentan a un desafío
especial cuando el gobierno de determinado país no está comprometido con la
reducción de la pobreza.
¿Qué significa “apropiación” en realidad? ¿Un concepto útil?
Como señala un observador, la apropiación es un concepto “resbaladizo e
insatisfactorio en muchos aspectos”.[3] Quizá se vea mejor como una “etiqueta”
para un concepto más amplio por el cual los países toman la iniciativa (y se
responsabilizan) de sus gestiones para reducir la pobreza mediante cambios de
políticas. En los casos en que la apropiación se ha arraigado, se esperaría que
los países sean responsables de formular ellos mismos planes de reducción de la
pobreza y de encargar y organizar el aporte técnico y de los donantes para
dichos planes, en lugar de desempeñar un rol pasivo, dejando que los donantes y
acreedores externos dirijan todo.
La apropiación es un concepto aplicable en muchos niveles. Responsabilizarse por
la formulación y aplicación de las estrategias contra la pobreza cambia la
relación entre los gobiernos nacionales y los actores externos (IFI, donantes
bilaterales, ONU y agencias de ayuda, etc.) y podría denominarse apropiación
“externa”. Igualmente, la apropiación podría emplearse para describir cómo los
planes del gobierno para reducir la pobreza fueron ideados en ese país. Esta
apropiación “interna” reflejaría el grado de participación de los actores
internos (parlamento, ministerios, grupos del sector privado, organizaciones de
la sociedad civil, sindicatos, grupos religiosos, etc.) en los procesos que
conducen a la adopción del gobierno de un conjunto específico de políticas. Por
tanto, la apropiación interna está íntimamente ligada a los procesos
participativos.[4]
La apropiación implica un distanciamiento de la discusión abstracta y técnica
sobre los detalles de la política para situar los debates en el contexto
político del proceso de decisión de un determinado país. Como señala un informe,
“la política importa” en cuanto al desarrollo: “La reducción de la pobreza
está, para bien o para mal, incorporada a los sistemas políticos vigentes. Esto
implica que el ‘experimento’ PRSP funcionará a través de los sistemas y procesos
políticos de los países en juego, o no funcionará en absoluto”. [5]
Un reciente informe de investigación del Banco Mundial, Aid and Reform in
Africa (Ayuda y Reforma en África), señala cómo la “política económica es
impulsada principalmente por la política interna, y no por agentes externos. La
clave del éxito de las reformas es un movimiento político dedicado al cambio, y
los donantes no pueden hacer mucho para generarlo... El uso vigente de la
condicionalidad oculta la verdadera apropiación del programa de reformas, quita
tiempo valioso al gobierno y limita la participación en el debate y el proceso
de decisión sobre la política económica”.[6]
Entonces, el punto es que la apropiación de las estrategias contra la pobreza de
parte de las autoridades de cada país es vital para que esas estrategias se
apliquen y se sostengan con éxito. El dinero externo no puede “comprar” las
reformas que no son respaldadas por las autoridades del país.
Esto tiene profundas consecuencias para el proceso de estrategias para la
reducción de la pobreza (PRS) que han emprendido muchos países, con el apoyo
entusiasta de donantes y acreedores. Si la aplicación sostenible de reformas
dirigidas a los pobres es fundamental para reducir la pobreza, entonces fomentar
la apropiación será vital para que pueda prosperar el concepto de PRS.
Sin embargo, el fomento de la apropiación en la cooperación para el desarrollo
no ofrece la panacea para aliviar la pobreza. Más apropiación por parte de los
países no significa necesariamente que las autoridades del país propondrán y
aplicarán milagrosamente estrategias perfectas para los pobres. Como señalamos
en nuestro anterior informe de actualización sobre la PRS,[7] muchos gobiernos
responden a fuerzas sociales y actores económicos poderosos cuyas prioridades no
son la reducción de la pobreza. El control político en muchas sociedades reside
en personas que utilizan el Estado para sus estrechos intereses. Por tanto,
algunos grupos harán todo lo posible para asegurar el mantenimiento del
status quo.[8]
Incluso las reformas propuestas que son evidentemente favorables a los pobres no
se aplicarán si amenazan poderosos intereses creados. En Kenya, por ejemplo, se
consideraba que la PRS “pertenecía” a una amplia variedad de actores. Pero el
progreso en ciertos aspectos esenciales de la pobreza –especialmente la buena
gestión de gobierno– cesó recientemente cuando se impuso un patrón más arraigado
de gobierno presidencial verticalista. Señala un analista, “esto no implica
necesariamente que el PRSP de Kenya no producirá beneficios; pero sí sirve como
advertencia de que los beneficios serán limitados –y también habilitados– por
la realidad particular de Kenya”.[9] El paso a una mayor apropiación implica
el desplazamiento de la responsabilidad de los agentes externos al gobierno. En
una situación en que el gobierno muestra poca voluntad para cargar con esa
responsabilidad y poco compromiso para combatir la pobreza, hay muy poco que
puedan hacer los agentes externos.
Obstáculos externos e internos a una mayor apropiación de los países
A nivel teórico y discursivo, la comunidad de desarrollo internacional adoptó
rápidamente estos conceptos. “Participación” y “apropiación” son las nuevas
palabras de moda, obligatorias en todos los documentos, aunque su definición sea
borrosa. A pesar de estos cambios en el discurso de las IFI, aún no se instauró
una verdadera apropiación en la cooperación para el desarrollo. Persiste una
importante “brecha de credibilidad” que conduce a organizaciones de la sociedad
civil en muchos países del Sur a cuestionar el valor de su participación en el
proceso PRS, lo cual amenaza con socavar el apoyo al mismo. La sección a
continuación identifica una serie de obstáculos externos e internos que impiden
una mejor apropiación de las estrategias de reducción de la pobreza de cada
país.
Obstáculos “externos” a una mejor apropiación
Un grupo de obstáculos que impiden aumentar la apropiación es ‘externo’, o sea,
relativo a los socios de desarrollo externos:
-
Las IFI dominan la elaboración de la agenda y las opciones de reformas.
Cuando se completa un PRSP, el Banco Mundial y el FMI redactan una “Evaluación
Conjunta” del PRSP, dando su opinión sobre el documento. Los directores entonces
lo discuten y deciden si lo “apoyan” o no: o sea, si la evaluación conjunta
ofrece una base sólida para futuros préstamos y reducción de la deuda de parte
del Banco Mundial y el FMI. Conseguir este sello de aprobación de las IFI es
vital para acceder, no sólo a la financiación y la reducción de la deuda de las
IFI, sino también a un apoyo más amplio de los donantes. En consecuencia, los
PRSP son redactados necesariamente con el propósito de conseguir el apoyo de las
IFI.[10] Existen varios ejemplos en que las IFI dieron forma al proceso entero
desde el comienzo, como en Ghana, donde, “...necesariamente elaborada a las
prisas... hubo una fuerte intervención del Banco Mundial en su preparación, y
los programas incluidos en el plan fueron obtenidos del documento Estrategia de
Ayuda a los Países, del Banco Mundial”.[11]
-
La tendencia a la especificación política indirecta. Otra inquietud ha
sido la especificación adicional de políticas y reformas en documentos ajenos al
PRSP. Este fue un problema en los primeros Créditos de Apoyo a la Reducción de
la Pobreza (PRSC) del Banco Mundial, en los que se dio la tendencia de compensar
por la falta de especificación en los PRSP agregando detalles adicionales en la
documentación para los PRSC, a saber en la Carta de Políticas de Desarrollo.
-
El vínculo umbilical entre los PRSP y la Iniciativa PPME. Grupos de la
sociedad civil señalaron una y otra vez que los gobiernos aceleran los procesos
PRS para poder llegar al punto de Decisión o Realización de la Iniciativa PPME.
Los donantes también objetaron que la excesiva rapidez ha perjudicado la calidad
de los PRSP. Incluso funcionarios de las IFI reconocieron ante nosotros que la
solución propuesta para esta tensión, la Iniciativa PRSP, no logró en gran
medida mitigar la tensión entre “velocidad” y “calidad”. Como tal, el vínculo
entre la Iniciativa PPME y el PRSP ha sido un importante obstáculo estructural
para alcanzar estrategias de alta calidad pertenecientes a cada país.
-
Falta de conexión con procesos más amplios de desarrollo nacional e
internacional. Un obstáculo estructural ulterior para fomentar la
apropiación de los países es el relativo “aislamiento” de la preparación de los
PRSP ante procesos políticos y de desarrollo más amplios. Esto ocurre tanto a
nivel internacional (por ej., la Estrategias Nacionales de Desarrollo Sostenible
adoptadas en el contexto del proceso Río+10, o el proceso Cotonou de la Unión
Europea) como a nivel nacional (por ej., la desconexión entre el PRSP de
Honduras y su “Plan Maestro de Reconstrucción y Transformación” tras el paso del
huracán Mitch, o entre el proceso PRS de Chad y su mecanismo para administrar
los ingresos del petróleo).
-
Lento movimiento de los donantes en apoyo del presupuesto. El enfoque PRS
exige importantes cambios en la conducta de los donantes. Si los procesos PRS
han de conducir a una transferencia en la apropiación, esto implica un
desplazamiento de la ayuda basada en proyectos hacia el respaldo presupuestal,
sobre la base de que el respaldo presupuestal les brinda a los gobiernos más
espacio para dirigir los recursos a los sectores prioritarios en sus
estrategias. Como señala un observador, “el movimiento PRSP también ha sido
asociado con una imposición relativamente emprendedora del deseo de los donantes
de distanciarse de la ayuda basada en proyectos y acercarse al programa general
del respaldo presupuestal”.[12]
Mediante una combinación de estos obstáculos estructurales, el propósito
original del PRSP de ser el centro de las gestiones de un país para combatir la
pobreza no se ha concretado. Se puede comprobar que el enfoque PRS alejó las
gestiones para reducir la pobreza del “gueto del sector social” y vinculó las
decisiones de gasto más estrechamente a las prioridades de pobreza. No obstante,
ha surgido la impresión de que los PRSP están en cierto sentido “separados” y
son distintos a otros aspectos del planeamiento interno de un país, y que son un
producto diseñado para el consumo de las IFI. Lamentablemente, muchos grupos del
Sur ya perciben a los PRSP como una “cosa de Washington”.
Obstáculos “internos” a una mayor apropiación
Los obstáculos estructurales a una mayor apropiación en las estrategias de
desarrollo de los países no sólo se hallan a nivel “externo”. Debemos fijarnos
en los impedimentos internos –y especialmente gubernamentales– para preparar las
estrategias nacionales de pobreza.
-
Falta de capacidad. La falta de capacidad de planeamiento económico en
los países pobres, especialmente en sus negociaciones con las IFI y los
donantes, conduce con frecuencia a decisiones que no están hechas a la medida
para resolver problemas de pobreza específicos de cada país. Un informe de la
sociedad civil sobre el PRSP en Tanzania cuestiona “...si las políticas
macroeconómicas son cuidadosa y críticamente analizadas, revisadas y evaluadas
en cuanto a su impacto a nivel micro y en los distintos actores. En
consecuencia, el gobierno no está en posición de tomar una postura proactiva
ante la Instituciones Financieras Internacionales”.[13] Los mismos
argumentos también se aplican a los grupos de la sociedad civil: como señala una
organización de la sociedad civil ugandesa, “muchas organizaciones de la
sociedad civil carecen de la capacidad adecuada para participar en diálogos de
calidad con actores como los donantes e incluso el propio gobierno. Queda mucho
por hacer para realzar la capacidad de las organizaciones de la sociedad civil
en el proceso de decisión”.[14]
-
Acceso a documentos. Lograr que la documentación sea accesible
oportunamente y en el idioma de cada país sigue siendo un obstáculo para una
participación más extensa. Por ejemplo, el reciente PRSP de Camboya sólo se
publicó en el idioma local, el jmer, en la versión definitiva y no en los
borradores anteriores. El hecho de que el documento fuera preparado para el
consumo de los donantes externos en primer lugar significó que se perdió la
oportunidad para obtener las opiniones de la sociedad en general.
-
Marginación de las organizaciones de la sociedad civil. Una inquietud
persistente ha sido que los gobiernos marginan a la sociedad civil en el proceso
de preparación, sobre todo al excluirla del debate de las reformas
macro/estructurales en muchos casos, y al no atender sus propuestas. En
Tanzania, por ejemplo, el gobierno no catalizó la participación de estas
organizaciones en el reciente proceso del Grupo Consultor. Los participantes
fueron informados de la reunión con pocos días de anticipación y el gobierno
realizó dos procesos paralelos de reuniones formales e informales.[15] Un
representante de una ONG resumió el problema en una conferencia reciente: “los
pobres no están participando, están siendo participados”.
-
Marginación de los parlamentos. “Los PRSP tendieron a no incluir la
participación de los parlamentos, como instituciones... no sería sensato
permitir que los parlamentos sigan sin participar como lo han hecho hasta el
momento”.[16] Aunque no es probable que todos los parlamentos sean capaces
de desempeñarse como “vigilantes”, causa preocupación la falta de participación
de los legisladores en las estrategias contra la pobreza de cada país.
Este ha sido un tema recurrente en los análisis de organizaciones de la sociedad
civil del Sur. En Malawi, por ejemplo, la red de ONG comenta que “sólo cinco
legisladores participan en el proceso de PRSP... sectores fundamentales están
operando sin representación alguna del Parlamento”.[17]
- Instituciones a menudo inaccesibles a los pobres.
En los últimos años se
reconoce que las instituciones funcionales (tribunales, parlamentos, el aparato
estatal, organismos regulatorios, etc.) son un aspecto esencial de una buena
estrategia contra la pobreza. El último Informe de Desarrollo Mundial,
del Banco Mundial, toma como tema central la necesidad de reforzar las
instituciones que apoyan a los mercados y la actividad del sector privado,
incluso los derechos de propiedad, las normas sobre competencia y las leyes
anticorrupción.[18] Además, la población pobre debe poder utilizar esas
instituciones, que prácticamente carecen de utilidad si no se tiene acceso a
ellas.
-
Concentrarse en el presupuesto pasa por alto importantes puntos
intersectoriales. Muchos gobiernos crearon grupos de trabajo para redactar
proyectos de las distintas partes de la estrategia del país, generalmente con la
participación de los principales actores. Sin embargo, tendieron a ser
organizadas por los “sectores de gasto”, que pueden vincularse directamente al
presupuesto (por ej., “salud”, “ambiente”, “infraestructura”, etc.). Aunque
vincular la estrategia directamente al presupuesto es fundamental para asegurar
que el gasto se destine a las áreas de prioridad y a los pobres, parecería en
muchos casos que se ha hecho a costa de abordar problemas intersectoriales: “un
problema... es que la mayoría de los grupos no abordan los temas
intersectoriales”.[19]
- Son necesarios cambios
“administrativos” complementarios. Un comentario
interesante de un donante acerca de los PRSP señala que “es improbable que
los PRSP logren mucho por su cuenta, sino que su impacto depende de la
existencia de cambios paralelos en las características financiera y la
administración del personal del gobierno”.[20] Ha surgido el consenso de que
los países donde el proceso PRS avanza con éxito son aquéllos donde está
vinculado a reformas del sector público, sobre todo de la administración de las
finanzas públicas.
Propuestas para mejorar la apropiación de los países de sus estrategias de
pobreza
Esta sección final presenta una serie de propuestas para superar los
obstáculos de apropiación que persisten a pesar del enfoque PRS. Las
mismas apuntan a los problemas “verticalistas” externos que representan las
acciones de los actores externos, pero también a cosas que las autoridades del
país pueden hacer para producir sus propios planes para reducir la pobreza.
-
Como primer paso, adoptar la aprobación de las estrategias de los países al
estilo “Grupo Consultor”. Para realzar la apropiación será importante que en
la interacción entre el país y los donantes no sea necesaria la aprobación a
priori de las IFI para aplicar una estrategia de reducción de la pobreza.
Nosotros proponemos una aprobación del tipo Grupo Consultor como primer paso, en
donde las IFI no sean los primi inter pares entre los donantes, y donde
pueda establecerse un vínculo entre la discusión de las estrategias de los
países y la financiación que los donantes están dispuestos a aportar.
-
Reconsiderar el papel de la condicionalidad. Las IFI tienen el dilema de
que la condicionalidad no logró conseguir los resultados políticos propuestos, y
a la vez necesitan salvaguardar el uso de sus recursos. La respuesta hasta el
momento ha sido mayormente la de reducir la cantidad de condiciones en los
programas. Pero debe producirse una reflexión más fundamental sobre el vínculo
entre la apropiación y la condicionalidad. Mientras desde nuestro punto de vista
la condicionalidad no está necesariamente contrapuesta a la apropiación,
la condicionalidad tendría que ser “autoimpuesta” para que no comprometa a la
apropiación. Además, hace falta reflexionar más sobre el papel de la
financiación previa basada en los resultados, por la cual el acceso a los fondos
de las IFI dependería de alcanzar los objetivos de reducción de la pobreza de un
país. La atención puesta en los resultados finales conseguidos en la reducción
de la pobreza es fundamental.[21]
-
Poner todo en la estrategia contra la pobreza disponible públicamente.
Debe evitarse la tentación de incluir la especificación de las reformas
políticas propuestas en la documentación de préstamo de las IFI (por ej., en
documentos PRSC), pero sin agregar esta información adicional a la estrategia
general de la pobreza. Todos los planes y reformas propuestas deben estar en el
documento público, perteneciente al país, en la forma de apéndices de ser
necesario, y habilitados para su discusión pública.
-
Esperar que las estrategias de reducción de la pobreza de los países sean
incluso más integrales que los actuales parámetros macro/estructural/sociales de
la especificación vigente del PRSP. El planeamiento para el desarrollo
también debe considerar campos que tradicionalmente no integran las inquietudes
del Banco Mundial ni del FMI. Estos pueden ser asuntos puramente políticos, como
problemas de reforma institucional (por ej., relativos al papel de los
parlamentos, o a institucionalizar responsabilidades para su participación).
También pueden ser reformas políticamente contenciosas, como la reforma agraria,
que han sido evitadas por las IFI en el pasado, pero que son esenciales para
atacar problemas importantes de la pobreza, como la equidad, la seguridad y el
acceso a los bienes productivos.
-
Solicitar un apéndice de comentarios de los actores. Las ONG propusieron
incluir un apéndice o informe adjunto a la estrategia concluida que brinde
espacio a comentarios de los actores no gubernamentales que participan en el
proceso de estrategia, entre ellos el sector privado, las organizaciones de la
sociedad civil, los grupos religiosos y otros. Esta sería una forma efectiva de
permitir que la comunidad internacional evalúe cuán participativo ha sido el
proceso, y en qué grado se han incorporado las propuestas de los actores no
gubernamentales.
-
Abordar la tensión del proceso Iniciativa PPME-PRSP. Aunque ahora es
demasiado tarde para abordar los problemas inherentes en el enfoque de la
Iniciativa PRSP, creemos que debe extenderse el enfoque “PRSP flexible” acordado
en las Reuniones Anuales de 2000. Entonces se decidió que, ante la posibilidad
de que un PRSP no hubiera sido elaborado un año después de la Iniciativa PRSP,
un “informe de progreso” sería una base aceptable para continuar los préstamos y
la reducción interina de la deuda de parte de las IFI y de acuerdo con la
Iniciativa PPME.
-
Vincular la asistencia de los donantes más estrechamente a los planes de los
países. Los donantes bilaterales deben profundizar la integración de su
ayuda para el desarrollo con la estrategia contra la pobreza de un país y la
colaboración mutua. Un paso importante para mejorar la apropiación es avanzar en
el área del apoyo presupuestal. Además, un sector clave al cual, por ejemplo, la
Comisión Europea[22] concede gran importancia, es el fortalecimiento de la
capacidad institucional en los países en desarrollo.[23]
-
Y una propuesta final: abandonar la etiqueta “PRSP”. Hemos tenido la
cautela en el presente informe de no referirnos a los procesos “PRS” o “PRSP” de
manera genérica, y hemos limitado el uso de esos términos sólo a la discusión de
los documentos específicos que se preparan para ser aprobados por las IFI. En el
futuro, sería mejor hablar de la estrategia de un determinado país para reducir
la pobreza, o de sus planes de desarrollo sostenible, o de lo que las
autoridades de ese país quieran denominar a sus documentos. Este sería un
pequeño gesto que subraya el hecho de que la apropiación de las estrategias de
los países debería transferirse a los países mismos. Deben tener la libertad de
denominarlos según les parezca.
Notas:
[1]
Por más información acerca del enfoque PRSP, consulte el trabajo de EURODAD
“An Independent Guide to PRSP” http://www.eurodad.org/2poverty/indexpoverty1.htm
[2]
Por discusiones en documentos “oficiales”, consulte, por ej., External
Evaluation of ESAF, FMI 1998.
[3]
PRSP Processes in Eight African Countries Initial Impacts and Potential for
Institutionalisation, ponencia preparada para la Conferencia WIDER de
Desarrollo sobre Reducción de la Deuda, Helsinki 17-18 de agosto de 2001,
David Booth, ODI, p. 12.
[4]
Las modalidades de apropiación “interna” y “externa” no son necesariamente
entidades separadas: la apropiación podría analizarse según diferentes
perspectivas. La distinción entre apropiación “externa” e “interna” se
utiliza aquí sencillamente para facilitar el análisis.
[5]
PRSP Processes in Eight African Countries, op cit, p. 6.
[6]
Aid and Reform in Africa: Lessons from Ten Case Studies, Banco Mundial,
marzo de 2001 www.worldbank.org/research/aid/africa/draftsum.pdf, p. 32.
[7]
Actualización de EURODAD de Pobreza y Ajuste Estructural, Reuniones de
primavera, 2001 www.eurodad.org/2poverty/indexpoverty1.htm
[8]
Por ejemplo, “para las élites dominantes era conveniente perpetuar las
bajas tasas de alfabetismo. Cuanto más baja la proporción de personas
alfabetizadas, menor la probabilidad de que la élite dominante fuera
desplazada”, Hussain 1999, citado por Easterly www.worldbank.org/research/growth/pdfiles/five_myths.ppt
[9]
PRSP Processes in Eight African Countries, op cit, p. 7.
[10]
Cuando se adoptó el enfoque PRSP por primera vez, se discutió mucho
teóricamente acerca de lo que ocurriría si un país emprendiera un camino de
reformas controvertido, y si las IFI aprobarían esa estrategia o no. En
retrospectiva, esa discusión fue una pérdida de tiempo, ya que la principal
inquietud de las autoridades de los países ha sido, por supuesto, la de
contar con un acceso ininterrumpido a la financiación de los donantes. En
ese sentido, hubo pocos interesados en “hacer olas contra el bote del PRSP”.
[11]
Poverty-Reducing Institutional Change and PRSP Processes: The Ghana case,
Tony Killick, ODI, agosto de 2001, p. 11.
[13]
Poverty Reduction Strategy Paper; Input from Civil Society Organisations,
TCDD/PRSP Coalition, marzo de 2000, p. 5.
[14]
The PRSP process in Uganda, Zie Garuyo, Uganda Debt Network, 2001, p.
19.
[15]
Donors and Government Marginalise Civil Society in the CG Process,
Feminist Activism Coalition Tanzania, (FEMACT), septiembre de 2001.
[16]
PRSP Processes in Eight African Countries, op cit, p. 11.
[17]
PRSP in Malawi – Progress Report and Recommendations, Malawi Economic
Justice Network, abril de 2001, p. 21.
[18]
Building Institutions for Markets, Informe de Desarrollo del Banco
Mundial 2002 www.worldbank.org/
[19]
PRSP in Malawi, abril de 2001, op cit, p. 20.
[20]
PRSP Processes in Eight African Countries, op cit, p. 9.
[21]
Claro que existen problemas prácticos con los cuales se podrían medir los
resultados, pero esto también se sostiene para la práctica vigente.
[22]
Las delegaciones de la CE, con el apoyo de sus gobiernos, intentan
identificar un papel posible para la asistencia técnica financiada por la
CE, inclusive la capacitación en el proceso de fortalecer a las
instituciones y creación de capacidad.
[23]
Poverty Reduction Strategy Papers: Guidance Notes, Comisión Europea
Desarrollo DG, agosto de 2000, p. 5.
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