2007
Social Watch: Monitoreo desde las organizaciones de base
Daniel Ciganda y Cecilia Alemany
Secretariado de Social Watch
En 1995 un grupo de organizaciones de la sociedad civil creó Social Watch para fomentar la voluntad política necesaria para convertir en realidad las promesas de los estados reunidos en el marco de las Naciones Unidas, recordar a los gobiernos los compromisos asumidos y rastrear de manera independiente su implementación, país por país y en el plano internacional. Desde entonces, Social Watch ha publicado informes anuales sobre los avances y retrocesos en la lucha contra la pobreza y a favor de la igualdad de género, y hoy está presente en más de 70 países de todos los continentes.
Orígenes
En la última década del siglo XX, tras el fin de la guerra fría, una serie de
conferencias de alto nivel de Naciones Unidas (comenzando por la denominada
‘Cumbre de los Niños’ en 1990 y concluyendo con la Cumbre del Milenio en
2000) redefinió la
agenda social internacional, en paralelo con la reformulación de la economía
mundial que tuvo lugar a través de un proceso de reformas conocido
habitualmente como globalización. En 1995, la Cumbre Mundial sobre Desarrollo
Social (celebrada en Copenhague) y la IV Conferencia Internacional sobre la
Mujer (en Beijing) definieron por primera vez la erradicación de la pobreza y
la igualdad de género como objetivos universales en común y fijaron metas y
cronogramas concretos para alcanzar la meta que la Carta de la ONU formulara
vagamente en 1946 como “dignidad para todos”, la tercera aspiración en común
de la humanidad, siendo las otras dos la paz y los derechos humanos.
Un grupo de organizaciones de la sociedad civil creó Social Watch en 1995 para
fomentar la voluntad política necesaria para convertir esas promesas en
realidad, con el propósito de recordar a los gobiernos los compromisos asumidos
y rastrear de manera independiente su implementación, país por país y en el
plano internacional.
Desde entonces, Social Watch ha publicado informes anuales sobre los avances y
retrocesos en la lucha contra la pobreza y a favor de la igualdad de género,
dos objetivos en gran medida superpuestos ya que la mayoría absoluta de las
personas que viven en la pobreza son mujeres. La red Social Watch cuenta ahora
con integrantes (‘watchers’) en más de 70 países de todos los
continentes. Estas coaliciones nacionales de Social Watch recuerdan periódicamente
a los gobiernos sus compromisos y contribuyen con propuestas alternativas
basadas en un análisis informado de la situación y en estrecha consulta con
las bases.
La creación de Social Watch fue vista como un intento de cubrir la notoria
falta de mecanismos que comprometan a los gobiernos a implementar políticas de
desarrollo, y como reflejo de un momento en el que las organizaciones de la
sociedad civil comenzaron a hacer un uso sistemático de las nuevas tecnologías
de la información para dar mayor alcance a sus acciones de incidencia (Van
Reisen, 2001, p. 44).
Si bien en ese momento existían antecedentes valiosos de la utilización de
mecanismos para monitorear la aplicación de normas internacionales, como Amnistía
Internacional en el campo de los derechos Humanos, Social Watch fue la primera
iniciativa sustentable de monitoreo a nivel nacional dedicada al desarrollo y la
equidad de género, y la primera en combinar ambos enfoques dentro de una
perspectiva internacional (Batliwala, 2007).
Desde sus inicios Social Watch se pensó no como una nueva institución, sino
como “un punto de encuentro de ONG preocupadas por el desarrollo social y la
discriminación de género” (Social Watch No. 0, 1996). Partiendo de la idea
de que el progreso hacia las metas acordadas podía ser medido, se diseñó una
herramienta que presentara la información estadística disponible
internacionalmente, pero que a la vez diera cuenta del aspecto cualitativo de
los problemas abordados mediante el análisis realizado por organizaciones
sociales que trabajan directamente con diversas problemáticas a nivel nacional.
El Informe anual de Social Watch tendrá que convertirse en un sistema dirigido
a empoderar las sociedades civiles y comunidades locales… Esto se hará
agregando una dimensión internacional a los esfuerzos y campañas que ya se están
realizando a nivel nacional, y proporcionando oportunidades para que compartan
sus experiencias y metodologías con grupos similares a nivel internacional.
(Social Watch No. 0, 1996)
Desde su creación en 1996 hasta la fecha este ‘punto de encuentro’ ha
crecido y se ha transformado en varios aspectos, pero manteniendo siempre las
ideas y objetivos que acompañaron su fundación.
Una red flexible
Una de las características del proceso preparatorio de la Cumbre Mundial de
Copenhague fue la flexibilidad de su organización. En ningún momento se creó
estructura formal alguna o se estableció un comité para dirigir el proceso. En
cambio, las organizaciones prefirieron coordinar las acciones en espacios
horizontales y abiertos, lo que para algunos analistas sentó un precedente para
el formato organizativo que asumiría luego el Foro Social Mundial.
Varias de estas organizaciones formaron, y aún conforman, la espina dorsal de
Social Watch, lo que hace que la estructura y el funcionamiento de la red
mantengan gran parte de la flexibilidad y apertura características del proceso
que le diera origen.
Además de las coaliciones nacionales, la estructura de la red tiene tres
componentes centrales: la Asamblea General, un Comité Coordinador y el
Secretariado Internacional. En los últimos años también se han establecido
estructuras de coordinación regionales y sub-regionales, aunque estas son
vistas como un espacio de coordinación pero no necesariamente como una
instancia intermedia para vincular lo local con lo global.
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El
primer ministro de India, Manmohan Singh, recibió un ejemplar del
informe Social Watch India el 4 de julio de 2007, y comentó que
“instituciones como Social Watch son importantes para monitorear la
gobernanza y aportar información constructiva al gobierno”.
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Memorando de Entendimiento
entre los grupos nacionales y la red Social Watch*
1. Las coaliciones deben estar basadas en el país y ser activas en los
temas del desarrollo social en ese país (no exclusivamente académicos o
consultores).
2. Su compromiso básico con la red internacional es aportar un informe
nacional, con sus propias conclusiones y definiciones de prioridades, a
ser incluido en la publicación anual.
3. Se espera que utilicen su informe nacional y el informe global en las
actividades de cabildeo a nivel nacional.
4. Deben estar abiertas a incorporar a otras organizaciones y a trabajar
activamente para ampliar el conocimiento sobre Social Watch y promover la
participación de otras organizaciones.
5. Son responsables de recaudar fondos para sus actividades. Las
coaliciones nacionales no dependen del Secretariado ni de otro organismo
internacional de Social Watch para obtener sus fondos, y tampoco están
obligadas a rendir cuentas de su situación financiera.
6. Cada coalición escoge su propia estructura organizativa.
7. Existe una incompatibilidad total entre ser miembro de Social Watch y
ocupar puestos gubernamentales.
8. Deberá buscarse la cooperación con otras plataformas nacionales a
nivel subregional, regional y global.
* El Memorando de Entendimiento se adoptó durante
la I Asamblea General, realizada en Roma en 2000. Está disponible en:
<www.socialwatch.org/es/acercaDe/asambleaRoma.htm>.
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La red Social Watch no es una entidad constituida con personería jurídica y no
comenzó por redactar sus estatutos de funcionamiento. En cambio, se creó un
Memorando de Entendimiento básico entre las coaliciones nacionales y la red,
que funciona como marco, donde se establecen las expectativas para el trabajo en
conjunto, respetando la autonomía de los miembros y la toma de decisiones
democrática y horizontal. Uno de los principios fundamentales que distingue a
Social Watch de otras redes internacionales de la sociedad civil es que no
existe una estructura central que provea de fondos a sus miembros. Esta lógica
de funcionamiento evita no sólo las tensiones asociadas a una relación de tipo
donante/receptor al interior de la red, sino también la pérdida de energía en
largas discusiones sobre fondos, presupuestos, informes y procedimientos. Esto
ha fortalecido el sentimiento de pertenencia de los miembros, lo que ha sido
valorado positivamente en las dos evaluaciones externas realizadas hasta la
fecha.
Cada una de las Coaliciones Nacionales decide la manera en que se organiza de
acuerdo a las condiciones en cada país. La membresía de Social Watch es muy
diversa, incluyendo desde institutos o centros de investigación, organizaciones
no gubernamentales, organizaciones de base, sindicatos, grupos de mujeres,
organizaciones rurales y otras. Por ejemplo, en Brasil se trabaja a través de un grupo de
referencia de varias organizaciones sociales mancomunadas en torno a diversos
temas nacionales. En Tanzania, la plataforma nacional funciona a través de
puntos focales constituidos por líderes grupales comunitarios a fin de
involucrar a las bases. El caso de Tailandia es muy distinto, con un grupo
central de cinco o seis organizaciones que trabajan en estrecha colaboración, mientras la red
de India ha crecido tanto que produce su propio informe nacional pormenorizado,
presentado al primer ministro de ese país en una ceremonia trasmitida públicamente,
además de los informes a nivel de los estados en varias unidades de la federación.
Dado que el informe internacional de Social Watch sólo puede dedicarle algunas
páginas a cada país y está disponible exclusivamente en español e inglés,
las coaliciones nacionales publican informes nacionales más extensos en
Alemania, Benín, Brasil, Filipinas, India e Italia, en sus idiomas nacionales.
El informe de la región árabe es publicado en Líbano por la Arab NGO Network
for Development (Friedlander and
Adams, 2006).
Asamblea General
La Asamblea General es el órgano máximo de dirección de la red. La discusión
política y planificación estratégica de largo y mediano plazo se realiza en
este espacio, que sirve como un foro para la toma de decisiones pero también
como un espacio para recrear el sentido de pertenencia y fortalecer la identidad
y unidad de la red. Esta instancia tiene lugar cada tres años y hasta ahora se
ha realizado tres veces, en Roma en 2000, Beirut en 2003 y Sofía en 2006.
Las y los miembros más antiguos de la red que han participado en las tres
asambleas realizadas hasta ahora identifican estos tres momentos como de formación,
consolidación y madurez de la red. Además de fijar las prioridades para el
mediano y largo plazo e identificar las alianzas potenciales dentro de la
estrategia de incidencia, la Asamblea elige a los miembros del Comité
Coordinador a quienes se delega la coordinación y el liderazgo político entre
asambleas.
Comité
Coordinador
El Comité Coordinador es la estructura política central en el trabajo
‘cotidiano’ de la red, teniendo al Secretariado como principal estructura
ejecutiva. Este esquema necesita de una comunicación fluida que se instrumenta
principalmente a través de una lista de correo electrónico, además de las
reuniones cara a cara realizadas dos veces al año y conferencias telefónicas
regulares generalmente organizadas para discutir temas específicos.
Dado que el Comité Coordinador tiene la tarea de “asegurar la visibilidad política
y la participación de la red en espacios y procesos relevantes”, su integración
busca la representación geográfica y el equilibrio de género pero también
considera el aporte en términos de experiencia y capacidades que sus miembros
pueden brindar al conjunto de la red. Todas las decisiones han sido adoptadas
por consenso hasta ahora, y las mismas son luego informadas a los watchers a
través de la distribución de las notas de cada una de las reuniones
presenciales o virtuales del Comité. La participación permanente de dos
miembros del Secretariado como miembros ad
hoc del Comité Coordinador asegura la coordinación entre éste y el
Secretariado, al que le corresponde apoyar y llevar adelante las definiciones y
decisiones tomadas en este espacio.
La Prof. Leonor Briones, miembro del Comité
Coordinador de Social Watch, se dirigió a los jefes de Estado y
gobierno en representación de la sociedad civil durante la Cumbre
Mundial de la ONU el 14 de septiembre de 2005.
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Secretariado
Internacional
La primera evaluación externa de Social Watch (1995-2000) ya destacaba que
“De los varios roles al interior de la red, el del Secretariado es el que más
ha cambiado” (Hessini y Nayar, 2000). En sus inicios la tarea del Secretariado
se limitaba a garantizar la producción del Informe, pero evidentemente ha ido
incorporando una serie de funciones nuevas resultantes del crecimiento de la
red, incluyendo actividades de investigación, capacitación y representación
de la red en varios foros internacionales.
De lo local a lo global
El Informe Anual pasó de incluir las contribuciones de 13 organizaciones en
1996 a contar con un promedio de 50 informes nacionales en los últimos años.
Social Watch es hoy en día una red establecida, con presencia en más de 70 países
y con un número de miembros que crece año a año.
La primera etapa en la elaboración del Informe es la elección del tema
central. Si bien el Informe monitorea constantemente las políticas contra la
pobreza y de género, cada año analiza en profundidad un tema distinto, por lo
general relacionado con los temas en discusión en la agenda internacional.
Expertos de distintos orígenes y disciplinas aportan visiones complementarias y
alternativas a los problemas a través de los artículos temáticos. Esta
perspectiva internacional se complementa con la elaboración de los informes
nacionales y regionales en los que las organizaciones que forman parte de la red
aportan la visión local, informando sobre el estado de situación en sus países
en relación al tema específico de cada año. Es decir que en la elección del
tema también es decisivo que el mismo pueda ser abordado desde una perspectiva
local.
En la elaboración de los índices y tablas estadísticas también predomina la
idea de vincular niveles, produciendo información comparable a nivel
internacional que presenta una perspectiva macro de la situación en
determinadas dimensiones del desarrollo, pero a la vez habilitando la lectura a
nivel nacional. Social Watch ha desarrollado indicadores alternativos para medir
los avances y los retrocesos en la equidad de género y en la satisfacción de
las capacidades humanas básicas.
Si bien los miembros utilizan el informe para incidir en distintos ámbitos, uno
de los momentos clave para la difusión son los lanzamientos, que tienen lugar
no sólo en espacios relevantes del debate internacional sino también en cada
uno de los países, donde gran parte de la atención se vuelca a los resultados
del capítulo nacional. Los lanzamientos son la oportunidad para que las
coaliciones locales se dirijan a los medios a fin de concitar la atención sobre
los problemas nacionales, y discutan con las autoridades sus conclusiones y
propuestas alternativas.
Asimismo, se han publicado cinco Cuadernos Ocasionales para abordar temas específicos, se han realizado varios
talleres de capacitación y producido varios documentos de referencia (benchmarks).
En varias oportunidades, voceros de Social Watch han hablado ante la Asamblea
General de la ONU y otros organismos intergubernamentales en representación de
la red o de sectores más amplios de la sociedad civil.
Referencias
Alemany, C.
(2006). Acerca de Social Watch. Disponible
en: <www.socialwatch.org/es/noticias/documentos/Acerca_de_SW_AGSofia2006.doc>.
Batliwala, S. (2007).
The Social Watch Case.
De próxima publicación.
Friedlander, E. y Adams, B. (2006). Informe de evaluación externa 2001-2005. Disponible en: <www.socialwatch.org/es/noticias/documentos/Evaluacion_Externa_SW.doc>.
Hessini, L. y Nayar, A. (2000). Un Movimiento hacia la Justicia Social.
Informe de Evaluación. Análisis Estratégicos para la Equidad de Género (SAGE). Nueva York. Disponible en:
<www.socialwatch.org/es/acercaDe/evaluacion.htm>.
Social Watch (2006). Estrategia y Marco de
Actividades 2007-2009. Disponible en: <www.socialwatch.org/es/noticias/documentos/Estrategia2007_2009_AGSofia2006.doc>.
Social Watch No. 0 (1996). Punto de partida. Instituto del Tercer Mundo. Montevideo. Disponible en:
<www.socialwatch.org/es/informeImpreso/informe1996.htm>.
Van Reisen, M (2001). Los dientes del león. La prehistoria de Social Watch.
Instituto del Tercer Mundo. Montevideo. Disponible en: <www.socialwatch.org/es/informeImpreso/images/otrasPublicaciones/ZOOM_01_esp.pdf>.
Notas:
Cumbre Mundial a favor de la Infancia, Nueva York, 1990; Conferencia de las Naciones
Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CNUMAD), Río de Janeiro, 1992; Conferencia Mundial de Derechos Humanos, Viena,
1993; Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD),
El Cairo, 1994; Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, Copenhague, 1995; Cuarta
Conferencia Mundial sobre la Mujer (CCMC), Beijing, 1995; Cumbre del Milenio,
Nueva York, 2000.
Roberto Bissio
(comentarios al estudio de caso The
Social Watch Case, de S. Blatiwala, 2007, de próxima publicación).
Los Informes
finales, documentos de base y otros materiales de estas tres Asambleas están
disponibles en: <www.socialwatch.org>.
El documento que
describe la naturaleza y el mandato del Comité Coordinador se acordó en la II
Asamblea General de Beirut en 2003. Disponible en: <www.socwatch.org/es/acercaDe/beirut/documentos/SW_PrincipiosCC.doc>.
El primer
Cuaderno Ocasional de Mirjam Van Reisen Los
dientes del león aborda el contexto político que dio origen a la creación
de Social Watch. El segundo, de Ana Ma. Arteaga, Control
ciudadano desde la base realiza un análisis de la experiencia de
democratización de los instrumentos internacionales de DDHH realizada en Chile
en 1997. La tercera de estas publicaciones, compilada por Patricia Garcé y
Roberto Bissio, introduce la experiencia de monitoreo de las metas de Copenhague
a través del ejemplo concreto de Social Watch. Los Cuadernos 4 y 5, coordinados
por el equipo de Investigación de Social Watch, abordan la pobreza y
desigualdad en América Latina y los vínculos entre pobreza y DDHH. Dos nuevos
Cuadernos Ocasionales se publicarán en 2007. Uno planteará experiencias y
sistematizaciones en temas de incidencia, y el otro tratará sobre monitoreo y
uso de indicadores sociales. Ambas publicaciones se basan en los resultados de
los talleres de capacitación e intercambio de prácticas organizados en 2007
con el apoyo de Oxfam Novib/KIC en los países de África francófona y Asia. Los Cuadernos Ocasionales están disponibles
en: <www.socialwatch.org/en/informeImpreso/cuadernosOcasionales.htm>.
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