2007
Apoyo presupuestario: tan bueno como la estrategia que financie
Rebecca Carter, Stephen Lister
El término ‘apoyo presupuestario’ abarca al apoyo presupuestario general y al sectorial. El apoyo presupuestario es un instrumento efectivo cuando el gobierno aplica una estrategia de reducción de la pobreza que cuenta con el firme apoyo de sus socios en la ayuda. Los gobiernos deben ser capaces de mantener la disciplina económica y el control del gasto público, y debe existir un alto grado de confianza entre el gobierno y sus socios. En estas circunstancias, el apoyo presupuestario evita muchos de los problemas que acompañan a otras formas de ayuda.
Cuando la comunidad internacional de desarrollo firmó los
Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM)
asumió el compromiso de hacer realidad el derecho de todos y todas a la
seguridad social. En la definición de seguridad social de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) se incluyen los servicios básicos de educación
y salud, así como la seguridad en el ingreso. El papel del Estado en la
financiación y el suministro de estos servicios sigue siendo fuerte; por lo
tanto, será evidente en la ayuda intergubernamental destinada a los países
pobres. Por lo habitual, lo que se exige es apoyo para los costos corrientes y
no sólo para los costos de inversión en los servicios básicos. El presente
artículo analiza la relevancia que tiene el apoyo presupuestario en la
financiación de los ODM pertinentes y llega a algunas conclusiones acerca del
papel del apoyo presupuestario, cómo debe ser diseñado y la actitud que las
organizaciones de la sociedad civil deberían adoptar al respecto. Se basa en
gran medida en la Evaluación Conjunta del Apoyo Presupuestario General,
en la cual participaron los dos autores.
Promesas de más y mejor ayuda
Los organismos de ayuda prometieron entregar más asistencia para financiar
los ODM: los países donantes prometieron cumplir la meta de 0,7% del ingreso
nacional bruto (INB) destinado a la asistencia oficial al desarrollo (AOD) y el
G8 prometió duplicar la ayuda a África para 2010.
Sin embargo, estas promesas no se están cumpliendo, lo que pone en peligro la
realización de los ODM. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) manifestó
una seria preocupación por esta situación en su último informe sobre la
evolución de los ODM: “En particular, la falta de un aumento significativo de
la ayuda oficial al desarrollo desde el año 2004 convierte en imposible la
consecución de los ODM, incluso para los países adecuadamente gobernados. Tal
y como deja patente este informe, han de ponerse los recursos adecuados a
disposición de los países de una manera previsible, para que puedan planificar
de forma efectiva el aumento gradual de sus inversiones.”
Además de un mayor volumen de ayuda,
los organismos que otorgan asistencia prometieron entregar ayuda más eficaz en la Declaración del Milenio (2000), la
Conferencia de Monterrey sobre Financiación para el Desarrollo (2002), la
Declaración de París sobre la Eficacia de la Ayuda (2005) y la Cumbre Mundial
(2005). Desde fines de la década de 1990 crece la opinión de que parte del
problema se debe a que las modalidades de ayuda son poco adecuadas. Las
gestiones para evitar las debilidades de los sistemas de gobierno terminaron por
debilitarlos aun más, por fragmentar la toma de decisiones en el plano nacional
y por elevar los costos de transacción de la ayuda. La discusión sobre la
eficacia de la ayuda generó el consenso de que la misma se debe suministrar de
forma tal que fomente la armonización, la alineación y la apropiación de los
gobiernos receptores.
Apoyo presupuestario gana terreno
En este contexto, un instrumento de ayuda que actualmente ocupa un lugar
destacado es el apoyo presupuestario. Los defensores del apoyo presupuestario
sostienen que es un mecanismo eficaz para suministrar con eficacia una cantidad
creciente de ayuda. A medida que esta opinión gana terreno, cada vez más
organismos de ayuda comienzan a desembolsar más ayuda en la forma de apoyo
presupuestario. Una propuesta reciente de la Comisión Europea declaraba que
“el cambio hacia un mayor apoyo presupuestario será esencial para lograr un
uso efectivo de la ayuda ampliada.”
Definición y expectativas
El apoyo presupuestario es el financiamiento de ayuda a un gobierno que no
está asignado a proyectos específicos ni partidas de gastos y que se
desembolsa a través del sistema de gestión financiera propio del gobierno
receptor. No es un fenómeno nuevo: varias antiguas colonias recibieron
subvenciones presupuestarias generales durante algunos años después de su
independencia. El apoyo a la balanza de pagos – incluso con préstamos del
Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para ajustes
estructurales – con frecuencia generaba moneda local que los gobiernos podían
utilizar para apoyar sus presupuestos según sus propias prioridades. Más
recientemente, la reducción de la deuda ha sido una forma importante de apoyo
presupuestario (por ejemplo, cuando los donantes bilaterales utilizaron fondos
especiales de reducción de la deuda para el servicio de la deuda de los países
en desarrollo con el Banco Mundial y el FMI, en su lugar los gobiernos tuvieron
la posibilidad de gastar una cantidad equivalente para sus prioridades
nacionales).
Sin embargo, las formas más recientes de apoyo presupuestario se han
concentrado más directamente en el presupuesto público. Las mismas fueron diseñadas
para apoyar las estrategias de reducción de la pobreza de apropiación nacional
de tal manera que fortalezcan la capacidad nacional y aseguren un desarrollo más
sostenible: de ahí que se les denomine ‘apoyo presupuestario para la reducción
de la pobreza’ y ‘asociación de apoyo presupuestario general’. (El término
‘asociación’ contrasta con las condiciones impuestas durante los años de
ajuste estructural).
El término ‘apoyo presupuestario’ abarca el apoyo al presupuesto general y
al sectorial. Todos los tipos de apoyo presupuestario incluyen una transferencia
única de divisas; luego surgen diferencias acerca del alcance de la asignación
y de los niveles y el objetivo del diálogo político y las condicionalidades.
El apoyo presupuestario sectorial se distingue del apoyo presupuestario general
porque el primero se concentra en un sector o sectores individuales y todas las
condicionalidades están relacionadas con estos sectores. Con frecuencia, los
fondos no se asignan específicamente al sector. En la práctica, el diseño de
instrumentos de apoyo presupuestario constituye todo un espectro (ver Cuadro 1).
CUADRO 1. Espectro de opciones de diseño de
apoyo presupuestario general y sectorial
Característica
del diseño
|
Opciones
de diseño
|
Apoyo
al presupuesto general
|
|
Apoyo
al presupuesto por sector
|
Flujo
de fondos
|
El dinero se transfiere a un fondo consolidado. El
dinero no está asociado a un sector en particular.
|
El dinero se transfiere a un fondo consolidado. Está
asociado a un sector o subsector, pero no se rastrea. El total del gasto
en el sector debe superar el total de las contribuciones de los
donantes.
|
El dinero se transfiere a una cuenta bancaria de un
sector específico para que se pueda rastrear a un sector o subsector.
|
Objetivos,
diálogo y condicionalidad
|
Más que nada objetivos macro y transversales. El diálogo
y las condiciones están relacionados principalmente con esas dos áreas.
|
Los objetivos son sectoriales, macro y transversales, y
el diálogo y las condiciones están relacionados con los tres.
|
Más que nada objetivos específicos del sector, y el diálogo
y las condiciones están relacionados con ese sector.
|
Asistencia
técnica y desarrollo de la capacidad asociados
|
Apuntan a fortalecer la capacidad para desarrollar políticas
macro, construir vínculos entre los sectores y lo macro, y fortalecer
los procesos transversales.
|
Apuntan a fortalecer la capacidad en el nivel sectorial
y para algunos problemas macro y transversales.
|
Apuntan más que nada a fortalecer la capacidad del
sector, incluso la planificación y la presupuestación a nivel del
sector.
|
|
|
|
|
|
|
Nota: Los autores agradecen a Jennie Barugh de DFID
(Departamento de Desarrollo Internacional de Reino Unido) por este diagrama.
Ha habido una falta sistemática de conocimientos sobre el diseño, la práctica
y los efectos reales del apoyo presupuestario debido a su naturaleza compleja y
a que el tipo de apoyo presupuestario de ‘asociación’ recién se comenzó a
utilizar con mayor frecuencia a fines de la década de 1990.
Existen varios supuestos en torno al apoyo presupuestario. Por ejemplo, cuando
se lo utiliza para financiar estrategias de desarrollo nacionales se espera que
también ejerza una extensa variedad de efectos complementarios, entre ellos:
• Una mejor coordinación y armonización entre
donantes y alineación con los sistemas y las políticas de los países socios
(que incluye a los sistemas presupuestarios y los sistemas de resultados).
• Costos inferiores de las transacciones.
• Una mayor eficacia en la distribución de los
gastos públicos.
• Mayor previsibilidad de la financiación.
• Una mayor eficacia de la administración
estatal y pública a medida que el apoyo presupuestario utiliza y se alinea con
los sistemas estatales de distribución y gestión financiera.
• Una mejor rendición de cuentas nacional a
través de una mayor atención a los canales propios de rendición de cuentas
del gobierno.
No todas las ideas preconcebidas acerca del apoyo presupuestario son positivas:
otra serie de supuestos apuntan a los riesgos derivados del mismo. Por ejemplo,
una opinión generalizada es que el apoyo presupuestario es más vulnerable a la
corrupción que otras formas de ayuda, y en ocasiones se lo caracteriza
burdamente como “dinero para que los gobiernos lo utilicen como les plazca”.
Evaluación Conjunta del Apoyo
Presupuestario General
La discusión sobre el apoyo presupuestario ha avanzado con la conclusión de la
Evaluación Conjunta del Apoyo Presupuestario General.
Se trata de un estudio independiente dirigido por el Departamento de Desarrollo
Internacional de la Universidad de Birmingham y encargado por un grupo de 24
organismos de ayuda y 7 gobiernos asociados en el eje del Comité de Asistencia
al Desarrollo (CAD) de la OCDE. Constituyó el primer intento sistemático de
evaluar hasta qué punto y en qué circunstancias es relevante, eficiente y
efectivo el apoyo presupuestario general para conseguir impactos sostenibles en
la reducción de la pobreza y el crecimiento (ver Cuadro 2 por mayores
detalles).
Si bien la evaluación se dedicó al apoyo presupuestario general, una de sus
conclusiones es que muchas de las lecciones aprendidas del diseño y la operación
del apoyo presupuestario son relevantes tanto para el apoyo presupuestario
general como para el sectorial. El presente artículo se basó en la evaluación
para explorar los supuestos ocultos detrás de algunas opiniones más comunes
con respecto a los efectos del apoyo presupuestario en general. La evaluación
también destaca que la interacción entre el apoyo presupuestario general y el
apoyo presupuestario sectorial es una consideración práctica importante.
Volveremos sobre este punto en la sección sobre diseños de apoyo
presupuestario.
CUADRO 2. La Evaluación Conjunta del Apoyo Presupuestario General
1994-2004
En 2004 un grupo de 24 organismos de ayuda y 7 gobiernos socios encargaron
una evaluación conjunta del apoyo presupuestario general, con el fin de
evaluar hasta qué punto y en qué circunstancias es relevante, eficiente
y efectivo el Apoyo Presupuestario General para conseguir impactos
sostenibles en la reducción de la pobreza y el crecimiento.
Este estudio
independiente fue dirigido por el Departamento de Desarrollo Internacional
de la Universidad de Birmingham y consiste en siete estudios de casos de países
(Burkina Faso, Malawi, Mozambique, Nicaragua, Rwanda, Uganda y Vietnam),
un informe de síntesis y seis trabajos temáticos:
• ¿Cuáles son los efectos del Apoyo
Presupuestario General?
• ¿Cuándo y cómo se debe utilizar el Apoyo
Presupuestario General?
• ¿Cómo se pueden administrar los riesgos
del Apoyo Presupuestario General?
• ¿Cómo afecta el Apoyo Presupuestario
General a la apropiación y la rendición de cuentas?
• Apoyo Presupuestario General: preguntas y
respuestas relativas a las políticas.
• Apoyo Presupuestario General: preguntas y
respuestas generales.
Se puede acceder a los textos a través del sitio web de evaluación del
CAD de la OCDE: <www.tinyurl.com/ry7xj>.
Los países de estudio fueron una muestra ilustrativa, no representativa.
No obstante, la diversidad de contextos brindó la oportunidad para
extraer lecciones de los contrastes y las similitudes entre los países.
Sin embargo, la breve historia del apoyo presupuestario general limita las
posibilidades para alcanzar conclusiones sólidas en el nivel de los
resultados y los impactos.
|
Contexto del país
|
AAPG
|
|
Tamaño
|
Dependencia de la ayuda
|
Capacidad del gobierno
|
Duración
|
‘Volumen’ de AAPG
|
Participación del donante
|
|
Población (millones) en 2000
|
INB per cápita (USD) en 2000
|
AOD como % del INB en 2000
|
Quintil EIPP en 2003
|
Variación en EIPP de 1999 a
2003
|
Año de inicio de AAPG
|
Flujo hasta 2004 (millones
USD)
|
AAPG como % de la AOD en 2004
|
AAPG per cápita (USD,
acumulativo)
|
No. de donantes que
proporcionaron AAPG en 2004
|
Burkina Faso
|
11,3
|
250
|
12,9
|
2
|
+1
|
2001
|
500
|
25%
|
44,3
|
7
|
Malawi
|
10,3
|
170
|
26,1
|
3
|
-1
|
2000
|
148
|
5%
|
14,4
|
3
|
Mozambique
|
17,7
|
210
|
25,4
|
3
|
-1
|
2000
|
611
|
19%
|
34,5
|
15
|
Nicaragua
|
5,1
|
740
|
15,0
|
1
|
+1
|
2002
|
77
|
4%
|
15,1
|
3
|
Rwanda
|
7,7
|
260
|
17,9
|
3
|
0
|
2000
|
248
|
26%
|
32,2
|
4
|
Uganda
|
23,3
|
270
|
14,3
|
1
|
0
|
1998
|
1.775
|
31%
|
76,2
|
16
|
Vietnam
|
78,5
|
380
|
5,5
|
1
|
+2
|
2001
|
570
|
8%
|
7,3
|
9
|
Fuente:
Informe de Síntesis, tablas 3.1-3.5 y figura 3.1.
Notas: La herramienta de Evaluación de las Instituciones y Políticas del
País - EIPP (CPIA, en inglés) del Banco Mundial evalúa el marco vigente
de las instituciones y políticas de cada país AIF para fomentar la
reducción de la pobreza, el crecimiento sostenible y la capacidad para
utilizar la asistencia al desarrollo con eficacia. Los países AIF
corresponden a una clasificación del Banco Mundial para los países más
pobres con derecho a recibir préstamos a largo plazo con 0% de interés.
AAPG: Asociación de apoyo presupuestario general (PGSB, en inglés).
Fuente: IDD & Associates (2007). Joint
Evaluation of General Budget Support 1994-2004 – Briefing Paper: What
are the effects of General Budget Support? Glasgow:
DFID.
|
Una estrategia amplia o ‘paquete’
La evaluación halló que, aunque el dinero del apoyo
presupuestario no está asignado a gastos específicos, sí forma parte de un
entendimiento más amplio acerca de cómo se utilizarán los recursos del
Estado. La financiación se acompaña de otros ‘insumos’, entre ellos: las
condiciones para otorgar la financiación y los procedimientos para el diálogo
entre el gobierno y los donantes; los esfuerzos de los donantes por armonizar la
ayuda y alinearla con las políticas y los procedimientos nacionales; y la
asistencia técnica y la capacitación. El Cuadro 3 describe un paquete típico
de apoyo presupuestario.
CUADRO 3. El apoyo presupuestario es un paquete
Por lo común, el apoyo presupuestario está vinculado a la aplicación de
una estrategia nacional de reducción de la pobreza. Los arreglos específicos
del apoyo presupuestario difieren según el organismo de ayuda y el país
receptor en cuestión, pero el ‘paquete’ típico de apoyo
presupuestario incluye:
Un convenio básico entre el país receptor y su(s) socio(s) en la ayuda
acerca de la estrategia y los objetivos de la ayuda del país, y los
principios generales de la cooperación para el desarrollo. Un memorando
de entendimiento (MdE) refleja este convenio y fija las disposiciones para
mantener un diálogo regular acerca de las políticas generales y el
empleo del apoyo presupuestario.
Convenios específicos acerca del monto del apoyo presupuestario que habrá
de otorgarse y las condiciones para su desembolso. Por lo habitual existe
la condición general de que el gobierno adherirá a los amplios
entendimientos fijados por el MdE, además de las condiciones específicas
para el desembolso de los fondos del apoyo presupuestario. Entre las
condiciones específicas se suelen incluir un conjunto de medidas políticas
acordadas que el gobierno habrá de aplicar. Algunos donantes ligan al
menos parte de sus desembolsos a la consecución de las metas de desempeño
fijadas.
Un procedimiento acordado para el seguimiento y la revisión del desempeño.
Este seguimiento y la revisión se integran a la preparación de los
siguientes tramos del apoyo presupuestario. Entre otras cosas, los
donantes del apoyo presupuestario hacen un seguimiento de los gastos públicos
del país en general.
El apoyo presupuestario viene acompañado de programas que fortalecen la
gestión financiera pública y los donantes del apoyo presupuestario
monitorean sistemáticamente la calidad de los sistemas públicos de gestión
financiera del país.
El apoyo presupuestario es parte de gestiones más amplias de los donantes
para alinear su asistencia a la estrategia nacional de reducción de la
pobreza, para armonizar la ayuda de los distintos organismos, y para
aprovechar mejor los procedimientos y sistemas nacionales en la forma en
que se otorga la ayuda.
El apoyo presupuestario viene acompañado de asistencia y apoyo técnicos
para el desarrollo de capacidades, en especial para fortalecer la
planificación, la presupuestación y la gestión financiera.
Fuente: IDD
& Associates (2007). Joint
Evaluation of General Budget Support 1994-2004 – Briefing Paper: General
Questions and Answers. Glasgow:
DFID.
|
Tan bueno como la estrategia que financie
El apoyo presupuestario en asociación se utiliza para apoyar las estrategias
nacionales de reducción de la pobreza y, por lo tanto, refleja las fortalezas y
debilidades de esas estrategias. La primera serie de Documentos de Estrategia de
Reducción de la Pobreza puso un fuerte énfasis en ampliar el acceso a los
servicios públicos básicos, en especial a la educación primaria y la atención
médica. El apoyo presupuestario ha sido una forma eficiente de apoyo de esas
estrategias, pero ha tenido efectos limitados en el crecimiento y en aumentar
los ingresos de la población pobre. Las estrategias de segunda generación de
reducción de la pobreza le prestan más atención al crecimiento y a la reducción
de la pobreza de ingresos.
La evaluación del apoyo presupuestario general concluyó que es un instrumento
efectivo cuando el gobierno aplica una estrategia de reducción de la pobreza
que cuenta con el firme apoyo de sus socios en la ayuda. El gobierno debe tener
la capacidad de mantener la disciplina económica y controlar los gastos
fiscales, y debe existir un alto nivel de confianza entre el gobierno y sus
socios. En estas circunstancias, el apoyo presupuestario evita muchos de los
problemas que acompañan a otras formas de ayuda (por ejemplo, los proyectos no
coordinados que socavan los sistemas públicos, imponen altos costos de
transacción y carecen de sostenibilidad).
El potencial de fortalecer los sistemas de
gobierno
Un elemento característico del apoyo presupuestario es la fuerte atención que
presta a la gestión financiera pública. Esto surge directamente de la
preocupación fiduciaria acerca de los recursos confiados a los sistemas
nacionales de gestión financiera pública y, más fundamentalmente, del papel
que le compete al presupuesto como nexo esencial entre las políticas de Estado
y su aplicación. Una mayor atención dada al presupuesto estatal (por oposición
a los fondos que otorgan por separado los organismos de ayuda) brinda a los
organismos públicos el incentivo para competir por los fondos públicos y
fortalece el proceso presupuestario. Esto también fortalece la formulación de
las políticas nacionales. El apoyo presupuestario fortalece la demanda de
presupuestos y registros de gastos oportunos y transparentes. A su vez se
complementa con los esfuerzos de asistencia técnica y capacitación dedicados a
brindar mejoras técnicas. En cuanto a la gestión del gasto público, se mejora
la eficiencia de la distribución al habilitar más fondos para financiar las
prioridades de la estrategia de reducción de la pobreza y se mejora la
eficiencia operativa al permitir un mejor equilibrio entre los gastos corrientes
y de capital, a la vez que se da a los gobiernos más flexibilidad en el uso de
los fondos.
No más vulnerable a la corrupción que otros
instrumentos de ayuda
El apoyo presupuestario exige un nivel básico de confianza entre los socios que
la corrupción (en especial la corrupción de alto nivel) socava. La corrupción
también corroe el apoyo público que recibe la ayuda en los países donantes.
La corrupción fue percibida como un problema grave en todos los países
estudiados por la evaluación del apoyo presupuestario general, pero su medición
ofrece dificultades intrínsecas. Los datos disponibles carecen de la solidez
necesaria para indicar tendencias fidedignas del desempeño. La corrupción
puede afectar todas las modalidades de ayuda, en ocasiones de manera sutil (por
ejemplo, genera un sesgo hacia los gastos de capital porque los proyectos de
inversión ofrecen más oportunidades para la ganancia ilícita). Las mismas
modalidades de ayuda afectan el entorno de la corrupción (por ejemplo, una gran
cantidad de procedimientos de los donantes por fuera de los sistemas de gobierno
podría complicar y minar el papel de las instituciones nacionales de contralor,
así como la ayuda condicionada podría generar un medio no competitivo de
contrataciones).
El Cuadro 4 destaca las lecciones surgidas de la experiencia de los donantes en
la lucha contra la corrupción.
CUADRO 4. Experiencias de los donantes en la
lucha contra la corrupción
En una reciente síntesis de las experiencias de los donantes en la lucha
contra la corrupción se destacan las siguientes lecciones:
• No hay soluciones fáciles, sino la
necesidad de enfoques integrales a largo plazo que apunten a un cambio
sistémico.
• Existe una variedad de puntos de entrada
para combatir la corrupción. La lucha expresa contra la corrupción no
tiene por qué ser el principal punto de entrada: se está realizando un
trabajo considerable (con frecuencia no se lo identifica como anticorrupción)
para mejorar los sistemas financieros, las compras del Estado, los
organismos de contralor, etc. en aras de la eficiencia, la transparencia,
la capacitación y el fortalecimiento institucional.
• Una comprensión clara de la economía política
de la corrupción es la base necesaria para tomar medidas efectivas en su
contra. La experiencia y el conocimiento específicos del contexto
nacional son esenciales.
• El diálogo político, si se basa en
conocimientos sólidos sobre el país, puede desempeñar un papel útil en
combinación con otros instrumentos, en especial como respaldo a las
autoridades de los países socios que estén comprometidas con el cambio.
Fuente:
OCDE (2005). “Final Report of the OECD Development Assistance Committee
Development Partnership Forum on Improving Donor Effectiveness in
Combating Corruption”, 9-10 de diciembre de 2004. (24 de febrero de 2005) CAD OCDE.
|
No hay pruebas claras que indiquen que, en la práctica, la corrupción afecta a
los fondos de apoyo presupuestario más que a otros tipos de ayuda. En todos los
casos se incluyeron medidas contra la corrupción en las matrices de desempeño
y en las condiciones para el apoyo presupuestario, pero rara vez tuvieron gran
eficacia las medidas legales sumamente visibles.
La contribución del apoyo presupuestario al fortalecimiento de la gestión
financiera pública (GFP) probablemente haya tenido un efecto más importante en
el entorno de la corrupción. Esto se debe a que “la naturaleza y la calidad
del sistema de GFP de un país en gran medida determinan la facilidad con la que
puede suceder la corrupción pública.”
Sobre la base de trabajos anteriores (sobre todo los análisis y las
evaluaciones fiduciarias vinculadas a los procesos de la iniciativa Países
Pobres Muy Endeudados), el diálogo y la asistencia técnica relacionados con el
apoyo presupuestario continúan apoyando las mejoras en la transparencia, la
gestión de compras y la auditoría; su participación conjunta en el apoyo
presupuestario tendió a incrementar la coordinación de los donantes para esos
problemas y se sumó al peso colectivo de la presión de los donantes para que
se adoptaran mejoras en los sistemas contables de los gobiernos. Entre esas
mejoras se incluyen medidas específicas como los estudios de rastreo de gastos,
que ayudan a corregir problemas prácticos al asegurar que los recursos y los
servicios lleguen a los beneficiarios a los que están dirigidos.
Los donantes del apoyo presupuestario también procuran estrategias contra la
corrupción por medios complementarios, como los proyectos específicos y la
asistencia técnica en apoyo de las instituciones de rendición de cuentas
(organismos de auditoría, parlamentos, etc.) y el apoyo a las organizaciones de
la sociedad civil.
Buenas prácticas del apoyo presupuestario
La complementariedad de los instrumentos
de ayuda
El apoyo presupuestario tiende a mejorar
la calidad de la ayuda a nivel nacional en general. Por ejemplo:
• Brinda más fondos para los gastos corrientes, de
manera que el gobierno pueda operar las nuevas facilidades brindadas a través
de los proyectos.
• Todos los tipos de ayuda se benefician con el
fortalecimiento de los sistemas públicos de gestión financiera.
• Fomenta una mejor coordinación entre todos los
donantes y más coherencia en los planes de gastos de todos los sectores.
Cuando se continúan grandes montos de ayuda en proyectos extrapresupuestarios,
los efectos positivos del apoyo
presupuestario se debilitan por: la fragmentación de los procesos de
planificación y presupuestación; estructuras de gestión de proyectos que
socavan la capacidad básica del gobierno; y costos más elevados de transacción
para los gobiernos.
Aunque con frecuencia al apoyo presupuestario general le compete un papel
importante, no es un sustituto cabal para las demás formas de suministro de
ayuda. Los distintos instrumentos de ayuda se pueden complementar mutuamente.
Por ejemplo, una asistencia técnica bien diseñada puede reforzar los efectos
de capacitación del apoyo presupuestario; los proyectos pueden ser de utilidad
para probar las innovaciones, o como forma de gestionar grandes proyectos de
infraestructura.
Por lo tanto, la evaluación del apoyo presupuestario general defiende un
enfoque de cartera que no supone que una modalidad es siempre superior, sino que
analiza expresamente las ventajas comparativas y las complementariedades entre
las modalidades en una situación dada.
Las pautas del CAD sobre la armonización de las prácticas de los donantes para
un suministro efectivo de la ayuda (ver Cuadro 5) implican una discontinuidad más
fuerte entre el apoyo presupuestario general y el sectorial que la hallada por
el estudio. Existe un espectro de instrumentos de apoyo presupuestario (ver
Cuadro 1), y muchas de las buenas prácticas definidas para el apoyo
presupuestario general también se aplicarán a los instrumentos que se conocen
comúnmente como apoyo presupuestario sectorial. La alineación y la coordinación
entre los instrumentos de apoyo presupuestario con diferentes orientaciones
(general/sectorial) es un asunto práctico importante.
CUADRO 5. Principios rectores y buenas prácticas del CAD (2005) para el
apoyo presupuestario
Principios rectores
• El apoyo
presupuestario debe reforzar la apropiación por parte de los países
socios.
• El apoyo presupuestario debe ayudar a realzar el
desempeño y la rendición de cuentas de los sistemas de gestión
financiera pública (GFP) de los países socios.
• Se deben minimizar los costos de transacción que
implique el apoyo presupuestario.
• El apoyo presupuestario se debe suministrar de tal
manera que realce la previsibilidad de los recursos y reduzca su
volatilidad.
Buenas prácticas
• Apoyo a la apropiación.
• Abstenerse de dirigir el apoyo.
• Reflejar las prioridades de los países socios.
• Concentrarse en los resultados.
Mejorar el desempeño y la
rendición de cuentas de la GFP
• Seguir buenas prácticas
en la labor de diagnóstico y evaluación de la GFP.
• Apoyar directamente el desarrollo de la capacidad de
los sistemas de GFP de los socios.
• Evitar que se socaven los sistemas nacionales.
Reducir los costos de transacción
• Racionalizar las
condicionalidades.
• Racionalizar las evaluaciones fiduciarias.
• Alinear los procesos.
• Aprovechar el potencial de los marcos conjuntos de
los donantes.
• Programar los desembolsos en el tiempo para facilitar
la ejecución sin trabas de los pagos presupuestarios.
Realzar la previsibilidad y
reducir la volatilidad
• Programar el apoyo
presupuestario para varios años.
• Alinear el apoyo con los ciclos presupuestarios de
los países socios.
• Diseñar la condicionalidad para realzar la
previsibilidad de los desembolsos.
• Programar los desembolsos de manera previsible en el
tiempo.
• Evitar los ciclos intermitentes y permitir respuestas
escalonadas.
• Generar apoyo público.
Fuente: IDD
& Associates (2007). Joint
Evaluation of General Budget Support 1994-2004 – Briefing Paper: General
Questions and Answers. Glasgow:
DFID.
|
El apoyo presupuestario que atienda a sectores particulares puede ser un
complemento útil para el apoyo presupuestario general, siempre que éste y el
sectorial se coordinen cuidadosamente en apoyo de metas económicas y
presupuestarias coherentes. Sin embargo, el instrumento de apoyo presupuestario
general (con el correspondiente diálogo y apoyo al desarrollo de la capacidad)
desempeña dos funciones que el apoyo presupuestario sectorial no puede realizar
en forma aislada: (a) como centro de apoyo para fortalecer la GFP en general,
que incluye al sistema presupuestario; (b) como fuerza para la coherencia y la
alineación de todos los sectores.
Principios de diseño del apoyo presupuestario
El informe de la
evaluación del apoyo presupuestario general apoya las recomendaciones de la
CAD, con algunos comentarios adicionales:
• El apoyo presupuestario general se debe concebir (y
desarrollar y gestionar) como parte de una estrategia que tome en cuenta
expresamente la interrelación entre las distintas modalidades e instrumentos de
ayuda, con el fin de aprovechar las complementariedades y corregir la disonancia
entre los mismos.
• Las conclusiones generales de los estudios de los países
no apoyan la idea de que existe una secuencia evolutiva uniforme, en la cual la
ayuda por proyectos primero cede el lugar a los programas sectoriales (o fondos
comunes de apoyo sectoriales) antes de la introducción eventual de fondos
presupuestarios no asignados. Sí apoyan el valor que implica recurrir al uso de
los sistemas de gobierno tan pronto y completamente como lo dicte la práctica.
• Debe existir un enfoque incremental hacia el uso del
apoyo presupuestario. El mismo se debe adaptar a las circunstancias del país, y
la construcción de sistemas y procedimientos efectivos es un proceso
reiterativo. Cuando existen dudas sobre la calidad de los sistemas GFP, pueden
ser útiles tanto los efectos de aprendizaje como de incentivos de los
desembolsos en un principio reducidos. Los organismos de ayuda así como los
gobiernos deben aprender y adaptar sus capacidades. Con el tiempo, y de acuerdo
con el desempeño, se podrá ampliar el apoyo presupuestario en varias
dimensiones: en el volumen de fondos (que incluye una contribución a la
ampliación del flujo total de la ayuda), como proporción de los recursos de
ayuda, y en función del alcance político y sectorial del diálogo del apoyo
presupuestario.
La necesidad de una ayuda previsible y
realmente a largo plazo
El informe 2007 de la ONU sobre la evolución de los ODM revela que aún no se
han puesto suficientes recursos a disposición de los países de una manera
previsible. No se está suministrando ayuda que sea realmente previsible y a
largo plazo. Los donantes (en general) aún no son capaces de comprometerse con
ciclos de apoyo
presupuestario de tres años de duración que facilitarían una planificación a
mediano plazo de los gastos. En la práctica, serían necesarios incluso
compromisos de más largo plazo para asegurar a los gobiernos socios que tienen
una fuente de financiación estable para los costos corrientes de los servicios
sociales y demás servicios públicos derivados de los ODM. Los gastos del tipo
de la seguridad social deben ser previsibles, continuos y no sujetos a las
características de intermitencia de las políticas de ayuda.
Los principios de buenas prácticas del CAD
recomiendan que “la condicionalidad política no debe estar específicamente
vinculada al apoyo
presupuestario o a un instrumento de ayuda individual, sino que debe manejarse
en el contexto del diálogo político global entre un país socio y sus
donantes”. No obstante, la experiencia muestra que el apoyo presupuestario, y
en particular el apoyo presupuestario general, es especialmente vulnerable
cuando hay un deterioro en las relaciones políticas. Esto socava al apoyo
presupuestario como instrumento de largo plazo. Además de los efectos negativos
inmediatos, hace que los gobiernos socios tengan menos probabilidades de tratar
el apoyo presupuestario como una fuente confiable de financiación para la
planificación a mediano y largo plazo, y esto a su vez puede socavar algunos de
los beneficios característicos del apoyo presupuestario.
El desafío radica en hallar la forma de suministrar la ayuda a la población
pobre de manera confiable a través de los sistemas gubernamentales cuando hay
problemas políticos con el gobierno. Un buen paso es la reciente propuesta de
la Comisión Europea para proporcionar más apoyo presupuestario general previsible y de largo
plazo, que habrá de llamarse el ‘contrato de los ODM’ para subrayar la
naturaleza contractual de sus compromisos a largo plazo y la atención puesta en
los resultados derivados de los ODM.
Sin embargo, esta propuesta no responde todas las interrogantes. La noción de
contrato de los ODM de la Comisión Europea es encomiable, pero es inquietante que sólo se la
considere para quienes tengan un ‘buen desempeño’. Se necesitan diseños
que proporcionen seguridad social a las personas que vivan bajo todo tipo de
gobiernos.
Diseños prácticos:
la educación básica en Etiopía
Un ejemplo relevante e interesante es el de Etiopía. Etiopía presenta un desafío
directo para Gleneagles y demás compromisos internacionales referidos a los
ODM. El país es excepcionalmente pobre y recibe menos ayuda por habitante que
la mayor parte de África Subsahariana. Sin embargo, el gobierno demostró su
compromiso con la reducción de la pobreza, que se sustenta en la movilización
de los recursos nacionales y en una administración efectiva. Posee antecedentes
excepcionales con respecto a la ampliación de la educación básica, y sería
difícil encontrar un caso más merecedor del apoyo internacional. Pero por
ahora los donantes no le han suministrado financiación previsible a una escala
adecuada. Los sucesivos Programas de Desarrollo del Sector de la Educación a lo
largo de casi una década recibieron declaraciones de apoyo de los donantes,
pero la ayuda financiera real que recibió el sector ha sido decepcionante. La
buena voluntad no se transformó en financiación previsible a largo plazo.
Las preocupaciones políticas han afectado negativamente a la ayuda. El apoyo
presupuestario directo fue suspendido ante el conflicto civil que sucedió a las
cuestionadas elecciones de 2005. En su lugar se desarrolló el proyecto
denominado Protección de los Servicios Básicos (PSB), que entró en vigor a
mediados de 2006. El programa PSB reconoce en forma expresa que el apoyo para
ayudar a la población pobre en aras de los ODM no debe quedar comprometido por
los vaivenes de las relaciones políticas. (La cancelación de esa ayuda no es
una forma efectiva de presionar a los gobiernos, y no sería un método ético
aunque así lo fuera.) Sin embargo, el contexto político exigió que se
suministrara con garantías adicionales de transparencia.
El PSB como tal se basa en que los gobiernos descentralizados son los
responsables de brindar la mayor parte de los servicios primarios, en gran
medida financiados por subvenciones globales federales. Por lo tanto, el PSB
incrementa esas subvenciones globales federales. Entre los acuerdos del PSB se
incluyen el seguimiento de las transferencias fiscales intergubernamentales en
general, y las pruebas de adicionalidad y justicia así como otros controles
fiduciarios. La educación, que es el mayor compromiso de gasto de los gobiernos
locales, es la principal beneficiaria de los fondos PSB. El Cuadro 6 describe
las principales características del PSB.
CUADRO 6. El proyecto de Protección de los Servicios Básicos
(PSB) en Etiopía
Las principales características del diseño de PSB son las siguientes:
La mayor parte de los fondos PSB (Elemento 1) se desembolsan íntegramente
a través de los sistemas del gobierno, pero se dirigen como financiación
adicional para la subvención global federal. El monitoreo del PSB incluye
una prueba de adicionalidad
para verificar que ha habido un incremento acorde de las transferencias
fiscales a las regiones y woredas
(distritos de los gobiernos locales).
El monitoreo también incluye una inspección
de imparcialidad para verificar que los fondos se desembolsen a todas
las regiones y woredas según
reglas fiscales transparentes y sin discriminación política o de otra índole.
El PSB no se asigna a un sector, sino que proporciona apoyo a los
servicios básicos de responsabilidad de los gobiernos subnacionales, que
incluyen la atención médica primaria y el agua/saneamiento, así como la
educación básica. Esto deja intacta la autoridad de los gobiernos
subnacionales para realizar compensaciones entre los distintos sectores y
tomar decisiones, pero incorpora medidas que refuerzan la aplicación de
las reglas fiscales acordadas en la toma de decisiones y una mayor
transparencia al respecto.
El Elemento 2 difiere del Elemento 1 en lo que concierne a los
procedimientos de desembolso y asignación. Este elemento proporciona
fondos asignados a la adquisición internacional de materiales médicos.
Estos reciben un tratamiento especial debido a la mayor practicidad y al
ahorro de costos que ofrece la compra especializada en representación de
las regiones y woredas.
Se hace fuerte hincapié en la rendición de cuentas:
El Elemento 3 brinda apoyo a los sistemas de gobierno en su transparencia
financiera y rendición de cuentas.
El innovador Elemento 4 (rendición de cuentas social) fortalecerá la
capacidad de la ciudadanía y las organizaciones de la sociedad civil para
participar en los procesos de presupuestación pública y para exigir
rendición de cuentas a los organismos públicos en la prestación de los
servicios básicos.
El instrumento es dirigido y gestionado por el Banco Mundial, pero con la
posibilidad intencional, y un tanto flexible, de que otros donantes
brinden financiación conjunta o paralela. Las principales fuentes de
financiación del PSB han sido el Departamento de Desarrollo Internacional
de Reino Unido (DFID) y el Banco Mundial.
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Si bien se presentó como un sustituto de emergencia al más convencional apoyo presupuestario general,
el método de los servicios básicos es superior porque ofrece garantías creíbles
contra la intervención política negativa. Sin embargo, el instrumento PSB aún
es, en esencia, rudimentario (un plazo de uno o dos años para los compromisos es
demasiado poco en comparación con el ciclo de ocho años de la educación
primaria, por ejemplo). El desafío principal radica en desarrollar el
instrumento para que siga siendo políticamente sólido pero a la vez
proporcione compromisos de largo plazo real a mayor escala.
Conclusión
El apoyo presupuestario no es la panacea, pero debe desempeñar un papel
importante en el cumplimiento de los compromisos de los ODM. Los donantes deben
demostrar voluntad política y de innovación para desarrollar formas de apoyo
presupuestario que aseguren un apoyo constante a la población pobre, incluso
cuando el contexto político presente dificultades. A las organizaciones de la
sociedad civil también les compete un papel importante: el de la incidencia,
para obligar a los donantes a cumplir sus compromisos de financiación, así
como el fortalecimiento de la rendición de cuentas social de los gastos públicos
(incluso de la ayuda) en los países receptores.
Notas:
Para más detalles sobre los ODM, ver el artículo de Joyce Haarbrink en
este Informe.
IDD & Associates (2006). Joint Evaluation of General Budget Support:
Synthesis Report. Glasgow: DFID.
Naciones Unidas (2007).
Objetivos de desarrollo del Milenio. Informe de 2007. Nueva York: ONU.
Disponible en: <www.un.org/spanish/millenniumgoals/report2007/mdgreport2007r2.pdf>.
Comisión Europea (2007). Technical Discussion Paper on a “MDG Contract”. A
Proposal for Longer Term and More Predictable General Budget Support. EC DG
Development.
IDD & Associates (2006), op. cit.
Driscoll, R. et
al. (2006). Trade and Growth in Second Generation Poverty Reduction Strategies.
Informe para el Departamento de Desarrollo Internacional. Londres: DFID.
Dorotinsky, W. y Pradhan, S. (2007). “Exploring
Corruption in Public Financial Management”. En Campos y Pradhan. Eds. (2007).
The Many Faces of Corruption. Washington DC: Banco Mundial.
CAD OCDE (2005). Harmonising Donor Practices for Effective Aid Delivery: Volume
2 – Budget Support, Sector Wide Approaches and Capacity Development in Public
Finance Management.
Comisión Europea (2007), op. cit.
Lister, S. (2007). Scaling Up Aid for Education in Ethiopia. Oxford: Mokoro Ltd.
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