Necesidades Básicas y un Ambiente que las Propicie
Women for Change
Zambia es un país sin costa al mar
ubicado en la subregión de Africa del Sur. Es rico en
tierras arables, minerales, agua, recursos humanos y de
otro tipo que pueden general el tan necesario capital.
Pero irónicamente, Zambia figura entre los países más
pobres y menos desarrollados del Tercer Mundo.
La pobreza es extendida y crece tanto
en las zonas urbanas como en las rurales, aunque es más
grave en estas últimas. Los estudios sobre la pobreza
realizados por el Banco Mundial concluyen en forma
unánime que "la prevalencia, profundidad y gravedad
de la pobreza son mayores en la Zambia rural." La
pobreza ha estado creciendo desde los años 80. Fue
estimada en un 4% en 1975, pero ha crecido hasta
alrededor del 50% de la población urbana en los años
90.
Las mujeres resultan las más golpeadas
por la pobreza debido a los altos niveles de desempleo, y
la falta de acceso a recursos como el crédito y la
tierra. La encuesta de prioridades de 1992 indica que la
pobreza es mayor o más grave entre los hogares con jefas
mujeres. La encuesta encontró que el 70% de estos
hogares viven en pobreza extrema, comparado con 60% de
los encabezados por hombres.
La situación ha estado empeorando
desde la re-introducción del Programa de Ajuste
Estructural en los 90s. De los 10 millones de personas
que viven en Zambia, unos 5.5 millones viven en la
pobreza absoluta. La pobreza difundida ha tenido un
impacto profundo sobre el acceso de la gente a
necesidades básicas como la educación, la salud, el
agua, el saneamiento, etc. No existe un ambiente propicio
para asistir a los pobres, especialmente a las mujeres,
que permita superar estos problemas.
Educación.
En general, en Zambia muy pocos niños
tienen acceso a los distintos niveles de educación. Los
datos más recientes recopilados por UNICEF describen la
situación de la siguiente manera:
"A pesar de que Zambia logró
tener en un tiempo una educación primaria universal, hoy
en día sólo el 56% de los niños de entre 7 y 13 años
concurren a la escuela primaria.
Cerca de 700.000 niños no asisten en absoluto, y sólo
el 44% de los niños en edad escolar completan el
séptimo grado.
Como es de esperar, las tasas de analfabetismo en los
adultos son altas, y se elevan. Un tercio de los adultos
son analfabetos, y los dos tercios de estos (66%) son
mujeres."
Cada vez menos niños se van colando
hasta la enseñanza secundaria inferior o superior. Desde
el advenimiento de la Tercera República en 1991, la tasa
de promoción de los candidatos del séptimo grado ha
sido de menos del 35% cada año.
Del medio millón (528.633) de niños
del séptimo grado que se presentaron a los exámenes
entre 1991 y 1993, el 68% no logró ingresar en la
secundaria. La tasa de deserción es mucho más alta que
la de promoción en este nivel. (Ver Cuadro I y Gráfica
1)
Gráfica 1.
Las niñas tienen menos acceso a la educación que los
niños. Son más los varones que las niñas los que se
inscriben en los distintos niveles. Las niñas
constituyen alrededor del 38% de la inscripción en la
escuela secundaria; el 23% del total de la inscripción
en escuelas técnicas y vocacionales, y cerca de un 25% a
nivel universitario. En las nueve provincias de Zambia
hay más varones que niñas en las escuelas
secundarias.(ver Gráficas 2 y 3)
Gráfica 2.
Gráfica 3.
Los niveles de analfabetismo en Zambia son bastante
altos. El 33% de la población no sabe leer ni escribir.
Las tasas de analfabetismo son mucho más altas entre las
mujeres que entre los hombres. El 66% de todos los
analfabetos son mujeres.
Salud.
El estado sanitario del pueblo de
Zambia se está deteriorando y hoy alcanza su nivel más
bajo en expectativa de vida (44 años)
Zambia tiene una de las más altas
tasas de mortalidad materna de la Subregión de Africa
del Sur. La tasa promedial nacional es de 202 muertes por
cada 100.000 nacidos vivos. En los distritos rurales como
Mongu, llega a ser de 889 por 100.000 nacidos vivos.
La mortalidad en lactantes y menores de
cinco años y las tasas de morbilidad son aún más
altas, como lo evidencia el cuadro 2
Más del 40% de los Zambianos no tienen
acceso al agua potable ni a saneamiento adecuado. Las
zonas rurales son las más afectadas. Como consecuencia,
las enfermedades portadas por el agua, como la diarrea y
la malaria están creciendo. Los datos disponibles
indican que en un día cualquiera el 12% de los niños
están sufriendo de diarrea. La incidencia de esta
enfermedad letal va en ascenso.
Hay una alta incidencia de enfermedades
como la anemia entre las mujeres. El 34% de las mujeres
de entre 15 y 49 años sufren de anemia, según los
informes. Esto se debe en parte al hecho de que, como
acarreadoras de agua, las mujeres tienden a estar en
contacto permanente con los lugares donde se cría el
letal mosquito portador de la malaria. La malaria
contribuye a la alta incidencia de anemia en las mujeres.
(Ver Cuadros 2 y 3)
La amenaza del hambre
Muchos zambianos, especialmente los que
viven en zonas rurales, se ven amenazados por la
hambruna. Con la excepción de la estación de lluvias de
1995/96, Zambia ha estado sufriendo una sequía
prolongada en muchas partes del país desde fines de los
años 80.
La zona más afectada ha sido el
cinturón productor de maíz en la Provincia del Sur - el
maíz es el principal alimento básico de la dieta de los
Zambianos. Otro factor que contribuye a la mala
producción de alimentos es el Programa de Ajuste
Estructural. Algunas condiciones que se imponen al
gobierno para acceder a préstamos del Banco Mundial y
del FMI han tenido efectos devastadores en el sector
agrícola - medidas como la devaluación de la moneda y
las altas tasas de interés han llevado a un aumento de
los costos de los insumos agrícolas, y al mismo tiempo
los altos intereses de los créditos agrícolas han hecho
que los agricultores teman solicitar préstamos. Las más
afectadas son las mujeres que son las mayores productoras
de alimentos para consumo hogareño, y componen la
mayoría de los agricultores en pequeña escala. La encuesta
de prioridades de 1992 encontró que el 81% de los
agricultores en pequeña escala son extremadamente
pobres.
¿Una democracia sin mujeres?
Durante la transición entre un estado
gobernado en régimen de partido único al gobierno
pluripartidista en 1991, todos los Zambianos esperaban
que los vientos de cambios abrieran paso a un gobierno
democrático. Lamentablemente, el nuevo viento de cambio
sopló una vez más sólo para los hombres, como sucedió
en 1964 cuando Zambia logró su independencia. El llamado
ambiente democrático no ha abarcado a las mujeres. Ellas
siguen estando tremendamente sub-representadas en el
Parlamento, el gabinete, el gobierno local y la
administración pública, como lo muestra el Cuadro 4.
La situación que se ve en el Cuadro 4
indica que hay sexismo en la política zambiana. Las
mujeres, que constituy en la mayoría de la población en
el país, no están participando en forma significativa
en los procesos de toma de decisiones. No puede haber un
gobierno democrático si la mayoría no está
participando.
El matrimonio en entredicho
La posición vulnerable de las mujeres
en lo político se demostró en forma clara y
desvergonzada en febrero de 1996, cuando el Parlamento
ingresó un proyecto de Ley que se proponía rechazar la
Ley de Matrimonio. El parlamento busca revertir la
cláusula que prohibe la poligamia. Si el proyecto de ley
es aprobado, la poligamia en Zambia será legalizada.
¡Esto significa que los hombres podrán casarse
legalmente con más de una mujer!
La poligamia es opresiva y
discriminatoria. Permite que los hombres practiquen el
sexo indiscriminadamente contra la voluntad de las
mujeres, especialmente las casadas. Niega además a las
mujeres el derecho a elegir el tipo de matrimonio que
ellas quieren contraer. Les niega el derecho a una vida
familiar plena, es decir, el compañerismo apropiado
entre los esposos y sus hijos. Las vidas de las mujeres
estarán así en mayor peligro que nunca por el riesgo de
contraer SIDA, si se aprueba el Proyecto de Ley.
Otro aspecto de la cultura en Zambia es
la tolerancia de prácticas negativas como la de golpear
a las mujeres y otros actos de violencia cometidos por
los maridos contra sus esposas. No existe una ley
dirigida específicamente contra esta práctica. Los
funcionarios del gobierno, ministros y parlamentarios, no
tienen conciencia de la situación inferior de las
mujeres. Esto es evidente en los actos o declaraciones
realizadas por los miembros de las ramas legislativa -el
parlamento- y ejecutiva -el gabinete. En diciembre del
año pasado, un parlamentario del partido de gobierno,
anunció en el Parlamento que "las mujeres no pueden
ser iguales a los hombres"
Ni un solo parlamentario o ministro
hombre presentó una moción de orden en su contra. Sólo
las pocas parlamentarias de la Cámara expresaron
preocupación. Sin embargo, el presidente de la cámara
¡no les concedió la palabra!
El aparato disponible para articular la
acción sobre las cuestiones que afectan a las mujeres es
inadecuada. El Directorado de las Mujeres tiene que
trabajar a través que muchas personas que están por
encima de él, por ejemplo, el Secretario Permanente, el
Vice Ministro, etc. Es necesario atribuir las cuestiones
de las mujeres a un cuerpo de nivel más alto, cuya
cabeza se siente en el parlamento y pueda proponer leyes
y ejercer el "control ciudadano" en el
parlamento y en el gabinete.
El Programa de Ajuste Estructural
En 1991, el nuevo gobierno prometió
eliminar las estructuras de orientación socialista de la
Segunda República, y crear un "ambiente más
propicio para el desarrollo". En línea con esta
política, el nuevo gobierno aplicó un marco de
políticas macro- económicas y financieras, junto con el
FMI y el Banco Mundial. El marco de políticas contenía
medidas fiscales y monetarias para estabilizar y
liberalizar la economía, en la línea del Programa de
Ajuste Estructural (PAE)
Las reformas realizadas en las
políticas bajo el PAE han incluido la privatización de
los medios de producción. Esto ha significado
fundamentalmente la venta de compañías paraestatales a
ciudadanos.
Las reformas han sido más beneficiosas
para los capitalistas ricos, que incluyen
mayoritariamente a extranjeros y a hombres zambianos que
pueden comprar compañías y comerciar libremente con
otros países.
Las medidas de reforma de políticas
vinculadas al PAE han resultado por el contrario en
problemas sociales y económicos para muchos zambianos,
hombres y mujeres. El PAE ha contribuido en realidad a
crear un ambiente que es incapacitante para la mayor
parte de las personas.
La mayoría de la gente no puede
acceder a necesidades básicas como el alimento, la
educación y la salud, a causa del PAE. Las reformas en
las políticas bajo el PAE exigen por ejemplo que el
gobierno tome medidas drásticas para que sobreviva la
economía. Las medidas incluyen cortar el gasto en
servicios sociales como la salud y la educación y
re-introducir las tarifas pagas por los usuarios en estas
áreas. Esto significa que son muy pocos los nuevos
servicios sociales -como hospitales o escuelas -que
pueden instalarse, y ha llevado, en consecuencia, a que
falten lugares en las escuelas y en las instalaciones de
salud, especialmente en las zonas rurales donde las
embarazadas deben caminar largas distancias para llegar a
las clínicas.
Las medidas de reforma requieren
también que el gobierno reduzca la fuerza de trabajo en
el sector público, lo que ha traído como resultado el
desempleo masivo. Muchas personas ya no pueden mantener a
sus familias. Muchas, tanto en zonas rurales como
urbanas, no pueden ya comprar alimentos adecuados en
términos cualitativos ni tampoco suficientes.
La actitud anti-ONG del gobierno
La falta de un ambiente propicio se
consolida aún más por causa de la actitud contraria del
gobierno ante las demandas, consejos y sugerencias de las
ONGs sobre medidas que pueden traer cambios sociales,
económicos y políticos.
El gobierno ha utilizado la maquinaria
estatal, por ejemplo, la policía, para arrestar a
manifestantes pacíficos que marchaban protestando por la
forma en que se estaba adoptando la nueva constitución;
el partido de gobierno ha estado amenazando con desbandar
manifestaciones y reuniones pacíficas por la fuerza,
utilizando el ala juvenil de su partido.
1 Los efectos del PAE son comentados en
la última sección sobre "Un ambiente
propicio".
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