Mortalidad Infantil y Contexto Social
Rolfien Haak; Héctor Bejar
CEDEP; FOVIDA
La mortalidad de las niñas y niños
latinoamericanos no es un hecho aislado del contexto
económico y social en que se desenvuelve la región,
sino una resultante de las condiciones de vida de la
mayoría de la población.
América Latina vive el período de
aplicación de los llamados programas de ajuste
estructural recomendados a sus gobiernos por las
organizaciones financieras multilaterales. Pero si bien
es positivo y necesario, el principal éxito de dichos
programas, el control de la inflación, no garantiza de
por sí la sostenibilidad de lo obtenido en ese campo ni
tampoco nos encamina hacia sociedades menos
discriminatorias y excluyentes que las actuales.
La producción latinoamericana no ha
podido salir aún de la etapa recesiva, puesto que el
crecimiento de su PBI (2%) sigue siendo menor al de su
población económicamente activa (3%). El desempleo ha
sobrepasado ya el 7% en toda la región y el subempleo
continúa una sostenida expansión, puesto que de los 15
millones de nuevos empleos correspondientes a 1993, 1994
y 1995, 13 millones correspondieron al sector informal
que, como sabemos, es una forma de supervivencia. Ello
significa una pobreza creciente que empieza a incluir a
las clases medias, amenaza principalmente a las mujeres y
repercute también sobre la situación de los niños.
Esta realidad regional se refleja en el
Perú con caracteres dramáticos. A pesar de la
exhibición pública de cifras oficiales que muestran un
espectacular crecimiento del producto nacional en
términos nominales respecto de 1990 es fácil observar
en un lapso histórico más largo que el país se
encuentra en el nivel de producción de 1984 en términos
reales y que, por tanto, ha pagado un alto costo social
para un resultado que es todavía insuficiente y
precario. Las desigualdades sociales se han agravado y la
riqueza se ha concentrado más, como puede deducirse del
hecho de que las empresas peruanas y multinacionales se
llevaron en 1994, el 42% del ingreso nacional.
Después de los programas de ajuste, la
pobreza es ahora un fenómeno masivo en el Perú. Las
cifras oficiales hablan de una alentadora disminución de
la pobreza en algunos puntos pero, aún de existir, ese
ritmo aseguraría la desaparición de este fenómeno
social sólo en cientos de años. Por el contrario, así
como la pobreza que afecta a más del 60% de la
población, el subempleo continúa expandiéndose hasta
bordear el 80% de la población económicamente activa.
La reacción oficial del gobierno a las
perjudiciales consecuencias sociales del modelo que él
mismo aplica, han sido tardías e insuficientes. El pago
de la deuda externa sigue siendo el principal destino de
los fondos públicos. Los fondos especiales creados para
combatir la pobreza, en especial FONCODES, si bien son
crecientes, están dedicados principalmente a obras de
infraestructura pero no necesariamente a cubrir los
servicios básicos esenciales cuyos promedios de gasto
continúan siendo pobres y decrecientes si se los compara
con el crecimiento de la población y sus demandas
insatisfechas de salud y educación. Son gastados de
manera centralizada y no democrática, sin una real
participación de los gobiernos y las comunidades
locales, a quienes, en el mejor de los casos se asigna el
rol de solicitantes o beneficiarios pero no el de actores
y productores de decisiones.
En las páginas siguientes detallamos
los datos que sustentan estas afirmaciones.
Desaceleración en el Crecimiento del
PBI en América Latina y el Caribe
América Latina ha desacelerado su
crecimiento económico, que sigue siendo menor al que
sería necesario para recuperar la "década
perdida" anterior. La OIT ha definido 1995 como
"un año de economías frágiles con retrocesos del
empleo".1
La vulnerable recuperación económica
que había empezado luego del control de la inflación
mediante los denominados programas de ajuste estructural,
ha sido interrumpida por nuevos ajustes para enfrentar
los desequilibrios acumulados entre otras causas por la
volatilidad de los capitales de corto plazo que esos
mismos programas han propiciado.
El crecimiento del producto ha
disminuido y se sitúa entre 1,5% y 2%, esto es, cerca de
la mitad del promedio registrado en el período 1990-1994
y debajo del crecimiento de la población económicamente
activa que se sitúa en más del 3% anual. (Tabla 1)
Gráfica 1. PBI América Latina
OIT, Estadísticas
Oficiales.
El Crecimiento de la P.E.A. es Mayor
que el del PBI.
El crecimiento del empleo fue inferior
al de la población económicamente activa no
agropecuaria que creció en 3.3% anual durante el
período 1990-1995. Este ritmo es mayor al del
crecimiento del empleo, lo cual continúa generando una
brecha ocupacional que se expresa en el aumento del
desempleo abierto que representó en promedio el 6.4% en
1994 y el aumento del subempleo y el sector informal,
como puede verse en otros diagramas.
Gráfica 2. PEA en América
Latina
OIT con base en encuestas de
hogares.
Los Nuevos Empleos son de Baja
Productividad y Proporcionan Bajos Ingresos: A la
insuficiente creación de nuevos empleos en América
Latina, ocasionada por una política económica que
desalienta la producción y favorece la recesión de las
industrias locales, se añade que aquéllos (los empleos
creados) son, en su mayoría, de baja productividad e
ingreso, cuyo correlato es el incremento de la
informalidad que ya ha llegado al 57% como promedio en
toda la región. 84 de cada 100 nuevos empleos
corresponden al sector informal, que agrupa al 57% de los
ocupados de la región.
Como resultado de todo ello, si bien es
cierto que la inflación cayó del 73% en 1994 al 18% en
1995, los salarios reales se contrajeron en -2.4% en el
conjunto de países de la región.2
Gráfica 3. Nuevos empleos en
América Latina.
Fuente: OIT
Desigualdades Sociales: La
Distribución del Ingreso en el Perú
La distribución del ingreso nacional
en el Perú es de las más injustas de América Latina.
Mientras los ingresos de las empresas por utilidades
representaron el 42% del ingreso nacional en 1994, los
ingresos de los trabajadores por remuneraciones sólo
llegaron al 19%. El diagrama muestra la permanencia de
esta situación durante los últimos años. (Ver gráfica
4)
La Pobreza Afecta a la Mayoría de los
Peruanos
Como resultado de una desigual
distribución del ingreso nacional que ha sido agravada
por el modelo económico en actual aplicación, la
población peruana presenta un cuadro generalizado de
pobreza. De acuerdo a las cifras oficiales de 1994, el
63,5% de la población vive en condiciones de pobreza,
siendo los extramadamente pobres, el 17,7%.3 Sin embargo, las cifras oficiales hablan de un
relativo decrecimiento de esos indicadores. Debe tenerse
en cuenta que ello refleja en parte los cambios en las
metodologías de medición de la pobreza y la pobreza
extrema aplicados recientemente.
Gráfica 4. Distribución
del Ingreso Nacional
Fuentes: INEI, BCR, Grupo
Propuesta.
Gráfica 5.Evolución de la
Pobreza en Perú. Período 1990 - 1994.
Fuentes: ENNIV, FONCODES La Masividad del Subempleo.
Los despidos masivos ocasionados por
los programas de ajuste estructural unidos a la
insuficiencia de oferta de empleo por parte de las
industrias privadas, gran parte de las cuales se
encuentran en recesión, han producido la inflación del
subempleo.
En 1995, casi el 80% de la población económicamente
activa se encontró percibiendo ingresos que están por
debajo del sueldo mínimo vital, lo que afirmó una
tendencia a la masividad del subempleo, que se viene
registrando desde la aplicación del programa de ajuste
estructural de 1990. 4 (Ver gráfica 6)
Gráfica 6. Desempleo y
Subempleo. Período 1992 - 1995.
Fuentes: INEIV, BCR
Gráfica 7.Tipos de Gasto en
el Perú (como porcentaje del PBI)
Fuentes: BCR/Elaboración:
Eduardo O´Brien. Gastos Sociales Como Porcentaje del
Presupuesto 1996
El gasto público asciende a 22.898
millones de soles, que equivalen a unos 9.955 millones de
dólares, lo que representa una contracción en términos
reales de 6% con respecto al año anterior. Los sectores
sociales suman 8.180.460 miles de soles (unos 3.556.721
miles de dólares) que, en términos relativos son el
35,7% del total del gasto público. Sin embargo, debe
considerarse que esta suma incluye remuneraciones de
burocracia y gastos en infraestructura. El peso de los
gastos destinados al pago de la deuda externa sigue
superando los gastos sociales, llegando al 48,3 del
presupuesto federal.5
Gráfica 8. Ejecución
Presupuestal Concentrada. Estructura Porcentual por
Sectores.
Presupuesto del Perú Concentración en el Ministerio de la
Presidencia
La concentración presupuestal en el
Ministerio de la Presidencia se ha agudizado en el
Presupuesto para 1996. Este Ministerio concentra el 23%
de los recursos del gobierno central, habiendo más que
duplicado su porcentaje con relación a 1995. La alta
proporción de recursos concentrados en el Ministerio de
Economía se explica porque allí están previstos los
pagos por deuda externa.
Gasto Social Desagregado en Burocracia
e Infraestructura
Las cifras oficiales del gobierno
peruano registran un apreciable aumento de los gastos
sociales dentro del Presupuesto General de la República.
Sin embargo, debe tenerse en cuenta que:
* La definición oficial de gasto
social es extremadamente amplia, incluyendo todos los
gastos del Poder Judicial y del ministerio de Trabajo,
Educación (incluyendo educación superior a la que no
acceden los más pobres) y Salud más aquellos dedicados
a programas especiales de alivio a la pobreza.
* Han crecido desde 1990 los programas
específicos dirigidos al alivio de la pobreza, pero lo
han hecho a expensas de los gastos en educación y salud
que no han crecido significativamente.
* En 1995, no menos de un 70% de los
programas de alivio a la pobreza estuvieron dedicados al
pago de burocracia y al financiamiento de obras de
infraestructura. Los servicios básicos se mantuvieron en
sus bajos promedios tradicionales. (Ver Gráfica 9)
Gráfica 9.Operación,
Burocracia e Infraestructura. Porcentajes del Total de
cada Sector dentro del Gasto Social en 1995.
Preparación: Eduardo O'Brien. La tendencia de la Mortalidad Infantil
en el Perú:
La tasa de mortalidad infantil en el
Perú es la tercera más alta de la región después de
Bolivia y Haití. En 1994 se estima dicha tasa en 52 por
cada mil nacidos vivos. Ello significa 34,000 muertes
anuales de menores de un año.
La reducción de la mortalidad infantil
fue uno de los acuerdos que a principios de esta década
convocó a sociedad civil y estado a acciones conjuntas
significativas en los ámbitos nacionales como
internacionales. La Declaración de la Cumbre Mundial en
favor de la infancia, celebrada en la sede de las
Naciones Unidas, el 30 de setiembre de 1990 selló estos
acuerdos con compromisos de metas a alcanzar entre 1990 y
el año 2000. Entre estas metas están la reducción de
una tercera parte de la tasa de mortalidad de niños
menores de un año (TMI) y menores de cinco años o hasta
50 y 70 por 1000 nacidos vivos, respectivamente, si ello
representa una tasa de mortalidad menor.
Perú suscribió este acuerdo y celebra
anualmente la Semana del Niño con el objetivo de hacer
el seguimiento en el cumplimiento de las metas del Plan
Nacional de Acción por la Infancia.
Si bien la tasa de mortalidad infantil
se ha reducido en un 50% a nivel nacional en los últimos
20 años, estimándose en 58.3 por mil nacidos vivos para
1993, esta tendencia que globalmente sigue siendo alta no
ocurrió por igual en todo el país.
En 1993, el riesgo de morir en el
primer año de vida es más del doble en el área rural
que el área urbana. Las TMI por departamentos o
provincias revelan que mientras el Callao ésta es de 21,
en Cusco, Puno, Huancavelica varía en promedio entre 82
y 96 por mil nacidos vivos. Las desiguales oportunidades
de vivir no aparecen tras lo promedios nacionales.
Por otro lado el comportamiento de
estos indicadores que demuestran mejoras en la salud, no
ocurrió en el tiempo de manera igual en los distintos
centros poblados del país. La distancia de las
provincias del país respecto al promedio nacional en la
década 1972-81 ha sido mucho menor que la encontrada en
1981-93.6
Las mayores diferencias en los estados
de salud de los grupos poblacionales extremos, esto es el
ensanchamiento de las brechas epidemiológicas, demuestra
que los indicadores a nivel nacional no bastan para
expresar una realidad de salud heterogénea. Tres
indicadores de salud han mejorado en el largo plazo: la
tasa de mortalidad infantil, la tasa de fecundidad y la
de esperanza de vida. Sin embargo los indicadores de
salud expresados en promedios nacionales enmascaran las
enormes diferencias que existen al interior del país.
En la reducción de la mortalidad
infantil ocurrida en el Perú en las últimas décadas,
se estima han intervenido diversos factores como el
descenso de la fecundidad, el aumento de la educación
femenina, la comunicación masiva, la migración hacia
las áreas urbanas, donde se encuentra la mayor oferta de
establecimientos y profesionales de la salud, el
incremento en el acceso a los servicios de salud.
Las causas de la mortalidad infantil:
Ser niño es una condición de riesgo
en el Perú de 1994
* Las muertes de los menores de 1 año:
origen perinatal, infecciones respiratorias agudas,
enfermedades diarréicas, deficiencias nutricionales y
anomalías congénitas.
* El deficiente control pre-natal e
inadecuada atención del parto ocasionan problemas
perinatales como el bajo peso al nacer estimado en 8.8% a
nivel nacional
* Recientemente ha disminuido
significativamente la incidencia de enfermedades inmuno
prevenibles por las altas coberturas de inmunización
alcanzadas
* En el Grupo de 1 a 4 años: IRA( 6 y
12 episodios por año, primera causa de consulta,
neumonía la causa principal de muerte ) y la enfermedad
diarreica son las dos principales causas de enfermedad y
muerte.
* La desnutrición calórico-proteica
constituye una importante causade muerte y discapacidad
en este grupo y se proyecta al grupo de 6 a 9 años en
donde la desnutrición crónica alcanza el 48% de la
población. La anemia por deficiencia de hierro afecta al
20% de la infancia. Entre los principales determinantes
de desnutrición se ubica: corta duración de lactancia,
la inseguridad alimentaria de las familias pobres, el
analfabetismo materno, la falta de educación alimentaria
y la alta prevalencia de diarrea e IRA.
Es importante advertir los cambios que
se han dado en esta radiografía en los últimos 20
años.7
Causas primarias de mortalidad infantil
en niños menores de 5 años:
* enfermedades diarreicas
* enfermedades respiratorias
* enfermedades asociadas con el período prenatal
* desnutrición severa.
En menores de 1 año:
* enfermedades inmuno-prevenibles
* enfermedades diarreicas
* enfermedades respiratorias
La reducción de la tasa de la
mortalidad estuvo acompañada de modificaciones en la
estructura causal. Entre éstas el efecto de la
ampliación de coberturas en inmunizaciones, las que
tuvieron como soporte un programa concertado por el
estado, los organismos internacionales de cooperación y
las organizaciones sociales de base, en particular las
mujeres organizadas en barrios y en estrategias
colectivas de supervivencia (Comités de Vaso de leche,
Clubes de madres, comedores populares) y ONGs.
En los menores de cinco años se
advierte que se acentúan las causas vinculadas a la
situación de pobreza, en particular la inseguridad
alimentaria y las bajas coberturas de la atención
madre-niño.
Salud de la Madre y Niño
Ser madre es un riesgo de salud;
* 50% de la Población Femenina son mujeres en edad
fértil (15-49)
* Tasa de Mortalidad Materna en 91: 261 por cada 100,000
nacidos vivos.
* Se estima que 15% de muertes maternas corresponden a
gestantes adolescentes, en quienes además ocurre el 20%
de la muertes por aborto.
* 65% de gestantes con control prenatal no reciben
ninguna dosis de vacunación antitetánica
1 ENDES II.199192, INEI,
pág. 89.
2 Censo Nacional 1993 INEI.
3 CUANTO, Perú en Números 95. Tasa proyectada, pág.
240, Agosto 1995, Lima, Perú. Comentarios del FMI Sobre la Política
Social del Perú.
En 1994, la misión de asistencia
técnica del Departamento de Finanzas Públicas del Fondo
Monetario Internacional, preparó un diagnóstico de la
situación de pobreza, políticas públicas y gestión
del gasto público en el Perú, en respuesta a una
petición formulada por el Presidente de la República.
La misión señaló, entre otras cosas que:
-los datos sobre ejecución
presupuestal son muy pobres;
-existe la necesidad de mejorar la
calidad de los servicios de educación, así como mejorar
el acceso a los mismos de los pobres;
-en salud y nutrición, existe una
considerable duplicidad de funciones entre las diferentes
agencias del gobierno central, los organismos no
gubernamentales y entre los gobiernos regionales y
municipales en la provisión de servicios de salud y
programas de complementación alimentaria. Y a pesar de
ello, la cobertura de los mismos es todavía muy
limitada;
-los programas de nutrición no
alcanzan a cubrir los grupos más vulnerables y de mayor
riesgo;
-la mayor parte de los programas de
asistencia alimentaria no alcanzan a los grupos más
necesitados;
-la extrema debilidad presupuestaria de
los ministerios de línea contrasta con la fortaleza y
poder del ministerio de la Presidencia.8
El Rol de las Agencias Multilaterales.
Las agencias financieras multilaterales
propician, respaldan y financian el modelo económico en
aplicación y tratan de paliar sus efectos sociales
financiando programas especiales y focalizados de combate
a la pobreza extrema. El efecto real de estos programas
es todavía muy discutible, puesto que aún no se ha
hecho una evaluación de su impacto.
Por otro lado, las agencias
multilaterales de caracter técnico no-financiero, como
el PNUD, OIT o UNICEF, mantienen puntos de vista
diferentes, pero su rol dista de ser decisivo.
"Es bastante claro, aún desde un
examen superficial de la política social en Perú, que
agencias como el BM, FMI Y BID juegan una parte
importante de la elaboración de esas políticas",
dice la especialista Rosemary Thorp, quien hizo una
apreciación de la reforma socio-económica peruana.
"Hay algunos inconvenientes,
sin embargo, en esta dependencia de las agencias
multilaterales. Una es que la elaboración de la
política puede resultar pasiva y dependiente de las
recomendaciones de las agencias externas. Otra es la
creación de islas externas dentro de los ministerios de
línea, no enteramente bajo control ministerial y con
salarios más altos que los de la mayoría de los
empleados de los ministerios. Hay también la posibilidad
de falta de coordinación entre las agencias mismas y
duplicación de esfuerzos y aún la aplicación de
políticas contradictorias...
"...Aunque los recursos que proveen las
multilaterales pueden muy bien ser necesarios en las
etapas iniciales del proceso de reforma, existe un
límite en hasta qué punto o cuánto es deseable para el
Perú incrementar su nivel de endeudamiento externo con
préstamos para desarrollo social".
"...Hemos enfatizado con bastante frecuencia...las
debilidades del Estado y la sociedad peruanos. Pero
también hay fortalezas. Existe una amplia red de
organización comunal y local que representa una poderosa
fuerza potencial en una estrategia coordinada. También
hay signos crecientes del potencial para la cooperación
con el sector privado. Tales coordinación y cooperación
sólo pueden ser logradas si el gobierno central reconoce
la fuerza de esas organizaciones y de las ONGs y las
involucra conscientemente en un esfuerzo nacional
integral". 9
Participación de la Sociedad Civil
No existen en el Perú vinculaciones
formales o institucionalizadas entre los organismos del
Estado y las organizaciones de la sociedad civil. Los
esfuerzos en este sentido son aislados o excepcionales.
Las organizaciones populares o ciudadanas no tienen
ninguna participación en el diseño, definición o
aplicación de las políticas en curso y sus ricas y
variadas experiencias no son aprovechadas por el Estado.
Las decisiones y los recursos monetarios están
centralizados en el ministerio de la Presidencia.
La Comisión Intersectorial de Asuntos
Sociales ha tenido un rol muy secundario y casi
inexistente. Esta Comisión cuenta con una Secretaría
Técnica cuyo trabajo fundamental ha sido el Plan de
Mejoramiento del Gasto Social o focalización de dicho
gasto en los bolsones de pobreza extrema. Las
organizaciones de la sociedad civil no tienen ningún
tipo de representación en esta Comisión.
Gráficas preparadas por Eduardo
O'Brien.
Notas:
1 OIT. Panorama laboral 1995. Avance del panorama
laboral de 1995, primer semestre.
2 Ibid.
3 Encuesta Nacional de Niveles de Vida, ENNIV
1994.
4 Instituto Nacional de Estadística, Banco
Central.
5 O'Brien, Eduardo y Sierra, Juan. Análisis y
alternativas del gasto social para 1996. Grupo Propuesta.
6 Lineamientos de Política de Salud 1995-2000:
Un sector de Salud con equidad, eficacia y calidad.
Ministerio de Salud. Diciembre 1995, Lima.
7 Tavera, Mario. La mortalidad Infantil,
estructura, tendencias e implicaciones para la situación
de salud. Ponencia presentada en el Seminario La
Mortalidad Infantil en el Perú y análisis de la
situación de salud. INEI, MINSA, UNICEF. Setiembre 1994.
8 AHMAD, Ehtisman et al. Perú pobreza,
políticas publicas y gestión del gasto publico (Aide
memoire). Departamento de Finanzas Publicas del Fondo
Monetario Internacional, abril 1994.
9 THORP, Rosemary et. al. Challenges for Peace.
Towards Sustainable Social Development in Peru. Report of
the Pilot Mission on Socio-Economic Reform of the
Inter-American Development Bank. Social Agenda Policy
Group, abril 1995.
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