LOS MUY RICOS NO PAGAN IMPUESTOS

Aproximadamente USD 11,5 billones de la riqueza privada de los hombres y mujeres más ricos del planeta se mantiene actualmente en los paraísos fiscales, mayormente sin declarar (y por tanto, sin gravar) en sus países de residencia. Los beneficios que generaría gravar solamente esa riqueza individual (sin contar las sumas indudablemente mayores que se pierden a través de la evasión fiscal de las corporaciones) superarían por lejos todo incremento realista de los presupuestos de ayuda. El ingreso mundial anual que se genera sobre esos activos sin declarar probablemente ascienda a los USD 860.000 millones. El gravar ese ingreso con una tasa moderada del 30% produciría unos USD 255.000 millones anualmente: suficiente para financiar la totalidad de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. En pocas palabras, lograr que los muy ricos paguen los impuestos que deben permitiría la financiación inmediata de las medidas para reducir la pobreza a la mitad.