FUGA DE CAPITALES
Por cada dólar de ayuda que ingresa a los países en desarrollo, 10 dólares salen como fuga de capitales. Se calcula que los países en desarrollo pierden más de USD 500.000 millones cada año en egresos ilegales que no se declaran a las autoridades y sobre los cuales no se pagan impuestos. El mayor canal para la fuga de capitales es el comercio, donde la fijación errónea de precios para las transacciones con la ayuda de los paraísos fiscales y el secreto bancario socava la capacidad fiscal y de movilización de los recursos nacionales de los gobiernos de los países en desarrollo.
Las personas ricas y demás elites nacionales se suben al carro del aparato institucional del secreto bancario, la banca personal y los paraísos fiscales para girar miles de millones de dólares fuera de los países pobres en desarrollo, privando a sus compatriotas de las necesidades más básicas, como la atención médica.
Las corporaciones multinacionales, las instituciones financieras, las empresas contables, los abogados y los centros financieros de los países ricos son cómplices al perpetrar, facilitar y buscar activamente esta fuga de capitales.